El curso pasado asistí a una acción puntual sobre el uso del teléfono móvil en el contexto educativo. Allí trabajamos con Appinventor, una plataforma de google que permite crear aplicaciones para móviles. En el mismo encuentro se explicaron las posibilidades que ofrecen
los smartphones en la enseñanza. Lo que aprendí lo apliqué a una actividad extraescolar piloto, que dado sus buenos resultados, este curso implemento a todas las salidas extraescolares. Está pensada para alumnos de secundaria, sin embargo, creo que podrían utilizarse en los últimos de primaria. El objetivo fundamental es que los alumnos descubran otras posibilidades que tiene el móvil aparte de la mensajería instantánea.
Las herramientas que utilicé fueron google docs, la red social twitter e Instagram. Antes de la fecha prevista para la ruta patrimonial por La Orotava, les pedí a los alumnos que tuvieran perfiles abiertos en las citadas redes sociales. También, días antes de la salida, junto con el guía que nos ayudó como guía, se preparó una serie de preguntas sobre el recorrido que íbamos a realizar. Preparando cuestionarios on line en google docs relativamente sencillos, de forma que los alumnos pudieran responder sólo con un clic o completando un cuadro de texto sencillo.
Se plantearon cinco lugares para visitar: 1.- Iglesia de San Juan, 2.- Plaza de la Constitución Iglesia y ex-convento de san Agustín, 3.- Casa de los Balcones, Ayuntamiento e hijuela del Botánico 4.- Iglesia de san Francisco y 5.- La Iglesia de la Concepción. Para cada uno de los lugares se elaboró un cuestionario. El proceso es sencillo. A través de una cuenta de gmail se accede a las opciones educativas y de oficina que ofrece google, concretamente a Crear formularios. Es muy intuitivo y fácil de usar sobre la base de office. Una vez terminado, nos da la posibilidad de publicarlo con una dirección corta, realizamos este proceso. Esa dirección la guarda el profesor en un bloc de notas en su teléfono inteligente, de manera que una vez terminada la vista, las publica para que los alumnos la respondan. Dado que no todos los alumnos disponen de teléfono móvil con conexión a internet ofrecí la posibilidad de realizar la actividad en grupos. Así, la primera cuestión que debían contestar es el nombre de la personas que integran el grupo y el curso en un cuadro de diálogo.
El día de la visita entran en juego las dos redes sociales Twitter e Instagram. A través de Twitter lanzaba los formularios, una vez que terminábamos la visita a un determinado lugar. Para ello utilizaba la etiqueta #4visitalaorotava con el título del lugar. Por ejemplo terminada la visita a Iglesia de la Concepción, lanzo un Tweet que sería algo así: “#4visitalaorotava Iglesia de la Concepción. http://goo.gl/forms/n0PakyVJzN”. Lógicamente los alumnos conocen con anterioridad la etiqueta o hashtag que vamos a utilizar y está relacionada con la misma. En aquella ocasión estaba dirigida a alumnos de cuarto de secundaria y La Orotava. Las etiquetas deben ser cortas y fáciles para los chicos y chicas de manera que el acceso, seguimiento y participación sea lo más sencillo posible.
Finalmente usamos la red social de fotografías Instagram para que los estudiantes fueran compartiendo fotos de la visita. Todo aquello que les resultara atractivo. Con la misma etiqueta #4visitalaorotava se iban publicando fotos y, todavía si buscamos en esta red, encontramos 62 imágenes de aquella mañana, con las que más tarde se podría, incluso, realizar alguna exposición en el centro.
La valoración de la actividad fue muy positiva. Los jóvenes se mostraron muy receptivos, participativos e interesados durante el trayecto para completar adecuadamente las preguntas. Utilizaron el teléfono móvil de una manera positiva, que es algo que trato de proponerle siempre a los jóvenes. El único inconveniente que me pareció encontrar es que fueron demasiados formularios. Es probable que con dos o tres, sean suficientes para una mañana.
La actividad se podría implementar con mayor número de profesores con una búsqueda del tesoro por cualquier rincón de nuestra geografía utilizando, google maps y códigos QR haciendo que los alumnos vayan localizando y descubriendo lugares. Con todo, estoy convencido que debemos mirar el lado positivo de las tecnologías, perdiéndoles el miedo los profesores y dándole una visión más útil a los estudiantes.