Para nuestros aficionados al fútbol, que son muchos, hoy contamos este gracioso poema escrito por José María Fernández Nieto.
VILLANCICO DEL FUTBOLISTA
Porque ha nacido el Señor
mañana no habrá partido.
¡Acércate, jugador,
a ver al recién Nacido…!
Con su camiseta a rayas
llega el muchacho risueño
¡Silencio, amigo, no vayas
a despertar al pequeño…!
José, que no conocía
las reglas del balompié,
le ha preguntado a María:
¡Cómo saberlo podría
si no lo sabe José!
José pregunta: “¿Has venido
a rendirle pleitesía?”
Y el jugador, sorprendido,
dice que no, que él creía
que era el Portal portería
de algún celeste partido.
Jesús, con sus manos bellas
le está pidiendo el balón
y recibe la ovación
de un graderío de estrellas.
Chuta el Niño a la primera;
María exclama: “¡Es un sol!”
José dice: “¡Aquí hay madera!”
Y en la creación entera,
bien claro y en español,
los demonios gritan: “¡Fuera!”
los ángeles gritan “¡Gol”