En un avión que está a punto de emprender el vuelo, se encuentran una empresaria y una psicóloga. Mientras la azafata da las instrucciones, comienzan a hablar.
Azafata: Buenos días, vamos a emprender el vuelo con destino a New York. Espero que disfruten del viaje. En el respaldo del asiento delantero tienen las instrucciones. A los lados están las salidas de emergencia del avión, hay otras en la parte delantera y la trasera. El chaleco salvavidas se encuentra debajo del asiento y puede ser inflado tirando de las anillas o soplando por el tubo. Gracias por su atención , espero que disfruten del vuelo.
Empresaria: (Hablando con la pasajera que está a su lado) Pues sí que se toma su tiempo la azafata para explicarlo…
Psicóloga: Espero que el vuelo vaya bien.
Empresaria: Tú tranquila, que todo irá bien.
Psicóloga: Eso espero…
Empresaria: ¿Qué me contabas antes de aquel vuelo?
Psicóloga: ¡Ah! Se me sentó un fontanero al lado y me empezó a contar sus problemas…No se podía creer que siendo fontanero le diera miedo el agua. Yo me quedé sorprendida y pensé qué haría cuando había fugas de agua o algo por el estilo.
Empresaria: ¡Vaya, pobrecillo!
La conversación se ve interrumpida por la voz de la azafata.
Azafata: Entramos en zona de turbulencias. Abróchense los cinturones y continúen sentados.
A mitad de vuelo
Azafata: Me temo que el piloto se ha desmayado y el copiloto se desmayó al verlo, así que mantengan la calma, pero pónganse los chalecos.
Psicóloga: ¡Ya te lo dije! Me esperaba algo así…
Empresaria: Pues sí que acertaste…
Al caer el avión solo sobreviven la azafata, la psicóloga y la empresaria.
Azafata: ¿Y ahora qué hacemos? ( Empieza a jadear).
Empresaria: Según mis cálculos estamos en el Triángulo de las Bermudas.
Psicóloga: Lo mejor en estos casos es tranquilizarse…
Azafata: Pues dime qué hago, porque no sé qué hacer. Y todo esto por un sueldo mínimo. ¡Qué asco de vida! Y ahora encima pagarse un psicólogo…¡Hala, más gastos!
Psicóloga: A ver, inspira y expira.
Empresaria: ¡Con estos restos podemos hacer un barco!
Azafata: Si lo has visto a qué esperas. Venga, rápido, cuanto antes salgamos, antes llegaremos a alguna parte.
Psicóloga: Te has tranquilizado ahora.
Azafata: Sí, pero cuando lleguemos acuérdate de cogerme consulta.
Psicóloga: De acuerdo.
Empresaria: Venga, a qué esperan. Rapidito, que se nos hace de noche.
Escena teatral escrita por Sara Hernández ( 1º Eso, Curso 2012-13)
Que guapo esta bien 😛
muyy guapaaa 😉
esta bien, pero seria mejor que sobrevivieran todos pra saber como loas pasa a todos a la ves