Continuamos con los poemas navideños.
Con esta poesía podemos jugar a ilustrarla, cambiar el final, buscar más personajes y ampliarla, ponerle música… y todo lo que se nos ocurra.
Si se te ocurre alguna otra actividad o has creado con tu alumnado cosas nuevas a partir de ésta, compártela con nosotros.
LA HORMIGA COJITA
Rota la patita,
sin poder andar,
la pobre hormiguita
se puso a llorar:
– ¡A ver cómo voy,
cojita que estoy…!
La oyó un caracol:
-No llore, señora,
la llevo yo…
A ochenta por hora
pasó una tortuga:
-¡Suba, suba, suba…!
Pero un gorrión
la cogió en su pico
y se la llevó…
Así es como fue
la pobre hormiguita cojita
volando a Belén.
J. González Estrada
Bueno..me la se de memoria desde que tenia 5 años ..desde entonces siempre la he recitado..ademas hoy se las cuento a mis hijos..