Todo por el arte

La noche en la que el escritor tomó papel y pluma, la tenebrosa oscuridad había dejado las calles en soledad. La noche en la que el escritor terminaba su obra, aun sin quererlo, el sueño caprichoso se apoderó de él.

Despierta en la madrugada. Ha encontrado su final. El joven, para poder encontrar la respuesta, mata a su amada. El escritor suelta al fin la pluma, se tumba en el lecho y, antes de retomar el sueño, susurró: “siempre me ayudas cuando lo necesito”.

La noche en la que el escritor terminó su obra, feliz con el resultado, se tumbó junto al cuerpo sin vida de su esposa.

Azahara Sosa Lorenzo. 2º bachillerato D.

FINALISTA DE BACHILLERATO DEL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE TERROR