El Orfanato era como si no acabara nunca, siempre lo mismo, nunca cambiaba. Me aburría muchísimo: me adoptaban y al cabo de dos semanas volvían a llevarme a él. Nadie me quería, ya tenía trece años y nunca tuve una familia ni hermanos.
Un día, mientras dibujaba, me encontré con un señor muy extraño que, según él, era mi padre. No lo creí, pero me tuve que ir con él, ya que me adoptó.
Llegamos a su casa y me empezó a hablar de mi madre y de él. Yo permanecía callada, sin saber qué hacer o decir. Pasaba el tiempo y no me devolvía, por lo que me acabé preguntando si sería mi padre de verdad.
Un día, mientras veía la tele, sonó el timbre. Era una mujer rubia, alta, muy guapa a quien dejé pasar. Esperó a que llegara mi padre. Hablaban en susurro, se traían algo entre manos.
Aquel día, cuando estaba en el parque jugando, de repente sentí una mano que me rodeaba la boca, me desmayé al instante. Acabé en un calabozo que estaba muy oscuro, alguien se acercó a mí y sentí un cuchillo que me penetraba.
A punto de morir el hombre me acercó el rostro y descubrí que era mi supuesto padre. En mi angustia me preguntaba por qué. De pronto lo vi en su cara, solo quería la herencia que me había dejado mi abuela.
Acabé muerta. Nadie supo de mi muerte, ya que no le importaba a nadie. No confíes en alguien a quien no conoces, esta es mi historia.
Narración en 1ª persona escrita por Estefanía Zapata (2º ESO, Curso 2013-14)
esta super bonita la historia me gusto iiiiij
me gusta esta bien muy bien…
Es muy guapa porque queria la herensia
ESTA BIEN;)