Audio 05 – PLANO – punto 14 – (28.488503,-16.31746)
En la Calle Herradores, 57, se localiza esta casa. Perteneció a los Mustelier, familia de origen francés. Lo más interesante es su portada barroca del siglo XVIII, perfectamente definida por el motivo del frontón, cuyos bordes se quiebran en continuas curvas, y que encierra dos inscripciones. La segunda planta se compone de ventanas de guillotina y rematada por un alero sobre cornisa.
Audio 06 (La Laguna oculta)
La calle paralela a Herradores es Manuel de Ossuna, calle conocida hace siglos por ser la calle de artesanos, hornos de pan y cocheras de carruajes. La siguiente calle paralela es la Calle La Higuera, que recibe el nombre por la cantidad de higueras que allí había y que en la época que maduraban dicen impregnaba con su olor toda la zona. A partir de estas calles comenzaban los molinos. La Laguna llegó a contabilizar 18 molinos. Era considerada el granero de Canarias, de donde se exportaba cereal para muchos sitios. Curiosamente, muy cerca de esta zona, en la Calle Candilas concretamente, se descubre un túnel con ramificaciones que se cree que puede conectar subterráneamente el centro de la ciudad. En concreto este llega hasta la iglesia de la Concepción.
El techo o su cubierta, es una bóveda a dos aguas y su construcción fue hecha con bloques de toba apoyados en las paredes y asegurados con mortero de cal, siendo biselados en sus extremos para conseguir así una superficie de apoyo.
El estado de conservación del túnel entre la calle Maya y calle 6 de Diciembre está en buen estado y tiene las condiciones precisas para que una persona de mediana estatura pueda caminar y moverse con soltura sin problema alguno. El segundo elemento reseñable es una trampilla cuya función parece ser el permitir el acceso al túnel, situado a la mitad del tramo comprendido entre la calle Maya y el barranco.
Del análisis morfológico se desprende que el túnel fue hecho como conducto de desagüe que se excavó más de lo necesario. Lo más curioso fue el exceso de excavación, que trajo un peor funcionamiento en algunos tramos del lugar por su desnivel negativo. En 1798 el apoderado del convento de las monjas Catalinas solicita licencia para excavar una zanja de desagüe desde el convento hasta el Barranco de la Carnicería. Al cruzar el barranco hicieron una bóveda organizada y parece ser que esta bóveda no tiene nada que ver con la de la calle Candilas.
Al parecer un solar ubicado entre la calle Maya y Manuel de Osuna pertenecía al Obispado. Este tenía poderes para controlar el grano y La Laguna se convirtió en esta época en el gran granero de la isla. En época de escasez se prohibía sacar el grano de la isla, que en condiciones normales también se exportaba, y posiblemente se utilizaban estos túneles para el contrabando.
El origen de este granero hay que remontarlo al año 1504. De la boca de este túnel en la calle 6 de Diciembre partían los caminos más importantes: hacia Candelaria, Tacoronte y La Esperanza.
Resumiendo: que estos túneles pudieron ser utilizados en su día para el tráfico de cereales. También se cuenta de piratas que atravesaban La Laguna por estos túneles y de casas señoriales que lo utilizaban en caso de peligro o de criptas que conectaban con esas casas privadas donde se guardaban documentos y tesoros. Pero, como anteriormente hemos comentado, todo esto forma parte de leyendas que no se han perdido a lo largo de los siglos y que a su vez ya forman parte de la historia de La Laguna.
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