Como cada año, a la llegada de la primavera, cuando la luna brilla en su plenitud, se celebra la Semana Santa y 60 días después del Domingo de Pascua, el Corpus Christi. Esta festividad de larguísima tradición cristiana (se celebra por primera vez en 1246 en Bélgica) tiene distinto arraigo en los diferentes pueblos de la geografía de nuestro país. En Villa de Mazo, la primera procesión se celebró, según las crónicas, en 1605. Desde 1873, el Corpus se conmemora con alfombras y pasillos además de la decoración de altares y la colocación de pañuelos de tela en diferentes lugares. No es hasta 1954 cuando los vecinos del barrio de La Sabina confeccionan el primer arco en vertical, elemento diferenciador de nuestro municipio de cualquier otro pueblo.

Guiados de la mano de nuestro vicedirector, don Anselmo Brito Álvarez, el centro colabora con la confección de la alfombra que adorna la plaza de Pedro Pérez Díaz al pie de la fachada principal del Ayuntamiento y bajo el tapiz, también muy característico de nuestro Corpus. Este año representaba un campo de amapolas con los colores, las formas y la belleza que la propia naturaleza proporciona. Realizada con la colaboración de alumnos, profesores, padres y personal no docente, supone un ejercicio de esfuerzo compartido con un resultado esplendoroso.

Un año más la tradición se cumple y a las puertas de la noche mágica de San Juan, también bajo el influjo de una luna casi llena, la alfombra lució su colorido.

Mercedes Barrera Tabares.