Uso curativo

     

    La sal ha sido empleada en la medicina popular, en remedios que se aplicaban a personas y a animales. Veamos esos usos:

  • Previene calambres y dolores musculares.

  • Alivia el dolor de muelas.

  • Cura afecciones cutáneas como la soriasis y los eczemas. Los marineros, alejados de la civilización, si alcanzaban buenos porrazos, se las apañaban para curar sus heridas con el remedio más cercano: la sal.

  • Elimina la caspa del pelo. La sal marina no solo sirve para eliminar caspa sino  que también absorbe el exceso de aceite en el cabello.

 

  • Calma picaduras de avispas y abejas. Humedece el sector de la piel afectada de inmediato con agua, y luego la cubres con sal: así se calmará el dolor.

  • Se utiliza como relajante. Especialmente para el descanso de los pies.

  • El dolor y la inflamación de garganta se trata, si es leve, haciendo gárgaras con agua con sal. También es adecuada para las llagas en la boca.

  • Si te clavas una tacha, un pincho de palmera, ¡agua tibia con sal!

  • La sal vale para purgarte: dificultades digestivas como el estreñimiento.

 


  • Cura hinchazones.

  • Elimina verrugas.

  • Cicatriza heridas y llagas.

  • En los animales se aplicaba para sanar las ubres dañadas y las llagas.

  • Alivia la congestión nasal.

  • Sana moretones de manera más rápida.

 


  • Trata los hongos que se encuentren en las uñas de los pies.

  • Cuando la tensión está muy baja, podemos ponernos un grano de sal debajo de la lengua.

  • La sal marina sirve como un exfoliante  excelente; sirve para deshacerse de las células muertas de la piel y mantenerla saludable.