Estos personajes están muy vivos

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En esta situación de aprendizaje nos proponemos montar nuestra pequeña producción cinematográfica empleando la técnica de “stop motion”, para lo que los/las alumnos/as crearán un guión y lo concretarán en un story-board que, posteriormente, construirán físicamente empleando artes plásticas como el modelado de plastilina.

No es necesario decir que la comunicación es uno de los aspectos que ha experimentado una mayor revolución en la actualidad, y que no erraríamos si predijéramos que esta continuará evolucionando de una forma exponencial por lo que ajustar, a nuestro alumnado, a esta evolución se ha convertido en un objetivo prioritario para la escuela. En este contexto, la sociedad de la tecnología de la información y comunicación, trata de aportar al alumnado diferentes recursos y posibilidades, para codificar y compartir un mensaje, una idea o una propuesta, de forma creativa y ajustada a las características del proceso comunicativo del siglo XXI, para lo que las herramientas TIC nos proporcionan una multitud de canales, diferentes a los tradicionales, de forma muy sencilla y atractiva, redundando en su capacidad creativa, como mencionaba con anterioridad.
Al mismo tiempo, no debemos olvidar, ni separar estos recursos de los canales tradicionales de comunicación, con el propósito de diluir la posible brecha que, en diversos diagnósticos, se percibe entre la tradicionalidad y la tecnología. Ambos aspectos van estrechamente ligados, en clara interdependencia, como quedará demostrado en el desarrollo de esta situación de aprendizaje, para lo cual el alumnado desarrollará su mensaje, su historia, su propuesta, empleando la redacción y la composición de diferentes textos, como el guión, que después codificaremos empleando recursos TIC.

Esta es una propuesta planificada desde un enfoque global e integrador, que permita al alumnado adquirir los aprendizajes de forma significativa, partiendo, en la medida de lo posible, de sus conocimientos previos, de sus intereses y sus inquietudes.

Resulta imprescindible trazar la diferencia entre el mensaje y el canal empleado para comunicarlo, dejando en la responsabilidad del profesorado la atención sobre ambos aspectos, sin descuidar ninguno de los dos pensando que uno de ellos podrá compensar al otro. Se debe tener en cuenta tanto “qué cuento” como el “cómo lo cuento”, dos elementos fundamentales de la misma ecuación.

El alumnado, con el uso de una cámara digital, animarán los personajes y tomarán fotografías de esos movimientos, aplicando la técnica mencionada con anterioridad, lo que se concretará en el montaje con un editor de video, donde, además, incluiremos los subtítulos de dicha historia empleando textos muy simples, tanto en castellano como en inglés. Finalmente, publicaremos nuestro producto en un servicio de publicación de elementos multimedia y lo expondremos en nuestro blog de aula.