Preguntas iniciales

En relación con las preguntas que nos proponen responder:

Búsqueda:

• ¿Sufres infoxicación?
  • Sería dificil no sufrirla dada la ingente cantidad de información a la que se tiene acceso a través de la red. En ocasiones resulta abrumadora y me siento impotente para gestionarla.
• ¿Utilizas algún agregador de contenidos?
  • Utilizo varios pero de forma poco sistemática: feedly, diigo, evernote, peerltree, scoop.it. El problema que encuentro al usarlos es carecer de un sistema de etiquetado eficiente que me facilite las búsquedas posteriores. Y por otro lado al usar en algunos casos versiones gratuitas las limitaciones que estas imponen a número de entradas y carpetas que permite (es el caso de scoop.it por ejemplo)
• ¿Qué buscadores usas?
  • Fundamentalmente google.
• ¿Tienes suscripciones a canales de YouTube o podcast?
  • Si tengo suscripciones a youtube.

Selección:

• De entre todo lo encontrado, ¿cómo seleccionas la información?
  • Suelo utilizar criterios de búsquedas no demasiado sofisticados, etiquetados y bookmarks

Caracterización:

• ¿Cómo fusionas los contenidos, elaboras e incorporas valor añadido?
  • Utilizo sobre todo twitter y canales de telegram para realizar una difusión en la cual lo que hago básicamente es comentar los contenidos que encuentro y me resultan de interés

Difusión:

• ¿Participas activamente en conversaciones?
  • Sobre todo en grupos de telegram y en twitter
• ¿Compartes en redes sociales, wikis, blogs, etc ?
  • Tengo este blog además de twitter.
• ¿Difundes por correo electrónico?
  • No suelo utilizarlo salvo para el alumnado y para dar instrucciones o información puntual no como canal de difusión para la curación de contenidos.

Conclusiones:

“La gestión de la información y curación de contenidos»

Se trata de una labor fundamental en el ejercicio profesional docente para el cual debemos conocer no solo las herramientas, sino generar buenas prácticas que se conviertan en hábitos cotidianos. En esto ocurre como con la alimentación y el ejercicio físico, podemos conocer perfectamente la teoría sobre la dieta y la vida sana y, sin embargo, no incorporarlas a nuestras rutinas. Y las causas de que no seamos consecuentes no se encuentran en la falta de motivación, o la no percepción y conciencia de su necesidad, sino en la dificultad para ejercitar unas pautas continuadas que se interiorizan y convierten en hábitos.