Durante el mes de junio, mi compañera especialista de francés y yo nos trasladamos a Nimes en el sur de Francia para realizar una estancia de observación de buenas prácticas en un colegio de esta región. Cabe destacar que aprendimos mucho como inculcan los valores, cuestión que se hace visible en cada aula, pasillos y escaleras donde hay carteles que recuerdan valores que tenemos que usar en el día a día para la gestión de una buena convivencia positiva. Del mismo modo, nos sorprendió gratamente como gestionaban un debate por aula una vez por semana. Era fantástico como los alumnos de cuarto curso, generaban un debate de un tema del que previamente habían buscado información y el profesor durante cuarenta y cinco minutos prácticamente no tenía que intervenir. Los propios alumnos generaban el turno de palabra y la actividad sucedía en completa tranquilidad.
Tuvimos la suerte de que cinco profesores de este colegio (Marie Soboul) visitaron nuestra escuela en el mes de abril, por lo que pudimos comprobar las diferencias de nuestros sistemas educativos, analizando lo que nosotros podíamos aportar y las estrategias que podíamos obtener de esta escuela para la posterior aplicación en nuestro colegio.
La experiencia supuso también una visión de la inclusión de la interculturalidad en la escuela a través de las asociaciones de familias implicadas, en el desarrollo de la vida académica de los alumnos y alumnas.
