En el CEIP Chigora decidimos entrar en el proyecto de conviviencia positiva que ofrecía nuestro centro de profesores. Una vez que decidimos participar descubrimos los diferentes modelos de convivencia y aprendimos que la convivencia positiva consiste básicamente en
prevenir los conflictos antes de que éstos aparezcan. Por lo tanto, creímos desde el Claustro que esto era necesario, a pesar de no tener grandes ni graves problemas de convivencia. Nos centramos en la dinamización de recreos, ya que debíamos elegir en qué dinámicas queríamos participar (alumnado ayudante, tutorización afectiva, plan de convivencia, etc.).
Durante el desarrollo del proyecto nos dimos cuenta de que podíamos dividir las actividades, juegos y dinámicas por inteligencias múltiples (IIMM) ya que no había que modificar en demasía los turnos de recreo del profesorado y además disponíamos del espacio y los materiales necesarios para desarrollarlo y que el alumnado pudiera participar según sus gustos, necesidades, etc.
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