>

Consejos específicos para familias con alumnado de Educación Primaria

1. Uso de la tecnología en espacios compartidos.

Asegúrate de que los niños y niñas usen los ordenadores, tablets y móviles bajo la supervisión de una persona adulta y no lo hagan en otros espacios sin supervisión. De este modo sabrás si comparten información sensible, si acceden a sitios web de contenido peligroso o si se comunican con personas fuera de su lista de contactos (compañeros/as de clase, amistades, familiares, profesorado…).

2. Ayúdales a organizarse con el trabajo: por ejemplo, descubrir si es posible dividir la tarea en diferentes actividades más cortas, o qué recursos va a tener que utilizar…)

Para los niños y niñas el trabajo escolar está organizado por asignaturas, por actividades, con un tiempo de acceso a aprendizajes y realización de tareas cortas, por lo tanto, ya es un hábito en su rutina escolar. En casa se debe organizar el trabajo de manera similar y esto también requiere coordinación con el profesorado, con el centro y con otras familias. Un aspecto positivo del uso de los entornos digitales es que permite tener disponible en cualquier momento aquellos recursos que los ayudan a la consolidación de los aprendizajes y los pueden utilizar en función de sus necesidades individuales.

3. Anímalos a ponerse en contacto con otros compañeros y compañeras de manera virtual, para intercambiar ideas acerca de las actividades a realizar.

Existen diferentes plataformas y espacios colaborativos que permiten al alumnado realizar tareas en grupo, en algunos casos sincrónicamente, todas las personas a la vez (videoconferencias) o asincrónicamente, de forma individual cuando acceda (foros, chats…). También a través del proyecto de Espacios Virtuales de Aprendizaje de Gestión Distribuida (EVAGD) o de Pincel Ekade, o cualquier otro medio que estime el centro educativo, las familias podrán contactar con el profesorado para que las orienten.

4. Favorece la comunicación sobre lo que hacen, les gustaría hacer o van a hacer luego

De este modo las familias pueden ofrecer orientación y ayuda a los niños y niñas, sin hacerles sus tareas, pero conociendo cuál es su plan de aprendizaje, siendo recomendable que los niños y niñas sigan manteniendo espacios para comunicarse de forma virtual con sus compañeros y compañeras o con la finalidad de realizar tareas o simplemente compartir juegos.

5. Ayúdales a desarrollar una conciencia crítica con la información que buscan, a descubrir “fakes” (o bulos digitales) y a contrastar información.

Los niños y niñas tienen que saber que no toda la información que encuentran en internet es fiable y dentro de la que es más fiable, seleccionar la que resulta relevante para la actividad que están realizando.

6. Pide que compartan contigo el trabajo que van elaborando para sugerirles, animarles, hacer crítica constructiva…

El hecho de no ir a clase, espacio en donde su trabajo es guiado por el profesorado y compartido con compañeros y compañeras, no debe suponer la realización de tareas en solitario. La familia puede hacer sugerencias, guiar y participar del aprendizaje en estas circunstancias, haciéndolo de la manera más constructiva, demostrando capacidad de empatía, escucha y paciencia.

7. Establece compromisos de trabajo.

Disponer de mucho tiempo en casa para tareas y ocio puede desdibujar las metas de trabajo. Para ello, es importante establecer tiempos para cada cosa, de manera que los niños y niñas diferencien el tiempo de trabajo para la realización de sus tareas del tiempo de ocio.

8. Ayúdales a identificar qué información no es adecuada difundir ni compartir con otras personas conocidas o desconocidas.

Deben saber que no pueden compartir información personal, familiar, del grupo-clase o del centro vía internet con personas que no pertenezcan a estos contextos.