Durante el curso 22/23 se incluyó en todas las convocatorias de proyectos del Programa Enseñas del Servicio de Innovación Educativa una mención especial por las buenas prácticas en educación patrimonial. Se estableció un único reconocimiento de entre todas las convocatorias.

Los criterios generales de valoración se centraban en valorar la creatividad y originalidad de la idea, así como la calidad del diseño de la misma. A ello se sumaba, la especial atención a la presentación e interrelación de los aspectos culturales, históricos, patrimoniales, geográficos, naturales, sociales y lingüísticos más relevantes de Canarias, así como a la integración y visibilidad de los principios relacionados con los ejes temáticos de la Red Canaria de Centros Educativos para la Innovación y Calidad del Aprendizaje Sostenible (Red InnovAS).

Una vez valorados los numerosos trabajos presentados en cada uno de esos proyectos que contaron durante el pasado curso con más de trescientas inscripciones, se ha determinado conceder ese reconocimiento al IES Arico (Tenerife) por el trabajo audiovisual Ahó (duración: 7:51 minutos), presentado en el marco del proyecto educativo El patrimonio a escena.

Según se recoge en la memoria final de este producto, ¡Ahó! se les dice a los niños y las niñas como carantoñas cuando están llorando, y lo que están pidiendo es “leche”, comida, que tiene su raíz profunda con la palabra “ahó” (procedencia indígena). De ahí parte este trabajo audiovisual en el que se aborda un acontecimiento documentado a través de testimonios orales: Las mujeres que no podían amamantar a sus bebés al dar a luz solían recurrir a una “jaira” para alimentar a sus hijos e hijas, llegando a tener una vinculación directa entre el animal y el ser humano. En tiempos de hambruna durante la posguerra (y antes), fue la manera de sobrevivir.

Cabe destacar la participación del alumnado y profesorado, de madres, abuelos y abuelas de estudiantes del IES y de las queserías Majuca y Evencio Ramón Morales, próximas al IES Arico. Además de la calidad audiovisual, cabe destacar el trabajo realizado con las fuentes orales, las fotografías, búsqueda de localizaciones, implicación del alumnado y profesorado, así como el trabajo de recuperación y puesta en valor de palabras tradicionales en peligro de desaparición (jiga, guirgue, jaira, tafó, beletén,,…).

Desde el Programa Enseñas felicitamos a todas las personas implicadas en este proyecto por el resultado del trabajo presentado, destacando su creatividad y capacidad para entrelazar elementos propios del patrimonio cultural canario.

De igual forma, hacemos extensivo el agradecimiento a todos los centros participantes en nuestros proyectos. Este reconocimiento por las buenas prácticas en educación patrimonial contribuye a visibilizar la labor que se desarrolla desde los centros educativos en favor del patrimonio cultural del archipiélago, haciendo partícipe al alumnado y, en general, a toda la comunidad educativa.