LA MASCARILLA – 19 ha desplazado la violencia de género del ámbito privado al público.

La directora del ICI, Kika Fumero, ha mantenido un encuentro online con las responsables de Igualdad de Argentina, Chile y Colombia en la que destacaron el potencial que presenta como nuevo recurso de atención y sensibilización, además de generar un efecto disuasorio para los agresores que sienten a la población más alerta y vigilante

La directora del Instituto Canario de Igualdad (ICI) Kika Fumero, mantuvo un encuentro con Carolina Varsky, subsecretaria de Programas Especiales Contra las Violencias por Razones de Género, Edurne Cárdenas, directora general de Relaciones Institucionales en Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad, ambas de Argentina; Diana Carolina Cano, secretaria de la Mujer, alcaldía de Popayán, en Colombia y Claudia Urrejola, asesora de Gabinete Subsecretaria del Ministerio de la Mujer y Equidad de Género de Chile con el objetivo poner en común acciones, propuestas y actividades que se desarrollaron y se están impulsando entorno a la campaña Mascarilla-19 en cada uno de sus territorios.

Como destaca la responsable del ICI, “una de las conclusiones más importantes y en las que coincidimos todas durante el encuentro, es que se ha creado mayor conciencia social sobre la violencia de género, Mascarilla-19 ha permitido que la violencia de género sea en menor medida un problema privado, de puertas adentro, y pase a ser un problema colectivo cuya erradicación depende de todas las personas”. “La población habla ahora de violencia de género y hay mayor sensibilización, se habla, se reflexiona, se debate”.

“Más allá de lo cuantificable -argumenta Fumero- una campaña que nació de hoy para ayer, en una situación de emergencia, lo importante es la sensibilización que se está creando, en los barrios se está señalando la violencia, no se señala a quien la recibe sino a quien la comete, la violencia es la que está siendo estigmatizada y también es importante el impacto disuasorio que representa en las actitudes de agresores, no sólo en un plazo inmediato, sino a la larga”.

Las responsables de los tres países latinoamericanos y Canarias coincidieron en la efectividad de la campaña que, como resume Fumero “a pesar de nacer en Canarias se ha convertido en un recurso internacional, de todas, ha pasado de ser una campaña a ser un recurso colectivo como colectivo es el feminismo y la lucha contra la erradicación de las violencias machistas”.

Una de las cuestiones que valoraron conjuntamente fue la posibilidad de hacer extensible este recurso a otro tipo de comercios, que de hecho ya han solicitado participar, como cadenas de hipermercados o centros comerciales.

“Es curioso como en los cuatro países ocurrió lo mismo -explica Fumero- al principio desde las farmacias, expresaron miedo a posibles represalias, pero a medida que avanzó se pasó al orgullo de ser agentes que protegen y dan la alarma para ayudar a víctimas de violencia de género, de haberse convertido en agentes activos en la lucha contra la erradicación de violencias machistas”.

Según los datos facilitados durante el encuentro, en la actualidad, 16.000 farmacias españolas (770 en Canarias), 1.900 chilenas, 12.000 argentinas y 50 del municipio de Popoyán, en Colombia, se han adherido a este protocolo que nació en las Islas en el primer fin de semana que se decretara el confinamiento.

“Lo que empezó siendo una campaña al declararse el confinamiento por la pandemia de Covid-19 -concluye la directora del ICI- ha llegado para quedarse y ha pasado a ser un recurso que además suple una brecha digital ya que no todas la mujeres tienen móvil o acceso a internet y por lo tanto medios digitales para informarse o pedir ayuda”.