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Un Comité del Parlamento británico está debatiendo la creación de un límite anual de emisiones de carbono por ciudadano con el objetivo de luchar contra el calentamiento global. Sería una especie de protocolo de Kioto personal, cada persona tendría una cuota anual y si no la gastara, podría vender su saldo a otras. Los más derrochadores tendrían que comprar los consumos que sobrepasen su cuota. La noticia viene en El País.
Parece difícil de conseguir, pero como dice Jorge Riechmann No vivimos tiempos normales sino excepcionales y lo imposible en tiempos normales se vuelve posible en tiempos excepcionales.

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