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(14) El antecedente más claro de este enaltecimiento de la imaginación, lo
hemos espigado en el accitano Abentofail, o Ibn Tufayl (el Abubeker de los
escolásticos, nacido en Guadix antes de 1110 y muerto en 1185), quien fué
criticado por su protegido y discípulo, Averroes, por identificar la
imaginación con el entendimiento posible, aduciendo que la imaginación es
capaz de percibir los inteligibles sin la ayuda de ninguna otra especie de
entendimiento (Averroes. Sobre el alma, V). El realismo neoplatónico de
Abentofail es contestado por el nominalismo de Huarte, pues la imaginación
no "descubre" sino que "compone" las especies.
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