Pertenecer a History Channel te obliga a ciertas cosas, como no olvidar la fidelidad histórica y Vikings es una serie que presta mucha atención a este aspecto. Desde el uso de utensilios propios de la época como el tablero de sombras o diferentes tradiciones de la sociedad, como el papel de las mujeres guerreras.

A pesar del cuidado que tienen los guionistas, a veces es inevitable cometer algún error, ya sea sin querer o para favorecer la trama. El medio Popsugar ha contactado con la Dra. Shannon Godlove, profesora de Inglés y coordinadora de los estudios sobre el Medievo y el Renacimiento en la universidad de Columbus, quien ha señalado algunos pequeños fallos. Eso sí, reconoce que el vestuario, los peinados y los idiomas que hablan son varios elementos que han respetado al máximo.

Comenzando por el protagonista

La serie se inspira en un cuento escandinavo que se centra en la familia de Ragnar Lodbrok y, especialmente, en sus hijos. Al tratarse de un relato que no fue registrado hasta mucho tiempo después de los hechos que cuenta, es posible que los acontecimientos estén un poco distorsionados. Según Godlove, «están basados en la historia oral, transmitida a través de los descendientes y los hechos son más ficción histórica que hechos, más leyendas que representaciones exactas de los héroes y guerreros del pasado». Es decir, Ragnar existió pero lo que cuenta la serie quizás esté un poco exagerado.

Los otros personajes

Según la doctora, es muy poco probable que el mejor amigo de Ragnar fuese un monje anglosajón apóstata y es bastante dudoso que el hijo bastardo de Athelstan con la pricesa anglosajona sea el futuro rey Alfredo de Wessex. De hecho, ve esta parte de la serie un poco «absurda».

Además, señala que Lagertha es otro conjunto de mitos y leyendas y que probablemente no existiese la posición «doncella escudera» para las mujeres.

El tiempo varía

Es muy probable que la serie comprima y extienda el tiempo según beneficie al ritmo de la trama. Por ejemplo, según cuenta Popsugar, en la primera temporada Ragnar y su grupo hacen una incursión en el monasterio de la costa, lo cual podría representar el saqueo de Lindisfarne ocurrido en el año 793dC. En la tercera temporada, los personajes parecen estar muchos años después, ya que se produce el asedio a París. Según la profesora, lo que intentan los guionistas es convertir a Rollo en Rollón el Camimante «quien llegó a un acuerdo con Carlos III el Simple que le permitió establecerse en los territorios del noroeste de Francia».

Alejandro Sicilia González