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(9b) Anoto aquí con mucho gusto una perspicaz intuición de Pio Baroja. En
La sensualidad pervertida, 7ª parte, II, el insigne escritor hace decir a
su protagonista: «Entre los libros encontrados por mí en las librerías de
viejo había algunos muy interesantes. Por entonces elegí tres para leerlos
constantemente. Eran tres libros que, diferenciándose mucho por las
doctrinas y por la época en que fueron escritos, se parecían algo: El
examen de ingenios, de Huarte; La antropología, de Kant, y el Ensayo sobre
la desigualdad de las razas humanas, del conde de Gobineau. El ejemplar del
Examen de ingenios era de una edición en español antigua, en donde se
calificaba a Huarte de natural de San Juan del Pie del Puerco. La
antropología, de Kant, estaba traducida al francés, y el Ensayo, de
Gobineau, estaba anotado por algún lector. A estos libros les encontraba
ciertos rasgos comunes de ingenio y hasta de humorismo.
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