Yo también soy Quijote

Hace no mucho tiempo fui con unos amigos a jugar al airsoft. El airsoft es un juego parecido a las guerras, pero en vez de utilizar balas, utilizas unas bolitas de plástico que no hacen daño alguno. Además, vas vestido con protecciones para la cabeza, brazos, pierna, ojos y zonas sensibles.

La cuestion es que, aunque era un juego, yo me imaginaba que era una invasión alienígena, como el fin del mundo. Eso me hacía que fuera mejor en el juego y, además, el juego tenía mas emoción.Los alienígenas que veía eran altísimos, como unos dos metros de alto, eran máquinas orgánicas con armas incorporadas: eran cyborg.

Yo me escondía en las casas arruinadas que realmente estaban allí, pero que yo me imaginaba como nuestro pueblo destruido. Yo iba con un pequeño escuadrón de dos grupos, yo por el segundo como apoyo detrás de primer grupo. Éramos en total 5 personas, fuimos tres por delante y dos atrás. Yo iba atrás con una AUG y una M1911, que son armas que se usan en este juego. En definitiva, el hecho de imaginarme estas cosas lo hizo mucho más interesante.

 Relato escrito por Onésimo Valerga
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