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Enseñar y aprender desde casa: ¿en qué consiste?

Autoapredizaje del alumnado.

Este concepto hace referencia a que el alumnado, al encontrarse alejado físicamente del profesorado, tiene que desarrollar una mayor autonomía para aprender. Esto requiere dos condiciones básicas: por una parte, disciplina o autorregulación por el propio alumnado, y por otra, un conjunto de tareas y materiales adecuados, proporcionados por el o la docente para que el alumnado trabaje de forma autónoma. En otras palabras, aumenta la flexibilidad en los tiempos de dedicación del alumnado al aprendizaje, pero a su vez deben incrementarse el autocontrol y disciplina de la dedicación al mismo. Esto es complicado lograrlo con niños y niñas de etapas como Educación Infantil, Primaria, o alumnado con NEAE, por lo que la implicación de la familia es una condición necesaria.

El teletrabajo del profesorado.

 Enseñar a distancia supone un nuevo tipo de competencias docentes que, aunque en algunos aspectos coinciden con la enseñanza presencial, en otros representan nuevas funciones y tareas. Entre las mismas destacamos el diseño de actividades de autoaprendizaje, la selección y/o creación de materiales didácticos digitales, la comunicación y tutorización en línea, la gestión de entornos virtuales de aprendizaje…. Esta forma de enseñanza a distancia realizada desde casa es un tipo particular de teletrabajo. De este modo, el profesorado, al igual que su alumnado, también debe adquirir la capacidad y rutinas diarias o semanales para la autorregulación del tiempo de dedicación diario a las tareas docentes. Un problema, aún sin resolver, es cómo cuantificar y regular laboralmente el teletrabajo en la enseñanza.

La alfabetización o competencia digital.

En la enseñanza a distancia es indispensable que tanto profesorado como alumnado tengan competencias básicas en el uso inteligente de las tecnologías digitales. Distintos informes internacionales, desde hace años, señalan que una de las responsabilidades del sistema escolar es la alfabetización para la ciudadanía de la sociedad digital, esto es, formar ciudadanos y ciudadanas que tengan autonomía, cultura y capacidad crítica en el ciberespacio. La escuela del s. XXI necesita profesorado cualificado y digitalmente competente para lograrlo. En ello tienen también responsabilidad las universidades en la formación inicial del profesorado novel.

Los recursos y materiales didácticos digitales.

En la enseñanza a distancia, los materiales didácticos juegan un papel clave y fundamental ya que, ante la ausencia de la presencialidad del profesorado, el aprendizaje se produce en la interacción entre el alumnado y los materiales didácticos con el apoyo y supervisión del profesorado. Podemos definir el material didáctico como un objeto digital que empaqueta información o conocimiento para que el alumnado pueda desarrollar de forma autónoma su aprendizaje. Existen distintos tipos de materiales didácticos digitales como son los ejercicios o actividades interactivas, los materiales de aprendizaje (que pueden adoptar el formato de textos de lectura, de infografías, presentaciones multimedia, mapas conceptuales, videolecciones, documentales, podcast, etc.), los tutoriales o guías de trabajo, entre otros.

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La comunicación e interacción social.

Más allá del enriquecimiento comunicativo y la significatividad que adquieren los mensajes en un contexto de interacción directa, las tecnologías digitales permiten incrementar considerablemente la cantidad de comunicación entre el profesorado y su alumnado independientemente del tiempo y el espacio. En la enseñanza convencional, la comunicación se produce cara a cara en horarios establecidos al efecto. Con las redes telemáticas esta interacción se produce bien de forma sincrónica (mediante la videoconferencia o a través del chat) o bien asincrónica (mediante el correo electrónico, grabaciones audiovisuales o el foro de discusión). Esto significa que cualquier alumno o alumna puede plantear una duda, enviar una tarea, realizar una consulta … a su docente desde cualquier lugar y en cualquier momento. Lo cual implica poner en práctica el rol del profesorado del s. XXI, tutorizar el trabajo académico del alumnado más que exponer contenidos.

Participación e implicación de las familias.

La educación a distancia o el aprendizaje en casa con niños, niñas y adolescentes no puede desarrollarse sin el apoyo de las familias. Como hemos indicado, esta modalidad formativa implica desarrollar estrategias de autonomía y autoaprendizaje por parte del alumnado. En el caso del menor de edad, en este sentido, necesitan la presencia de una persona mayor que les anime, estimule, controle y tutorice durante el tiempo de interacción con el material o entorno virtual de aprendizaje. Por ello, es muy importante que las familias cuenten con orientaciones o guías pedagógicas que les ayuden a conocer cómo actuar y apoyar a sus hijos e hijas durante los tiempos de aprendizaje en casa.

Las plataformas y herramientas para la enseñanza digital.

La enseñanza digital a distancia se desarrolla a través de plataformas telemáticas que integran distintas herramientas o software de diversa naturaleza en un único espacio o entorno virtual (como por ejemplo el espacio moodle de EVAGD de la Consejería de Educación, Universidades, Cultura y Deportes). Estas plataformas o entornos virtuales de aprendizaje poseen diversos componentes que posibilitan la planificación y desarrollo de distintos tipos de funciones pedagógicas como son:

  • Gestión de la planificación docente (situaciones de aprendizaje): diseño de actividades de enseñanza y aprendizaje, creación, almacenamiento y reutilización de recursos y contenidos de aprendizaje, evaluación, etc.
  • Administración y participación del alumnado: acceso a la información, herramientas y recursos del alumnado, asistencia, horarios, portafolios electrónicos e información para la gestión, analíticas…
  • Herramientas y servicios de comunicación: correo electrónico y mensajería, foros de debates, blogs, videoconferencias, etc.

El entorno o aula virtual de la clase o asignatura.

Un entorno o aula virtual es un espacio privado entre el profesorado y su alumnado. Para entrar hace falta contraseña de usuario. El profesor o profesora es quien lo organiza y gestiona. En el mismo el alumnado debe encontrar un conjunto de materiales o recursos didácticos de aprendizaje, las tareas, las herramientas comunicativas y los procedimientos de evaluación que le permiten desarrollar el proceso educativo  en su hogar. Pueden existir distintas variantes de aulas o entornos formativos. Desde un punto de vista tecnológico pueden ser plataformas flexibles o bien estructuradas y rígidas. Pedagógicamente pueden variar desde entornos que favorecen una metodología de aprendizaje activo y a través de proyectos, a otros donde priman las metodologías de enseñanza expositivas y de aprendizaje por recepción del conocimiento.