Reto 2 #EducaIguales

Un cuento que es un juego

La unidad 2 del Mooc Educar en Igualdad del Intef nos introduce en el uso no sexista del lenguaje. Conseguir un lenguaje ue refleje la realidad del mundo sin discriminar a nadie, prestando atención a aquellas palabras que cuestionan el valor de un hombre o de una mujer para evitarlas.

Nos propone como reto crear un cuento o contar una historia más allá de los esterotipos. Mi propuesta es un juego creado con genially en el que se propone que se elijan las alternativas de comportamiento que se consideran probables para una pareja muy normal: Juan y Alicia.

Enlace: https://view.genial.ly/5c86bb13c38e9904250524b2

 

Tarea final unidad 1 #EducaIguales

Sobre los esterotipos de género

«Los estereotipos de género son el conjunto de ideas preconcebidas utilizadas para explicar el comportamiento de varones y mujeres, generadas en torno a la idea de cómo deben comportarse y los papeles que deben desempeñar en el trabajo, la familia, el espacio público además de cómo deben relacionarse entre sí.»

Esta sería la definición de la Wikipedia para los comportamientos, ideas y prejuicios relacionados con los roles sexuales. La consideración de que el hombre es fuerte y protector y que la mujer es débil y debe ser protegida, no responde a una diferencia de naturaleza biológica sino a la socialización cultural. Los efectos que la mayor carga biológica que soporta la mujer en el proceso reproductivo tiene en la división sexual del trabajo, y el consiguiente reparto del poder que esta conlleva, nos permiten entender como es que el patriarcado se ha convertido en un universal cultural y que un factor de gran relevancia para combatirlo es que las mujeres dispongan de mecanismos efectivos para controlar estos procesos.

Los roles son expectativas de comportamiento que organizan la vida social y cumplen por tanto con una función esencial. El juego es fundamental en la socialización porque permite interiorizar roles. Son convenciones sociales y por tanto relativas a culturas específicas, pueden cambiar y deben responder a las necesidades de los humanos que los desempeñan. Y estas necesidades deben ser siempre emancipadoras, enriquecedoras para la persona y para las sociedades. Cuando se ponen al servicio de la explotación de un sexo sobre otro no están justificadas. Es lo que ocurre con los esterotipos sexuales que subordinan a las mujeres, pero que también empobrecen el desarrollo de los hombres.

Estos esterotipos que ridiculizan y minusvaloran a las mujeres («correr como una chica», «pegar como una chica», …), reduciendo su capacidad de actuación, porque «no son cosas de chicas», impiden desarrollar el potencial de la mitad de la humanidad, pero también empobrecen las vivencias de la otra mitad a la que se impide «comportarse como una chica» y desarrollar la sensibilidad, la empatía o la colaboración, porque lo que le corresponde es ser fuerte y competitivo.

Desde cualquier ámbito, personal, profesional o laboral, hay que estar alerta para detectar, denunciar y combatir cualquiera de estas formas impuestas «de ser mujer» o «de ser hombre», teniendo en cuenta que hay que hacer un esfuerzo para hacerlo consciente, para evidenciar los esterotipos de género ya que responden a pautas de conducta muy interiorizadas.

Estereotipos
Fuente: https://www.caracteristicas.co/estereotipos/