INTERCENTROS: A PROPÓSITO DE LA EDUCACIÓN DE ADULTOS EN CANARIAS

Reflexionando sobre lo que nos proponen en Intercentros

 

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A partir de la aprobación de la Constitución Española (1978), las leyes que se han ocupado de desarrollar y organizar el sistema educativo español se han sucedido una tras otra sin tener tiempo para asentar un modelo de mínimos comunes consensuado para toda España. Desde la Ley Orgánica reguladora del Derecho a la Educación (LODE, 1985), la Ley Orgánica de Calidad de la Educación (LOCE, 2002) que nunca llegó a implantarse, La Ley Orgánica de Educación (LOE, 2006), hasta llegar a la última, Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE, 2013).

Pero vayamos por partes en esta reflexión; anteriormente a todas estas leyes nacidas sin el necesario consenso, las antecede la Ley General de Educación de 1970 (LGE), que supuso un impulso para la Educación en España pues reforzó y unificó el sistema educativo introduciendo innovaciones curriculares, organizativas y tecnológicas; abarcó la totalidad del Sistema Educativo Nacional y tuvo un período de vigencia (de 20 años aproximadamente), lo suficientemente largo como para consolidar los objetivos que se proponía. En ese momento, con respecto a la Educación de Adultos y a Distancia, la LGE, tres años después, creó el CENEBAD (Centro Nacional de Educación Básica a Distancia), el INBAD (Instituto Nacional de Bachillerato a Distancia) y la UNED, (Universidad Nacional de Educación a Distancia). Bastantes aciertos para una ley franquista, ¿No les parece?

 

En aquellos años 70, España necesitaba con urgencia modernizar su sistema educativo para adaptarlo a los cambios que se avecinaban. Lo que sorprende es que, la clase política, en democracia, no ha sabido o querido poner el interés general por encima del interés partidista, lo que nos ha llevado a no tener un modelo educativo estable que dé respuesta a los permanentes cambios sociales y tecnológicos que constantemente se están produciendo en el siglo XXI.

Sin duda, el concepto de educación tiene mucho que ver con el concepto de ciudadano que se pretende formar para una sociedad en permanente cambio.

El proceso generalmente seguido por la autoridades educativas, para definir el currículo conducente al título de Graduado en Educación Secundaria Obligatoria, ha sido la actuación del Gobierno Central, elaborando la ley reguladora y los correspondientes reales decretos de enseñanzas mínimas para Primaria y Secundaria; a continuación, a partir de tales decretos de mínimos, las CCAA han elaborado los correspondientes decretos sobre el currículo que posteriormente se publican en los Boletines Oficiales. Los destinatarios de estas enseñanzas han sido niños/as y adolescentes.

El tema  me  lleva directamente a preguntarme cuál sería el procedimiento para elaborar el currículo de Educación de Personas Adultas (EPA). Se plantea una posible adaptación para la EPA del Real Decreto por el que se establece el currículo básico de la ESO y Bachillerato (BOE de 3 de enero de 2015), solución que nos parece absurda si se tiene en cuenta lo siguiente:

Tanto para la LOGSE, como para la LOE, en Canarias se ha establecido un currículo específico para personas adultas, dando respuesta a los preceptos de la Ley 13/2003, de educación y formación permanente de personas adultas (BOC de 26 de abril de 2003).

No parece una cuestión menor, recalcar que cuando los destinatarios de la formación son personas adultas, estas leyes definidas para el régimen general, deben “adaptarse” a las condiciones y necesidades propias del perfil de las personas adultas.

Parece evidente que el currículo de Educación de Personas Adultas (EPA) debe ser específico, pero debe garantizar, al mismo tiempo la consecución del mismo título, atendiendo a las necesidades y a perfil propio de los destinatarios de esta formación. Sin embargo, este debate/reflexión no es nuevo. Viene de antaño…

Esta reflexión se planteó  a partir de la publicación, en 1990, de la LOGSE pues se pretendía definir, mediante consenso, un conjunto de elementos comunes a todo el Estado para elaborar y diseñar un currículo para la formación básica de personas adultas. Se consideró establecer un sistema de reconocimiento de los aprendizajes ya adquiridos, a través de la experiencia vital (algo propio y característico de las personas adultas).

El concepto de “educación de adultos” sin duda, es determinante para abordarla reflexión, lo ha sido desde el comienzo de la andadura, encontrándonos con posiciones claramente “enfrentadas” entre los que piensan que es suficiente una mera adaptación metodológica del mismo currículo ordinario y los que opinan, por el contrario, que es necesaria una diferenciación específica a nivel curricular, entre otras cosas.

Hay que mencionar que en el año 1993, a instancias de las autoridades educativas de Canarias, se elaboró un documento de consenso titulado “Acuerdos sobre los elementos comunes a todo el Estado para la elaboración de un diseño curricular específico de la Formación Básica de las personas adultas (MEC y CCAA, 1995: 8-18)

Por otro lado, en territorio MEC y en algunas comunidades (Andalucía, Valencia, País Vasco…), se pusieron en marcha experimentaciones curriculares.

En el caso de Canarias, la reforma del currículo de formación básica para las personas adultas se aborda en un momento propicio. Al asumir la comunidad las competencias en educación, en el año 1986, la educación de adultos se convirtió en una prioridad política.

En los primeros textos del diseño curricular se habla de la necesidad de un currículo flexible que permita un acceso más amplio de usuarios y de la posibilidad de reconocer las experiencias previas o lo adquirido. En los dos borradores que se hicieron se pusieron en evidencia dos cosas:

– La idea compartida de un currículo diferente al del régimen ordinario.

– La confusión respecto a los sistemas de acreditación, por no tener experiencia previa en los sistemas modulares y en relación a los procedimientos para llevar a cabo el reconocimiento de lo ya adquirido, o acreditación de la experiencia.

 

Un aspecto interesante del currículo y sus componentes es, que en Canarias, no se distinguió entre Educación Primaria y Secundaria (niveles del régimen ordinario), sino que se denominó de formación básica de personas adultas (FBPA), abarcando el proceso desde la alfabetización hasta la obtención del Título de Graduado en Educación Secundaria. Como novedad, se incorporaron tres ámbitos, distinguiendo entre formación instrumental, la orientada al empleo y la sociocultural, que venían a concretar más aún el concepto de Educación Básica: Decreto 79/1998 de 28 de mayo. (BOC, 12-VI-98). Asimismo, se crea el sistema de acreditación formativa y se institucionaliza la VIA y el registro de acreditaciones en el que constan las capacidades en forma de crédito, no de calificaciones. (Sistema SAF).

Posteriormente y para adaptar la FBPA a los preceptos de la LOE, se publica la siguiente normativa reguladora de la misma:

 Orden de 27/08/2010, por el que se actualiza el currículo de la Formación Básica de Personas Adultas, en el que, entre otras, se incorporan las competencias básicas a estas enseñanzas.

- Orden de 27/08/2010, por la que se regula la organización de la oferta de FBPA en Canarias, y en la que se estructuran todas las modalidades y regímenes de esta oferta educativa.

- Orden de 27/08/2010, por la que se regula la evaluación de la FBPA, y que además de establecer la evaluación de las competencias básicas, integra la valoración inicial del alumnado (VIA) en la evaluación ordinaria del alumno/a.

 

A través de la experiencia , constato que este sistema de acreditación es el adecuado al perfil del alumnado.

Las pruebas ponen su peso en conceptos,  los exámenes no valoran suficientemente las competencias, procedimientos y actitudes del alumnado adulto;  los sistemas de acreditación nos remiten a un proceso continuo y progresivo de evaluación, a través de la cual el alumno/a va acumulando créditos, se valoran enseñanzas no formales y la propia experiencia. Entiendo que la vía de las pruebas/ exámenes, no son el camino adecuado para el perfil de las personas adultas. Que debemos partir de un sistema como el actual y favorecer metodología propia para integrar diferentes disciplinas dentro de un sistema modular abierto y flexible. Cuanto más, mejor para el alumnado.

Son los responsables políticos los que tienen que promover un consenso para crear un marco flexible para la educación de personas adultas sin echar por tierra todo lo que se ha avanzado. Partir de lo ya existente para mejorarlo. En este sentido, el trabajo  riguroso del profesorado universitario, especializado en Pedagogía Social, ha de ser tenido muy en cuenta, por cuanto ha supuesto un gran avance para la EPA en Canarias.

Este es un punto de vista crítico, pero respetuoso, con la actual forma de abordar el tema que se esta teniendo desde intercentros.  La Consejería, con sus técnicos al frente, ha tenido cuatro años para proponer algo, un modelo… El curso pasado no se realizó ningún intercentros presencial, y el anterior tampoco (ni presencial ni no presencial)  y llevamos tres jefes de Servicio…

A mi modesto entender las reuniones Intercentros no están consiguiendo el objetivo propuesto. Se debe realizar crítica constructiva para que lo que se proponga en Intercentros tenga un impacto real en el devenir de los centros: la mejora del rendimiento, la formación de calidad…

¿Cuál es el  modelo que plantea el equipo actual?

Considero  que se está ocupando a los centros con una serie de actividades que, en la mayoría de los casos, redundan sobre las mismas cuestiones, y quitan tiempo a los profesionales para dedicarse a lo que tienen que hacer, impartir docencia con la mayor calidad posible y mejorar la tasa de titulados y la formación de los alumnos/as.

La estructura de la EPA la entiendo  desde el sistema de acreditación y este es un punto clave.  Si se aborda desde esta perspectiva, lo que tenemos es perfectamente válido, sólo habrá que renovar algunos aspectos específicos, pero pretender reflexionar sobre lo reflexionado el año pasado y a continuación seguir reflexionando sobre algo que ni siquiera tiene estructura… ¿dónde está el modelo propuesto? ¿Hacia dónde se quiere ir?

La forma que considero efectiva es la de crear un grupo de trabajo y lanzar una propuesta clara y coherente teniendo en cuenta que el sistema de acreditación es el más apropiado para las personas adultas. No comprendo  que se quiera “adaptar” un sistema de evaluación y un currículo como el de secundaria. Sería un auténtico fracaso para el alumnado adulto.

Los técnicos de la Dirección General, con asesores cualificados en sistemas de acreditación, si así se estima, podrían hacer llegar un documento para el trabajo y de recogida de propuestas. Un documento fundamentado y avalado por la trayectoria ya emprendida en Canarias y en otras Comunidades. Entendemos que la fundamentación y la rigurosidad de ese documento serían esenciales.

De igual manera que se ha llegado a un consenso con la Ley Canaria de Educación, se puede y debe hacer un esfuerzo para adoptar un sistema propio de EPA con elementos comunes al resto del Estado, y valorables en todo el Estado. Un modelo consensuado, fundamentado y avalado por la experiencia que ya tenemos.

Se han dejado pasar cuatro años, algo incomprensible. Llegados a este punto, lo más lógico teniendo en cuenta el contexto sociopolítico actual, sería esperar a que el nuevo gobierno exponga su programa y ver lo que va a suceder con la última ley educativa (no parece claro que vaya a durar mucho) y una vez más, el perjudicado será el alumnado, en nuestro caso, las personas adultas.

 

¿Para cuándo la política se supeditará al interés general del resto de la población?

Los profesionales estamos ya bastante cansados de estos vaivenes y de que se nos “infantilice” queriéndonos llevar por un terreno al que no le encontramos sentido, más que la absoluta pérdida de tiempo y energía, necesarias, por otra parte, para acometer los nuevos retos que la sociedad nos demanda.

 

 

SEGUNDA PARTE (borrador)

REFLEXIÓN 

Las necesidades educativas en la sociedad  actual nos lleva a plantear un concepto amplio sobre educación como proceso permanente. Los problemas de la actual crisis económica, social, política … hace que las exigencias hacia el sistema educativo se incrementen por parte de todos los agentes sociales. Se espera de él que ayude a la sociedad para resolver los problemas de competitividad en las empresas, la crisis del empleo, el drama de la exclusión social galopante, en Canarias particularmente dramática por el retraso histórico en materia educativa, por la dificultad que supone la   fragmentación del territorio, por  un sistema productivo peculiar, por la dependencia exterior … Se espera mucho del sistema educativo pero la «casta»  política no está dispuesta a dejar a un lado intereses partidistas para atajar decididamente y de una vez por todas el retraso histórico que tiene nuestro país en el tema educativo.

Cada grupo político quiere «contentar» a sus feligreses.

Si hacemos un repaso a la historia de la educación en España, desde 1857, con la Ley de Instrucción Pública – tuvo vigencia de más de 100 años-  más conocida como Ley Moyano, ministro de fomento con Isabel II, pasando por los varios Decretos de la Revolución Gloriosa, posteriormente con  la I República y más adelante con la Restauración monárquica de Alfonso XII- aquí un inciso que trajo aire nuevo y renovado, hablamos de 1876 con la creación de la ILE, de influencia krausista, donde se recuperó del oscurantismo la vida intelectual española, negándose a ajustar las enseñanzas a dogmas religiosos oficiales, políticos o morales, institución que trajo además las más avanzadas teorías pedagógicas y científicas y que,  lamentablemente  se aniquiló con la guerra civil del 36. La II república posterior fue otra oportunidad de oro para ponernos en la avanzadilla de Europa pero una vez más la guerra civil y posterior dictadura franquista dieron al traste con  cualquier atisbo de modernidad del Sistema Educativo. La constitución española del 78 no nos liberó de la constante «intromisión» de la iglesia en las cuestiones educativas, todo lo contrario. Posteriores errores de bulto como dar «carta de naturaleza legal a la enseñanza concertada», ha tenido en la actualidad un alto coste para modernizar el sistema educativo público. Los concertados comprometen cuantías crecientes de recursos públicos que debería ir a los centros públicos. Los recursos públicos no han de acudir, incondicionalmente, allá donde vayan las preferencias individuales. El artículo 27.8 de nuestra constitución es un ejemplo de la cara y clara herencia de varios siglos de la influencia de la iglesia…eso y los sucesivos concordatos con la Santa Sede, han sido , bajo mi punto de vista, nefasto para el interés general y para el progreso del país en todos los ámbitos.

HISTORIA_UNIVERSAL

En las últimas décadas la sociedad se ha ido transformando por la globalización , los cambios tecnológicos, el fenómeno de la inmigración… Las necesidades derivadas de estos cambios obligan a los ciudadanos a ampliar permanentemente su formación , la atención a la educación de las personas adultas se incrementa, así como la formación en competencias básicas de los más jóvenes y la necesidad de reforzar su capacidad para aprender por sí mismos  se convierte en  una demanda social acuciante. La posibilidad de combinar estudios/formación con actividad laboral es cada vez más demandada por cuanto que la formación se entiende como proceso permanente a lo largo de la vida.

Actualmente, los diversos estudios así lo verifican, hay una asociación evidente entre desempleo-déficit educativo y marginación. La sociedad se encuentra con grupos muy polarizados que acentúan las diferencias día a día. La educación debe servir como instrumento para la integración social. En mi opinión,  los años de «café para todos», aparte de una irresponsabilidad política de envergadura, han cercenado  una oportunidad magnífica, desaprovechada obviamente, para avanzar hacia la  mayor equidad del sistema educativo. Pero ojo, mayor equidad no significa sólo igualdad. El concepto de igualdad hay que matizarlo; defender e imponer a todos currículos  idénticos , ritmos iguales, exámenes parecidos, procesos idénticos de evaluación competitiva y meritocrática para medir los grados de asimilación de los currículos académicos no sería avanzar hacia la igualdad; todo lo contrario. Esa igualdad no sería justa ni inclusiva. Un tratamiento igualitario, en este sentido, sólo sería justo si los estudiantes fueran idénticos, pero no lo son. Ni genética, social ni culturalmente, por tanto, la igualdad así entendida genera marginación, exclusión e injusticia. Este enfoque se ha de tener en cuenta a la hora de elaborar los currículos destinados a personas adultas así como la evaluación y por eso, precisamente, el sistema de acreditación es el más adecuado.

En este sentido, el concepto de equidad de los  Sistema Educativos está a la orden del día de las agendas públicas internacionales, ya que es una acción de Estado la que ha de llevarnos a la superación de las brechas sociales. Equidad, igualdad, justicia e inclusión son conceptos estrechamente vinculados. La equidad incluye el valor moral o ético para que un bien o servicio no sea distribuido igualitariamente, sino en beneficio de los sectores sociales más desfavorecidos. Para ello, se tienen que seguir políticas acertadas y bien planificadas. ¿Recuerdan el programa PCT?  (Programa de cooperación Territorial 2013-14)  Se abonó  30 euros por  hora de docencia y se destinó a los centros de adultos una cantidad ingente de recursos de la UE para un objetivo concreto. ¿Cuál fue el resultado? ¿Cuántos alumnos/as menores de 25 años consiguieron el objetivo  de titular?

Si alguien se molestara en sumar la cantidad de dinero dado a los centros de Canarias y lo divide en la cantidad de titulados,  les garantizo  que tendríamos que solicitar la dimisión de todo el equipo técnico de la Consejería por ineficaz y por despilfarrar dinero público en políticas de cara a la galería con impacto 0 en los objetivos propuestos.

La exclusión social es la expresión más dramática de la inequidad; se traduce en la alta concentración de riqueza  en unos pocos y en el aumento de la indigencia , desempleo, falta de oportunidades, falta servicios públicos esenciales en otros; Hoy las clases medias de ayer, están cada vez más abocadas a la precariedad… es un dato objetivo que nos proporciona la actual crisis que estamos padeciendo.  La precariedad de grandes masas de población, que hasta hace bien poco se movían entre la  clase media-baja es un hecho constatable.  La inequidad produce cadenas de generación en generación causando mayores desigualdades: étnicas, de género, sociales…

Para terminar la reflexión  no puedo dejar de mencionar, por cuanto atañe a la educación de adultos, los objetivos estratégios ET 2020, que  ponen el énfasis e invitan a España a planificar  en:

– El uso racional de los recursos.

– La autonomía de los centros.

– La mejora de la empleabilidad a través de: la inserción laboral y la formación de adultos.

– La formación profesional adaptada al mercado laboral.

– La mejora de las competencias en lenguas extranjeras, ( hay que exigir a todos los docentes el dominio de al menos dos lenguas extranjeras en un nivel B2 para impartir docencia) de todos  los ciudadanos en  un nivel B1 de inglés, como mínimo.  Es vital para el futuro, y el tiempo vuela… Si las tres horas semanales dedicadas a exclusivas se emplearan en acudir a aprender idiomas, en unos años seríamos número uno. Tenemos muy buenos profesores en la escuelas de idiomas, excelentes, diría yo.  La atención a las familias se supliría con una hora mensual rotativa y sería una atención que podría realizar cualquier miembro del centro con el correspondiente informe de seguimiento. El resto de tareas se cubrirían dentro de las horas de no permanencia en el centro ¿qué lo impide?

Esto si tendría un impacto real en la calidad educativa. La formación de calidad  que podría estar ligada a incentivos de complementos retributivos y, ésta a su  vez vinculada  a posibilidades de promoción en la carrera docente, elección de destino… y al que no le interese hay otras muchas profesiones… aquí necesitamos a los mejores y a los más comprometidos … sin contemplaciones.

-La reducción de la desigualdad por medio de una atención eficaz  a la infancia y reduciendo drásticamente el abandono escolar temprano de la educación /formación.

 

Como se puede observar, la mención a la educación permanente y a la formación de adultos es un hecho que nos compete a todos los que formamos parte del sistema educativo. Intercentros puede ser una herramienta para el seguimiento en la formación docente, para proponer planes y programas que tengan un impacto real en las aulas, para la mejora de la calidad educativa … convocar a los profesionales a estas jornadas dedicando energía y tiempo  que no consiguen los objetivos propuestos es desalentador.
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