Intervención educativa con el alumnado con TDAH

En palabras de Ramos-Quiroga (2005, p.27), “el trastorno por déficit de atención  con o sin hiperactividad (TDAH) es el trastorno psiquiátrico más frecuente en la infancia”. Además, estudios recientes demuestran que es, junto con la dislexia, la causa más importante del fracaso escolar.

A través de este artículo pretendemos ofrecer al profesorado unos conocimientos básicos sobre el TDAH, así como unas determinadas estrategias de enseñanza-aprendizaje que van a favorecer el proceso educativo de los alumnos/as afectados por este trastorno.

Marta García Rodríguez y José Miguel Serrano Aguilera
Maestros de Educación Primaria, especialidad Educación Física
CEIP Ajei y CEIP Costa Teguise

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1. Introducción.

El Decreto 104/2010, de 29 de julio, por el que se regula la atención a la diversidad del alumnado en el ámbito de la enseñanza no universitaria de Canarias recoge, en su artículo 4, que un/a alumno/a presenta necesidades específicas de apoyo educativo debido a un trastorno por déficit de atención con o sin hiperactividad (en adelante TDAH) “cuando su conducta manifiesta un patrón persistente de desatención o hiperactividad e impulsividad que es significativamente más frecuente y grave que el observado en escolares de su edad, repercutiendo de manera negativa en su vida escolar, familiar y social”(BOC nº 154, 2010, 20796). Además, en el anexo I dela Ordende 13 de diciembre de 2010, por la que se regula la atención al alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo enla ComunidadAutónomade Canarias, se amplía dicha información indicándonos que “estos síntomas deberán estar presentes tanto en el ámbito escolar como familiar y alguno de ellos haber aparecido antes de los 7 años de edad, no debiendo estar motivados por otro tipo de trastornos claramente definidos” (BOC nº 250, 2010, 32393).

Existen 3 tipos de TDAH: de tipo inatento (su sintomatología está centrada en las dificultades de atención y concentración), de tipo hiperactivo-impulsivo (su sintomatología se caracteriza por la hiperactividad motora) y de tipo combinado (cuando presentan ambos tipos de síntomas). Así pues,  no todos los niños con TDAH son hiperactivos.  En base a ello, se establecen diferentes criterios para el diagnóstico del TDAH, los cuales aparecen recogidos en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM IV) dela AsociaciónAmericanade Psiquiatría (figura 1).

 

 Figura 1.- Criterios para el diagnóstico del TDAH según el DSM IV.

 

 

2. dificultades más frecuentes del alumnado con tdah.

Ramos-Quiroga (2005, p. 30), señala que “tanto en niños como en adultos, el TDA con Hiperactividad se caracteriza por presentar dificultades de concentración y atención, por dificultades para inhibir o frenar los impulsos, y por dificultades  para regular el nivel de actividad”.

Valera (2005, p. 442), también señala que “la memoria de trabajo, la capacidad para mantener en la memoria activa la realización de una determinada tarea, es una de las alteraciones que caracterizan al TDAH”.

En base a estas dificultades, van a presentar además:

  • Desmotivación ante la lectura.
  • Comprensión lectora deficiente.
  • Lectura deficiente, pudiendo presentar omisiones, adiciones, sustituciones, repeticiones, uniones o fragmentaciones. Esto puede provocar su rechazo a la hora de leer ante el grupo.
  • Mala caligrafía y mayor número de faltas de ortografía.

3. Estrategias de enseñanza-aprendizaje con el alumnado con tdah.

a)  Es conveniente ubicarlo en primera fila, rodeado de alumnos/as tranquilos.

b) Asegurarse que sobre el pupitre sólo tenga lo necesario en cada momento.

c) Las órdenes e instrucciones en el aula deben ser cortas y directas. Asimismo deben darse de una en una.

d) Describir detalladamente en la pizarra las tareas a realizar. No limitarse a nombrarlas.

e) Acordar que sea él/ella el/la que se levante para enseñar la tarea al docente una vez finalizada. Asimismo es recomendable encargarle actividades que le permitan levantarse cada cierto tiempo, como por ejemplo: limpiar la pizarra, repartir los cuadernos, etc.

f)  A la hora del recreo nombrarlo/a encargado/a de abrir y cerrar la puerta del aula, ya que así evitaremos que salga corriendo por los pasillos.

g) Establecer un sistema de puntos para premiarlo/a por las acciones realizadas correctamente, como: permanecer sentado/a durante “x” minutos de tiempo, finalizar la tarea asignada, haber anotado en su agenda los deberes para el día siguiente, etc.

 

Marta García Rodríguez y José Miguel Serrano Aguilera

Maestros de Educación Primaria, especialidad Educación Física

CEIP Ajei y CEIP Costa Teguise

h) Si el alumno/a tiene que leer en voz alta en clase se le puede indicar previamente el fragmento del texto que le corresponde para practicarlo y eliminar  parte de sus errores.

i) Durante la lectura grupal en clase permitirle utilizar un cartón señalizador para paliar el número de veces que se pierde. Dicho señalizador puede ser elaborado por él mismo.

j) Seleccionar textos muy cortos y en consonancia con el interés del alumnado. Adaptar las tareas y los exámenes. En lo que respecta a esto último recordar que, tal como se recoge enla Resoluciónde 30 de enero de 2008 dela DirecciónGeneralde Ordenación e Innovación Educativa, por la que se dictan instrucciones para los centros escolares sobre la atención educativa y la evaluación del alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo (NEAE) en la educación infantil y en la enseñanza básica, “en los exámenes o pruebas escritas se facilitará al alumno o alumna la posibilidad de hacerlos de forma oral (excepto en los aspectos relacionados con la lectura y la escritura en Lengua Castellana y Literatura) o a través del ordenador debido a los problemas de escritura que alguno o alguna puede presentar. Por eso es recomendable el desarrollo de las pruebas escritas en dos sesiones, como mínimo, observando la necesaria flexibilidad en su duración. Los exámenes se ofrecerán por escrito para evitar la lentitud de otros procedimientos (copia o dictado), con la inclusión de preguntas o ítem de un mismo tipo, en evitación de la mayor posibilidad de error o confusión derivados de una combinación de formas. Durante el examen se procederá a las oportunas indicaciones de apoyo, como el control del tiempo y la recomendación de repaso de lo realizado previo a su entrega”.

k) Establecer las tareas que impliquen mayor esfuerzo mental tras los periodos de esfuerzo físico, ya que el cansancio favorecerá su concentración.

l)  A la hora de realizar las actividades será importante que rodee del enunciado todas aquellas palabras que indiquen las acciones a realizar para su resolución, como por ejemplo: subraya, rodea, clasifica, etc.

ll) Establecer con él/ella unas pautas previas a la hora de realizar las tareas para minimizar su impulsividad y centrar su atención. Estas pautas podrían ser:

  • Leo (utilizo el cartón señalizador, aún no puedo coger el lápiz).
  • Redondeo (selecciono las acciones del enunciado para saber qué debo hacer).
  • Comienzo (cojo el lápiz y hago la tarea despacio y con buena letra).
  • Observo (una vez finalizado, miro la letra, la limpieza y los errores cometidos).
  • Corrijo (borro lo que está mal y lo vuelvo a hacer más despacito).
  • Enseño (se lo muestro al maestro/a para que me felicite por hacerlo tan bien).

m)  Si observamos que se distrae, ya sea mientras estamos explicando o no, es aconsejable acercarnos a su mesa y realizar una llamada de atención de forma discreta, tal como: tocarle la mano, señalarle la hoja, etc.

n)  Utilizar el refuerzo positivo de forma constante, ya sea por observar que está trabajando correctamente o bien por el hecho de haber finalizado la tarea.

ñ) Indicarle que hasta que no finalice su tarea no le prestaremos atención en otros aspectos.

o) Para eliminar errores en su escritura se puede optar por contabilizar las palabras escritas correctamente y premiar al alumno/a si llega a un número previamente acordado con el docente.

p) Realizar frecuentemente ejercicios que le favorezcan el desarrollo de la atención y concentración. Páginas webs recomendadas:

http://miclase.wordpress.com/category/educacion-especial

http://aulapt.wordpress.com/atencion

4. Conclusión.

El fracaso escolar por TDAH se puede evitar o, al menos, paliar. Es bien sabido que los alumnos/as con TDAH no tienen necesariamente que tener una disfunción en su capacidad intelectual, por lo que pueden aprender al igual que el resto de sus compañeros/as. No obstante, sí tienen afectada su memoria de trabajo, lo cual unido a sus dificultades para mantener la atención, perjudica su rendimiento escolar. Esto además se agrava si presenta hiperactividad e impulsividad. Es por ello, por lo que a nivel educativo van a precisar de ayudas específicas. En este aspecto la labor del docente es fundamental. Su conocimiento sobre el TDAH favorecerá, en primer lugar, al alumno/a en cuestión y, en segundo lugar, al resto del grupo, ya que al aplicar determinadas estrategias de enseñanza-aprendizaje mejorará también el clima de trabajo en el aula.

Bibliografía

American Psychiatric Association (1995): DSM-IV. Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, Barcelona, Masson.

Moreno, I. y Severa, m. (2002): Los trastornos por déficit de atención con hiperactividad. En, M. Severa (coord.): Intervención en los trastornos del comportamiento infantil  (pp 217-254), Madrid, Pirámide.

Ramos-quiroga, J.A., Bosch, R., Nogueira, M., Castells, X., Escuder, G. y Casas, M. (2005): Trastorno por déficit de atención con hiperactividad en adultos (pp 27- 33), Current Psychiatry Reports, Edición en Español.

Valera, E.M., Faraone, S.V., Biederman, J., Poldrack, R.A. y Seidernan, L.J. (2005): DSM-IV. Functional neuroanatomy of working memory in adults in adults with attention-deficit/hyperactivity (pp 439-447), Biological Psychiatry.

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