Cómo elaborar un póster científico

A continuación, se describe qué es, para qué sirve y cómo se elabora un buen póster científico.

QUÉ ES Y PARA QUÉ SIRVE UN PÓSTER CIENTÍFICO

En un congreso científico se dan a conocer los resultados de trabajos, experiencias, proyectos de investigación. En los últimos años algunos congresos científicos han eliminado las clásicas presentaciones en forma de comunicaciones orales y todas las contribuciones se realizan en forma de póster.

Un póster es un documento acompañado de gráficos, imágenes y dibujos que hacen que la información sea atractiva estéticamente y fácilmente legible. Constituye un tipo de comunicación que permite la transmisión concisa y clara de las ideas centrales de un trabajo y una mayor retención de la información por parte del lector que la simple transmisión oral. Además cada lector puede dedicarle el tiempo que requiera, según sus capacidades e intereses.

http://www.youtube.com/watch?v=-b_OQoYD6MI

PÁRTES DEL PÓSTER

Los pósteres de este congreso que celebraremos en clase, al recoger trabajos que no son de investigación experimental, contendrá probablemente las siguientes secciones:

• Título: Con una extensión máxima de 1-2 líneas, debe transmitir la idea central del tema y “atraer” al asistente al congreso.

• Autores y Centro(s):

• Introducción: No debe ser muy larga (menor a 200 palabras), evitando el exceso de datos o definiciones. Debe centrar el trabajo.

Desarrollo del tema, dividido en secciones. No olvides incluir en el póster una imagen que muestre el tamaño y la forma de los microorganismos que cites.

• Bibliografía

Glosario. Esta sección es conveniente cuando la audiencia puede carecer del vocabulario necesario para comprender la información expuesta. No debe contener más de 10 términos, escritos en un tamaño de letra menor que el normal.

• Información adicional

Esta sección se añade si se quiere remitir a los lectores a alguna dirección web o publicación que contenga más detalles sobre el trabajo realizado.

SUGERENCIAS GENERALES

Un buen póster debe equilibrar contenido y presentación.

No pueden superarse las medidas dadas por la organización (en nuestro caso 70 x 100 cm) ni el formato exigido (horizontal) ya que, de lo contrario, el póster puede no ser aceptado.

Ha de contener un mensaje claro, que debe ser la idea principal que quiere transmitirse a la audiencia. Todo lo que no esté claramente relacionado con esta idea central no debe incluirse en el póster.

El contenido y el tipo de póster debe ajustarse a la audiencia. En nuestro caso, al tratarse de alumnos no universitarios, se elegirá un vocabulario correcto pero no especializado. Cuando sea inevitable, los términos más complejos se incluirán en un glosario breve.

Debe poder leerse fácilmente desde una distancia de 1- 2 metros, incluido los textos de las figuras. Es importante que la información se coloque en el sentido normal de lectura: de izquierda a derecha y de arriba hacia abajo, evitando que el lector tenga que dar saltos visuales o descubrir una organización de la información que no está clara. El lector normalmente inicia la lectura en el extremo superior izquierdo y termina en el extremo inferior derecho. Para ello son importantes los espacios blancos (“aire” entre la información) y disponer esta información en columnas.

Puede ayudarse a seguir la información mediante el uso de flechas, siempre en el sentido lógico expuesto en el apartado anterior.

Debe ponerse especial cuidado en la ortografía y los errores de redacción (frases cortadas, errores de alineación de párrafos), ya que cualquier error, al tamaño expuesto, se apreciará enseguida.

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