Jugo de pomelo en asociación con medicamentos

El número de medicamentos recetados que pueden tener graves efectos adversos al interaccionar con el pomelo va en aumento, según un artículo publicado en Canadian Medical Association Journal. Los efectos adversos incluyen muerte súbita, insuficiencia renal aguda, insuficiencia respiratoria, hemorragia gastrointestinal, supresión de la médula ósea en personas inmunocomprometidas y toxicidad renal, entre otros.
Otras frutas cítricas como las naranjas tipo Sevilla (conocida asi en EE.UU, amargas, usadas para obtencion de jugos y mermeladas), o limas también contienen los ingredientes activos (furanocumarinas) que causan la interacción por la inhibición irreversible de la enzima CYP3A4 que metaboliza los fármacos y que normalmente desactivan los efectos en un 50 por ciento de todos los medicamentos.

Para fármacos con muy baja biodisponibilidad, la ingestión de una cantidad normal de pomelo puede ser análoga al consumo de dosis múltiples del fármaco solo, una interacción que puede producirse incluso si el pomelo se consume muchas horas antes de tomar el medicamento.

Los mayores de 45 años son los principales compradores de pomelo y quienes reciben la mayoría de las recetas de medicamentos, por lo que la exposición sustancial a esta interacción es probable. Además, los adultos mayores pueden tener menor capacidad para tolerar concentraciones excesivas de medicamentos sistémicos, por lo que las personas mayores son especialmente vulnerables a estas interacciones

Vamos a citar algunos de los más conocidos: la cafeína, constituyente usual de más de veinte antigripales y preparaciones similares, tipo Desenfriol; el antihistamínico antialérgico astemizol, componente principal de una decena de especialidades como el Hysmanal; el también antihistamíno antialérgico terfenadina, presente en más de media docena de preparados, como el Triludán; la eritromicina, un antibiótico de amplio uso, constituyente de casi una quincena de preparaciones comerciales; las estatinas anticolesterol, como la lovastatina, principio activo de varias especialidades como el Mevacor, o como la estatina pravastatina, participante en otras preparaciones como el Bristacol; o la estatina simvastatina, utilizada en varios preparados como el Pantok; diversos antifúnficos como el ketoconazol, base de una decena de fármacos comerciales como el Fungarest; o el antifúngico itraconazol, presente en especialidades como el Hongoseril. También se incluyen benzodiacepinas como el midazolam, protagonista de la preparación antiinsomnio Dormicum. E, incluso, el fármaco ciclosporina, tan ampliamente utilizado en el tratamiento antirrechazo tras los trasplantes de órganos.

Como ejemplo concreto de la magnitud del efecto pomelo podemos fijarnos en el hipotensor Nisolpidina, que al igual que otros bloqueantes de los canales de calcio, se absorbe bien oralmente, pero debido a su alto metabolismo presistémico intestinal y hepático, antes de actuar, en condiciones normales su biodisponibilidad es solo del 5%. Sin embargo, cuando se toma junto o cerca de una ingesta de zumo de pomelo la concentración sanguínea del principio activo se multiplica por un factor de siete, es decir, es como si se hubiese tomado siete veces la dosis prescrita.

 

Acrilamida y embarazo

NUTRICIÓN

Los alimentos con acrilamida en el embarazo se asocian con un menor peso del bebé

JANO.es · 23 Octubre 2012 17:05

Un estudio muestra que la elevada ingesta de este compuesto, que se encuentra en alimentos como las patatas fritas, las galletas o el café, se asocia, asimismo, con una menor circunferencia de la cabeza del recién nacido.

Un estudio internacional sobre la dieta de 1.100 mujeres embarazadas y sus recién nacidos de Dinamarca, Inglaterra, Grecia, Noruega y España ha revelado que el consumo de alimentos con alto contenido de acrilamida durante el embarazo se asocia con un peso inferior y una menor circunferencia de la cabeza en recién nacidos. El trabajo se ha publicado en la revista Environmental Health Perspectives.

Los resultados apuntan que la diferencia entre las madres expuestas a altos niveles de acrilamida y las expuestas a niveles bajos puede ser de hasta 132 gramos en el peso del bebé y 0,33 centímetros en el tamaño de su cabeza.

El estudio, dirigido por el Centro de Investigación en Epidemiología Ambiental (CREAL) de Barcelona yla Universidad de Estocolmo (Suecia), consxtata que los mayores niveles de esta sustancia se observaron en los bebés nacidos en Inglaterra y los más bajos en los de Dinamarca.

La acrilamida es la sustancia química que se forma al freír, asar, tostar u hornear alimentos ricos en carbohidratos como las patatas fritas, chips, bollería o cereales de desayuno, y cuya concentración aumenta a mayor temperatura y tiempo de cocción de este tipo de alimentos.

Según Manolis Kogevinas, coordinador del estudio y director científico adjunto del CREAL, «el efecto estimado del alto nivel de exposición a la acrilamida sobre el peso de un bebé al nacer es comparable al efecto adverso conocido del tabaquismo”.

El peso al nacer está relacionado con numerosos efectos adversos para la salud en los primeros años de vida e incluso posteriormente, como estatura reducida, aumento de la incidencia de enfermedad cardiovascular, diabetes mellitus tipo 2 y osteoporosis. Además, la circunferencia de la cabeza es un indicador importante del crecimiento del cerebro y del desarrollo neurológico.

Una preocupación creciente

Los efectos potenciales para la salud de la exposición alimentaria a la acrilamida se han convertido en una preocupación mundial. Los investigadores ya pueden afirmar que esta sustancia atraviesa la placenta y, por lo tanto, existe un particular riesgo para la salud del feto.

El uso de avanzadas técnicas biomédicas ha favorecido la medición de la acrilamida en sangre del cordón umbilical del recién nacido, lo que ha permitido a los investigadores conocer los niveles de exposición a la acrilamida durante los últimos meses de embarazo.

Este estudio, en el que han participado otros 20 centros de investigación en Europa,forma parte de NewGeneris, un proyecto cuyo objetivo es investigar el posible papel de la exposición química a través de la dieta durante el embarazo, en la inducción de un aumento del riesgo de cáncer y trastornos del sistema inmune en la infancia, junto con los efectos sobre los resultados del parto.

Environmental Health Perspectives (2012); doi:10.1289/ehp.1205327