¿Puramente racionales?
Casi que no
En la sección Acaban de decir del número 40 de la revista Filosofía Hoy leemos sobre las declaraciones de Anonio Dámaso (neurólogo premio Príncipes de Asturias 2005) que es cada vez más patente la herencia animal de los seres humanos incapaces de controlar por ello nuestros instintos con la facilidad que querríamos. Según este investigador del cerebro humano hemos de entender el error en el que incurren los pensadores eminentemente racionalistas que predominan en la filosofía occidental al considerar al ser humano «puramente racional». Dice Dámaso que «tenemos una fuerte inclinación a la violencia, herencia de nuestro cerebro de primates que necesitaban de la misma para la supervivencia». No obstante, también reconoce que estamos influenciados por nuestra cultura y el entorno social, por lo que podemos variar nuestro comportamiento, por lo cual conocer cómo nuestro cerebro genera los diferentes sentimientos y las respuestas que estos prodrucen se hace muy vital para mejorar la sociabilidad humana.
En este enlace encontrarás una interesante entrevista con Dámaso: http://filosofiahoy.es/Antonio_Damasio.htm
¿Qué repercusiones tienen estas investigaciones en la polémica entre la ética emotiva y racional? ¿Tiene sentido el proyecto ilustrado defendido por Kant? ¿La «sociable insociabilidad» de la que habla Kant tiene algo que ver con estas ideas