El diálogo (1º ESO A/C y 3º ESO E)

Hoy, día 1 de junio, vamos a repasar lo que ya sabemos sobre el diálogo y vamos a añadir alguna información más.

Si eres alumno de 1º de ESO tienes esta información en las páginas 206 y 207 de tu libro de texto.

Recuerda que un diálogo es un intercambio comunicativo entre dos o más personas a las que llamamos interlocutores. Como los implicados en el diálogo se van intercambiando el turno de palabra, pasan alternativamente también por los papeles de emisor (emite el mensaje) y receptor (recibe el mensaje).

Los diálogos pueden ser espontáneos o planificados. Vamos a ver en qué consiste cada uno y en qué se diferencian:

  1. Diálogo espontáneo: es el que tiene lugar en las conversaciones cotidianas, con amigos, familia, etc. No se prepara previamente, el lenguaje que se utiliza es más coloquial y expresivo, no se sigue un orden de turnos de palabra y cobra mucha importancia el lenguaje no verbal (gestos, entonación…).
  2. Diálogo planificado: es el que tiene lugar en contextos más formales y en los que se siguen unas normas, como en los debates, entrevistas, etc. Se prepara previamente el tema, se acuerda un orden en los turnos de palabra, se usa un lenguaje más formal y el lenguaje no verbal se usa de manera más controlada para apoyar lo que se dice.

Hoy, gracias a la tecnología, también podemos mantener diálogos escritos espontáneos. Es lo que ocurre, por ejemplo, con el uso de los chats. En este caso, los interlocutores pueden estar en diferentes lugares y momentos, y el lenguaje no verbal se sustituye por el uso de emoticonos.

Recuerda que cuando escribimos un diálogo, debemos respetar ciertas normas. Cada una de las intervenciones del personaje que habla tiene que ir precedida de una raya (—):

—Ya he llegado.

—Bienvenida, Magnolia.

Cuando quieras aclarar quién habla, debes poner otra raya antes de la intervención del narrador:

—Ya he llegado —dijo Magnolia con alegría.

—Bienvenida, Magnolia —la saludó risueña la profesora.

Habrá que poner otra raya más al final de la intervención del narrador si el personaje sigue hablando. En este caso, los signos de puntuación se colocan detrás de la raya:

—Ya he llegado —dijo Magnolia con alegría.

—Bienvenida, Magnolia —la saludó risueña la profesora—. Siéntate detrás de Alfonso.

Realiza a continuación las siguientes actividades y envíamelas en un documento de word a pidolapalabrasite@gmail.com.

  1. ¿Qué es un diálogo?
  2. ¿Cuáles son las clases de diálogo que hemos visto? Elabora un esquema indicando las características que corresponden a cada uno.
  3. Escribe el diálogo que podrías mantener con un amigo o una amiga para contarle que te han invitado a una fiesta, pero no te apetece ir. Sigue las normas de escritura del diálogo que acabas de repasar. Su extensión debe estar entre 10 y 15 líneas en letra Times New Roman, cuerpo 12.

Mucho ánimo y no dejes de leer. Un saludo afectuoso de tu profesora de Lengua Castellana y Literatura, Raquel Almeida.