Las epifitas a menudo tienen flores muy coloridas o brácteas para atraer a sus polinizadores. En el caso de las orquídeas la relación con sus polinizadores llega a límites de dependencia y especialización extremos. Estas plantas producen miles de semillas pequeñas y finas como polvo, que pueden ser transportadas por un ligero viento, lo que es una adaptación muy importante para poder colonizar el dosel de la selva.
Una orquídea: Anguloa virginalis, sobre un tronco |