Dramatizando cuentos tradicionales

(Ricitos de Oro entra en una casa)

Ricitos: ¡Hola, hola! ¿Hay alguien aquí? ¡Oh, qué libro tan bonito ! mmm… está cerrado…(busca la llave, la encuentra y abre el libro). «Pinocho», «Alicia en el País de las Maravillas», «Caperucita roja y el lobo» y «Los tres cerditos». Érase una vez un señor que construyó un muñeco de madera al que llamó Pinocho…

(Entra Pinocho)

Pinocho: ¡Abuelo, ya he llegado! ¿Abuelo?

Ricitos: ¡Pinocho!

Pinocho: ¿Quién eres?

Ricitos: Me llamo Ricitos de Oro.

Pinocho: ¡Ah! ya sé quién eres. Espera… si tú eres Ricitos de Oro…¡eso quiere decir que aquí viven tres osos!

Ricitos: no creo que haya osos por aquí…

Pinocho: Pues más te vale que sea verdad, porque a los osos les gusta morder la madera.

Ricitos: Bueno, te dejo, Pinocho, que voy a preparar algo de comer.

(Pinocho ve el libro y se dispone a leer)

Pinocho: El País de las Maravillas recibió de nuevo la visita de Alicia…

Alicia: Sombrerero,  a que no sabes qué me ha pasado. ¡Eh, tú no eres el sombrero!

Pinocho: Pues claro que no, yo soy Pinocho.

Alicia: ¡Ah! Pues bienvenido al País de las Maravillas.

Pinocho: Gracias, supongo. Ya hablaremos de eso más tarde. Voy a ayudar a Ricitos de Oro en la cocina.

Alicia: ¿También está ella aquí?

Pinocho: Sí, cuando yo llegué ella ya estaba aquí.

(Pinocho se va y Alicia, que ve el libro se pone a leer)

Alicia: Perseguida por el lobo llega Caperucita a casa de su abuela…

Caperucita: Abuelita, te he traído la comida…(entrando en la casa)

Alicia: ¿Cómo que abuelita?

Caperucita: ¡Hola, Alicia! Vine a traerle la comida  a mi abuelita.

Alicia: Pues tu abuelita no está aquí, probablemente habrá salido.

Caperucita: Pues aprovechamos la comida nosotros.

Alicia: ¿Qué has traído de comer?

Caperucita: Dos menús de pollo y papas deluxe.

Alicia: Dámelo que lo llevo a la cocina.

(Alicia sale de la habitación y se dirige a la cocina. Mientras Caperucita, que ha visto el libro, empieza a leer en voz alta)

Caperucita: Entonces sopló y sopló y la casa derribó…(Entra el lobo soplando) ¡El lobo,  el lobo! ¡El lobo ha entrado a casa!(gritando).

Lobo:Tranquila, tranquila. Soy el lobo de los tres cerditos.

Caperucita: ¿No me vas a comer? (sorprendida)

Lobo: Noo, nunca me he comido a nadie. Yo solo los persigo por diversión.

Caperucita: Ah, pues lo siento por gritar, pensé que me ibas a comer.

Lobo: Y hablando de los tres cerditos, ¿los has visto por aquí?

Caperucita: No, seguro que estarán por el bosque cantando y hablando.

(Ricitos de Oro entra)

Ricitos: Ya está la comida lista. ¡Ah, el lobo! (Corre a la cocina y coge una sartén con la que vuelve)

Caperucita: ¡No, tranquila! Es un lobo amistoso, no nos va a comer.

Ricitos: ¡Ah,,vale! (dirigiéndose al lobo)  Perdón, no era mi intención.

Lobo: Por los pelos, casi me llevo un sartenazo en la cabeza.

(Alicia  y Pinocho entran corriendo)

Alicia y Pinocho: ¿Qué ha pasado aquí?

Caperucita: Es que vino el lobo y me asusté, pensé que me iba a comer.

Alicia: ¿Habéis formado todo este escándalo por eso?

Pinocho: ¿Acaso tú no te has asustado?

Alicia: Claro que no, el lobo siempre será malo si es Caperucita la que cuenta el cuento.

Lobo: En eso te doy la razón, Alicia,  no todos los lobos somos malos.

Caperucita: ¡Yo no me he inventado el cuento!

Ricitos: Venga, chicos, parad de discutir.

Pinocho: Sois unas peleonas, todo el día estáis discutiendo.

Alicia: Pues prefiero dar mi opinión a estar todo el día callado, como tú.

Lobo: ¡Pelea! ¡pelea!

Pinocho: Esto no es una pelea.

Ricitos: Estás mintiendo, te ha crecido la nariz.

Caperucita: Cállense todos  y ¡fuera de mi cuento!

Lobo: ¡Eh, eh! ¿Cómo que tu cuento?

Alicia: ¿Pero qué dice esta? ¡Es mi cuento!

Pinocho: No, no, no. Es el mío

Ricitos: Has mentido otra vez, te ha vuelto a crecer la nariz.

Caperucita: Cállate Pinocho, que tú solo eres un trozo de madera.

Pinocho: Y tú eres una niñita maleducada que depende siempre de su madre.

Alicia: Pues para ser un trozo de madera es bastante listo.

Lobo: Volvamos al tema del cuento.

Ricitos: Ahora que estáis más tranquilos, os quiero decir que yo llegué a esta casa,leí este libro y empezasteis a aparecer.

Caperucita: ¿Quieres decir que no existimos?

Pinocho: ¡¿No existimos?!

Alicia: No le hagáis caso, lo dice para que nos vayamos.

Lobo: Es verdad, chicos. Si no fuésemos reales, no estaríamos aquí.

Ricitos: Yo no estoy diciendo que no existáis, solo estoy diciendo que este no vuestro cuento.

Caperucita: Sí, ahora intenta quedar bien.

Lobo: Pues habrá que ponerle una solución a este conflicto.

Alicia: Además, está empezando a oscurecer, si salimos de aquí nos podríamos perder.

Pinocho: Yo no sé vosotros, pero yo ya estoy cansado.

Ricitos: Pues acostémonos a dormir, mañana ya lo solucionaremos todo.

(El lobo comienza a roncar)

Caperucitra: Con este ruido no puedo dormir.

(Ricitos hace un sonido para callarlo mientras Pinocho y Alicia lo ruedan de lado. Ricitos se levanta y se pone a limpiar la casa)

Caperucita: ¿Te ayudo?

Ricitos: Vale, gracias.

(Empiezan a despertarse todos)

Lobo: ¡Qué bien dormí anoche!

Pinocho: No me extraña, no parabas de roncar.

Alicia: Es verdad, lobo,  roncas mucho.

Caperucita: Bueno, vamos a solucionar el problema del libro.

Ricitos: Eso, bueno como os estaba explicando anoche, este es mi cuento. Vosotros aparecisteis de ese libro (señala el libro).

Lobo: Entonces, ¿cómo volvemos a nuestros cuentos?

Ricitos: No lo sé, pero hay que averiguarlo.

Pinocho: ¿Por qué no buscamos alguna pista? A lo mejor encontramos algo que nos diga cómo volver.

Alicia: Pues venga, no hay tiempo que perder.

(Todos se ponen a buscar alguna pista)

Caperucita: ¡Creo que he encontrado algo, vengan todos!

Ricitos: Venga, léelo, a ver qué dice.

Caperucita: «Para que los personajes vuelvan a sus cuentos, solo debes leer los finales de ellos».

Alicia: Pues venga, vamos a leer los finales y a desaparecer de aquí.

Lobo: Eso, que quiero ver a los tres cerditos.

Pinocho: Y yo quiero ver a mi abuelito.

Caperucita: Y yo a mi abuelita y a mi madre.

Ricitos: Pues vamos (coge el libro y comienza a leer) Y entonces Alicia se despierta y descubre que todo fue un sueño…

(Alicia va desapareciendo mientras se despide)

Alicia: Bueno, adiós, me lo he pasado muy bien, siempre seréis bienvenidos en mi cuento.

Ricitos: Bueno (Ricitos sigue leyendo) Y Pinocho se convierte en un niño de verdad…

Pinocho: Adiós, amigos.

Ricitos: Adiós ( sigue leyendo) Y el lobo sopló y sopló, pero la casa no derribó…

Lobo: ¡Adiós, humanos!

Ricitos: ¡Adiós! Y por último…Y el leñador destripó al lobo y sacó a Caperucita y a su abuelita…

Caperucita: Buenos, pues, supongo que esto es un adiós.

Ricitos: Pues sí.

Caperucita: Pues entonces…adiós Ricitos.

Ricitos: Adiós Caperucita…

      (Ricitos se queda sola en la casa mientras baja el telón)

Obra escrita por  Lucía, Rosa, Yesenia, Nikolai y José Raúl (2º Eso B Curso 2016/17)

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