Ya sabemos que un mineral es una sustancia sólida, natural, no producida por los seres vivos, que tiene una composición química determinada. Algunos minerales presentan formas poliédricas (ej. cúbica, prismática) que permiten identificarlos; a esos minerales se les llama cristales.
Alguna gente piensa en los cristales como rocas preciosas y transparentes que se utilizan en joyería. Pero los cristales no tienen por qué ser transparentes.
Los cristales los encontramos a diario sin necesidad de acudir a un museo. Una roca y una montaña están constituidas por minerales, tan cristalinos como el azúcar de un terrón, un trozo de porcelana o el oro y el brillante de un anillo. Sin embargo, sólo en ocasiones el tamaño de los cristales es lo suficientemente grande para llamar nuestra atención, como es el caso de estos bonitos ejemplares:
Diamante Cuarzo Pirita
Los cristales se pueden formar de varias maneras:
– cuando rocas líquidas del interior terrestre se enfrían y endurecen.
– a partir de una disolución cuando se evapora el disolvente. Ej. cristales de sal (halita).
– cuando los líquidos subterráneos recorren su camino entre las grietas y depositan lentamente los minerales.
– a partir de un vapor cálido cuando éste entra en contacto con una superficie más fría.
Para que la cristalización de lugar a cristales bien formados y desarrollados, se necesita tiempo, espacio, reposo y pureza de las sustancias que intervienen.
La mayoría de los cristales minerales tardan millares de años en «crecer» pero algunos como la sal (halita) se pueden formar tan rápidamente que podemos verlos crecer en casa.
¿Quieres hacer cristales? En los siguientes vídeos se muestra cómo conseguirlo.
- CRISTALES DE AZÚCAR
- HUEVO GEODA
- CRISTALES DE SAL
– ESTALACTITAS Y ESTALAGMITAS CASERAS
– CUBITOS DE SAL
– HABICHUELAS MÁGICAS
- BOSQUE DE ASPIRINAS
