Esta pregunta nos la podremos hacer al finalizar o iniciar cada curso escolar, tal vez cuando nos encontramos con una dificultad que nos desborda en el quehacer docente. Si te haces la pregunta de otra manera: ¿cualquier debilidad de mi centro puede superarse mejor con más formación?. La respuesta es sí.

La vorágine del inicio de curso nos apremia, los centros educativos tratan de ajustarse a los plazos y presentar un diseño lo más adecuado posible a sus necesidades. Por una parte, cumpliendo las directrices que marca la normativa de disponer del un Plan de Formación para adjuntarlo a sus documentos institucionales, por otra parte para atender los intereses que el equipo directivo ha detectado, ¿pero realmente atiende las prioridades del centro?.

Si nos preguntamos si la modalidad formativa de un Plan de Formación en Centro es la más adecuada para que sea transferida a la realidad del centro, la respuesta sigue siendo sí. En relación a otras modalidades en las que participan otros colectivos, los planes de formación pasan a formar parte de la conciencia colectiva e inciden en la dinámica de trabajo del centro. Desde ellos se generan sinergias que favorecen el trabajo colaborativo.

Para ayudar en este proceso facilitamos esta presentación para aclarar algunos conceptos y guiarte durante el proceso con los pasos iniciales.

(Actualizado para el curso 2017-18)


Tienes a tu disposición la convocatoria oficial de este curso 2017-18.

Y el acceso a la plataforma para su solicitud. (Acceso inicial: clave SUA o Medusa de la directora o director del centro)

Si aún así sigues teniendo dudas, contacta con tu asesoría de zona. Podremos ayudarte a dar respuesta a estas preguntas.