Esta mañana, el alumnado de cuarto curso, pudo disfrutar de la visita del repentista Yeray Rodríguez y su amigo Expedito. Con gran maestría, el verseador canario jugó con las palabras y enseñó a nuestro alumnado a crear décimas. Un rato en el que todos aprendimos y disfrutamos de nuestra tradición.
Un niño de corta edad
observó por vez primera
la luna como si fuera
partida por la mitad.
Luego con más claridad
la vio reflejada en una
clara y serena laguna.
Y allí gritó sorprendido:
¡Miren dónde se ha caído
la otra mitad de la luna!