El bello y emblemático Teatro Chico de Santa Cruz de La Palma, haciendo gala de su eclecticismo a través de la historia, orígenes religiosos, emisora de radio a mediados del siglo pasado y templo de la cultura de la isla, albergó el pasado 20 de mayo la clausura del proyecto ESTALMAT. El teatro, ecléctico también en su estilo, mudéjar, canario y neoclásico, lució lleno total de espectadores que quisieron presenciar el acto.
Este estuvo conducido por don José Emilio López García, profesor que dirigió el pensamiento matemático de los 35 alumnos de toda la isla que participaban este curso, de los cuales 14 culminaron su andadura de los dos años que componen el proyecto. Se trabajaron durante las 25 sesiones juegos de estrategia ganadora, problemas de lógica matemática, fotografía y geometría por las calles de Santa Cruz de La Palma y Los Llanos de Aridane en busca de rombos laguneros y rectángulos áureos. En fotografía matemática lograron el primer premio en 2018 y un accésit este mismo curso.
Este acto contó con la colaboración y organización inestimable del Cabildo y Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma, de la Caixa mediante su Obra Social y, por supuesto, del APA Garehagua del IES Villa de Mazo. Todos ellos hacen posible que este proyecto siga cumpliendo años, tres, y su propósito, el de fomentar el talento matemático en los jóvenes de la isla.
Se contó con la presencia de doña Susana Machín Rodríguez, consejera de Educación, Sanidad y Artesanía del cabildo y de doña Carmen Nieves Cruz Hernández, directora de la Caixa de Villa de Mazo, quienes colaboraron en la entrega de los diplomas a los alumnos participantes, así como de un pequeño detalle a los 14 jóvenes que terminan ahora el proyecto de dos años.
La noche concluyó en la sala La Recova con la degustación de un delicioso brindis servido por el restaurante El Canal que valió como colofón y broche de oro a una noche en la que las jóvenes mentes de un puñado de alumnos fueron felices al ser reconocido su talento matemático. Enhorabuena a ellos y a su profesor, don José Emilio, que ha sabido conducirlos hacia un lúcido pensamiento.
Según Eugene Paul Wigner, premio Nobel de Física en 1963: “La enorme utilidad de las matemáticas en la Ciencias es algo que roza lo misterioso, y no hay explicación para ello. No es en absoluto natural que existan Leyes de la naturaleza, y mucho menos que el hombre sea capaz de descubrirlas. El milagro de lo apropiado que resulta el lenguaje de las matemáticas para la formulación de las leyes de la física es un regalo maravilloso que no comprendemos ni nos merecemos”.
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