El relieve y la configuración de la Península influyen en
los rasgos climáticos y por consiguiente en la vegetación.
La Península
posee tres regiones florísticas o florales:
La región atlántica situada
al norte de la península, con temperaturas moderadas y abundantes
precipitaciones.
La región mediterránea situada en el resto de la
península, con veranos secos y elevadas temperaturas.
Las regiones
montañosas situadas en las zonas de montaña, la altitud modifica las
temperaturas.
La vegetación de las Islas Canarias.

región atlántica

región mediterránea

región montañosa

islas Canarias
Región atlántica
sector galaico
sector cantábrico
La región atlántica localizada en el norte y noroeste de la
Península, coincide con la España húmeda de abundantes precipitaciones y ocupa
gran parte de Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco.
Se caracteriza
por abundantes prados y bosques densos de hoja caduca.
En los bosques de frondosas caducifolias
destacan los robles y en las zonas montañosas las hayas;
acompañados de otras especies como los castaños, los olmos, los fresnos, y los
tilos.
Dentro se esta región se distinguen dos sectores: el sector cantábrico y el
sector galaico.
El Sector cantábrico se caracteriza por el bosque caducifolio de roble y haya.
El roble más típico es el carvallo (Quercus robur) que necesita abundante humedad y resiste el frío y las heladas tardías. Aparece asociado con el serbal (Sorbus aucuparia), acebo (Ilex aquifolium) y abundantes brezos, tojos, y cornejos.
El haya es muy exigente en cuanto al nivel de humedad y resiste las temperaturas bajas.
Otro árbol que predomina es el castaño.
En el sector galaico las lluvias marcan la vegetación.
El roble es el árbol característico ya que el haya desaparece por la reducción de lluvias en verano.
En los lugares que el robledal ha sido destruido aparecen los brezos y los tojos. Cuando éstos han sido destruidos aparecen prados herbáceos.
Región Mediterránea
matorral
frondosas
El paso de la región húmeda a la región mediterránea no se
da de forma brusca, sino paulatina pero con la característica mediterránea de
sequía estival aunque tenga abundantes precipitaciones. Esta área de transición
está al sur del Macizo Galaico, de la Codillera Cantábrica y de la Cordillera
Pirenaica, también en los sistemas montañosos. La vegetación asociada a estas
zonas es el quejigo y algunas coníferas como el pinsapo en el sur.
Dentro de la región mediterránea se distinguen dos tipos de vegetación: Las frondosas y los matorrales o maquias.
Los matorrales
son el resultado de la degradación del bosque climático. También se le denomina maquia. La maquia es un matorral más alto y espeso en el que se entremezclan pequeños árboles, arbustos y plantas herbáceas: encinas, madroños, brezos, lentiscos, coscoja, palmito. Su composición depende de la aridez y de las temperaturas extremas.
Las frondosas mediterráneas más desarrolladas son la encina y el alcornoque. La encina carrasca
soporta mejor la sequía y las temperaturas extremas. El alcornoque prefiere unas condiciones climáticas más moderadas, localizándose en zonas próximas a la costa. También se hallan muy extendidas algunas variedades de coníferas por su resistencia al calor.
los matorrales
Cuando el período árido supera los cuatro meses y el encinar no puede desarrollarse, aparece una vegetación arbustiva espontánea llamada maquia, adaptada a los lugares secos mediante la reducción del tamaño de las hojas, o el engrosamiento del tallo u hojas para almacenar agua.
La maquia oriental: Desde el Llobregat hasta Alicante. Es un matorral denso con predominio de especies como el algarrobo y el palmito junto a el lentisco, la coscoja y con frecuencia los pinos.
El espinal murciano-almeriense. Es una vegetación de carácter xerófilo en la que la adaptación a la sequía llega a reducir las hojas a espinas con el fin de evitar al máximo la transpiración. Las plantas más características son el palmito, y el espino
La maquia meridional se encuentra en la zona suroeste de la Península. Son favorables por sus altas temperaturas los palmitos y las jaras.
La maquia continental se encuentra en las llanuras de Albacete y Aragón. Es una vegetación que tiene que soportar una extremada aridez con elevadas temperaturas en verano e inviernos muy fríos.
el encinar
el pinar mediterráneo
alcornocal
carrascal
encinar provenzal
pino piñonero
pino carrasco
pino negro
pino salgareño
El encinar se encuentra prácticamente en toda la Península, menos en la región atlántica, en las montañas, en la zona suroriental por su acusada aridez y en algunos lugares porque se extreman los rasgos continentales.No soporta la sequía y las temperaturas extremas. Hay diferencias notables en las plantas que constituyen las diferentes asociaciones, dando lugar a tres paisajes diferentes: El alcornocal, el carrascal y el encinar provenzal.
Los alcornoques se encuentran en el sudoeste de la Península, en zonas próximas a la costa, en Extremadura, Montes de Toledo y en el Sistema Central.
El alcornoque (Quercus suber) se distingue de la encina por la gruesa capa de corcho que constituye su corteza. El follaje es menos denso por lo que es más fácil la penetración de la luz. Es menos resistente al frío y por eso su zona está más al sur aunque exige cierta humedad.
El sotobosque lo constituyen los brezos, los tojos, los madroños y las jaras.
El carrascal. Se encuentra en el Valle del Ebro, el Valle del Guadalquivir y la Meseta Castellana.
La carrasca (Quercus ilex) es el árbol dominante adaptado a los fríos del invierno y a los calurosos veranos del clima mediterráneo continental, con una aridez acusada.
La destrucción del carrascal ha dado paso a los campos de cultivo y a una vegetación de tomillos y espartales.
El encinar provenzal. Se encuentra en la zona costera catalana al norte del río Llobregat.
El árbol dominante es la encina acompañada por arbustos como la coscoja, el durillo, el madroño y el lentisco.
La destrucción de este encinar ha dado paso a campos de cultivo y a una vegetación degradada denominada Garriga con un predominio de la coscoja. Cuando hay una mayor degradación aparecen los brezos, las jaras y romeros.
Regiones montañosas
Las regiones montañosas se caracterizan por sus bajas temperaturas,
por la pluviosidad más elevada que la de la tierra baja,
por las precipitaciones en forma de nieve y por la permanencia de ésta
sobre la superficie de la tierra en las zonas elevadas.Todo esto hace que
la vegetación sea una asociación de pino silvestre, boj y
quejigales.
Dentro de las regiones montañosas se distingue:
Montaña alpina
La montaña
Alpina localizada en la Cordillera Pirenaica, con bajas temperaturas y
abundantes lluvias que en invierno son de nieve. Comprende la vegetación de pino
silvestre, de abetos, pino negro, arándanos y enebros. Se distinguen tres pisos
en la montaña alpina:
-Piso subalpino con bosque de abetos que
necesitan mucha humedad, con bosques de pino negro al que se le asocia con
humedad el arándano y el rododendro y cuando se reduce la humedad el
enebro.
-Piso alpino que corresponde al dominio de los prados de hierba
(festuca) con plantas bulbáceas (prímulas, campánulas), la mayoría del año está
cubierto por la nieve.
-Piso nival. La nieve se mantiene a lo largo de todo
el año.
Montaña mediterránea
La montaña mediterránea localizada en Sierra Nevada con un verano seco y con árboles meridionales como la encina y el quejigo; en las zonas más húmedas se encuentra
el marojo.
Montaña de transición
Las montañas de transición como La Cordillera Cantábrica, el Sistema Central y el Sistema Ibérico se caracterizan por una vegetación en el que se encuentran el roble y el marojo; cuanto más al sur está la montaña, más escasa es la lluvia y más importancia tiene el marojo.
Islas Canarias
Las Islas Canarias por su situación latitudinal,
condiciones climáticas y por su carácter volcánico la Islas Canarias tienen un
paisaje vegetal diferente al peninsular.
En las laderas norte de las
montañas, con abundantes precipitaciones y altas temperaturas, aparece la
Laurisilva con laurel, til y acebiño propia de latitudes tropicales.
Por
encima de la laurisilva, la humedad disminuye y da paso al pino de Canarias. A
2000 metros de altura, la sequedad evita la posibilidad de cualquier especie
arbórea y surge una vegetación arbustiva degradada.
En las zonas bajas aparecen las plantas típicas Drago y Cardón.
Al sur de las montañas o en las islas con poca elevación la vegetación se
adapta a la sequía y sus tallos pueden almacenar agua: Cardones bejeques,
chumberas y pitas.