Proyecto Europeo

PROYECTO EUROPEO (COMENIUS): LA EVALUACIÓN DE LAS COMPETENCIAS. APROXIMACIÓN PEDAGÓGICA

Desde el curso pasado nuestro instituto junto con el “collège Pablo Neruda” de la localidad francesa de Evreux (Normandía) y el “istituto comprensivo Renato Guttuso” de la localidad italiana de Villagrazia di Carini (Sicilia), participa en el proyecto europeo Comenius,  titulado «Evaluar las competencias básicas de Lisboa, ¿Es posible un enfoque pedagógico?».
Con el objetivo de avanzar hacia una sociedad más competitiva y dinámica, con una mejor calidad y cantidad de empleo y una mayor cohesión social, el Consejo Europeo celebrado en Lisboa en marzo de 2000, propone un marco educativo de referencia para todos los países miembros. Posteriormente en junio de 2005, en la reactivada estrategia de Lisboa, recoge la necesidad de dotar al alumnado europeo de unas competencias clave necesarias para mejorar su nivel educativo, instando a los países a adaptar sus sistemas educativos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Las competencias clave, o básicas, buscan una combinación de conocimientos, capacidades y actitudes fundamentales para todo individuo de la Unión Europea. Se conciben como aquellas que todas las personas precisan para su realización y desarrollo personales, así como para la ciudadanía activa, la inclusión social y el empleo.
Establecidas esas competencias clave, en los últimos años todos los países de la Unión Europea han adaptado sus legislaciones educativas. Como consecuencia, nuestro sistema educativo establece las siguientes competencias básicas:

  • Competencia en comunicación lingüística.
  • Competencia matemática.
  • Competencia en el conocimiento y la interacción con el mundo físico.
  • Competencia en el tratamiento de la información y competencia digital.
  • Competencia social y ciudadana.
  • Competencia cultural y artística.
  • Competencia para aprender a aprender.
  • Competencia en la autonomía e iniciativa personal.

Pero tras la aplicación de los nuevos sistemas educativos, se han constatado algunas deficiencias que ponen de manifiesto la necesidad de una colaboración más profunda entre los distintos países. Así podemos observar:

  • La existencia de modelos de enseñanza-aprendizaje diferentes ligados a las competencias básicas que nos pueden alejar de la unidad pretendida.
  • La necesidad de poner en marcha nuevos procesos y estrategias de evaluación basados en el desarrollo de las competencias básicas.
  • Las dificultades del profesorado ante la falta de coherencia entre las legislaciones de los países y las instrucciones y formación recibidas.

Con este proyecto y desde la perspectiva de los sistemas educativos de tres miembros de la Unión Europea pretendemos suplir estas carencias al proponer:

  • Procedimientos que permitan al alumnado hacer frente a sus aprendizajes, desarrollando la capacidad de autoconstruirse como persona responsable.
  • Estrategias y herramientas de evaluación de las competencias básicas.
  • Una estrategia de formación del profesorado que le permita mayor eficacia en el desarrollo competencial del alumnado.

En la primera reunión celebrada en Francia en octubre de 2011, se decidió que en el proyecto se trabajaran las consideradas competencias transversales: social y ciudadana, aprender a aprender y autonomía e iniciativa personal. Para centrar el trabajo y evitar una amplitud inabarcable, establecimos implicarnos en 6 subcompetencias más concretas, de modo que trabajáramos en las distintas materias a través de materiales diseñados para el desarrollo de los contenidos propios. Las subcompetencias son:

  • Elaborar el concepto de norma: comprenderlas, aceptarlas y cuestionarlas.
  • Ser capaz de construir un método de trabajo personal.
  • Ser capaz de trabajar en grupo.
  • Ser capaz de resolver un problema (situación-problema) a través de la búsqueda de información.
  • Ser capaz de desarrollar un pensamiento crítico.
  • Ser capaz de autoevaluarse.

Se propuso que la metodología empleada empezara por crear en el alumnado la necesidad de autoevaluación, es decir, la capacidad de darse cuenta y reconocer errores para corregirse; luego que continuara extrapolando lo aprendido a nuevas situaciones, para concluir en el proceso más amplio de la metacognición. Este concepto, ajeno a nuestro lenguaje cotidiano, se refiere a la actividad mental consistente en una reflexión verbalizada sobre los procesos de aprendizaje. Con este modo de actuar el alumno desarrolla la capacidad de autorregular el propio aprendizaje, es decir de planificar qué estrategias se han de utilizar en cada situación, aplicarlas, controlar el proceso, evaluarlo para detectar posibles fallos, y transferir todo ello a nuevas actuaciones.

Otra de las finalidades del proyecto pretende que los materiales trabajados y contrastados por los tres centros y la experiencia adquirida, se recojan en una publicación que sirva de ayuda al profesorado y que, a su vez, puedan también servir para un eventual curso de formación del profesorado de la Unión Europea.
Durante el pasado curso, los centros implicados nos reunimos tres veces: a la primera de Francia, le siguió una en Italia en marzo y otra en nuestro centro en el mes de junio. En el presente curso se ha realizado una primera reunión en Italia el mes de octubre, y restan una segunda en nuestro centro durante marzo y la final en mayo en Francia. En las distintas reuniones se exponen y contrastan los materiales trabajados en cada centro con sus resultados, se comprueba la metodología empleada y se toman acuerdos de trabajo para el próximo periodo.
De nuestro centro participan en el proyecto ocho profesores de distintas materias: Lengua Castellana y Literatura, Matemáticas, Inglés, Biología y Geología, Cultura Clásica, Filosofía y Física y Química. Esta diversidad de disciplinas nos permite realizar una amplia experimentación, comparar, y en consecuencia, llegar a conclusiones muy válidas que se presentan en las sucesivas reuniones.
En nuestro centro durante el curso pasado se trabajó con especial dedicación las subcompetencias 1 y 3, antes mencionadas, en 2º y 3º de ESO, con muy buenos resultados, observando una mejora importante en el interés y la motivación del alumnado. Este curso se ha empezado a trabajar las subcompetencias 3, 5 y 6, en 2º, 3º y 4º de ESO con resultados de momento alentadores. El verdadero reto que tenemos es conseguir que nuestros alumnos se habitúen a trabajar sirviéndose de este comportamiento metacognitivo descrito, para lo cual seguimos profundizando con nuestro alumnado en la autoevaluación, capacidad de utilización de lo aprendido en otras situaciones y autonomía para diseñar, controlar y evaluar su propio proceso de aprendizaje.