Me desperté en un lugar extraño y frío. Tenía celdas y yo estaba dentro de una, pero por suerte la puerta estaba abierta.
Se escuchaban pasos, gritos y el chirriante sonido de las celdas cerrándose. Era una cárcel y parecía que estaba solo en ella. Se parecía a una prisión que vi en la tele, pero no me acordaba del nombre.
Había sangre por el suelo y además algunos mensajes escritos en la pared con sangre que decían que había un avión hecho de forma casera en el tejado, solo tenía que encontrar las cuatro garrafas de gasolina que se hallaban en la lavandería y en el patio.
Conseguí las cuatro garrafas y me dirigí a la azotea. Allí encontré el avión y observé la ciudad al otro lado del mar. Cargué el avión de gasolina y subí en él.
Volando me choqué con el puente y caí en el mar. Un hombre extraño me cogió y me metió en una silla eléctrica. De repente desperté en mi casa: era solo una pesadilla.
Historia escrita por José Luis Alberto (2º Eso, Curso 2013-14)
Buena historia entretenida y original deberias dedicarte a esto, tiene una buen relato es impactante e intrigante.
!BIBI! en el sitio de donde lo sacaste eran 5 garrafas y había zombis xD
te faltaron los zombies otros dos tios y una garraza de gasolina para terminar
Muy rara le faltaron los zombies
esta wai lo ke pasa es que es corta
Es el mod de dead crema
esta crema jajajaj me gusto
Buena historia entretenida y original deberias dedicarte a esto me gusta.
pesadilla dice, psss buena pesadilla y lo de los zombies es cierto faltaron zombies en la celda y q se lo comiera en plan walking dead ajajjaja estaria muy guapo 😛
Una historia muy divertida, extraña y abrumadora…¡¡vaya pesadilla!!
Me encanta 🙂
No me gusta, no me parece entrenido.