Desde el equipo educativo observamos con preocupación que no todas las familias logran mantener una comunicación fluida y eficaz para el proceso de aprendizaje.
Para que el diálogo sea productivo, se aconseja buscar el momento adecuado, prestar atención a sus palabras, tono y gestos, centrarse en el tema de la conversación, sin distracciones, mostrarse comprensivos y no insistir si el niño o niña se muestra reacio.
Les dejamos un enlace a una serie de consejos para que las relaciones familiares influyan de manera positiva en el rendimiento escolar del alumnado.