Las buenas prácticas educativas proporcionan un excelente y atractivo recurso para la formación docente. Proponen modelos innovadores que contribuyen a mejorar la calidad de los procesos de enseñanza y aprendizaje. Se trata de experiencias prácticas que plantean resolver necesidades a pie de aula de una forma efectiva, innovadora y sostenible. De su lectura, y en función de su dosis de aplicabilidad y transferencia, resulta fácil y motivador tratar de replicarlas en otras aulas, centros o contextos. Precisamente con esta intención se recopilan y publican en esta revista.
En este número se han seleccionado distintas y variadas experiencias didácticas. Por un lado se expone el desafío de enseñar y aprender matemáticas de una forma diferente tratando de superar las dificultades detectadas. También se presenta un proyecto de edición colaborativa donde los alumnos y alumnas participan activamente en el diseño y publicación de una revista digital escolar en inglés. A través de los ojos de una niña se recrea la participación en un proyecto interdisciplinar de carrera solidaria donde se implica el alumnado, profesorado y familias del centro. Por último se aportan referencias de un proyecto que trata de crear estrategias de colaboración entre la escuela y las familias en el entorno de una escuela rural. El denominador común de todas estas experiencias es que tratan de satisfacer una necesidad de la práctica docente haciendo especial hincapié en una metodología innovadora y en una acertada organización de los recursos disponibles.