De borradores y ediciones de textos

Belén Fanco, profesora del IES Baleares, de Valencia le hizo llegar a Felipe Zayas los trabajos que su alumnado había realizado siguiendo uno de los proyectos elaborados por él. Esta profesora le informaba  sobre el modo de llevar a cabo el proyecto:

Los borradores se leen en voz alta, una y otra vez, en clase; se añaden diálogos y descripciones. Con la colaboración de todo el grupo, se van corrigiendo hasta llegar a la versión definitiva.

Quienes hemos trabajado de este modo sabemos del gran esfuerzo que hay detrás de cada texto final. Por parte de los profesores, es necesario planificar la secuencia de actividades, seleccionar textos adecuados que sirvan de modelo  a los alumnos, proporcionar cuidadosamente las instrucciones para el trabajo, elaborar actividades sobre aspectos particulares (el diálogo, la relación entre tiempos verbales, la puntuación…),  diagnosticar los errores y convertirlos en oportunidades de aprendizaje, dinamizar y regular las interacciones dentro del grupo, etc.

Por parte de los alumnos, es necesario tener clara la finalidad del proyecto y mantenerla en todo momento como guía, leer y analizar textos modelo para tener un buen conocimiento del género, estar dispuestos a revisar los borradores y a mejorarlos, aprender aspectos concretos sobe el texto narrativo y el género del cuento fantástico y ser capaces de aplicarlos al relato que se está escribiendo, interactuar con los compañeros para resolver juntos problemas y dificultades, etc.

Se preguntaba esta profesora si todo ese trabajo no responde a la denominada «cultura del esfuerzo» que tanto reclaman los políticos y tertulianos de tintes conservadores, según ella.

Visto en el blog de Felipe Zayas

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