COMPROMETIDOS

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Después de colocar nuestro lazo en la fachada del Centro, el Comité de Igualdad distribuyó pequeños lazos a sus compañeros y compañeras. Y se llevaron una bonita sorpresa, un grupo de Bachillerato había decidido acudir al Centro con camiseta negra, al igual que el claustro y personal no docente, en señal de apoyo a las víctimas de violencia de género.

 

 

«Ni golpes que duelan ni palabras que hieran»
Anónimo

 

Talleres y video forum

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Video forum «Femicidios, un atentado contra los Derechos Humanos de las mujeres» Impartido por Asociación Mujeres, Solidaridad y Cooperación.

Las ponentes posando junto a nuestro Rincón de la Igualdad.

22 de noviembre

 

 

Taller «Prevención de violencias machistas» impartido a nuestro alumnado de 3º ESO por la Trabajadora social María Ferraz.

22 de noviembre

 

 

 

A las cuatro ¡ GRACIAS, MUCHAS GRACIAS !

¡ NI UNA LÁGRIMA MÁS !

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De nuevo, 25 de noviembre. Otro año más. Otra nueva cita para conmemorar el Día Internacional contra la violencia de género. Recordamos así a todas esas mujeres que han sido víctimas de acoso, maltrato, humillación, violencia o asesinato.

Y aunque tengamos esta fecha marcada en el calendario, ¿no sería mejor no tener que dedicarle un Día Internacional? ¿Por qué, en pleno siglo XXI, hemos de ser testigos de situaciones de este tipo? Se supone que formamos parte de una sociedad “civilizada”; que la humanidad ha evolucionado desde la época de las cavernas.

Sin embargo, es habitual escuchar en las noticias -al menos una vez al mes- un nuevo caso de violencia de género (da igual el pueblo, la ciudad o el país).

¿Qué podemos hacer nosotros para colaborar en la erradicación de esta lacra social? Evidentemente, la clave de la solución está en la educación.

Desde la escuela intentamos formar alumnos y alumnas más sensibles, más respetuosos con las diferencias; en definitiva, más tolerantes. Y crecer en la igualdad.

Esperanzados en que, poco a poco, las futuras generaciones dejarán de dedicar un día para este acto.

– En este “libro” simbólico se recopilan algunos mensajes con la intención de que nuestro granito de arena sirva de apoyo a esas mujeres y darles ánimo hasta que dejen de padecer esta penosa situación. Estamos con ellas y por eso reivindicamos:

¡ NI UNA LÁGRIMA MÁS !

25 de noviembre de 2017    2º E

¿Igualdad de derechos entre mujeres y hombres? ¿O sólo hipocresía?

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Es cierto, que en comparación a hace unos años, el papel de la mujer ha tenido su avance, tanto en el ámbito político como en el laboral. Aunque hoy en día, la sociedad crea que hay una igualdad de condiciones y derechos entre hombres y mujeres, eso no es cierto. Vale, sí, hay una ley Orgánica que defiende la igualdad de los hombres como de las mujeres. Pero. ¿Eso se lleva a cabo? Permíteme decirte que vivimos en una sociedad hipócrita, donde se reconoce el día de la mujer trabajadora, el 8 de marzo, todos estamos a favor, todos nos involucramos y donde todos defendemos el derecho de la mujer. Yo lo llamo ‘’el día hipócrita’’, porque sólo nos concienciamos ese día ¿y qué pasa los otros 364? Cuando se mata a una mujer cada 5 minutos, cuando la aconsejan que no debe ir vestida de un modo u otro, que la enseñan a no ser violada, en vez de enseñar a los hombres a no violar. Sí, violar, y no hablo sólo físicamente, también psicológicamente. Porque después de una paliza, la mujer no queda igual, ni aun tapando los moretones, ni aun creyéndose ella misma que no le duele. Pero en el fondo, hay una marca que queda registrada para siempre en ella. Que derechos vamos a tener, si yo, como mujer que soy, vivo en una sociedad donde la justicia solo arremete contra el ‘’asesino’’ unos cuantos años, quizá 5 o 6 pero después saldrá de la cárcel ¿y sabes qué? Irá contra ella, y si no la ha matado antes, lo hará en ese momento. Por eso, esa tan famosa frase: ‘’Suicídate primero y luego la matas a ella’’. ¿Somos iguales que los hombres? ¿Entonces, por qué los hombres cobran un 19,3% más que las mujeres? No es un mito, es una realidad que viven las mujeres día a día. Pero si solo fuera ese el caso, otro gallo cantaría. A nivel político, históricamente las mujeres han tenido que luchar para que a día de hoy, podamos votar y podamos decidir por nosotras mismas sin tener que pedir permiso al hombre. Tristemente, hay personas que aún no están a favor, ni de que las mujeres voten, ni de que puedan estar representando en un congreso, y por supuesto ni que ganen laboralmente hablando igual que los hombres. Un ejemplo de este ‘’ser’’ es el eurodiputado polaco Janusz Korwin-Mikke donde en una intervención en la Eurocámara explicaba los motivos por los que un hombre deba ganar más que la mujer, entre ellos, que las mujeres éramos más débiles y menos inteligentes. Creo que al que le ha quedado su nivel bajo de inteligencia al descubierto es a este señor. Por eso, es que las mujeres nos echamos a la calle, por seres como éste, que aún siguen pensando que la mujer al lado del hombre no somos nada. ¿Qué somos débiles? Fíjate tú, si somos débiles, que tenemos que luchar día a día con situaciones como éstas, a pesar de que la realidad es otra y que aún nos queda mucho por conseguir y por hacer. No estoy hablando del feminismo, porque al igual que el machismo, molesta, el feminismo llevado a un extremo, se pone a un mismo nivel que éste. Los hombres tienen miedo de este surgimiento feminista, porque temen que las mujeres hagan con ellos lo mismo que han hecho con nosotras durante siglos. Las mujeres se han conformado con lo que la sociedad les ha impuesto, a pesar de su lucha y tristemente, muchas han tirado la toalla. Te preguntarás el porqué, y te pongo en una situación, en el sector laboral, si la mujer se queda embarazada, tiene derecho a unos meses de baja y a seguir cobrando su salario. Pero, ¿es realmente como se cuenta? Pues no, debido a eso mismo, sólo el 4% de las empresas contratan a mujeres, una cifra muy baja y una triste realidad que se cuenta desde una visión de una mujer y que tengo que admitir. Nos hemos acostumbrado, o conformado, llámalo como quieras, a que esto siga pasando, a que sean menos las mujeres que deciden tener un hijo, por miedo a que la despidan. Todo esto conlleva a una sociedad con muy baja natalidad, por ello, incentivan campañas para que las mujeres se animen a tener más de un hijo o simplemente tenerlo. Con estas situaciones y viendo el panorama. ¿A qué mujer le entran ganas de tener hijos con esta realidad?
Esto no es ni una cuarta parte de la realidad que se ve día a día en la sociedad, hoy se cuenta, pero mañana lo vives en tus propias carnes.
Nazaret Martín Sukphetchanee,
1º Bachillerato C, HMC.