EDITORIAL

En tiempos de incertidumbre como los que nos está tocando vivir , son muchos los sentimientos que nos inundan: tristeza, miedo, emoción, alegría, enfado, sorpresa … Todos y cada uno de ellos se han paseado a su antojo por esta nuevo camino que nos presenta la vida.
Confinados en nuestras casas lo hemos y estamos viviendo de una y mil maneras, pero sin miedo a equivocarme hay un sentimiento que es común y se asoma entre las ventanas: la incesante preocupación, del padre a la hija , por su futuro incierto, del hijo a la madre, por el temor a su salud, del amigo a la amiga que perdió su trabajo, de todos aquellos que por su trabajo están más expuestos a este virus que hace tambalear nuestra ya frágil existencia.
Pero más allá de las preocupaciones hemos de seguir , de otra manera, pero avanzar al fin y al cabo .
Así que aunque las puertas de los colegios e institutos están aún cerradas, los trabajos de todos siguen llegando en sus variados formatos: reflexiones sobre el covid, vídeos que nos despierta la emoción, cartas de profesores que nos recuerdan lo importante de nuestra labor, caras sonrientes a través de las pantallas en video conferencias, recuerdos de historias que sucedieron hace unos meses que parecen años , cuando los pasillos del Saulo estaban llenos de ruidos que a veces nos parecían excesivos y ahora se me antojan alegres. En fin , todo cambia , pero siempre se abrirá una ventana.
Gracias a todos y a todas los que han colaborado para hacer posible este número, nos volveremos a ver en el Saulo.

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