El Persépolis ha ganado la liga de fútbol de Irán. 95 225 espectadores celebraron el título en el Azazi Stadium de Teherán, la capital del país. 95 222 hombres y 3 mujeres disfrazadas de hombre con barba postiza. Irán es el único país FIFA cuya ley impide la entrada de mujeres a los estadios. La religión puede todavía con el fútbol.

   A menos de dos meses del mundial de Rusia, Irán es el único país participante que todavía prohíbe la entrada de mujeres a sus estadios. Desde la revolución islámica de 1979 solo los hombres pueden aplaudir y animar a cualquier equipo deportivo. Solo en el atletismo está permitida su presencia. Las mujeres que incumplan la norma son detenidas y trasladadas ‘a un lugar adecuado’ mientras dura el espectáculo.

   Recientemente, en el estadio Azazi, 35 mujeres fueron detenidas en un partido entre el Tekran Esteqlal y Persepolis FC y que precisamente contaba con la presencia del presidente de la FIFA, Gianni Infantino, y el ministro iraní del Deporte, Masoud Soltanifar. La noticia, que fue portada en todo el mundo, animó a muchas mujeres a levantarse contra la absurda norma impuesta por clase dirigente religiosa conservadora del ayatolá Jamenei.

   Desde entonces las redes sociales se han llenado de fotos de mujeres que se cuelan en los estadios. Un pulso que se une a todas aquellas mujeres que desafían al islam iraní más rancio con las protestas callejeras.

   El pasado 5 de septiembre, en el partido de clasificación para el mundial de Rusia entre Irán y Siria, en Teherán, las mujeres sirias se podían ver perfectamente animando en las gradas mientras que las iraníes se manifestaban a las puertas porque les habían requisado sus entradas.

   Las mujeres podían asistir a acontecimientos deportivos antes de 1979, durante la llamada ‘revolución blanca’. Pero una crisis económica desencadenó la llegada de los ayatolás y el recorte de derechos sociales.

Publicado en vozpópuli (29/04/2018) (adaptación).

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