Aprovechando mi breve, pero increíblemente satisfactorio, paso por el CEIP Laurisilva, dejo constancia por aquí de lo trabajado en vísperas las día 30 de enero, día de la Paz.
Las circunstancias del nombramiento me llevaron a dar clases de (redoble de tambor): Educación Especial. Y yo encantado. Mis conocimientos, y mi titulación, no son los más adecuados, pero con mi formación y mis experiencias me las apañé bastante bien. Eso sí: tan solo fueron unos días.
Como digo: aprovechamos para trabajar el Día de la Paz con los pequeños de la siguiente forma:
- Los de 2º y 3er ciclo vieron un video («Un mismo sol para tod@s») acerca de la situación de los refugiados en Siria, algo que ya vienen trabajando en sus clases ordinarias. Después de hablar sobre ello, y preguntárles sobre el video, intentamos «extraer» sus sentimientos acerca del sinsentido de la guerra para acabar expresando con determinadas palabras sus deseos hacia los niños y niñas que viven en esta situación: alegría, felicidad, educación, empatía,… palabras que a ellos les gustaría que sus homónimos pudieran sentir.
- Con los pequeños de 1er ciclo e Infantil, hablamos de los sentimientos: de los enfados, alegrías y tristezas, de la ira o la vergüenza. Y pusimos ejemplos de cosas que son necesarias para mantener la «paz» día a día en sus vidas: hablar en vez de usar la violencia, compartir, ayudar, etc.
Una vez trabajado el tema decoramos la clase con el típico símbolo de la paz: la paloma, solo que con más colores que el blanco, para así expresar los sentimientos que deseamos a aquellos que no tienen paz en sus vidas.
Y nos quedó algo tal que así:
Además en el centro se llevó a cabo un bonito trabajo acerca de los sentimientos sobre el conflicto de los refugiados Sirios, un hilo conductor en el que se mostraban los sentimientos de los alumnos/as acerca de esta situación:
