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Lola Suárez

Texto: Ana Belén Hormiga Amador

Mª Dolores Suárez Suárez

1955

“Si no lees, no pasa nada. Pero si lees, vives dos veces”

 

María de los Dolores Suárez Suárez, más conocida como Lola Suárez, nació en Arrecife, Lanzarote, el 6 de junio de 1955.
Desde muy pequeña se aficionó a la lectura. Gracias a eso pudo disfrutar durante su infancia con los relatos de Antoñita la Fantástica de la autora madrileña Borita Casas; las aventuras de Guillermo y su pandilla de la escritora inglesa Richmal Crompton Lamburn o los cómics de la colección El Capitán Trueno, creados por Víctor Mora y por Ambrós.
A medida que crecía, pasaron por sus manos obras de los hermanos Grimm, Hans Christian Andersen, Emilio Salgari, Julio Verne, Agatha Christie, Jane Austen, Torrente Ballester o Gabriel García Márquez.
En 1973, Lola Suárez se trasladó a Tenerife para cursar Magisterio y Pedagogía en la Universidad de San Cristóbal de La Laguna. Cuando finalizó estos estudios, comenzó a trabajar como maestra y durante más de treinta años se dedicó a esta profesión ejerciendo en varios colegios: Montessori, Finca España, San Benito, El Puerto de la Cruz y Camino de la Villa.

Lola Suárez siempre ha compaginado su labor docente con otras actividades artísticas y culturales. Desde muy joven participó en Marañuela, una revista fundada por docentes en la que se compartían lecturas y experiencias relacionadas con la literatura infantil y juvenil. El primer artículo que redactó Lola Suárez fue sobre Antoniorrobles y apareció en el segundo número de esta publicación. Era la primera vez que la autora escribía para que otras personas la leyeran, con el tiempo aparecería su primer libro. Después de este, vinieron otros títulos que la fueron convirtiendo en una reconocida escritora de literatura infantil y juvenil.
Durante su etapa como docente, Lola Suárez luchó para que las bibliotecas se convirtieran en el centro de las escuelas, había que integrarlas en los barrios para que las pudieran disfrutar el máximo número posible de personas. Esta idea provocó que trabajara por y para las bibliotecas escolares. El proyecto estaba unido, inevitablemente, a fomentar la lectura. Precisamente por eso, Lola Suárez ha participado como autora en el Programa Insular de Animación a la Lectura y Técnicas de Estudio (PIALTE); en muchísimas actividades para editoriales como Alfaguara o Anaya; en presentaciones; en talleres; en diferentes congresos; en diversas publicaciones literarias; en proyectos pedagógicos y en la creación de “El museo de los cuentos”. “El museo de los cuentos” fue una iniciativa que tuvo muy buena acogida pues combinaba la narración oral con una exposición de objetos relacionados con esos relatos (el anillo de barba azul, la manzana de Blancanieves…). Este trabajo se expuso en diferentes lugares como el CEP o la Universidad.
Lola Suárez también ha colaborado en el Festival de Cuentos de Los Silos como ponente y cuentacuentos.

Lola Suárez es una persona muy activa que actualmente participa con frecuencia en diferentes actos culturales y artísticos: encuentros de autor, presentaciones, talleres, congresos cuentacuentos… Además, pertenece a dos clubs de lectura y en uno de ellos es la persona encargada de coordinar esta actividad.
Lola Suárez continúa escribiendo y documentándose para poder elaborar sus obras. La escritora reconoce que sigue sintiendo pasión por la novela del siglo XIX: Tolstoy, Dickens, Benito Pérez Galdós o Émile Zola. Por eso, lee y relee los libros de estos autores sin llegar a cansarse de ellos. También disfruta con las obras de escritores de diferentes nacionalidades: Marta Sanz Pastor, Mo Yan, Stefan Zweig, Evelyn Waugh, Iris Murdoch, John Galsworthy, Henry James o Doris Lessing.

Disfrutemos con fragmentos de sus obras infantiles:

Juan Cabeza de Nido

Y de repente lo vio: un pajarillo marrón, con las patitas tiernas y torpes y las alas poco mayores que las de una mariposa salía de entre las papas nuevas y se recortaba en la claridad del mediodía que la rendija de la ventana, mal trancada, dejaba pasar.

Ed. Afortunadas. Colección Maresía. 1998

Piojos y tarea

-Oye, ¿crees que la estamos malcriando?-Carmen, preocupada, miró a su marido-, No sé si hemos hecho lo correcto con la tarea…y luego, tu cuñada, con sus tonterías, a veces da en el blanco. ¿Crees que deberíamos ponerle a María otro tipo de ropa?
-¡Carmen! Pero ¿qué tonterías estás diciendo? Tenemos una hija maravillosa: alegre, sana, llena de vida… ¡No quiero que cambie! María es una niña noble, de buenos sentimientos, inteligente…
Carmen se echó a reír.
-¡de acuerdo, de acuerdo! ¡Me has convencido! Tenemos una hija perfecta.
-¡Y tan perfecta!-añadió Pablo, dejándose caer en un sillón-. Tiene de todo: ¡hasta pediculosis!

Ed. Anaya. Colección El Volcán. 2000

Cleta y Domitila

Cleta, que al principio caminaba lentamente, con mucho cuidado y algo de miedo, se iba animando, y su pasito se había convertido en trote rápido y alegre. Iba mirando hacia todos lados, ansiosa por descubrir alguna pista de la esquiva Domitila. Pero poco a poco la ansiedad fue desapareciendo y se iba sintiendo conquistada por cada animal, flor, piedra, nube que descubría.

Ed. Anaya. Colección El Volcán. 1996

Historias de fantasmas

Entonces lo oí. Oí mi nombre.
Alguien me llamaba. En voz baja, como si me susurrara en el oído. Ante el desconcierto de mi madre, miré hacia los lados, pero no vi a nadie.
Cada vez con mayor nitidez escuché mi nombre: reconocer la voz que lo pronunciaba hizo que se me helara la sangre en las venas.

Ed. Anaya. Colección El Volcán. 2004

Matilde
De Hadas

Como era ella la más pequeña en una familia de cien hermanos y hermanas, cuando nació, sus padres ya habían agotado todos los nombres propios de hadas y elfos: Campanilla, Dalia, Cascabel, Rayo de Luz…, y por eso la llamaron Matilde, un hermoso nombre lleno de fuerza y que nada tenía que ver con los de sus parientes y conocidos. Por si esto fuera poco, también la hacían diferente de sus familiares su nariz respingona y pecosilla y, sobre todo, su pelo.

Diego Pun Ediciones, 2016

Disfrutemos con su literatura juvenil:

El secreto de la foto

Cuando al cabo de una hora llegué a la pared que tenían en común la ermita y el cementerio, descubrí una tumba cubierta por una lápida no de madera, como las otras, sino de mármol. Tenía dos ángeles grabados que sostenían entre sus manos gordezuelas una suerte de banda en la que se leía sencillamente: ”Descanso en paz, ¡por fin!”
No había nombre ni fecha, lo que me extrañó tanto como el curioso epitafio, muy diferente de los que ya había leído. También tenía una cruz, y donde las otras tenían solo la tarjeta, a esta le habían hecho una especie de urnita, cuya puerta de cristal dejaba ver la foto de una mujer joven y una flor de tela morada.

Ed. Anaya. Colección El Volcán. 2007

Calima

-No soy un camello, niña, soy una dromedaria… Bueno, más bien soy una majalula. Aún no me han ensillado y hasta el año próximo no iré a trabajar.
Y, como si ya todo estuviera claro, el animal hizo un extraño movimiento y, doblando sus patas delanteras primero y luego las de atrás, quedó echada en el suelo. Ahora, los grandes ojos de color castaño quedaban frente a los de Rita, que seguían mirándola asombrada.
-¡Qué bonita eres!-. Rita hizo un amago de caricia, pero retiró la mano indecisa.
-Gracias-dijo la majalula, entornando los párpados de enormes pestañas-, eres muy amable… Y puedes acariciarme: me encanta que me rasquen detrás de las orejas…

Ed. Interseptem. 2005

Maresía

Rita era curiosa y tenía una madurez impropia de sus años. Era su ojito derecho. La chiquilla se lo había ganado por su sentido del humor, por su desfachatez y, sobre todo, por la manera en que, cada noche, saltaba sobre sus rodillas y, echándole los brazos morenos y nerviosos al cuello, le pedía:
-¡Cuéntame cuentos del mar, abuelo!
Y él no se quejaba del peso, a pesar de que su nieta cada vez estaba más grande y fuerte.
Le acariciaba el pelo, siempre revuelto y suave como la seda, y se embarcaba con ella de grumete en una aventura que nunca tenía fin, que iba prolongándose noche a noche en la cocina transmutada en barco, en galerna, en isla de piratas…
En todas las aventuras aparecía la abuela María. Rita no la recordaba y él había convertido su imagen en la de una princesa: bella, valiente, capaz de resolver cualquier problema, dispuesta siempre a embarcarse en una aventura.
…..

En secreto, mantenía el deseo de que algún día su abuelo Juan y ella se fueran de verdad en la “Mª del Mar” y vivieran una aventura. Estaba convencida de que, cuando botaran la barca al mar, aparecería su abuela María entre las olas y se vendría con ellos.
Lo que no le gustaba era que el abuelo Juan a veces acababa con las mejillas mojadas y los ojos empañados.
Una noche, siendo Rita muy pequeña, pasó los deditos por su cara y, curiosa, le preguntó:
-Abuelo, ¿por qué tienes los cachetes mojados?
A Rita le habían dicho que solo lloraban los niños.
Él le contestó, sonriendo entre lágrimas.
-Es la maresía, mi niña. Chúpate los dedos.
Rita, obediente, pasó las yemas de sus dedos por la lengua y sintió en ella el rastro amargo de las lágrimas del viejo marino.
Abrió los ojos asombrada:
-¡Abuelo!¡Parece que te has mojado la cara en el mar!

-Cuando te cuento mis aventuras en el mar, es como si volviera allí: por eso tengo la cara mijada y con gusto a sal: es la maresía, que empapa todo lo que tiene a su alcance.

Ed. Anaya. Colección El Volcán. 2002

El callejón de la sangre

“Bueno, pues la cuestión es que allá por el año 1569 desembarcaron en Arrecife las naves del pirata Calafat que venía del norte de África y atravesaron la isla hasta llegar aquí, a La Villa de Teguise, que por aquel entonces era capital de Lanzarote.”
“Era el mes de septiembre y muchos hombres estaban en el campo trabajando. Dicen los que me contaron la historia que al principio fueron las mujeres las que se enfrentaron con los piratas y que luego, junto con los hombres que fueron avisados, consiguieron expulsar a los invasores. Pero en la pelea hubo tantos muertos que aseguran que corrió la sangre por las piedras del callejón.”

Ed. Cam PDS. Colección Episodios Insulares. 2012

Autora con un profundo sentido de la insularidad, sus relatos parten de experiencias propias o ajenas, ya que, como ella misma afirma: «Cada historia ha surgido en un momento diferente, motivada por una vivencia determinada…Todos mis cuentos parten de experiencias vividas y muchos de mis personajes son reales.».
Una de las principales características de la literatura de Lola Suárez es la variedad de temas y de registros, en los que el humor y el misterio destacan como componentes importantes y atractivos, a lo que se une una gran sensibilidad por todo lo que sucede a su alrededor.
La literatura de Lola Suárez une a su gran carga de imaginación y belleza plástica, la habilidad de combinar el lenguaje escrito y el oral, lo que enriquece y estimula a sus lectores que, al encontrarse con un lenguaje cercano, se acercan con más confianza a los textos.
Cecilia Domínguez Luis, Revista Literaria Academia Canaria de la Lengua, 2015

Lola Suárez nace en el Puerto del Arrecife, en el año 1955. La capital de Lanzarote era por aquel tiempo una aldea grande llena de gente que buscaba en el mar, o gracias al mar, un propósito para la vida; la fiebre del oro de la pesca amplió las fronteras sociales del pequeño enclave, especialmente desde que las factorías conserveras demandaran un gran número de mano de obra, en la mayoría mujeres, que se ocupaban de tender pescado para salazón o preparar y enlatar sardinas y atún. El bullicio, el tráfago de gente, evidentemente a escala de una pequeña urbe, a poco que fuera observado por unos ojos inquietos, sería un germen precioso para contar historias, aunque los asuntos contados traten sobre temas distintos a los que se observan, porque es como si Arrecife, su peculiar manera de sobrevivir, forjara la necesidad de fabricar historias. Es por eso que Lola, esté donde esté, siempre escribe desde Arrecife. Para ella, la sobria aldea que se lanza sedienta al mar, es en sí misma, una metáfora literaria.
La narrativa de Lola tiene distintos y variados registros, pero siempre mantiene un objetivo: despertar la curiosidad entre lectores infantes y jóvenes, pese a que sus creaciones no se alinean con ningún corte de edad. Su pasión como creadora abarca el campo de la educación y el de la escritura. Sus tareas educativas se han convertido en una necesidad creadora.
Con un excelente ramillete de libros escritos, Lola ha dado mundo y espacio a sus vivencias echando mano de la ficción y de la realidad más absoluta. Se mueve con gran facilidad en un estilo en el que las voces, la oralidad, se combinan con lo literario. Un modelo que ha venido garantizando su éxito narrativo.
Desencadenar una secuencia que va desde el rictus serio o impreciso en los labios de un niño hasta el esbozo de una sonrisa, provocada por las palabras de Lola Suárez, es el premio que ella cuelga, invisible, pero constantemente emotivo, en las paredes de su casa.
Félix Hormiga, 2018.

Dolores Suárez Suárez, cuenta con un extenso currículo donde ha tocado todas las teclas del mundo cultural.
En este sentido, nos podemos encontrar que la profesora lanzaroteña residente en Tenerife y que imparte clases en el colegio Camino La Villa de La Laguna, estudió pedagogía en dicha ciudad y luego formó parte del equipo de redacción de la revista Marañuela.
Ha sido miembro del grupo de trabajo Antoniorrobles y en la actualidad pertenece al grupo estable Atalanta que, como el anterior, se dedica a fomentar las bibliotecas escolares, así como la animación y dinamización de la lectura.
Suarez ha participado, como ponente y cuentacuentos, en el Festival de Cuentos de los Silos, ha realizado visitas a diversos colegios, centros de profesores y entidades culturales como cuentacuentos y ha participado, como autora, en las actividades del Programa Insular de Animación a la Lectura y Técnicas de Estudio del Cabildo.

Crónicas de Lanzarote, 2006

Lola Suárez es una artista comprometida. Esto resulta tangible, por ejemplo, en Perdone que no me calle. Se trata de un libro en el que han participado sesenta y dos escritoras para mostrar su repulsa ante la indefensión física y cultural que padecen las mujeres en diferentes contextos. Lola Suárez aportó este cuento para apoyar esta iniciativa de manera altruista.

¡UNO A CERO!
Desde la cocina le llegaba el run-run de la tele, que había encendido su hija al llegar al colegio.
Ella daba los últimos toques a la ensalada, cuando los gritos de júbilo de la niña la sobresaltaron. Con una mano enfundada en plástico rosa apartó el pelo de su cara y salió al encuentro de la pequeña, que venía brincando por el pasillo.
-¡Mamá, uno a cero!… ¡Ven, ven, mami!
Se dejó atropellar, y la niña la arrastró ante la televisión.
-“… la mujer había denunciado a su marido por malos tratos continuados, pero desobedeciendo la orden de alejamiento que pesaba sobre él, se presentó en el hogar conyugal, donde intentó agredir a su esposa, que lo apuñaló, causándole la muerte…”
Sintió la mirada exultante de su hija y no supo que decirle, pensó que no estaba bien festejar la muerte de un hombre.
-“… 29 mujeres han sido asesinadas en lo que va de año, a manos de sus compañeros…”
Entonces, lo tuvo claro. Abrazó a la pequeña y celebró con ella.
¡UNO A CERO!
Desde la cocina le llegaba el run-run de la tele, que había encendido su hija al llegar al colegio.
Ella daba los últimos toques a la ensalada, cuando los gritos de júbilo de la niña la sobresaltaron. Con una mano enfundada en plástico rosa apartó el pelo de su cara y salió al encuentro de la pequeña, que venía brincando por el pasillo.
-¡Mamá, uno a cero!… ¡Ven, ven, mami!
Se dejó atropellar, y la niña la arrastró ante la televisión.
-“… la mujer había denunciado a su marido por malos tratos continuados, pero desobedeciendo la orden de alejamiento que pesaba sobre él, se presentó en el hogar conyugal, donde intentó agredir a su esposa, que lo apuñaló, causándole la muerte…”
Sintió la mirada exultante de su hija y no supo que decirle, pensó que no estaba bien festejar la muerte de un hombre.
-“… 29 mujeres han sido asesinadas en lo que va de año, a manos de sus compañeros…”
Entonces, lo tuvo claro. Abrazó a la pequeña y celebró con ella.

En el libro infantil Piojos y tarea podemos descubrir cómo su autora crea una protagonista que vive ajena a los roles y estereotipos de género. María es una niña feliz que juega al fútbol en el patio del colegio y disfruta con los juguetes que tradicionalmente se han asignado a los niños, por eso, decide quedarse con un regalo que su padre ha comprado para un compañero de clase y para que nadie se dé cuenta, rellena la caja vacía con los cacharritos que le dejaron los reyes.
Lola Suárez es una autora que apuesta por la igualdad. Por eso en 2016 participó junto a varios artistas (Ana Cristina Herreros, Emilio Lome, Ernesto Rguez. Abad, Félix Hormiga, Francisco Hinojosa, Juan Cruz Ruiz, Lola Suárez, Mohamed M. Hammú , Rosalía Arteaga Serrano y Xabier P. DoCampo) en Hadas. Se trata de un libro elaborado por cuatro autores canarios y varios de América latina en el que partiendo de una misma temática cada persona aportaba un relato. La obra fue publicada por la editorial Diego Pun y se caracteriza por la visión no estereotipada del mundo de las hadas.

https://es.wikipedia.org/wiki/Lola_Suárez

www.academiacanarialengua.org/archipielago/lola-suarez/


https://www.anayainfantilyjuvenil.com/ficha_autor.php?id=127609

Acércate a la autora en su espacio vital. Toca en la imagen para que visites su lugar de trabajo, lectura, intimidad…

Imagen 360 lola Suárez

Jonh Jarndyce, personaje de “Casa Desolada” (Charles Dickens) tenía una pequeña habitación a la que se retiraba cuando quería recuperar la calma o necesitaba pensar. Él la llamaba su Gruñidera.
Yo les enseño la mía; más que un cuarto propio, es el refugio donde están mis discos, mis colorines, mis recortables… un espacio para dar rienda suelta a mis ganas de leer, de escribir y, a veces, ganas de bordar, de hacer muñecas, siempre con música de fondo: entren, están invitados a mi gruñidera.

(Lola Suárez)

• Cleta y Domitila – Ed. Anaya. Colección El Volcán. 1996
• ¡Hoy no me quiero levantar! – Ed. Anaya. Colección El Volcán. 1997
• Juan cabeza de nido – Ed. Afortunadas. Colección Maresía. 1998
• Piojos y tarea – Ed. Anaya. Colección El Volcán. 2000
• Textos canarios para la escuela. Desarrollo del currículo -Ed. Gobierno de Canarias. Consejería de Educación, Cultura y Deportes. 2000
• Maresía – Ed. Anaya. Colección El Volcán. 2002
• Historias de fantasmas – Ed. Anaya. Colección El Volcán. 2004
• Calima – Ed. Interseptem. 2005
• El secreto de la foto – Ed. Anaya. Colección El Volcán. 2007
• Las aventuras de Motita de Polvo – Ed. Anaya. Colección El Volcán. 2011
• El callejón de la sangre – Ed. Cam PDS. Colección Episodios Insulares. 2012
• El misterio del collar- Ed. Anaya. Colección El Volcán. 2016

Lengua Castellana y Literatura (LCL)

4º ESO

  Recursos de la SA

3º y 4º de Primaria

María Padrón

Texto: Venancio Acosta Padrón

(1942)

Aún no estoy pura.
Aún está abatido
de pequeñas miserias
el cerebro y espíritu…

De su poema «SENTADA EN EL CAMINO»
« LA ÚLTIMA TIERRA»

 

 

 

María Padrón, nació en las Palmas de Gran Canaria, en el año 1942, descendiente de padres herreños que establecieron su residencia en la capital de la isla de Gran Canaria. Por ello, desde su adolescencia ha visitado con frecuencia la isla de El Hierro y en la actualidad comparte su residencia entre esta y Gran Canaria.
Desde el silencio y sosiego de su casa en Tesbabo, caserío de El Mocanal, muy cercano a la iglesia de San Pedro, en el municipio de Valverde, María Padrón ha encontrado la inspiración adecuada para preparar veintitrés libros de poesía (organizando todo lo escrito a lo largo de treinta y tres años).
La capacidad artística y literaria, se refleja en sus dos grandes pasiones, que son la poesía y la fotografía.
Respecto a su faceta literaria la escritora ha publicado varios libros, algunos de los cuales están dedicados a la Isla de El Hierro. Su bibliografía recoge una serie de títulos:
– Con la voz del viento (1987).
– Eres la isla de las islas (1988).
– La última tierra (2004).
– Materia de isla (2010).
– Un tacto de universo (2011).
– El mar sin nombre (2014).
– Todo hombre es el hombre (2017)

María Padrón, figura en las Antologías:

“Homenaje Poético Internacional” Barcelona, 1986

“Poemas del mar” Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, 1989.

“La llama silenciosa” Poetas canarios en El Hierro (World Poetry Movement Islas Canarias) Las Palmas de Gran Canaria, 2012.

En el primer poemario de María Padrón, José Quintana (Laureado por la Academia de París) prologó:

“Con la voz del viento” es la primera obra lírica de María Padrón. Un poemario lleno de carga que transmite vivencias universales, aunque indudablemente nacidas en la exultante sensibilidad de una poeta que se sobrepone a la agonía y soledad del entorno. Cierto que se trata de un libro primero pero con versos y palabras que quedan ya para la eternidad de la lírica canaria, como una presencia más de una nueva voz en la renovada constelación poética.

La poesía es otra cosa… María nos convence de su existencia y participa en la concepción rubeniana. (“La poesía no es cuestión de octosílabos ni de endecasílabos, sino de ideas y sentimientos”) “Con la voz del viento” es un cálido ensueño de canariedad, donde las Islas se nos aparecen como el último timón de una misteriosa mano atlántica, sinfonía navegadora del alma. Y así con toda su conceptualidad lírica, oye las voces del sentir isleño. “Agua con ansias de llegar al suelo / para hacer posible que siga la vida / latiendo a este lado del universo”. En “Con la voz del viento” nos viene a la memoria las palabras del Académico de la Española Dr. Antonio Tovar: “… Si se nos permite hablar con las impresiones de haber leído toda la antología, nos parece que en Canarias tienen un sentido muy especial de su cuerpo”… Encontramos este “sentido especial” en muchos versos de María. Pero no de puro sentimiento para o del cuerpo de sí y de suyo, sino como una confesión y arraigo de los ancestros de sus Islas todas: “Tendida aquí, sobre la tierra, / imagino, bajo su oscura y prieta entraña / el abrazo cálido y vital de tus raíces, / en intima conexión con el misterio”. Y siendo nuestra poeta “Entramado de tu cuerpo” como resultado de un genuino y natural vitalismo poético”. Una raíz misteriosa que con frecuencia se echa de menos en la Poesía de otras regiones”.

La poesía de “Con la voz del viento” está “impulsada por las sombras de la noche”: Se descubre y se revela con la “bendición de la luz”. Y se ensimisma con “Estas casas abandonadas y en ruinas”. Metaforismos vital-temporal: “cómo arrasa el tiempo y la muerte, cuando no hay vida para detenerlo…”. Acordes psicolíricos de resonancias profundas que nacen en María Padrón con su memoria racial, longitudes anímicas que nos traen la presencia de las poetas palmeras Caridad de Salazar y de Leocricia Pestana y Fierro, vibrantes acentos de nuestra tierra y elegías de distancia. Sin olvidar a las tinerfeñas “María Eduarda, canto mágico al hombre. O nos visiona a la Pilar Lojendio de insobornables esperas en el amor. O a Cecilia Domínguez Luís, con sus “Presagios de sueños en la garganta de las palomas”… O como un temblor e incertidumbre en el “Necesito una luz”, de María Paz Verdugo; acercamiento a “La mar de la infancia” de Ana María Fagundo; Ya el alba en la distancia de “La madrugada nueva”, de que nos habla Pino Betancor.

“El tiempo vivido”. La descripción de “Las horas cumplidas del día”. “La soledad e indefensión del hombre” por encima de la desesperación. “La inerte temporalidad” “para que el alma recobre su inocencia”. Los preludios de las estaciones nativas. Con su “Manifestación de poder”. Incluso como “Hijos de un mismo sol” y “Manso morir de pasión rota”… Versos, cantos y poemas donde María Padrón se amuralla en densidad lírica, ecos de nuestra escenografía poética para decirnos agónicamente que:

“Solo un Dios puede ser espectador
y resistir impasible la tragedia”…

Es el misterio de la esencia de lo escrito lo que ha convulsionado a María Padrón. Siente como ha sido su pasión por el parto poético de lo creado: “Nunca hubo profanación más respetuosa, y fue una de esas ocasiones, pocas, en que me brotaron las lágrimas.
Me han impresionado estos versos. He sentido como un atrevimiento el adentrarme en el mundo entrañable de esta poeta insularmente seria. Una poeta que ayuda a decorar con su nombre el ya mágico eslabón de la Poesía Canaria.

Canarias, 1987

La obra de María Padrón ha sido valorada en diferentes certámenes. Así, obtuvo el premio “Sala de Arte Garoé”, de Tenerife en 1988, siendo Presidente del Jurado Domingo Pérez Minik; Accésit del Certamen “Isla de El Hierro”, de 1989; Premio “Rosón de Oro” de Italia, en 1992; Accésits en los Certámenes de Semana Santa, de Gran Canaria, los años 1994 y 1995; Premio en el Certamen “Ruta del almendro” de Gran Canaria en 1996 y Accésit del concurso “Una idea por la vida”, Nacional F.S. del año 2.000.

El pintor Gran Canario Rubén Armiche ha colaborado, con sus óleos, en la portada de los dos últimos libros de María Padrón.

 

 

La poesía de María Padrón, se introduce en lo más profundo de los sentimientos de los herreños, buscando sus raíces. Así es el poema ¿Quiénes eran?, del poemario “La última tierra”.

Os busco en hondonadas de barrancos,
os busco en las montañas;
os percibo en el ondular de la hierba
que enraíza el camino,
descendiente, como yo de vosotros,
de aquella otra que vivió en vuestros pasos.
¿Erais hombres de la conquista?
El invasor aguerrido…
¿Erais hombres Bimbaches?.
el nativo de noble corazón
y verdad en la palabra.
¿Quiénes eran?
¿Quiénes fueron los hombres
que sembraron mi vida
al amor de esta tierra?

También, sus gentes de Tesbabo, aparecen reflejadas en sus versos, “Claudio y la piedra” en el poemario “La última tierra”.

La quiebras, la laceras, la reduces
o la acoplas en líneas hacia el cielo.
La golpeas con fuerza o la acaricias
para crearle, a voluntad, un cuerpo.
Tus manos de piel endurecida
son un tacto de acero
que la elevan o lanzan a lo alto
como una flor al viento…
A veces las cargas a tus hombros
y hay como un sentimiento
de odio y amor que os enemiga
como al agua y al fuego.
Pero vuelves a ella, le eres fiel;
tiene un embrujo grabado en su tiempo
donde lo efímero de tu vida de hombre
quiere abrazar lo eterno.
Continuará la lucha, mas tú, Cayo
ya sabes que ha vencido, a la piedra,
lo Humano.

Al campesino herreño, también le dedicó una poesía en el poemario ”Eres la isla de las islas”.

A él,
a ese campesino
que no abandonó esta tierra dura,

que sembró una y mil veces
este suelo,
con los ojos más puestos
en el cielo
que en la propia tierra.
A ese campesino
que creyó en esta forma de vida
ancestral, primitiva,
elemental y pura.
A ese campesino, a él,
hombre curtido de sol y viento
manos de barro,
fe de columnas…
Cómo le admira mi paso asfáltico
su andar de piedra;
y mis ojos límites
cómo le envidian
tanto horizonte.

En su libro «Materia de Isla» poemas en Fuerteventura, sus versos al Molino de Antigua:

Ante tu puerta, molino,
y ante el giro detenido de tus aspas,
se ha ovillado el presente en pasado.
Es posible escuchar
el gemido del grano,
palpar en la saca
la morbidez de su cuerpo en harina
y oler a pan tostado.

Quijotescos los sueños,
molino de la Antigua,
emociones de antaño…
Las gentes nobles, sanas,
austeridad en el alma,
vida dura y sencilla.
Fuerteventura es amplia
La Canaria Castilla.

De «Un tacto de Universo» es el siguiente poema:

LA MIRADA EN SOMBRAS

Aquí estoy,
con la mirada en sombras
limitada en el techo,
y la clara conciencia
del Yo y del Universo.

Aquí estoy,
tan sola en la conciencia
y limitada en el mundo,
queriendo alzar la voz
de su sueño profundo.

Aquí estoy,
sabiendo lo fugaz de mi presencia;
mas, sin saber por qué estoy
ni a donde me conducen
mi luz y mis tinieblas.

En «El Mar sin nombre» finaliza el libro con el poema:

EL MAR DEL MUNDO

Ese cuerpo del mar
que en la orilla se rompe
y dualiza en espuma,
parece desgarrarse
y herirse entre las rocas.

Ese cuerpo de mar
se recoge en sí mismo, se amansa
y vuelve a ser uno
vital, inmortal, seductor.

Ese cuerpo de mar,
asequible en la orilla a mi cuerpo,
le transmite a mis manos su ser,
su obra de vida, poder y grandeza.

Ese cuerpo de mar trino y uno,
es El, el mar. . .
El mar del mundo, el mar sin nombre.

De su último libro «Todo hombre es el Hombre» son estos poemas:

¿QUÉ ROMPE ESTE EQUILIBRIO?

¿Y dónde está la causa de lo destructivo?
Todo ser, todo elemento,
conlleva su posibilidad de plenitud.

La inmovilidad de la piedra, su dureza.
El vegetal, su apertura y extensión hacia la luz.
El mundo animal, para su búsqueda,
la prodigiosa capacidad del movimiento.
El hombre, en su consciencia,
el conocimiento de sí mismo
y la libertad para elegir su camino.

¿Qué rompe este equilibrio?

¿Qué hace imposible
que lo estático permanezca,
que lo vital se extienda,
que el movimiento avance?

¿Qué hace imposible
que el corazón del hombre,
lata a la vida sin miedo y sin angustia?

¿Qué hace posible
que lo diáfano se enturbie,
que la luz se ensombrezca,
que el horizonte se limite,
que no se hallen caminos,
que el hombre enloquezca,
que el hombre se suicide,
que el hombre tenga siempre
un amargo sabor a mundo;
una fisura por la que entra
la vida desgarrando?

Caben en el hombre todas las preguntas
pero apenas tiene espacio a las respuestas.

PUEDO SER EL TODO

Yo soy el rey del palacio,
el rey inocente del lujo heredado.
Yo soy el mendigo del puente,
al que presiona fuerte
la mano del hambre.
Soy yo la prostituta maltrecha,
asqueada de su vida,
y soy la noble madre
que entrega la suya parida con sangre.
Yo soy el minero de mirada negra
y corazón de lumbre;
y soy el marinero de espacios azules
y esfuerzo salobre.
Soy yo el apresado en la cárcel hosca
que atrajo a mi vida;
y soy el ermitaño de la alta montaña
que asoma a sus ojos
la paz de este mundo.

Yo soy el soldado mordido de acero,
al que a borbotones se le va la vida
por la boca amarga del odio sin freno.

Porque yo, individualidad, puedo serlo todo
en el inmenso corazón del Yo humano.

PERO SON MÁS LOS HOMBRES

Todo hombre es el Hombre;
pero hay hombres sin alma.
Bestias inteligentes,
para el mal sus entrañas.

En el mal sus estímulos,
y el mal guía sus actos;
sus mentes al servicio
de todo lo malvado.

Todo hombre es el Hombre;
pero hay hombres mediocres,
grises, agazapados:
Que otros sufran el golpe…

Pero son más los hombres,
con dignidad y orgullo,
nobles, decentes, arriesgados,
luchando por la vida y por el Mundo.

En cuanto a su amor por la fotografía, también los paisajes herreños, le han inspirado y ha dirigido su objetivo a los distintos aspectos de la naturaleza herreña.
Con motivo de la Bajada de la Virgen de los Reyes del año 2009, la artista presento su primera exposición fotográfica, titulada “El Paisaje del Cielo”, en la sala de exposiciones del Cabildo Insular de El Hierro. Esta exposición se trasladaría posteriormente a la Casa Herreña de Las Palmas de Gran Canaria, con motivo del XXV aniversario de su fundación.

Los salones del Real Club Náutico de Gran Canaria, han sido elegidos por María Padrón para sus exposiciones en dicha Isla. Así en el mes de enero de 2012, en la sala Néstor, se presentaba la exposición

Isla de El Hierro (Flora-Cielo-Lava-Liquen), en febrero de 2013 Isla de El Hierro “El Mar” (Imagen y Poesía)
y en 2014 su última exposición “Conocerte” un cántico, en imágenes, a toda la Isla de El Hierro.

Estas tres exposiciones fueron llevadas, también, a la Sala de Exposiciones del Cabildo Insular de El Hierro.

Y a finales de 2013, en noviembre, traslada una selección de sus tres primeras exposiciones a los salones de la Casa de Canarias en Madrid.

 

 

Voz: María Padrón

Del libro Todo hombre es El Hombre

Al pronunciar al hombre

Por el cansado camino de los siglos

Tal fue mi navegar

A su remoto origen

 

Del libro El mar sin nombre

Por la mano del mar

El mar de El Hierro

Promulgando vida

Cueva del diablo

 

Del libro Un tacto de Universo

Me diluía otros mundos

El tacto está en los ojos

Planeta del prodigio

Sé de una verdad

 

“Cada una de ellas (poemas) viene a ser algo así como un bordado lírico. Encaje de bellas palabras seleccionadas muy acertadamente, para que posean el filo cortante o la suavidad requerida, y de este modo el verso transcurra y haga camino…”

José Jurado Morales.
Poeta.
Fundador del Hogar de la Poesía Hispanoamericana.

“María Padrón siente la necesidad de recuperar la memoria de El Hierro, la de la geografía heredada. Cada elemento cotidiano tiene en ella una evocación de vida que revela el calor y el dolor de la materia que recobra, gracias a ella, el derecho a ser proclamada Ciencia Viva…”

José Quintana.
Lic. en Filosofía y Letras.
Poeta, Antólogo, Ensayista, Crítico.

“María Padrón, voz isleña con amplitud de océano, llena las alforjas de EL MAR SIN NOMBRE con unos versos, que acarician, mecen y arrullan las aguas en calma, pero también atrapan, abrazan y dominan a las más embravecidas…”

Antonio González Padrón.
Presidente de la Asociación de Casas Museo y
Fundaciones de Escritores de España y Portugal.

Me alegro mucho de que nuestra María Padrón, haya dedicado todo un libro a su acercamiento personal al Universo, al que todos pertenecemos «como parte del Cosmos». Y agradezco el poderlo prologar. Y la felicito por atreverse a indagar sobre el «Origen». Es un libro bien recomendable, porque su mirada al cielo nos la devuelve cargada de sabiduría básica: «Aquí estoy, sabiendo lo fugaz de mi presencia; mas, sin saber por qué estoy ni a dónde me conducen mi luz y mis tinieblas».
Para qué añadir más.

Francisco Sánchez.
Fundador y Director del Instituto
de Astrofísica de Canarias.

Mi estimada María Padrón, es una mujer inquieta consigo misma y con el mundo que la rodea y le ha tocado vivir. Es de esas personas que son capaces de escuchar el sonido del silencio paseando por los senderos empedrados de la isla de El Hierro. Es capaz de sentir los pasos vetustos que han esculpido esos viejos caminos, es capaz de escuchar e imaginar las historias de vida que quedaron impregnadas de tiempo. La naturaleza impregna a esta mujer de tal manera, que en ocasiones asombra la clarividencia genética con la que sus sentidos perciben su entorno.

Cándido M. Padrón Padrón.
Profesor y Ex Vicepresidente del Cabildo de El Hierro.

 

 

 

Acércate a la autora en su espacio vital. Toca en la imagen para que visites su lugar de trabajo, lectura, intimidad…

Imagen 360 de María Padrón

 

 

 

 

 

Confidencias

Tengo en mi casa un espacio pequeño, pero muy singular: Un balcón interior…
No es habitual que pase mucho tiempo en El por qué mi forma de escribir no puede ser buscada, sólo puedo hacerlo bajo una emoción mala o buena.
Cuando eso me ocurre, acudo rápido al sitio más próximo para escribir ese primer verso que aflora, a continuación van surgiendo más, de forma fluida, y acaba “de venir al Mundo” un nuevo poema…
Lo que siempre me sorprende, es que estás escribiendo un verso y no tienes la menor idea de cómo será el siguiente; y así, hasta la conclusión del poema sea largo o corto.
Es muy fácil para mí escribir, porque soy una mujer muy emocional. Los temas más sencillos, pueden tener eso que denominan, “carga poética”.
Las emociones nos llegan a todos internándonos en la Naturaleza, contemplando montañas, deteniéndonos a mirar el Mar, transitando cualquier calle, viendo fluir lo humano y lo que expresan sus rostros… incluso, ante una noticia de esas que desgarran el alma… o las nobles, que nos reconcilian con nuestra especie…
Mí singular balcón, me alza sobre lo escrito, me arropa y, serenamente, me permite ordenar los poemas que, algún día… serán un nuevo libro de Poesía.

                                              María Padrón

Lengua Castellana y Literatura (LCL)

2º ESO

  Recursos de la SA

IES José Frugoni Pérez

Poema “Eres isla de islas”.

Mercedes Pinto

Texto: Sonia Vaquero González

1883-1976

“Ven y dame tu mano, que en la mía
será como de bronce, y así fundidas
romperemos el mundo, si en el mundo
vallas levantan manos enemigas.”

 

Mercedes Pinto, María de las Mercedes Josefa Francisca del Pilar Pinto Armas de la Rosa y Clós, nació en La Laguna, Tenerife, el 12 de octubre de 1883 en el seno de una acomodada familia burguesa. Mercedes destacó desde muy joven  por sus dotes creativas y artísticas en los ambientes literarios de la isla en los que era conocida como la “Poetisa canaria”.

En esta primera juventud publicó sus composiciones en la prensa insular y fue galardonada en concursos literarios de ámbito regional. En 1909 contrae matrimonio  con Juan de Foronda, este acontecimiento marcará el resto de su vida personal y artística.

En los años 20 se traslada a Madrid  y se relaciona con los círculos intelectuales más activos del momento. Colabora  en revistas y diarios nacionales y publica su primer poemario Brisas del Teide (1924) pero sin duda será su conferencia en la Universidad Central de Madrid en 1923 El divorcio como medida higiénica  la que condicione su trayectoria vital  ya que las innovadoras ideas que defiende, fruto de su  dura situación personal, y la polémica que estas generan, la llevarán  al exilio durante la dictadura de Primo de Rivera.

Así en 1924  llega a Uruguay donde diversifica su  carrera (periodista, oradora, conferenciante, pedagoga, escritora, fundadora de su propia compañía de teatro, y de  importantes instituciones como La casa del Estudiante) y comienza una nueva etapa  repleta de éxitos y de reconocimiento.  En 1926 publica su obra más conocida Él posteriormente llevada al cine por Luis Buñuel.  En 1930 publica una de sus obras dramáticas más reconocidas Un señor…cualquiera. Un año después publica su poemario Cantos de muchos puertos 1931. Tras fundar la Compañía de Arte moderno de Mercedes Pinto, inicia un viaje   por distintos países de Hispanoamérica ( Argentina, Paraguay, Bolivia). Se instala en Chile, Cuba y México. De este período destaca su obra Ella 1934 y una extensa colección de artículos y colaboraciones periodísticas agrupadas bajo el título Ventanas de colores y que recoge gran parte de la extensa actividad periodística de la autora.  Mercedes Pinto muere en 1976 en México, tras una intensa vida en la que podemos destacar su constante lucha, su  compromiso social y la fusión que existe en su biografía vital y literaria.

Mercedes Pinto vive en el viento de la tempestad.

Con el corazón frente al aire.

Enérgicamente sola. Urgentemente viva.

Segura de aciertos e invocaciones.

Temible y amable en su trágica vestidura de luz y llamas.

Epitafio en la tumba de Mercedes Pinto, Pablo Neruda

“Pero si la señora Mercedes Pinto ha narrado tan bien su observación, si ha logrado tanta felicidad a su relato, no es seguramente solo porque tiene imaginación emotiva, gracia espontánea de estilo y vigor maestro de expresión: hay algo más que literatura en este libro. Mercedes Pinto es escritora y poetisa de talento, tuvo un ambiente que pudo darle conocimientos superiores; pero el psicólogo que hay en el psiquiatra insiste que en estas páginas hay algo más que literatura: hay vida y hay dolor. Esta observación fue “vivida”, me atrevería a jurarlo… Y siendo así, este libro ya no es una “novela”, sino un “documento”

Santín Carlos Rossi, Él

«En cualquiera de los casos, la palabra fue el instrumento con el que contribuyó a la elevación de la conciencia y desde el que se posicionó como ser individual y colectivo, luchando contra los prejuicios intransigentes de su época y dando testimonio de sus propias convulsiones existenciales”

Alicia LLarena

“Habló Mercedes Pinto como ella sabe hablar, y fueron continuas las ovaciones a esta mujer predicadora de un feminismo justo, sin estridencias, con las debidas liberaciones igualitarias, interpretando admirablemente el ideario martiano , y da fe, en fin , de sus planteamientos progresistas, de su empeño por mejorar la condición femenino”

Luis Felipe López Wangüemert

“Mercedes Pinto es una figura “a reivindicar” en un mundo que siempre habla de “hombres de acción”, y  merece estar en el santoral de la literatura española, tan falta de mujeres y que sin embargo no recuerda a las que por su labor merecen tener su nombre inscrito en el arco del triunfo y de la memoria de esa escritura”.

Juan José Armas Marcelo

“El presente libro, lectoras, no es una exhibición pueril, ni una tentación de la Fama, ni siquiera una fácil coquetería lírica. Es, simplemente, un imperativo categórico, una misión. Mercedes Pinto no escribe; suspira. Postrada por «el dulce mal» de Petrarca y de Garcilaso, tiene el perfil fino y romántico de todas las enfermas de amor. De ella puede decirse —- Canta porque cantar es su destino y el  Destino es más fuerte que la Vida. La vida, harto cruel para esta dama tinerfeña, pudo mil veces traspasar su corazón, pero nunca rendir su ánimo. «Que la porción alta y divina “yérguese en ella dura y firme como roca entre el oleaje.”

Cristóbal de Castro

“Se nos va, por los Caminos de América, la mejor amiga de la mujer uruguaya, amiga de sonrisa perenne, de hombro contra hombro, de voz cordial y ejemplo heroico. Se nos va, con los ojos encandilados por la promesa de un triunfo que ella bien sabe que se merece como pocas. Porque esta mujer, gran corazón y gran talento, tan querida y respetada entre nosotros, nunca ha marchado sobre caminos de rosas. Conoce los duros guijarros, las sangrientas espinas, el frío, el insomnio, la sed. Pero con la cara mojada por las lágrimas, ha hecho el milagro de sonreír para alentar al que estaba más desesperado que ella. Y es así que se va, como se van las reinas buenas, dejando bendiciones tras de sí. Su talento es la mejor recomendación para todos lados; su bondad la más acertada tarjeta de presentación entre los que la irán conociendo. Cuando regrese —porque Mercedes es nuestra—, habrá trazado en todo el Continente un círculo de admiración y de amor.”

Juana de Ibarbourou

“Mercedes Pinto, la mujer rebelde. La primera mujer rebelde española consciente de las reivindicaciones femeninas en los nuevos tiempos (…). Rebelde mujer, en un Madrid de toros y cuplés, mujeres de profesión “sus labores”, minorías selectas alzadas contra la mediocridad ambiente, y mayorías que despiertan de un prolongado letargo, a los aldabonazos del aún precario desarrollo industrial. Rebelde en la Universidad, al plantear sobre nuevas bases las relaciones hombre-mujer (…) Rebelde en la literatura o desde el escenario de la Zarzuela en los años veinte. Viajera rebelde por el vasto mundo latinoamericano”.

“Mercedes Pinto, vitalista y rebelde”, Triunfo, Madrid, núm. 347, 25 de enero de 1969

Sin duda, Mercedes Pinto es un referente femenino importantísimo no solo por su voz literaria sino por su activismo social y político. Su fuerte personalidad polifacética, autora de libros de versos, novelas, obras de teatro y de una voluminosa obra periodística, se complementa con su célebre actividad como pedagoga y oradora. Su defensa de la modernización de la educación como un instrumento de cambio social y su activismo en pro de los derechos de los colectivos más desfavorecidos, en especial de las mujeres y la infancia, la convierten en una reconocida líder feminista.

Defensora de un feminismo moderno y contemporáneo apuesta por el papel de la mujer como motor de cambio y transformación de las convenciones sociales. La mujer debe tener una ineludible participación social: “La mujer nueva debe ser amor y perfume, materia e idea” (Mercedes Pinto)

Su concepto de feminismo humanista, parte de su experiencia vital, especialmente de su relación matrimonial en la que fue una víctima de violencia de género.

“Mercedes Pinto trató el ideal de la mujer moderna con un concepto claro de la vida y con un dominio asombroso de esa filosofía inalterable y profunda que no se bebe en los libros sino que se aprende en la angustia del propio corazón” La Opinión 23 de mayo de 1932.

Así sus obras más representativas, parten de esta carga autobiográfica y del compromiso que surge de su deseo de compartir sus emociones como un fuerte testimonio de rebeldía y superación, tanto personal como social.

El divorcio como medida higiénica, es una brillante conferencia en la que defiende unos principios que conmocionaron a la sociedad del momento, anclada en las convenciones más tradicionales y católicas y que provocaron su exilio hacia América.

Algunas de las ideas que defendió Mercedes en esta conferencia fueron el derecho de las mujeres a solicitar el divorcio, el derecho a denunciar una situación de violencia íntima , la defensa y la responsabilidad del Estado sobre los menores víctimas de la violencia de género , el derecho a la protección y el derecho a la felicidad de las víctimas, así como dos conceptos básicos de su filosofía de vida, la educación de la mujer como medio de transformación personal y social y la solidaridad emocional entre las mujeres, lo que hoy conocemos como sororidad.

En Él la autora narra su desgraciada vida al lado de su marido enfermo y maltratador y el aislamiento familiar y social que sufre como víctima por las fuertes imposiciones sociales que la obligan a resignarse como única salida a su dolorosa situación personal. Aunque esta obra se publicó en 1926, de forma posterior a la conferencia de 1923, ambas comparten el mismo principio biográfico-narrativo.

Un Señor… cualquiera es una pieza teatral que recoge de nuevo la estricta moral católica que profesaba su familia, y los prejuicios sociales que fue encontrándose como mujer. La escritora nos advierte sobre la inutilidad de defender unos únicos y férreos modelos de comportamiento ya que el paso del tiempo se encargará de demostrar que la transformación social es un proceso natural.

Ella , novela que recoge los recuerdos de Mercedes Pinto desde sus primeros años hasta los años veinte . Con un carácter autobiográfico nos presenta su infancia feliz, sus primeros contactos con la poesía, la religión y el pensamiento conservador de la época, su paso de la infancia a la vida adulta, su matrimonio y el infierno en el que este se convierte y la lucha por conseguir una salida digna que le permita encontrar su seguridad, felicidad y realización personal. El exilio será el precio que deba pagar para comenzar una nueva vida.

Cantos de muchos puertos es un poemario que se convierte en una recopilación emocional de los paisajes interiores y exteriores por los que transitó la autora. La semblanza de una mujer que renuncia a su tierra para ganar su libertad.

Ventanas de colores es una recopilación de su prosa periodística, debemos destacar una serie de artículos publicados en Excelsior en 1975 (Año Internacional de la mujer) que contribuyen a exponer su ideario feminista.

Pero más allá de su labor literaria Mercedes Pinto, tiene un importante recorrido cultural en América. En Montevideo fundó la célebre «Casa del Estudiante», para extender gratuitamente la cultura entre todas las clases sociales de la ciudad. En su etapa uruguaya, que se prolongó durante siete años (1924- 1932).

Fue asimismo la primera mujer oradora del gobierno de Uruguay e incluso asesora pedagógica en las reformas educativas del país.

En Paraguay tuvo el honor extraordinario de haber sido la primera mujer que ocupó la tribuna de la Universidad de Asunción, y de haber llevado a cabo numerosos actos celebrados en escuelas e institutos educacionales para expandir sus ideas pacifistas y sus altos ideales sociales.

En Argentina, su ciclo de conferencias impartidas en la Universidad de Tucumán tuvo un gran impacto social. En Chile fue nombrada por Arturo Alessandri, el carismático y célebre presidente del país, Delegada Oficial del Departamento de Extensión Cultural y encargada de impartir conferencias sobre distintos aspectos de la moral en escuelas, cuarteles militares, etc. Allí se implicó también en los movimientos feministas del país, reivindicando el derecho de voto a la mujer y participando en el proyecto de ley del divorcio.

En Cuba, Fulgencio Batista, presidente del país, le ofrece un puesto como Educadora de Conferencista para las escuelas cívico-militares así como en la radio difusora del Gobierno y en la Cadena Azul, desde donde hizo sonadas campañas humanitarias, como la movilización llevada a cabo para que el Gobierno cubano permitiera el desembarco de los 930 mujeres, hombres y niños judíos que huían del nazismo en el barco «San Luis». No sólo Cuba le dedicaría por esto multitud de agradecimientos y homenajes, sino que, muchos años después, su defensa del pueblo judío le valdría uno de los honores más curiosos e impactantes en la vida de la escritora: el bosque de más de 2000 árboles que hoy lleva su nombre en Israel.

En definitiva Mercedes Pinto es una mujer adelantada a su tiempo, defensora de las mujeres y del papel que como sujetos activos deben desarrollar en la sociedad. Sus experiencias vitales conforman una voz única dentro y fuera de las letras canarias.

El divorcio como medida higiénica 1923

[…] Yo sé, señores, que esta enfermedad pueden llevarla en sí lo mismo los hombres que las mujeres, pero yo soy mujer y vengo a hablar por ellas. Los hombres casados con una enferma de este género lo tienen todo a su favor : «Pobre hombre —dicen— la mujer es insoportable, es celosísima, es rabiosa, es una fiera; debe estar chiflada, porque hace cosas muy extrañas». Por fin el marido, acompañado del asentimiento y la conmiseración de los amigos, de sus criados y del mundo, toma a la esposa y la lleva a una casa de salud, o la entrega a sus padres, quedándose él con los hijos, porque la mujer «no anda bien de la cabeza».

Así dicen; y no andar bien de la cabeza es tener celos infundados de un marido intachable, es el enfadarse sin causa, es hacer del hogar una molestia continuada, etc., etc. El hombre pues, está ya liberado.

La mujer en cambio se casa con un hombre sano, del cual puede hasta tener certificados médicos, no tiene tuberculosis ni enfermedades venéreas, sus hijos, pues, serán saludables. Creo además, por habérselo oído a médicos alienistas, que la «paranoia» suele estar oculta en la infancia y en la primera juventud y desarrollarse generalmente cuando las preocupaciones y cargas de la vida se acentúan y pesan sobre el cerebro… es decir, cuando después de casados, y aún después de la primera época, el nacimiento de los hijos y su sostenimiento y educación empiezan a levantar en el predestinado a la locura las aún dormidas preocupaciones.

¿Cómo va un médico que examina la sangre y el pulmón de un hombre a saber que en no lejano día el negro sadismo se levantará cruel y silencioso entre las sombras de la alcoba nupcial?

¿Cómo puede el médico adivinar las torturas a que la infeliz esposa va a verse sujeta? ¿Cómo la verán sus ojos de doctor y humanista con los dedos retorcidos y la garganta doblada bajo las presiones y las mordidas que han de dar al sádico el esperado goce?

Las infinitas crueldades que un enfermo del cerebro puede desarrollar en el matrimonio sólo puede concebirlas la mente más exaltada, los celos más insospechados, las manías más torturantes, los insomnios más tétricos, las bajezas más bochornosas…

Y eso, todo eso que parece ha de ser causa de divorcio, no lo es ni puede serlo, puesto que el Código aprecia como motivo de divorcio aquellos golpes de naturaleza tal que pudieran haber causado la muerte, y una cantidad de testigos que no sean de la familia, ni sirvientes, sino personas de fuera de la casa que hayan presenciado los hechos. De manera que todas las violencias, las torturas y los horrores incontables por asquerosos o brutales que contra su esposa pueden ocurrírsele a un paranoico, no son nada ante las leyes; tiene que esperar que le peguen un tiro… (y no la acierten) para que los jueces piensen que si le acierta… ¡se hubiese quedado en el sitio! Y por lo que se refiere a los testigos, desde luego comprenderéis lo imposible de que cier tos mar tirios, generalmente de alcoba y nocturnos, tengan testigos, por que no es costumbre que los amigos estén en la habitación a esas horas, y si la esposa grita, ya tendrá cuidado de no volver a hacerlo porque el marido lo impedirá, del modo que pueda, pero lo impedirá.

Además, todo el ambiente que ayudó al esposo de la enferma, al recluirla en un manicomio, o enviarla con su familia, quedándose él con sus hijos, ambiente que le harán también las mujeres que se pondrán de parte del marido, le faltará seguramente a la esposa al tratar de hacer lo mismo. Por regla general, pocas veces llega al público el verdadero aspecto de la horrible verdad.

Un señor discutidor, suspicaz, dispuesto a agriar las conversaciones con frases molestas y hasta llegando alguna vez a una agresión, no es para los ojos de los extraños más que un hombre de mal carácter, o tal vez cuando más «un señor raro»; pero esas gentes ven las cosas de lejos, no saben los disimulos, las suspicacias y los engaños con que esos hombres que no son raros, sino sencillamente enfermos, llegan a ocultar al público completamente las espantosas negruras de su hogar.

Esa locura engañadora, que lleva generalmente al que la padece a ver en los demás maldad y refinada malicia, desprestigia a la esposa del loco, por regla general, y a las iras de éste se les llamará «mal carácter», y a su sadismo exageraciones de la esposa que comprende mal las expansiones de un apasionado, y a sus celos les llamarán «exceso de amor», si es que no —¡lo que desgraciadamente ocurre!—, se vuelve la opinión en contra de la esposa, y dicen que algo habrá en ella cuando él la cela.

¿Qué ayuda puede darnos la justicia? Ninguna; porque la locura por sí no es causa de divorcio. […]

ÉL

[…] Viajaba yo con mi pesada cruz sobre los hombros. Al llegar a una estación decidí bajar un momento; necesitaba respirar, desentumecer mis piernas, agitarme, pues que durante unos momentos creí que iba a morirme de algo muy rápido, del corazón o del cerebro, porque era demasiado el sentir y excesivo también el pensar…

A los pocos pasos decidí escapar a la curiosidad de las gentes, y como iba sola, di la vuelta a la estación y me senté un momento sobre unos equipajes. Cerca de mí vi un buhonero con su mujer y un niño de pocos meses; habían terminado al aire libre una frugal merienda durante el descanso del tren, mientras que la mujer, sacando un pecho blanco y redondo, daba serenamente de mamar a su hijo sentada al lado de la caja donde guardaban la mercancía. El marido empezó a fumar una inmensa pipa de barro y él y la mujer me miraban con curiosidad, hasta que la mujer interrumpiendo el silencio me dijo: «¡Ay, señorita, cuántos trabajos pasamos los pobres; usted viaja en primera y va con toda comodidad, mientras que nosotros vamos como perros de pueblo en pueblo…! ¡Eso que Vd. lleva sí puede llamarse un viaje de placer!»

Yo la miré con una congoja inmensa que me subía desde el fondo del pecho, y llegando a mis ojos se me llenaron al punto de llanto; y la buena mujer, creyendo la infeliz que los ricos no podían llorar ni tenían por qué, exclamó convencida: —Es ceniza que ha volado de afuera… de la pipa de Ignacio… Y yo: —¡No… no…! ¡Es ceniza que sube, que sube de adentro…!

***

Corre, tren, corre sobre mi pena; oscurece mi dolor con tu humo negro como la cabellera del demonio, aleja de mi alma el drama entero de mi existencia rota, de mi presente de lucha, de mi porvenir incierto… Corre, tren, y con el ruido espantoso de tus cadenas y de tus brazos ciclópeos de hierro, evita que se forjen los pensamientos en mi cerebro, y patea, desgarra, pulveriza los recuerdos de trágica odisea que me enloquecen, y que a mi alma primitiva, sencilla, ingenua,

torturan con las pesadillas reconstructoras de lo pasado… (heridas, sangre, gritos, insomnios dolorosos, un soñar de calentura que aplasta mi sana complexión bajo su peso…).

En lontananza se va quedando el manicomio con sus torrecitas altas, y sus pabellones iguales pintados de blanco y rojo —huesos y sangre me semejan—.

Y yo sola, enlutada, con un luto triste porque es el que en la vida se lleva por uno mismo, miro a las lejanas torrecitas bajo cuyas techumbres se queda Él y me parece sentir aún las estridentes risas y las voces incoloras que he dejado. Y miro el porvenir y veo las piedras de mi hogar rodando clamorosas río abajo, río abajo… […]

[…] ¡anatema sobre vosotros los cobardes que no levantasteis la voz para defenderme! ¡Sobre vosotros y sobre vuestros hijos recaiga mi dolor —¡todo el amargo manantial de mi dolor!— y el hambre y la sed, y los insomnios torturantes, y todo el cruento palpitar de mis tremendas y apocalípticas horas de soledad!

Por los hombres cobardes abandonaré mi hogar y mi patria: por aquellos hombres miserables y ruines que se envolvieron el alma con túnica de mujerzuelas para recibir al infeliz demente con sonrisas melifluas, y lanzar a sus espaldas murmuraciones e intrigas miserables; perderé tal vez cuanto tuvo mi calor y fue mío. Por aquellos médicos que mintieron certificados de salud a un enfermo, cometiendo un acto delictivo, por no exponerse a las iras de Él, o a las de la «mano predestinada y trágica» que va tras Él, quedará tal vez mi fama en entredicho, y sobre las cabecitas de nuestros hijos flotará una sombra indecisa. Anatema, anatema sobre aquellos que impulsaron mi vida hacia caminos desconocidos; anatema sobre los que desarraigaron mis pies del adorado suelo en que nací… Anatema mil veces sobre los hombres ruines que no supieron levantar la voz viril para defender mi verdad. Y cuando los que yo adoro mueran lejos de mi lado y cuando el suspiro último de mi madre se exhale en la soledad, sin que sus ojos recojan la luz de los míos, el eterno anatema de mi alma enorme recaiga sobre los cobardes, los traidores, los malvados, que por no perder la amodorrante paz de su vivir, acallaron sus voces, contentándose con escuchar pacientes las alucinaciones de que el infeliz Él esmalta su existencia, y viendo maliciosos y pérfidos cómo mi porvenir se ensombrece, quedando sólo a la débil merced de mis manos.

Pero, ¡oh!, sociedad rastrera que haces esto conmigo, ¡no importa! Que en mi alma de mujer existe la semilla heroica que vuestros padres no pudieron sembraros y sobre la cadena de los dolores, tal vez el tiempo corone un día las sienes pálidas, que vosotros, indiferentes a mi agonía, ¡supisteis taladrar…!

***

Yo huí por los caminos de la vida y no sabía adónde. Sólo sabía que llevaba conmigo un equipaje de amores inocentes y más puros que nardos en capullos, y no me daba cuenta de que sus labios de coral y rosa me pedirían pan…

ELLA

[…] Entre los amigos de que primero hago memoria hay un señor joven, de barba muy rubia, con el cabello plateado sobre las sienes y los ojos azules. Este señor era director de un periódico de mi país, y había sido muy amigo de mi padre, según me decían. Venía a casa con cierta frecuencia, y siempre con dos o tres señores elegantes, que a mí me parecían de gran autoridad, que me tomaban en sus brazos, pasándome de mano en mano, haciéndome preguntas y quitándome el cabello de sobre la frente, exclamando: —¡Es la misma cara! ¡Cómo se le parece! ¡Qué lástima que esta criatura no haya sido varón…! Un día me llevaron al Ateneo, y me enseñaron muchos retratos, que había colgados de las paredes, de señores muy serios, con trajes antiguos y uniformes muy raros. El periodista me preguntó: —¿Cuál de estos es tu papá?—y yo, levantando mi mano, señalé el retrato de un señor de barba… Entonces me tomaron en brazos, me besaron mucho, y el periodista sacó el pañuelo y se lo pasó por la cara como si llorase. Yo puedo decir ahora que no sé absolutamente por qué señalé aquel cuadro, pues ya no recuerdo cómo era mi padre, y además era aquel un retrato muy malo, hecho por un aficionado del pueblo. Pero es de suponer que alguna sugerencia levantó en mí aquella figura pintada, o que en algún sentido la uní, tal vez inconscientemente, a mi ya muerta remembranza del caballero y el libro de estampas. Al regresar a casa, los señores aquellos le dijeron a mi madre que yo tenía un talento asombroso, repitiendo nuevamente en distintos tonos «¡que era una gran lástima que yo no fuese varón…!» Por entonces cumplí cinco años. Tengo que hacer notar la circunstancia de que aquellos señores y otros que también fueron amigos y admiradores de mi padre, al visitarnos o encontrarnos en la calle, no se preocupaban lo más mínimo de mi hermana, contentándose con darle unos golpecitos en la cara y sin que al parecer les diera lástima ninguna «el que ella no hubiera sido varón…» En cambio, yo estaba muy orgullosa con mi parecido, con mi frente tan ancha, «igual a la de él», que inducía a los amigos a regalarme y mimarme más… También me iba penetrando poco a poco «de que yo tenía mucho talento», cosa que ya no me satisfacía tanto, pues aunque no sabía en lo que consistía ni lo que significaba, servía sin duda, por lo pronto, para que mi madre me lo recordase continuamente, mezclándolo con enojosas reprimendas: ¡Parece mentira que una niña de talento como tú se ensucie con tanta frecuencia los vestidos…! […]

[…] Hay que mentir, siempre mentir. ¿Dónde se ha ido mi carácter veraz que contaba hasta el menor de mis pensamientos…? Murió hace tiempo la chiquilla alegre que decía todo lo que le ocurría, lo que deseaba y lo que sentía…se deshizo mi impetuosidad…Se aventó como polvo la fortaleza, la expansión, la leal y bella franqueza de mi sentimiento… Mentir…Siempre mentir…

No decirle a Él que mi madre ha venido…No contarle que un niño se dio un golpe…Ocultarle la frase de la amiga, la enfermedad de la sirvienta, el nacimiento de los gatitos que se apretujan confiados contra la panza gris de la gata en el rincón oscuro de la carbonera…De todo puede venir un disgusto, una discusión un enredo…

El asunto baladí toma de pronto caracteres de catástrofe. La cosa más pequeña se agiganta monstruosamente en el horizonte de mi vida, cargada de electricidad…Disimular, callar, mentir…Ese es mi único y posible programa. […]

Cantos de muchos puertos (1931)

Rebelión

Ven y dame tu mano, que en la mía
será como de bronce,
y así fundidas
romperemos el mundo, si en el mundo
vallas levantan manos enemigas.

¡Iremos muy erguidas las cabezas,
con Cupido en los brazos, hecho carne,
para decirles,
a los sordos y ciegos de la Vida,
que deshicimos torres de prejuicios
golpeando con las frentes en las piedras;
que quitamos las uñas a las garras
de los buitres rastreros,
y libertados,
hicimos mariposas con las hojas
de las leyes antiguas,
y juguetes a nuestro Cupidillo,
con las viejas argollas
de las cadenas de la Tierra…!

Desde el avión

A MIS HERMANOS TODOS LOS EMIGRANTES

Ya no hay largas distancias,
ya no hay mares azules y extensos
donde se ahogan los cantos perdidos
de los marineros.
Ya no existen montañas silentes
cerrando horizontes,
como negras murallas gigantes
que forman fronteras y separan mundos…
Ya se acortan los caminos largos,
resecos y crueles, por donde se alejan los seres queridos,
¡madre, novia, casa…! ¡Ya no estamos lejos!
¡La ruta celeste siempre estará abierta!
¡Nos dormimos niños, soñando en un viaje,
cabalgando,
en las verdes crestas de un fugaz relámpago!

El emigrante

¿Sabes para qué vengo hasta tus playas?
¿Sabes por qué atravieso la distancia
que separa mis montes elevados
de tus valles fecundos…?
No es en busca de gloria ni riquezas,
ni a conquistar la fama, a lo que llego:
es a algo más humilde,
que olvidaron los grandes y los fuertes,
pero que yo preciso
para el aliento de la vida mía,
porque es soplo vital que la sostiene,
y luz y sombra, y la existencia misma
que sin ella no importa ser vivida!
¡Busco un alma! ¿Me escuchas…? ¿busco un alma
delicada y sutil; alma tan suave
como el consuelo de la tibia mano
como la seda del “clavel del aire”
como la pluma del pichón tremante…!
¡Alma que sienta del respiro mío
la vibración sutil en el espacio,
y adivine en alerta continuada,
si el suspiro es de risas, o es de lágrimas…!
Un alma que comprenda las palabras
que en mi boca no puedan dibujarse,
y sienta el fuego de un ardiente beso
antes de que se asome entre mis labios…!
De buscar esa alma por la tierra
tengo los pies llagados, y las manos
endurecidas de azotar las ramas
de los almendros cuando están floridos,
de los rosales cuando dan las rosas […]
…¡Por eso abandoné los altos montes
en los bosques espesos, por los valles
de tu patria lejana! ¡Por si acaso
el alma compañera de la mía
está entre las flores de tus huertos blancos
bañados por la luz de la mañana,
o la encuentro en gaviota convertida
oculta entre las peñas de tus mares,
y podrá descansar el alma mía
cubierta con las plumas de sus alas…!

BRISAS DEL TEIDE (1924)

Más alto que el águila

Grilletes en los pies, venda en los ojos;
prohibidas la acción y la palabra;
en las puertas fortísimos cerrojos
y castigo ejemplar al que las abra…
No poder expresar con el acento
lo inmenso de un amor avasallante;
envejecer el cuerpo macilento
sin realizar tu anhelo un solo instante…
Todo eso puede, y mucho más, hacerte
el que sobre tu ser manda e impera;
¡siempre sobre la “mano”, por más fuerte,
ha de poder la “garra” de la fiera…!
Porque el cuerpo es esclavo; la materia
dócil se dobla al brazo del tirano;
por eso podredumbres y laceria
hacen su nido sobre el cuerpo humano…
Mas en esa materia hay un sagrario,
foco de luz espléndido y divino,
¡rayo de sol que cruza temerario
rasgando las tinieblas del camino…!
Se llama ese sagrario “el pensamiento”,
que quiere y que aborrece, el “alma”, en suma
¡libre como los pájaros y el viento!
¡cual se remonta el Sol sobre la bruma!
Podrán tu cuerpo aprisionar feroces,
tu boca amordazar como a las fieras,
¡pero no te podrán quitar los goces
de pensar y adorar lo que tú quieras!…
¡Bendito sea el pensamiento humano!
¡Por los siglos sin fin, bendito sea…!
¡que por cima del déspota inhumano
el espíritu, libre, vuela y crea..!
Y venciendo crueles opresores,
inmaculado siempre y siempre fuerte,
porque le dan más savia los dolores
y triunfa del martirio y de la muerte,
mientras la “garra” la materia oprime
y el cerebro con rabia pulveriza,
para matar la idea que redime
—vencida la materia en esta liza—,
el pensamiento escapa victorioso
y de espacios más grandes vuela en pos;
en un valiente impulso luminoso,
va más alto que el águila… ¡hasta Dios!

VENTANAS DE COLORES

¿Los animales tienen alma?

Vivía yo en Tenerife, en una hermosa casa, con un jardín extenso, con árboles frutales y un laurel que parecía el patriarca del huerto, por viejo, por enorme y frondoso, con follaje continuamente renovado, espeso y protector de eterna sombra, con ramas verde oscuro que penetraban por la ventana de mi escritorio y se quedaban repicando en los cristales cuando yo la cerraba y me hacían sonreír con su terco sonido, como deseando entrar y tocar mis cabellos como lo hacían cuando yo me sentaba junto al balcón abierto…

Los pájaros de todos colores piaban y cantaban en el laurel frondoso, cuando una tarde vimos caer en el piso del cuarto un lindo pajarito amarillo, que se dejó tomar por mis manos dando ligeros estremecimientos… Mis niños acudieron y notamos que el pájaro tenía una larga espina atravesando la patita izquierda… Nos quedamos atónitos y yo dispuse una curación rápida. Saqué la espina lavando la herida con agua boricada y lié toda la patita con una ligera gasa. Acosté al animal en una cestita con algodones y puse todo sobre el alféizar de la ventana, sujetando la pequeña cestita a una de las ramas del árbol para que el animalito se sintiese libre al aire y al sol… En una farmacia me dieron luego un líquido rojo que me dijeron era yodo en mínima reducción y todos los días curé la herida con aquel líquido que por cier to, manchó de rojo la punta de un ala del enfermo pajarito.

En la cestita pusimos siempre migas de pan y alpiste y, poco a poco, el pájaro fue enderezándose, piando y reponiéndose, hasta que un día voló de la cestita y desapareció.

Pero, ¿cuál no sería mi asombro y la loca alegría de mis niños, cuando vimos que el pajarito enfermo, todavía con el ala teñida de rojo, venía trayendo pajas que colocaba en la cestita donde había pasado su enfermedad que aún estaba allí, atada a la verde rama de laurel, como si estuviera esperando…? Porque el pájaro de la patita herida, no era «pájaro» sino «pájara» y, en su cama de enferma, fabricó su nido y allí puso cuatro diminutos huevecillos. Allí una pareja de amor incubó a sus hijos, como una ofrenda a la mujer que un día le dio ternura y curación…

Los pajaritos nacieron «dando con el ala en los cristales», como en el poema del divino Gustavo Adolfo Bécquer… y cuando los vaivenes de mi vida me llevaron de aquella casa y de la Isla amada, mis hijos y yo nos preguntábamos con emoción: «¿Se acordará la pajarita de nosotros, como la recordamos a ella…?». Yo los apretaba contra mi corazón y les aseguraba que sí, que entre las ramas del jardín lejano, nuestras almas estarían siempre jugando con los pájaros…

Webgrafía

http://www.aliciallarena.com/00000098fc05fc709/00000098fc075455c/index.html

http://www.academiacanarialengua.org/archipielago/mercedes-pinto/

http://www.casamerica.es/literatura/cantos-de-muchos-puertos

https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/2227130.pdf

http://www.gobiernodecanarias.org/cultura/dlcan/2009/index.html

Paisaje interior: Mercedes Pinto http://www.gobiernodecanarias.org/cultura/dlcan/2009/pdf/letrascanarias2009.pdf

MEDIATECA

http://www.youtube.com/watch?v=8tcYOZ3no5Q: Como una brisa del Teide. Fragmentos del monólogo teatral basado en textos de Mercedes Pinto, estrenado en Las Palmas de Gran Canaria, febrero de 2009. Dirección y puesta en escena: Fabián Lomio.

http://www.youtube.com/watch?v=3S_AatxhDiI: ¡Luz, más luz! Fragmentos del espectáculo teatral sobre la vida de Mercedes Pinto, basado en sus textos periodísticos, estrenado en Las Palmas de Gran Canaria, abril de 2009. Compañía: Helena Turbo Teatro. Dirección y espacio escénico: Helena Romero Campos. Adaptación: Paco Monge.

http://www.youtube.com/watch?v=6Xhesh61YY4: Cantos de muchos puertos. Fragmentos del espectáculo musical basado en la vida y la obra poética de Mercedes Pinto, estrenado en el Auditorio de Santa Cruz de Tenerife, junio de 2009. Interpretación, idea, producción y dirección: Miriam Penela

https://www.youtube.com/watch?v=PIEoVoLAfVA Ellas, biografía ficcionada de Mercedes Pinto, una pionera en defensa de los derechos humanos de la mujer y personaje polifacético.v Una estudiante, una periodista y una escritora de diferente perfil y edad comparten el mismo interés por la singular persona de Mercedes Pinto. A través de entrevistas, recuperan la memoria de una de las figuras más importantes de la defensa de los derechos de la mujer en España. Silvia Munt, Marta Aura y Paola Bontempi interpretan a las tres mujeres que presentan los momentos cruciales en la vida de la escritora canaria. Dirigida por David Baute.

http://www.youtube.com/watch?v=JokdUqsbM14&feature=related entrevista al director David Baute .

https://www.youtube.com/watch?v=xnTIlI_tVqk Él película dirigida por Luis Buñuel en 1952 basada en la novela Él de Mercedes Pinto.

Obras teatrales:

“Silencio” (1929)

“Un señor… cualquiera” (1930)

“Una mujer, Ana Rosa” (1932)

“El alma grande del pequeño Juan” (1950)

Poemarios:

Brisas del Teide (1921)

Cantos de muchos puertos (1940)

Más alto que el águila (1968).

Ensayo:

La emoción de Montevideo ante el raid del comandante Franco (1949).

Novelas:

Él (1926)

Ella (1934)

Conferencias

“El divorcio como medida higiénica” (1923)

“Las poetisas”

“Divorcio, conciencia y felicidad”

“El rol de la mujer en la hora presente”

“La mujer moderna  y su influencia en el destino del mundo”

“La pedagogía y el feminismo”

Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos (EUT)

3º ESO

IES San Marcos

IES Arico

Tina Suárez

Texto: Mari  Nieves Pérez Cejas

Tina Suárez Rojas
1971

                                                              “prefiero
ser cabeza de gorgona
que torso de sirena”

 

 

 

Tina Suárez Rojas nace en Las Palmas de Gran Canaria en 1971. Es licenciada en Filología Hispánica y profesora de Lengua castellana y Literatura. Como poeta ha escrito más de una decena de libros y sus poemas forman parte de relevantes antologías. El humor, disfrazado en muchas ocasiones de ironía, es un elemento central en sus versos, gracias al cual la autora construye un universo lírico singular en el que los temas y tópicos propios de la tradición se liberan y se transforman. Su poesía se eleva como un poliedro de seis caras, ofreciéndonos otras realidades en la voz de esta poeta que juega libremente con las palabras y con la emoción que de estas se desprende, porque, tal y como afirma Tina Suárez “a mí me gusta jugar y, al fin y al cabo, la poesía es ante todo, un ejercicio de lenguaje”.
Asimismo, ha participado como poeta y como ponente en encuentros poéticos y revistas literarias nacionales e internacionales en las que ha sido traducida al italiano y al portugués.

 

 

POESÍA

★ De Pronóstico reservado

PITAGÓRICA

«¡Mi pequeña estudianta!»
C. E. de Ory

en la infancia escolar

ese terror a la seño
de cálculo ese desbarajuste
en los números que te restaba
fuerzas para enfrentarte
a pitágoras y multiplicaba
las carcajadas ajenas delante
del encerado

no se te daban los ángulos
compañera
¿quién lo diría?
en ese lento
aprendizaje de teoremas absurdos
tú eras abriéndose paso
entre los catetos del reino
la más bella hipotenusa
en clave de luna

★ De Una mujer anda suelta

MANIFIESTO

Yo no quiero que a mi niña
la vayan a hacer princesa.
GABRIELA MISTRAL

se acabaron el ocio boyante
y la dulce haronía de las tardes
palaciegas
se acabaron los romanceros
que nos enclaustraban
entre almenas y tábanos

no más fijar la esperanza en un
horizonte estéril
en la ficticia polvareda
de algún galope celeste

lleva premura talar cuanto antes
de la herencia paterna las torres
más altas lleva premura
lanzar la rueca contra el firmamento
arrancar de cuajo estas doradas trenzas
cambiar el quadrivium
por los dragones silvestres

infantas sin pecado concebidas
escúchenme todas
el placer es una guerra y el amor
una conquista
tomemos la ballesta y olvidemos
los lirios

las fresas con nata el rubor
de abanicos la languidez sublime
queden atrás las prímulas ceremoniales
que nos prohibieron
decir te quiero con los codos
en la mesa

salgamos a pisarle los talones
a la vida
cortejemos a villanos
seduzcamos a hechiceras

y mueran para siempre mueran
las princesas insufribles de testa
quejumbrosa!

COLORÍN COLORADO

… me vengaré, llorando!
JOSÉ MARTÍ

no le quitabas ojo al horizonte
en las tardes propicias
te jugabas el espinazo sobre las tejas
por descubrir la dirección del viento
abrías los puños de la camisa
se diría que buscando alas
en lugar de manos
tramabas secretitos
con las palomas de enfrente

tu amor me daba en las narices
olores a mortaja
yo por si acaso
fui cultivando espantos
como flores de otoño a fin de que la muerte
no me pillara desprevenida
pero aposté la entereza a que te quedarías
y me jugué la confianza

saliste de mi vida con mesura
aupado en tibios aires de grandeza
se te olvidó por completo
que una vez fuiste batracio
que por el beso de esta estúpida
degeneraste en príncipe

AMOR TRES DELICIAS

mi amigo me invita a cenar
al mandarín risueño

si lo miro atentamente
tiene los ojos un poquitín oblicuos

tal vez en el trecho
que va del rollito imperial
al chop suey de pollo
o quizás en mitad de los litchis
saque a la luz su sabio abolengo
de grullas amarillas confiese
que bebe flor de loto en porcelana
ming que a menudo juega al go
con su sombra chinesca
que se desmenuza la boca recitando
a wang wei o que sabe amasar
pastelitos de mijo las veces
que la luna se torna copa amarga

si lo miro atentamente
tiene los ojos un poquitín oblicuos

puede que de un momento
a otro ilumine mis sentidos
musitando en la velada
que entre algodón y poliéster
guarece un enorme
kylin milenario de fuegos naturales
y ansias devoradoras

ahora mi amigo me acaricia
la rodilla con técnica taoísta

si tenemos un poco de suerte
y el i ching nos da resultado
no cabe duda de que esta noche
su ying mi yang y viceversos
rechinaremos por todo lo bajo
las otras muchas ventajas
de la revolución cultural

★ De Que me corten la cabeza

CUMPLEAÑOS FELIZ

«sabe que no te olvido,
aunque la vida a veces me distraiga»
Arturo Maccanti

todo era bajar hasta tu casa

escapar de puntillas
sobre los adoquines del pueblo
llegar a la playa
inundada de luna

eran tus malvasías en mi cesto
el jable haciéndonos hueco
en la oscura complacencia
de tenernos tan cerca

era todo un susurrar a tientas

unas felicidades mi vida
y un quererte mucho ¿recuerdas?
y un saberme a poco

★ De El principio activo de la oblicuidad

FOR SALE

por ahí anda eva

su hijito caín de la mano
y el canastillo de pomas
sobre la cabeza

dicen que deja atrás
en cartel de inmobiliaria
una tentadora
ganga edénica

finca rústica
adán adosado
paraíso en venta

★ De Las cosas no tienen mamá

TE FARURU O LAS DELICIAS DE TU ALCOBA

En algún lugar de Tahití, a la entrada de su
casa, Gauguin o Taata vahine -hombre-mujer,
como lo llamaban los indígenas por su
melena larga- había escrito: Te Faruru,
esto es, Aquí se hace el amor, en maorí.

Aquí se besa, se acaricia, se saliva, se lubrica
aquí se araña, se desgarra, se llora, se moquea
aquí se muerde, se grita, se suda, se eyacula
aquí violencia y ternura, aquí el incendio
aquí el placer de ser cuerpo
aquí ves dios al desnudo
aquí da gusto morir
aquí me quedo
te faruru.

DESAPERCIBIDA

Aunque es probable que jamás te hayas dado cuenta
hay un beso mentolado uncido a tus labios
un ayer reflectante en tu ojo derecho
una díscola costumbre en tu mano zurda
una vaga caricia más allá de tus gatos
una góndola perdida entre tu correspondencia
un poco de laurisilva sobre tu tostada
un mapa de samotracia enterrado en tu huerto
una cítara colgada dentro de tu ropero
un fanal encendido del pasillo a tu alcoba
una rama de espliego cerca de tu almohada
un llave apolínea debajo de tu alfombra
un nombre que gorgonea al final de tu agenda.

Aunque es probable que jamás te hayas dado cuenta
hay una mujer sentada a la puerta de tu casa.

CONSTATACIÓN DE LA TESIS DE PESSOA

Porque es Amor mentira de poetas
Gaspar Gil Polo

Te equivocas.

No estuvo escrito en mi alma tu gesto
por ti no escribí los versos más tristes una noche
no me deslumbraron tus ojos claros, serenos
no poblé tu vientre de amor y sementera.

No tocaste mi corazón deshecho entre tus manos
no sentí que me hiriera tu llama de amor viva
no justificaste en absoluto mi existencia
no fui yo aquel perro de tu señorío.

No te erigí ángel de amor en una apartada orilla
ni glorioso desatino ni celestial locura
no subiste mi muerte a flor de labio
jamás anhelé en verte buscar la vida.

No remonté por ti los muros de pleberio
no te busqué en la alegría de los pronombres
no hiciste diferentes las golondrinas, las madreselvas
no se durmió la voz en mi garganta tras tu partida.

Cuando sobre mí caiga la postrera sombra
seré un despojo más bajo la tierra,
sin llama ni memoria, un pulso fenecido,
porque te juro que confundes el metal de mi querencia,
que te pierdes en la niebla que ocasiona tu delirio:

yo no te he amado nunca, mi amor, nunca
yo nunca te he querido, vida mía.

CODA
(SOBRE UNA ADAPTACIÓN DEL ECLESIASTÉS)

En otra parte, el amor me espera…
Olivia Rois

Hay tiempo de comenzar y tiempo de poner fin.
Tiempo de interrumpir y tiempo de reanudar.

Hay siempre un tiempo para amar.

Y un tiempo de amar las ganas de seguir amando.

★ De Delirografías de un pequeño Dios

IX

¡Lázaro, escucha al Poeta!

Si el Amor no tiene voz
no se idolatra
no se nombra el Amor
se entenebrece
si no hay susurros que lo acaricien
rumores que lo pronuncien
quejidos que lo desgarren
reclamos que lo alborocen
si no se dice,
sin un balbuceo no prende apenas
su voz silábica,

la voz agoniza en las simas
de lo innominable,
y Amor se olvida y adolece.

¡Lázaro, levántate y habla!
Deja el silencio a la Muerte.

★ De Mi corazón es un cubo de Rubik desordenado

LOS OTROS CUENTOS

Caperucita la roja emprendió la huida de madrugada
en un despiste inadmisible del pelotón de fusilamiento.

A las juventudes aldeanas
queda terminantemente prohibido
pasar por el bosque sea cual sea su destino.

Loba feroz donde las halla
aprovecha la condenada estos tiempos de cerezas
para asaltar las conciencias con versos de Ho Chi Minh.

¡A desalambrar a desalambrar! es su cántico delirante.

No se dejen en absoluto seducir
que entre el orujo y el bizcocho esconde en la cestita
envuelto en paño de lino su fusil kalashnikov.

Caperucita la roja representa al elemento desestabilizador.

Se recompensará generosamente
a quien traiga sus ojos, sus orejas, sus manos
a quien traiga su lengua corrupta
coleando en bandeja de plata.

PROSA

La prima de Fanny Norcross

«Vivía rodeada de personas mediocres»
—Natalia Ginzburg – Boston, 28 de agosto de 1876

Querida Bonnie Sue:
El viaje de regreso a Boston ha resultado agotador, créeme, no obstante aquí me encuentro otra vez en la casa paterna, aunando fuerzas para retomar mis afanes después de los días de asueto que tan bien le ha venido a esta insobornable migraña.
Tenías razón. El pueblo de Amherst es una idílica postal de praderas verdes salpicadas de impolutas casitas. La brisa lleva esencia de rosas y magnolias… Todavía hoy siento que perfuman mis cabellos, ¿podrás creerlo?
Fanny Norcross fue muy gentil conmigo en todo momento. Tuve además ocasión de conocer a su prima, la tarde que fuimos a visitarla a su preciosa casa, rodeada de unos majestuosos olmos que casi parecían los ángeles custodios de aquella familia.
Te haré una confidencia: la prima de Fanny es tan extravagante que en la primera impresión me desconcertó sobremanera. Salió a recibirnos a la salita de estar —de muy pobre decoración, todo hay que decirlo— con un traje de piqué blanco inmaculado, semejante a un canesú de esos que van bordados con realces de marfil. Mi perplejidad fue aún mayor cuando, como respuesta a mi presentación, ella mostró una sonrisa pudorosa y me entregó una ramita de azalea con un casi imperceptible: «bienvenida a mi hogar, señora». Admito que me costó bastante disimular el estado de extrañeza en el que me sumió aquel ser menudo, de largos bucles rojizos, que más se asemejaba a una visión espectral que a una distinguida dama de Nueva Inglaterra. Claro que a medida que fui acomodándome —ya conoces mi gran capacidad para adaptarme a las situaciones— empecé a verla de otro modo, especialmente cuando tuvo la cortesía de llevarme al invernadero de su jardín, donde aprecié su exquisito gusto por el cultivo de los tulipanes y los lirios, o cuando nos dio a probar sus panecillos de jengibre recién horneados. Mientras tomábamos el té, puedo jurarte que habló tan solo de los petirrojos y de sus hábitos estivales, siempre bajo la atenta mirada de su madre, una anciana paralítica a cuyo cuidado se ha entregado, al parecer, en cuerpo y alma.
Luego, ya casi al final de la tarde, cuando manifesté mi pasión por la repostería, Fanny aprovechó para elogiar las recetas de pudin, buñuelos y compotas de su prima, dado que tan inquietante criatura, según supe, es hacendosa y esmerada en su elaboración.
Así que, en definitiva, lo más destacable de mi viaje a Amherst ha sido conocer a esa rareza que es la prima de Fanny Norcross.
Ah, bueno, y sí, se llama Emily, Emily Dickinson, y creo que además escribe poemas, un fajo de cuartillas cosido con hilo transparente en el que da rienda suelta a sus fantasías de anacoreta… ¡Cielo Santo, imagínatela, ja, ja, ja, ja, ja…! Pero en fin… de todas sus aficiones, esta es sin duda la más irrelevante.
Me despido pues, querida, hasta una próxima vez. Espero verte pronto.
Afectuosamente, Lizzy

 

 

 

“El universo poético de Tina Suárez Rojas es un artefacto complejo que contiene los resortes básicos de la rutina vital: el amor, el desamor, la muerte, la risa de sí misma y la literatura como materia troncal.”

Ángel Sánchez, poeta

“Admiro hace muchos años la capacidad de Tina Suárez para crear imágenes y su dominio del lenguaje desde la sutileza y la ironía, desde la ternura y también desde la sapiencia de una lectora que busca como nadie entre los libros esa poesía que no sigue modas efímeras y casi siempre interesadas.”

Santiago Gil, periodista y escritor

“No nos hallamos ante un poemario con débitos al surrealismo, sino que parte y está radicalmente anclado en el lenguaje, en la búsqueda de una dicción inédita.”

Sabas Martín, escritor

“La poesía de Tina Suárez es inteligencia, es decir, el hecho resultante de la capacidad de entender. Esta comprensión es como el ascenso de un globo aerostático, un ir desprendiéndose de las cargas que impiden el vuelo. Es la cabeza de la Gorgona que se desprende del cuerpo: “prefiero/ ser cabeza de gorgona/ que torso de sirena”. Es la poesía de la fiereza, antes que el canto dulce e hipnótico de la seducción. Adiós a la primavera, a los cisnes, a las flores, a las princesas…”

Joaquín Mª Aguirre Romero
Universidad Complutense de Madrid

 

 

 

“¿Qué va decir el poeta de su poesía…? Hago mía la sabia pregunta de Pedro Salinas. Apenas soy capaz de hablar de mis poemas, preferiría una sencilla presentación formal, estimado lector aquí los poemas, poemas míos aquí el lector.
Yo, que quiere que le diga, no soy ese ser leve, alado y sagrado, en estado de endiosamiento que concibiera Platón, pues para desgracia del célebre griego soy, además, lo que se dice mujer.”
Palabras de la autora en “Poética, que es gerundio”, La Página, Tenerife 1997, p. 82.

Solo con acercarnos a algunos de los títulos de la obra de Tina Suárez podemos inferir la actitud poética de la autora ante la condición femenina, pues la mujer es la figura central de muchos de sus poemas. En ellos la voz de la poeta se alza reivindicativa y transgresora:

“Sucede hombres necios que yo
no me canso de ser mujer bruja y arpía
ni de estar loca
mía es la transgresión
mío es el cauce turbio de las hemorragias
y me preparo para el día en que llaméis
al mundo por mi nombre”

Muchas de las figuras femeninas que la historia ha demonizado asumen el protagonismo literario y se adueñan de los versos. En el poema Ecce Femina, brujas, gorgonas o adúlteras se convierten en mujeres con “licencia poética/ para mataros a todos”; pero también hablan las prostitutas (“hace algún tiempo que en el distrito/ de subura soy meretrix augusta/ a qué ocultarlo”) y las locas… Todas ellas tienen algo que decir. Todas ellas se deshacen de las ataduras de la tradición y reivindican su espacio y su poder. Los mitos se rompen o se transforman: los príncipes se desprenden de su halo de cuento en La pena negra de Blancanieves, Eva vende el paraíso en su poema For sale, las princesas abandonan su aura idealizada (“y mueran para siempre mueran/ las princesas insufribles de testa/ quejumbrosa”). En definitiva, la mujer ya no es un simple objeto poético, una dama lánguida que duerme su protagonismo literario, sino que se erige como sujeto activo de una poesía que juega con el canon imperante y lo deshace:

MI NOMBRE ES CLODIA

pretendes hacerme pasar
a la historia
y a la historia de la literatura
por ser la mujer
que más has amado
la más bella en veleidades
también del imperio la más puta
[…]
quisiera reposada en el triclinio
abandonarme a racimos salaces
sin tener que percibir los ecos
de tus yambos acusicas
deja al menos por jupiter de llamarme lesbia
que no da lugar sino a equívocos
AVE ET VALE CATULO
QUE TE ZURZAN

Tina Suárez Rojas es una escritora “ex- céntrica”, en tanto que su voz dibuja una realidad alternativa, capaz de deshacer el halo sagrado que envuelve la tradición. Esta actitud herética es en ella valentía y acierto:
“He de decir, para empezar, que no me reconozco poeta que vaya por el mundo con la frente en llamas, el aura inmaculada y un noli me tangere al borde de los labios. Soy además, para colmo de males, todo lo contrario de lo que hasta hace poco se tildaba de poetisa (aunque respeto sinceramente a todas aquellas colegas que hoy reivindican ese vocablo una vez liberado de sus antiguas connotaciones peyorativas). Quiero decir que mi naturaleza femenina, mi condición femenil, el factor cultural de mi feminidad – el cual me impone una serie de rasgos al parecer consustanciales a mi sexo- en ningún momento, me ha hecho naufragar en ese terrorismo del alma que es el sentimentalismo o, en el peor de los términos, la sensiblería, atribuidos más de una vez a la también denominada mujer que escribe versos, y a través de los cuales se pretende definir un estilo prototípicamente femenino con una suerte de categorías genéricas como son la intuición, la sensibilidad, el pudor, o la sutileza… A propósito de todo esto, comenta Laura Freixas que una poeta resulta anti-natural o, según sus propias palabras, “cae en lo monstruoso” -y desde mi punto de vista esta feliz caída podría resultar un claro síntoma ex-céntrico- cuando desacraliza la sexualidad, revisa y reinterpreta arquetipos y mitos femeninos (la femme fatal, la virgen, la lesbiana, la suicida…), cuando reclama como sujeto de deseo el cuerpo masculino, y no se centra en lo íntimo y lo privado de su condición femenina.
Algo de monstruosa debe de tener quien les habla cuando cree ante todo en el poder desmitificador de la poesía, cuando creo en su virtud de ser más ávida que comedida y cuando creo en la disponibilidad para hacer de la poesía el más hermoso instrumento de venganza.”

Para finalizar, Tina Suárez opina sobre esta “Constelación de escritoras canarias. Voces para un archipiélago”. La autora afirma que se trata de “un proyecto innovador, de enorme interés y por supuesto necesario. Cualquier propuesta o proyecto de orientación revisionista que sirva para dar a conocer a las mujeres no solo en el ámbito de la literatura sino también de las bellas artes, de la ciencia o del pensamiento, es la mejor forma de reivindicarlas. En el caso de Canarias, esta reivindicación se dignifica desde la triple condición con la que hemos tenido que lidiar: la de mujeres, la de escritoras y la de isleñas ultraperiféricas.”

 

 

➢ AGUIRRE ROMERO, Joaquín Mª (2002). “El arte polifónico”. Madrid: Universidad Complutense
https://webs.ucm.es/info/especulo/numero22/t_suarez.html

➢ SUÁREZ, Tina (2003). La voz tomada: Antología 1996-2003. Tenerife: Ed. Baile del Sol, Colección Plenilunio.

➢ Entrevista realizada por Mª Nieves Pérez Cejas

A principios de abril de 2018 y en el marco del proyecto “Una constelación de escritoras. Voces para un archipiélago” contacté con la poeta Tina Suárez Rojas con el propósito, no sólo de conocer más sobre ella y sobre su obra, sino de acercarme a su labor como profesora de Lengua castellana y Literatura. En esta entrevista Tina Suárez nos habla de la poesía y de la importancia honda de la palabra como “sustancia mágica capaz, no solo de nombrar el mundo, sino de transformarlo”. Y es así que la poeta transmite la palabra a sus estudiantes, transformada en emoción, en la herramienta vital de una literatura que no se resume en “una pila de nombres, títulos y fechas”, sino que representa “otra forma de acceso a la cultura, otra forma de conocernos a nosotros mismos y a los demás”.

Tina Suárez: «La fuerza catalizadora [de la poesía] se me antoja, en determinados momentos, una forma de supervivencia.»

Para empezar esta entrevista nos gustaría conocer algo más sobre su vida. ¿Podría destacar alguna anécdota vital, algún recuerdo, quizás de la infancia, relacionado con la lectura o con el hecho de escribir? ¿Cuándo sintió inclinación hacia la escritura? Mi madre tenía la costumbre de comprarnos a mi hermana y a mí casetes que recopilaban poemas infantiles recitados. Ese fue mi primer contacto con la magia de la palabra poética, precisamente a través de su esencia primigenia, la oralidad.

Durante su etapa como estudiante, ¿Cómo fue su relación con los estudios? ¿Hay algún profesor o profesora que recuerde con especial interés? Tuve la fortuna de tener en 5º curso de la extinta EGB a un profesor inolvidable, don Rafael, que un día a la semana nos proponía –no nos obligaba- aprender de memoria un poema para después recitarlo. Él siempre nos interrogaba de la misma manera: ¿algún voluntario? Al principio, éramos dos, tal vez tres, los niños que recitábamos el poema aprendido. A lo mejor por efecto del contagio y al ser testigos del gusto que suponía a los voluntarios dar voz a aquellos versos, los demás compañeros fueron poco a poco sumándose. Prometo que esos poemas aún viven en mi memoria, me han acompañado a lo largo de todo este tiempo y, de algún modo, me han alumbrado el camino hacia la poesía.

¿Ejerce en la actualidad como profesora de lengua castellana y literatura? Si es así, ¿qué aspectos fundamentales considera que han cambiado desde su etapa como estudiante? Los estudiantes son hijos de su tiempo. El conocimiento y el dominio de las llamadas nuevas tecnologías que hoy traen adquiridos un gran número de adolescentes al comenzar la Secundaria es apabullante. Creo que ese es uno de los aspectos más destacables, porque si bien es cierto que ha traído consigo grandes avances, también ha contribuido a lastrar de forma alarmante el proceso de aprendizaje. Por ejemplo, los alumnos han convertido Internet en el atajo más rápido para elaborar cualquier tipo de trabajo académico, con la fórmula mágica del corto-pego. Ajenos a la polución informativa que abunda en la red, dan por bueno cualquier dato falto de rigor y sin contrastar. Lo que ganan en inmediatez (y escaso esfuerzo), lo pierden en superficialidad. Considero, asimismo, que este vasallaje que rinden los más jóvenes a las redes sociales ha relegado de tal modo el hábito de la lectura que ha terminado por convertirla en una rareza.

Parece que la lectura y, con ella, la palabra, ha perdido interés para el alumnado actual, ¿está de acuerdo con esta afirmación? ¿Cree que debería de reivindicarse el valor de la palabra y del texto como intermediaria entre la persona y la realidad? Sí, estoy de acuerdo, aunque afortunadamente siempre contamos con casos excepcionales representados por esos estudiantes ávidos de descubrir el mundo desde las páginas de un libro. En cuanto a la segunda pregunta, es innegable que formamos parte de una sociedad tecnólatra en la que la influencia audiovisual es poderosísima. Si a eso añadimos que el sistema educativo español no levanta cabeza hace mucho tiempo y que ha contribuido a que se hayan ido diezmando cada vez más las Humanidades (¿a qué altura han quedado las Lenguas Clásicas, la Filosofía o la propia Lengua Castellana y Literatura –antes dos asignaturas independientes y ahora, fusionadas- con su reducción de horas…?), nos encontramos con una situación casi desesperante, porque se evidencia a todas luces que no interesa que los jóvenes tengan acceso al privilegio del saber, que se formen desde la libertad crítica y el refinamiento intelectual. No se apuesta por el desarrollo de una conciencia ética y social ni por el conocimiento de los valores de la tradición occidental que potencian precisamente las áreas humanísticas. Insisto, aquí lo que se impone es la sibilina tiranía de la tecnocracia, con sus títulos protoespecializados, eso sí, y de formación actualizadísima que garantice una rápida colocación en el mercado. Por otro lado, no quiero dejar pasar lo ocasión para lamentar el proceso de burocratización que está padeciendo la enseñanza en detrimento de la práctica docente. Pero en fin… Esa es otra batalla.

Como profesora de literatura, ¿qué herramientas emplea en sus clases para transmitir al alumnado que la lectura es una fuente de placer y de conocimiento? Evidentemente, hago uso de mis herramientas intelectuales para poder ubicar al alumno en el contexto histórico y sociocultural del autor y de su texto, pero sobre todo me valgo de mis herramientas emocionales. A través de ellas, quiero transmitir el amor por la palabra como sustancia mágica capaz no solo de nombrar el mundo sino de transformarlo; quiero hacerles comprender que habitamos una lengua -el español, con la particularidad de sus modalidades dialectales, como es nuestro caso-, una lengua rica, llena de historia y transformaciones, maravillosamente flexible hasta el punto de permitirnos jugar con ella desde ese aspecto lúdico que otorga la experimentación idiomática. Acudo sí, a herramientas emocionales para que abandonen la idea de la Literatura como una materia monolítica y estereotipada cuyos fundamentos son una pila de nombres, títulos y fechas. Intento presentarla como otra forma de acceso a la cultura, otra forma de conocernos a nosotros mismos y a los demás, otra forma de descubrir y descubrirnos a través de historias, de personajes, de poesía. Que sean capaces de comprender que no hay tanta diferencia entre lo que sentían Calisto y Melibea y lo que hoy puedan sentir dos adolescentes deseosos de querer estar siempre juntos; que el tremendo dolor que volcó Miguel Hernández en su “Elegía” podría ser el mismo que cualquiera de ellos sentiría con la muerte inesperada de un amigo; que las cantigas de escarnio ya eran una manera de protestar y sacudir conciencias en plena Edad Media… De eso se trata, de transmitir entusiasmo, esa pasión que nos llevó a convertirnos en profesores de Lengua castellana y Literatura, y en mi caso, en escritora.
Diré también que recurro a la memoria, la tan denostada memoria en los estudios de ESO y Bachillerato. Yo he invitado a mis alumnos a memorizar el estribillo de “La canción del pirata” o incluso las “Endechas a la muerte de Guillén Pereza” y, en este último caso, más de uno lo ha hecho a ritmo de rap. Y ha resultado positivo. Ha sido hermoso, porque me consta que ya no la olvidarán nunca, al menos así me lo han reconocido, cuando al cabo del tiempo me he vuelto a encontrar con ellos. El profesor George Steiner –que me permito citar aquí- así lo expresa en su libro Presencias reales: «Aprender de memoria un poema o un pasaje musical es proporcionar al texto o a la música una fuerza y una claridad que habitan en ellos mismos. Lo que sabemos de memoria se convierte en un instrumento de nuestra conciencia, un marcapasos en el crecimiento y la complicación vital de nuestra identidad. (…) El recuerdo, a su vez, se convierte en reconocimiento. Y en descubrimiento (reconocer es conocer de nuevo)».

No sé si como poeta ha participado en algún encuentro con estudiantes en colegios e institutos. En el caso de que así sea, ¿qué considera que le aporta el contacto con la adolescencia? Y, al mismo tiempo, ¿qué ofrece su poesía a estos jóvenes? Cuando me han invitado a leer ante un público joven, lo primero que me propongo es llevarlos al terreno de la desacralización de la poesía. Me interesa echar abajo apriorismos líricos para que comprendan que no existen temas exclusivamente poéticos sino que todo es susceptible de poetizarse si se busca un equilibrio entre el elemento intelectual (trabajar el lenguaje) y el elemento emocional (hacer verosímil la emoción, sin degenerar en el sentimentalismo). Me complace además transmitirles la idea de que el poeta y el yo poético no tienen por qué ser coincidentes, y que en poesía se puede hacer uso de múltiples fórmulas y recursos para fingir un sentimiento o un estado de ánimo. Generalmente, salgo muy contenta de la recepción que ha tenido la lectura de mis poemas en un auditorio de adolescentes. Suelen tener a favor una gran intuición poética y una oculta necesidad de sentirse conmovidos.

En relación con su obra, ¿podría hablarse de una “biografía vital literaria”, es decir, ¿es su obra una explicación de su vida? La mía es una poesía que no desdeña el simulacro sentimental, cuya representación esté más cerca de la verosimilitud que de la veracidad. Aunque no niego el hecho de que en todo poema subyace un residuo emocional propio, defiendo la idea de que el tono confesional al que invita la poesía, también se nutre de elementos de ficcionalidad. Dicho esto, y en relación a la pregunta de si mi obra es una explicación de mi vida, he de confesar que la poesía es el único camino que conozco por el que mejor sé perderme y por el que mejor sé encontrarme, solamente a través de ella consigo propiciar encuentro con todas las personae que soy y que no soy… Esta condescendencia que la poesía tiene conmigo la vuelve completamente imprescindible en mi vida. Su fuerza catalizadora se me antoja, en determinados momentos, una forma de supervivencia.

¿Cuáles son los temas que más le inquietan? ¿Podría destacarse en su obra alguna temática recurrente? Los temas que me obsesionan son los mismos que se han tratado a lo largo de la historia de la literatura: el discurrir de la vida, tan supeditada al concepto del tiempo; el amor con sus bondades y sus tiranías, y por supuesto ese punto de penumbra y de variable distancia que llamamos muerte. Estos temas convierten al poema no solo en ese espacio ideal para exorcizar mis íntimos demonios sino también para conjurarlos.

 

 

Acércate a la autora en su espacio vital. Toca en la imagen para que visites su lugar de trabajo, lectura, intimidad…

 

 

 

 

 

 

 

 

Tina Suárez Rojas es autora de trece poemarios, cuyos títulos se detallan a continuación:
Huellas de gorgona (Premio de Poesía “Tomás Morales” 1996), Pronóstico reservado (Premio Internacional de Poesía “Ciudad de Las Palmas” 1997), Una mujer anda suelta (Premio Internacional de Poesía “Gabriel Celaya” 1999), Que me corten la cabeza (2000), El principio activo de la oblicuidad (Premio “Carmen Conde” de Poesía 2002), La voz tomada (2003), Los ponientes (Premio Internacional de Poesía “Odón Betanzos” 2004), Las cosas no tienen mamá (2008), Blas y Catalina tras el Genio de la Ciencia (2010), Brevísima relación de la destrucción de June Evon (2013), Delirografías de un pequeño Dios (2014) de Así habló Sara Trasto (2014) y de Mi corazón es un cubo de Rubik desordenado (2017).
Además, sus poemas han formado parte de destacadas antologías como La nueva poesía canaria (Verbum, 2001), Ilimitada voz: Antología de Poetas Españolas 1940-2002 (Publicaciones de la Universidad de Cádiz, 2003), Archivo de la Poesía Española Reciente de Abel Martín. Revista de Estudios sobre Antonio Machado (2003) o Cambio de siglo. Antología de Poesía Española 1990-2007 (Madrid, Hiperión, 2007), entre otras.

Literatura Canaria (LCA)

2º Bachillerato

Victorina Bridoux

Texto: Covadonga García Fierro

Victorina Bridoux y Mazzini

(Manchester, 1835 – Santa Cruz de Tenerife, 1862)

“Yo quisiera volar, volar ligera”

 

 

Victorina Bridoux y Mazzini nació en Manchester el 9 de abril de 1835. Era hija de Carlos Honoré Bridoux y Lefebre, comerciante al por mayor de París, y de Angela Mazzini, nacida en Cádiz, poetisa y dramaturga que aportó al teatro romántico español dos importantes dramas históricos centrados en la figura del traidor: El conde de Lucena y El brazalete de Coral.
Sus progenitores se habían trasladado a Manchester en 1833, pocos días después de haberse casado, a causa de las obligaciones laborales que allí debía desempeñar Carlos Honoré Bridoux. En 1838, cuando Victorina Bridoux contaba solo con tres años, su padre perdió la vida en el transcurso de un negocio que lo había llevado hasta Valparaíso (Chile), circunstancia que obligó a Ángela Mazzini a regresar, en compañía de su hija, a su Andalucía natal, donde sobrevivió impartiendo clases de idiomas, concretamente, de inglés, francés e italiano.
En el Colegio de religiosas irlandesas de Gibraltar, donde su madre era docente, se educó Victorina Bridoux, que enseguida mostró excelentes aptitudes para la música, los idiomas y la literatura. Allí estudió Bridoux hasta los trece años, siempre con salud delicada. Luego volvió a Cádiz, y finalmente viajó junto a su madre a Sevilla y a Santa Cruz de Tenerife, ciudad en la que Ángela Mazzini dio a conocer su trabajo como dramaturga.
Los restos de Victorina Bridoux y Mazzini descansan en el cementerio capitalino de San Rafael y San Roque, un recinto catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC) en 2006 que tan solo abre sus puertas al público una vez al año: el Día de todos los Santos. No obstante, en la lápida no figura su nombre, sino el de su marido.

En Santa Cruz de Tenerife, ciudad a la que llegó con su madre con apenas veinte años, Victorina Bridoux comenzó a ofrecer funciones benéficas de declamación en el teatro. Podríamos afirmar que el resto de su tiempo lo dedicó a la escritura y, como era costumbre en la época, al matrimonio y a la maternidad. En 1855 se casó con el capitán graduado de infantería Gregorio Domínguez de Castro, con quien tuvo cuatro hijos.

Casi de forma inmediata a su llegada a la isla, la poeta comenzó a publicar textos en El Noticioso de Canarias. Con el tiempo, llegaría a publicar composiciones literarias en casi todos los periódicos de la época.

 

 

Y siempre, siempre aquí, llevo esculpida
la extraña nota de misterios llena
¡formando parte de mi misma vida!
¡formando parte de mi misma pena!

Por eso cuando exhalo mi lamento,
o cuando pulso mi doliente lira,
hay dos ecos de amor en un acento
y dos suspiros si mi amor suspira.

¿Será el presagio de temprana muerte?
¿Será el sollozo de mi triste anhelo?
¿Será anatema de contraria suerte?
¿Será la voz que me reclama al Cielo?

Definirlo no sé, sólo comprendo
que mi existencia su misterio adora,
que me asombra esa voz que yo no entiendo
y el alma mía de tristeza llora.

Enero, 1862.

¡Quiero partir!

Yo siento un malestar indefinible,
el aire que respiro me sofoca…
¡Hay una cuerda al corazón sensible,
y al sentirla vibrar me vuelvo loca!

Es un anhelo sin color, sin nombre,
Es la vana inquietud de un pensamiento;
mas comprender jamás pudiera el hombre
toda la angustia que en mi pecho siento.

Al contemplar el mar, que gime en calma,
tiendo mis brazos con dolor profundo,
¡y se desmaya de pesar el alma
por buscar algo que perdió en el mundo!

¡Yo quisiera volar, volar ligera!,
dejar montes atrás, islas, vergeles,
y divisar lejana otra ribera,
cual blondo canastillo de claveles…

Y gritar desde el mar: ¡oh, patria mía!
¡Bella sirena de nevado manto,
náyade de sin par melancolía,
oh, Cádiz de mi amor, oye mi canto!

A ti se tornan mis cansados ojos,
a ti se marcha mi fugaz suspiro,
por ti lamento sin cesar enojos,
por volverte a mirar, triste deliro.

Y es preciso partir, es necesario:
el viajero retorna a sus lugares;
el peregrino busca el santuario
y yo por verte cruzaré los mares.

Yo, cual las aves de sentido canto,
he llorado al cantar males de ausencia,
y al derramar mi dolorido llanto,
sentí debilitarse mi existencia…

Mas ya cantar no sé; la golondrina
quiere tornar a su lejano nido,
y el ave, que viajaba peregrina,
quiere buscar lo que miró perdido…

¡Dejadme, por favor, harto he cantado!
¡Basta de flores, de ilusión, de galas!;
mi canto en estos montes he grabado,
¡dejadme entonces desplegar mis alas!

Agosto, 1862.

 

 

 

“Sus versos son juveniles y vehementes, no carentes de ligereza y gracia”, Yolanda Arencibia.

(A Victorina Bridoux) “Yo quisiera que en el año 2037 alguna muchacha de entonces esté esperando con inquietud la realización del milagro: su entrada de usted envuelta en el aura que tan bien supo cantar, y que esta muchacha tenga en su corazón el firmísimo deseo de que un siglo después su presencia de usted inquiete a otro ser que tenga abierta una ventana al infinito. […] Esta sería la forma, mi dulce amiga, de que pasara usted a la eternidad”, María Rosa Alonso.

Bibliografía sobre la autora:

Alonso, M. R. (1940). En Tenerife, una poetisa. Victorina Bridoux y Mazzini. Tenerife: Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife.
Padrón Acosta, S.  (1966). Poetas canarios de los siglos XIX y XX. Santa Cruz de Tenerife: Aula de Cultura de Tenerife.
Simón Palmer, C. (1991). Escritoras españolas del siglo XIX. Madrid: Castalia.

 

 

 

Arencibia, Y. «“Yo quisiera volar, volar ligera”. Mujeres en la poesía del Romanticismo en Canarias». Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. Disponible en: http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/yo-quisiera-volar-volar-ligera-mujeres-en-la-poesa-del-romanticismo-en-canarias-0/html/018b83fc-82b2-11df-acc7-002185ce6064_3.html

El Noticioso de Canarias, periódico en el que Victorina Bridoux y Mazzini publicó sus primeros textos: https://jable.ulpgc.es/noticiosocanarias

 

 

 

Poco antes de su fallecimiento a los veintisiete años, víctima de la epidemia de fiebre amarilla que asoló Santa Cruz de Tenerife en 1862, logró dejar lista para su publicación Lágrimas y flores. Producciones literarias, en dos volúmenes, que vio la luz un año después de su fallecimiento (Santa Cruz de Tenerife, 1863) como homenaje póstumo por parte de su esposo, quien se encargó de que esta obra se editara. Además, esta publicación apareció con una amplia nota biográfica de su amiga y también novelista Rosa Sinués de Marco, entre otros textos.

Sin embargo, su obra narrativa -un total de tres novelas- no corrió la misma suerte, ya que quedaron inconclusas, si bien es cierto que fueron publicadas por sus herederos. Se trata de las obras tituladas El bálsamo de las penas (Madrid, 1863), Amparo (Zaragoza, 1890) y El secreto de la hermosura (Zaragoza, 1890).

Bibliografía de la autora:

Lágrimas y flores. Producciones literarias. Madrid: Sabina, 1863.
El bálsamo de las penas. Madrid: F. Escámez, 1863.
Amparo. Zaragoza: Casañal y C.ª, 1890.
El secreto de la hermosura. Zaragoza: Casañal y C.ª, 1890.

Lengua Castellana y Literatura (LCL)

4º ESO

Pepa Aurora

Texto: Ana Belén Hormiga Amador

JOSEFA RODRÍGUEZ SILVERA

PEPA AURORA

1946

He aprendido mucho más de los cuentos de brujas, que de princesas

 

Josefa Aurora Rodríguez Silvera, conocida como Pepa Aurora, nació en Agüimes, en 1946, pero su familia se trasladó a Ingenio y creció en este lugar.

Desde muy pequeña se aficionó a la lectura, lo que le permitió conocer la obra de diferentes autores: Benito Pérez Galdós, Blasco Ibáñez, escritores de la generación del 27 o clásicos como Homero.

Pepa Aurora estudió Magisterio y descubrió así una vocación que ha marcado toda su vida. Durante más de treinta años, Pepa Aurora ha trabajado como maestra, narradora oral y escritora de literatura infantil y juvenil.

También ha participado en múltiples encuentros, presentaciones, talleres, cursos de animación a la lectura, narraciones, congresos, proyectos pedagógicos e investigaciones que han servido para recuperar la narrativa popular y acercar la literatura al entorno de las niñas y de los niños de Canarias, de la Península y de algunos países sudamericanos.

Sus poemas han llegado a diversas escuelas hispanas y centros públicos de Estados Unidos en los que se estudia español, siendo en algunos casos propuestos como lecturas obligatorias. Además, varios libros de poesía de Pepa Aurora se han utilizado para musicalizarlos y para llevar a cabo proyectos musicales en las escuelas.

Su producción poética para adultos también ha tenido mucha importancia, por eso ha sido traducida al inglés y publicada en diferentes calendarios desde 1990 al 2008.

Le han concedido muchísimos premios nacionales e internacionales de poesía, teatro infantil y narrativa:

-Premio Alhóndiga de poesía popular (1985)
-Premio “Anastasia del Pino” al mejor cuento (1986)
-Premio Internacional “del Dicho y el cuento breve” (2008)
-Premio “Chamán”: máxima distinción que concede la Cátedra de Narración Oral (1992).
-Premio de teatro Infantil (Agüimes 2005).
-Premio “El Almendro de las Artes y Las Letras” 2011 en Tenerife.

Además, ha recibido bastantes reconocimientos por su encomiable labor:

-Existen doce bibliotecas infantiles en Gran Canaria y Tenerife que llevan el nombre de “Pepa Aurora”
-El Ayuntamiento de Ingenio decidió que un parque infantil se denominara “Parque de la lectura Pepa Aurora”.
-Fue nombrada “Cachorra de honor” por la Asociación de cachorros canarios.
-Más de cien Comunidades Escolares (padres, profesores, alumnos) le han rendido homenaje.
-Además, ha recibido: el ”Ingenio de oro” de la Fundación Musical Blas Sánchez por su contribución a la cultura; el” Premio Ciudad de Telde a la cultura 2009”; un premio del C.C.P.C por su defensa de la cultura 2009; “La Tarja” en 2010 (Máximo galardón de Solidaridad Canaria) por su defensa de las raíces culturales; el “Cuchillo de oro” por su defensa a las raíces canarias. (2008) del Ayuntamiento de Santa Lucía.
-En el 2017 ha sido nombrada hija adoptiva de Ingenio.

Pepa Aurora es una artista incansable que dedica su tiempo a múltiples labores relacionadas con la cultura: escribe, narra, participa como jurado en certámenes y concursos literarios, investiga, elabora prólogos y ejerce de presentadora o pregonera.

Además, lleva veinte años realizando un trabajo de investigación que consiste en recopilar cuentos de la tradición oral. Los frutos se encuentran agrupados en dos tomos: Cuentos de Brujas, miedos y misterios y Cuentos de la tradición para leer y contar: CCPC- 2000-2016. Pepa Aurora emplea muchas horas en esta labor. Dentro de poco saldrá el tercer tomo, La tradición oral en Canarias (Apuntes para la historia.)

Desde 1989, Pepa Aurora forma parte del grupo de narradores orales hispanoamericanos. Gracias a ello, sus historias y poemas siguen llegando a muchísimos rincones del mundo (México, Colombia. Chile, Venezuela…).

Pepa Aurora confiesa estar muy ilusionada con los dos libros que se publicarán próximamente: una novela juvenil histórica y un libro de poemas.

 

Fragmento en el que la autora habla sobre su infancia:

Biografía de Pepa Aurora

Mi infancia se desarrolló en una hermosa villa llamada El Ingenio, pero también pudieron llamarla villa Alisio o villa Fantasía, porque el viento y la creatividad corrían por sus calles empedradas y dejaban rumores y humores de tibicenas y mahios prendidos en los tejados o sobre las mohosas paredes.
Contaban las madres, las abuelas, las tías…las historias subían y bajaban las calles del pueblo sobre las escobas de las brujas o en bellos alazanes principescos…
Tal vez por eso, en cuanto aprendí a leer, abrí ilusionada el primer libro y ya no pude parar… Leí los libros que se guardaba en la biblioteca de mi abuelo y cuando se acabaron, seguí con los de la biblioteca de la Villa y después continué en la ciudad. El único alto que hacía, en el tiempo de la lectura, era para repasar una y otra vez los comic que mis padres me compraban cada semana.
Hace más de cuarenta años que escribo cuentos y poemas, y además recopilo y recreo historias que despertaron mi imaginación y las cuento a los niños. Mantengo la esperanza de que ellos también despierten su creatividad y se aficionen a la lectura con mi trabajo.
He publicado más de trescientos cuentos en más de cincuenta libros y hago poemas con música que permite a los niños jugar, inventar y reinventar su lenguaje cotidiano.

Versos de chocolate, Canarias eBook, 2017

Varios poemas extraídos de diferentes obras:

El mar
De Olas más olas

Parece una manta azul
que envuelve a todas las islas
en abrazo solidario
y les recuerda que es una
sola Tierra.

Al atardecer.
De Al derecho y al revés

El ave,
prisionera de la noche,
detiene su vuelo un instante,
bebe la última gota de la melodía del agua
y se prende en la hojarasca.

Winsurfeando
De Alisios y calimas

El aire parece niña
con alas de mariposa.

El abejeo del viento
juega a ser reina pirata
guiando velas de ensueños
por caminitos de agua.

El aire quiere ser niña
con el alma aventurera.

Ríe el mar a carcajadas
por las cosquillas del viento
y todos vuelan sus alas
soñando mares inmensos

Y el aire se vuelve niña,
corazón lleno de cuentos.

Fragmentos extraídos de sus cuentos:

Cuento Los últimos lagartos
De Cuentos canarios para los más jóvenes

Al amanecer las dunas parecen inmóviles, como un paisaje barnizado. Es un tiempo mágico, repleto de ternura, que las aves marinas aprovechan para pasear y revolcarse en la brillante arena, pero cuando la suave transparencia comienza a enturbiarse alzan el vuelo y sigue la estela plateada de las bandadas de peces.
Un día, una joven gaviota observó que sobre las huellas de trípodes dejadas por sus compañeras había otras más suaves, casi imperceptibles; como si un suspiro dejara un caminito de caricias sobre el polvo dorado.

La caja de las Palabras

La abuela, que no era abuela de nadie pero sí abuela de todos, contaba cuentos en una cocina que olía a plátanos y a papayas. Sacaba sus historias de una cajita de madera antigua que guardaba celosamente.

Tilila

La noche borró los caminos de las ardilla y las aves; pero abrió las verjas para que salieran los animalillos nocturnos. Y mamá erizo, que había salido en busca de alimentos y a estirar un poco las piernas, escuchó el llanto del bebé ardilla.

Las campanas que sonaban solas
De Juana Catalina, la última bruja

Érase una villa alegre y ventosa que se extendía como una falda estampada desde la cumbre hasta el mar.
Sus habitantes tenían todo lo que necesitaban para vivir tranquilos y felices; desde un teatro siempre en movimiento, hasta una tienda que vendía de todo menos chucherías para los niños.
¡Eh, ¿qué cómo es eso? –se preguntarán ustedes.
Pues sí, tal era el respeto de los unos con el trabajo de los otros, que ese privilegio estaba reservado de forma exclusiva a la vieja Andreína.

Pepa Aurora convierte a los cernícalos y lagartos en maravillosos seres a los que debemos amar y cuidar. Para ella todos los animalillos son buenos y protagonistas de historias.

Salvador Sagaseta en La Provincia, 1984.

Pepa Aurora es una escritora comprometida con su tiempo, y con su profesión de docente, defiende la igualdad, el entorno vivencial y la realidad de las islas. La literatura en Canarias se enriquece con su personalísima pluma. Cultiva la prosa, el teatro y la poesía para los más pequeños de la casa
Es una escritora original que cultiva como nadie la fantasía de los niños, y los enseña a soñar con elementos sencillos a su alcance: una lagartija, una flor, una tabaiba, un monte, un volcán…

Francisco Tarajano Pérez, prólogo de Papá Teide, 1987

Querida Pepita: He leído con mucho gusto todos los trabajos que me has enviado. Me alegra mucho que pidas mi opinión antes de comenzar a editar. No te voy a corregir lo que tienes mal y que podría mejorar el trabajo, ni siquiera te voy a señalar lo que no veo bien. Como profesor tuyo te diré lo que creo debes hacer para que tú misma aprendas y lo mejores:
Primero: Debes leer más y más, sé que conoces mucho la literatura de los siglos pasados, ahora te hace falta conocer a los contemporáneos, y no sólo a los que escriben en castellano sino también a los que traducen su obra. Debes ver diferencias, estilos, formas, oraciones que utilizan…
Segundo: Si te vas a dedicar a la literatura infantil, piensa que es un género poco trabajado y apreciado en España: tal vez porque lo han cultivado poco y tarde. Te aconsejo que leas a esa pléyade de autores hispanoamericanos que han desarrollado una interesante literatura infantil en países como Chile, Cuba o Argentina. Por supuesto ponte al día en lo que hay escrito en España sin olvidar a países como Alemania, Inglaterra o países escandinavos.
Tercero: Debes tener Fortaleza a partir de ahora. Te recuerdo que no existen antecedentes en Canarias del género que pretendes cultivar. Tienes el agravante que el tema que has escogido para comenzar: Canarias, aunque es totalmente necesario para los niños y la escuela, te puede causar disgustos y aislamiento. Procura esparcir tus trabajos. Reflexiona y piensa antes de editar tu primer libro
Ya sabes que estaría encantado de hacer ese prólogo.

Carta de don Francisco Hernández Monzón- Inspector de Enseñanza Primaria a Pepa Aurora, 1978.

Ante el deterioro de la naturaleza, la voz de Pepa Aurora se alza para transmitirnos mensajes de optimismo a través de sus cuentos. Y lo hace con un léxico inundado de canarismos de diversos orígenes (guanchismos, portuguesismos, arcaísmos, americanismos…) dándoles a sus lectores la posibilidad de familiarizarse con nuestra modalidad dialectal.

José Antonio Samper, Epílogo del libro Cuentos Canarios, 1987

Estoy orgullosa de su crecimiento como escritora, su prosa se ha hecho ligera, clara, brillante, tierna, cercana y comprensible para todos los lectores, cualquiera que sea su edad. Sus cuentos defienden la igualdad y valores inamovibles como lealtad, amistad, solidaridad, amor a la naturaleza…
Me admira esa labor silenciosa y menos conocida de investigadora y recopiladora de historias de la tradición oral, de su minuciosidad en la búsqueda de orígenes; y de esa disposición siempre amable a compartir sus conocimientos con alumnos, compañeros, estudiantes varios, y con todas las que le pedimos colaboración.

Carta escrita por Corina Alonso en 1990 sobre Pepa Aurora.

La prosa de Pepa Aurora regala a los niños, y a los no tan niños, alas para llegar a los puntos más lejanos del planeta, recursos para encontrar caminos, palabras para no olvidar acentos. Juega con las palabras a través de los cuentos y los versos. Ella sabe transformar a los Alisios en aves, a las aves en amigos, a los amigos en colaboradores, y lo hace así, encadenando y jugando con las palabras con una admirable agilidad mental. Sus relatos invitan a la reflexión. Cada lectura es una puerta abierta a pasear veredas, a crear y recrear vivencias, a pensar en las pequeñas cosas que vamos dejando atrás y que tanto nos hace falta.

Don Francisco Navarro Artiles, 2002.

“No hay más que leer el índice de este libro para presentir lo que comprobaremos en sus capítulos, se trata de un volumen totalizador, de la concreción explícita y próxima de un proyecto, se trata de un volumen que se volverá insustituible para el maestro (y para padres, madres, abuelos y abuelas) para la escuela, para la formación docente; se trata de un volumen para la reactivación de mucha de la sabiduría acumulada por la humanidad y para la incorporación de saberes varios; para enseñar a imaginar y a relacionar y que tiene que ver con la incorporación y activación de los poderes creadores en todos los aspectos de la existencia.”

Francisco Garzón Céspedes, sobre el libro El lenguaje creativo en la escuela (Experiencias de una maestra,) ,2010

“Lo importante en la obra poética y narrativa de Pepa Aurora, tanto si la leen niños, adolescentes, jóvenes y adultos es que cumple con las tres finalidades de toda obra bien hecha y dignificante- que por desgracia es bastante limitada-:ilumina el entendimiento, estimula el sentimiento y deja constancia fidedigna de la realidad que manifiesta.”

Víctor Ramírez, 2018

Pepa Aurora ha participado durante toda su trayectoria en diversas iniciativas que han servido para visibilizar el importante papel de las mujeres dentro de la sociedad o rechazar la violencia machista. Recientemente ha colaborado en la elaboración de dos trabajos:

Mujeres con ingenio. Emprendedoras del S. XX.
Igual y diferente.

En sus cuentos también apuesta por la igualdad visibilizando aspectos como la diversidad sexual para recalcar la necesidad de ser tolerantes:

Marina
Del libro La isla de los colores

Cuando la noche dormía su cansancio, Marina se paseaba por los tejados en busca de no se sabe que sueños.
De mayor reafirmó sus diferencias libertarias y no hubo forma de cambiarla. Recordaba a Ulises, el gato siamés del vecino, que un día se atrevió a enamorarla.
Marina y Ulises jugaban como dos sombras bajo la luz de la luna. De pronto, en medio de los juegos, el siamés maulló con un sonido grave y profundo como queriendo imponer su criterio:
-¡Miauuuuuuuuuuu!
Y Marina, que no estaba acostumbrada que nadie le gritara, maulló con extraña voz aguda mostrando sus garras:
-¡ Miaaaaaaggggg)!
El siamés enfadado corrió a su casa y cuando retomó la amistad no volvió a levantarle la voz……

La isla de los colores, CCPC, 2009

Carmen
De Iguales y diferentes

-¿Por qué has llegado a casa tan triste? ¿Tienes algo que contarme?
-¡Qué lista eres, abuela! Ya sabes que me gusta competir y jugar con los niños pero no me gusta pelearme con ellos.
-¿Te ha salido algún noviete en tu camino?
– ¡Yaaa,! ¿Cómo lo sabes? ¿Te acuerdas del niño que va a clase de piano conmigo?
– ¡Claro que lo conozco!
– Pues me dijo que yo le gustaba mucho y me invitó a salir con él.
– ¡Pero ese chico es tan joven como tú!¡No tienen edad para andar ennoviados! ¿Qué le contestaste?
– Pues que no, que me gustaba otra persona. Entonces se enfadó, y hasta me dijo que con el pelo corto parezco un marimacho. Me dio tanto coraje que le tiré su carpeta al suelo y se le desperdigaron todas las partituras: ¡Todavía las debe estar recogiendo!
-¡Bueno Ya se le pasará! Seguro que volverán a ser amigos…Pero bueno, mi niña! Esa sí que es una buena noticia: ¿Qué persona es esa que te ha robado el corazón?
– ¡Ay, abuela! ¡Me da mucha vergüenza contarlo! Aunque contigo es fácil hablar.
– ¡Anda, cuéntame!
-Me gusta una niña del colegio. Cada vez que la veo el corazón me late con mucha fuerza. A veces habla conmigo en los pasillos o en el recreo y, cuando la miro de cerca, ella me sonríe y sus ojos azules parecen dos trocitos de mar en un día luminoso. No me gustan los niños, abuela; Bueno, como amigos, sí. ¿Qué me está pasando?

Iguales y diferentes, Anroart, 2018.

El sapito Morín

-¿Qué te sucede sapito?
– Desobedecí a mi mamá y no sé volver atrás.
-¡Pobre sapito! No puedo ayudarte, pero te regalaré este sombrero para que el sol no te reseque la piel.
Y siguió barranco abajo corriendo, saltando, casi volando y caminando.
Pintado de mil colores
por el hombre que dibuja flores.
En las ancas
plumas blancas.
En las patas los zapatos
que le regalaron los patos.
Y en la cabeza el sombrero
que le regaló aquel perro.
Me contaron que la primera vez que Morín se bañó en agua limpia junto a su amigo Verdinoso, la felicidad inundó su cuerpo.
Se le diluyeron los colores
pintados por el hombre que dibuja flores.
Con los roces de las cañas de laguna
Se le cayeron las plumas, una a una.
El sombrero que le dejó el perro negro
Se lo regaló a otro perro
Y él se quedó para siempre con los zapatos
que le regalaron los patos.

El sapito Morín, Maresía 2009


http://academiacanarialengua.org/archipielago/pepa-aurora/bibliografia/
https://es.wikipedia.org/wiki/Pepa_Aurora
https://www.youtube.com/watch?v=-nAdiCa6Pbw
http://www.folkloredeingenio.com/btn-etnografia-folklore/104-2016/598-pepa-aurora-da-vergueenza-saber-que-los-ninos-terminan-el-bachiller-o-la-eso-sin-haber-leido-nunca-a-un-autor-canario.html
http://www.todoingenio.com/pepaaurora/
http://www.anroart.com/autores/136
http://www.gevic.net/info/contenidos/mostrar_contenidos.php?idcat=25&idcap=236&idcon=1158


La producción literaria de Pepa Aurora es extensa. Ha escrito numerosos textos: cincuenta y dos libros en solitario y diez colaborando con otros escritores. Se trata de obras de narrativa infantil y juvenil, poemas, obras de teatro, dichos y ritmos infantiles:

Millo Tierno, Las Palmas de Gran Canaria, Cofima, 1984.
Papá Teide, La Laguna, Centro de la Cultura Popular Canaria, 1985.
Los Coquitos de mi Ingenio, Ayuntamiento de Ingenio, 1985.
Cuentos de Brujas, Miedos y Misterios en un país sin luz, Ayuntamiento de Ingenio, 1985.
El Tayero, Las Palmas de Gran Canaria, Edirca, 1987.
Cuentos de misterio, brujas y miedos en un país sin luz, La Laguna, Centro de la Cultura Popular Canaria, 1998.
Los coquitos de mi Ingenio, Ayuntamiento de Ingenio, 1998.
Cuentos canarios para los más jóvenes, La Laguna, Centro de la Cultura Popular Canaria, 1998.
Nuevos Cuentos y poesías por Pepa Aurora (Premio “Ingenio de Oro 1999” de la Fundación Canaria Blas Sánchez), 1999
Las isla de las ardillas, La Laguna, Centro de la Cultura Popular Canaria, 2001.
Historia de una flor, Las Palmas de Gran Canaria, Anroart, 2002.
Popó: El escarabajo de las Dunas, La Laguna, Centro de la Cultura Popular Canaria, 2004.
Los León y Castillo, dos hermanos soñadores, editorial Vegueta, 2004
Marichucena, Interseptem, 2004
Puipana, Interseptem, 2004
La Playa de las Marañuelas, Interseptem, 2004
La morena chipiripi y otros cuentos canarios, La Laguna, Centro de la Cultura Popular Canaria, 2005.
La caja de las palabras, Septem ediciones, 2006
Cuentos Canarios para chinijos, La Laguna, Centro de la Cultura Popular Canaria, 2006.
La Lagartija escurridiza, Madrid, Alfaguara infantil, 2007
Un barranco junto a tu casa (ed. bilingüe: “A ravine near your house”), La Laguna, Centro de la Cultura Popular Canaria, 2007.
El lenguaje creativo en la escuela: experiencia de una maestra, Las Palmas de Gran Canaria, Anroart, 2008.
Tilila, Septem ediciones, 2008
Dos historias y un escenario, ayuntamiento Agüimes, 2008.
El país de los colores, , La Laguna, Centro de la Cultura Popular Canaria, La Laguna, Centro de la Cultura Popular Canaria, 2009.
El Sapito Morín, editorial Maresía, 2009.
El Monte de Las Brumas La Laguna, Centro de la Cultura Popular Canaria, La Laguna, Centro de la Cultura Popular Canaria, 2009.
Historia de una flor, Editorial Anroart, 2010
Cuentos para niños miedosos, editorial Maresía, 2010.
Juana Catalina, la última bruja de Canarias y sus descendientes en el siglo XXI y otros cuentos, La Laguna, Centro de la Cultura Popular Canaria, 2012.
Kaweca , editorial Anaya, 2012.
Literatura Infantil y Juvenil en Canarias. Apuntes para la historia, 2012.
Las Montañas de azúcar, Editorial Anroart, 2013.
Pinceladas, editorial Maresía, 2013
Olas y más olas, editorial Diego Pun, 2014.
Cuentos de la tradición oral en Canarias. Misterio, brujas y miedos. La Laguna, Centro de la Cultura Popular Canaria, 2015.
Versos de Navidad, Casa de los cuentos, 2015
Versos del derecho y del revés, editorial Diego Pun, 2016.
El retorno de los lobos, La Laguna, Centro de la Cultura Popular Canaria, 2016.
Cuentos dela tradición oral en Canarias para leer y contar, La Laguna, Centro de la Cultura Popular Canaria, 2017.
Voces del Malpaís, editorial Diego Pun, 2017.
Versos con Chocolate, editado por la biblioteca y Ayuntamiento de Arucas, 2016 y segunda edición por canariaseBook editores, 2017.

Además ha participado en revistas, recopilaciones y es autora de otros dos libros de investigación:

• La Literatura Infantil en Canarias (Apuntes para la historia), Anroart ediciones, 2012.
• EL Lenguaje creativo en la escuela (Experiencias de una maestra), Anroart ediciones, 2009.

El periódico Canarias 7 publicó en fascículos semanales “Juegos tradicionales en Canarias” en el año 1987.

El Centro de la Cultura Popular Canaria grabó dos CD con cuentos de la autora:

• CD de ocho cuentos grabados también editado por CCPC en 1985
• CD, de doce cuentos grabados en CCPC, 1998.

En 2016, Pepa Aurora participó junto a Luis Rivero Afonso, Lidia Romero y Quico Espino en la elaboración de Mujeres con ingenio. Emprendedoras del S. XX. Se trata de una obra que constituye un reconocimiento social y público al esfuerzo realizado por un gran número de mujeres emprendedoras del municipio Ingenio.

En 2018, Pepa Aurora ha continuado participando en iniciativas encaminadas a fomentar la igualdad. Así, junto a Juan Ramón Hernández, Quico Espino y Oswaldo Martín se ha publicado un libro titulado Igual y diferente en el que figuran tres cuentos de la autora con los que según ella quiere “empoderar a la mujer”.

Lengua Castellana y Literatura (LCL)

2º ESO

  Recursos de la SA

CEIP JOSÉ PÉREZ VIDAL

María Rosa Alonso

Texto: Juana González González

MARÍA ROSA ALONSO

(1909-2011)

Tan en carne viva llevo el amor por mis Islas y tan atlántica me siento…

 

 

María Rosa Alonso fue una escritora que cultivó prácticamente todos los géneros literarios, además de ser una gran luchadora por la defensa de sus derechos en un mundo dominado por hombres.

Nació en Tacoronte y a los diez años su familia se trasladó a vivir a La Laguna, allí realiza los estudios de Bachillerato, en ese momento sólo podía estudiar en la Universidad las carreras de Derecho o Ciencias Química y su vocación era la Lengua y la Literatura. Por lo que decide esperar un tiempo para trabajar y ganar algún dinero y poderse trasladar a Madrid.

Entre 1930-1933 comienza a publicar trabajos literarios y culturales en varios periódicos regionales bajo los seudónimos de Sagitario y de María Luisa Villalba (118 artículos). Recibe cuatro premios por otros tantos trabajos dedicados a conmemorar el segundo centenario del escritor José de Viera y Clavijo. También funda y pone en marcha el Instituto de Estudios Canarios.

Finalmente, en 1933 puede ir a estudiar Filología Moderna en la única Universidad que había en Madrid, la Centra, hoy denominada Complutense. Allí asiste como libre oyente a las clases de Ortega y Gasset, y tiene como profesores a Zubiri, Dámaso Alonso, Américo Castro, Pedro Salinas, T. Navarro Tomás, Millares Carlo y otros, teniendo como compañeros a personajes tan importantes como, por ejemplo, Julián Marías. Además, realiza una intensa actividad cultural, tanto en Madrid como en sus islas.

Estando de vaciones en Tenerife, estalla la Guerra civil, por lo que no podrá retomar sus estudios universitarios hasta pasados cinco años. Mientras, sigue con sus actividades culturales, por ejemplo, publica sus dos primeras obras: San Borondón, signo de Tenerife y En Tenerife, una poetisa, Victorina Bridoux.

Una vez obtenida su licenciatura, ingresa como profesora en la Universidad de La Laguna, y a su vez, desempeña diferentes responsabilidades y colabora con publicaciones de las islas y de la península. Publica cinco obras, entre las que destaca El poema de Viana, su tesis doctoral en la que hace un profundo estudio histórico-literario sobre el Cantar de gesta de la conquista de Tenerife.

Pero cuando su tutor Ángel Valbuena Prat deja la Cátedra de Filología, no se le concede ésta que le pertenecía por méritos propios por ser mujer y “roja”. Debido a esta afrenta emigra a Venezuela, aquí se reconocen su valía intelectual y le conceden la Cátedra de Filología en la Facultad de Humanidades de los Andes en Mérida. Los años de “exilio” fueron muy fructíferos pues publica cinco libros, colabora con diversos periódicos, forma parte de la Comisión editora de la obras de Andrés Bello teniendo a su cargo la revisión de textos y la elaboración de índices de varios capítulos. En esta etapa venezolana, no deja de seguir colaborando con publicaciones canarias y peninsulares, igualmente le publica un libro en Tenerife.

En 1968, por motivos de salud se queda a vivir en Madrid, aparece otro libro suyo Papeles tinerfeños. En 1975 con la muerte del dictador, empieza a reconocerse sus méritos: homenajes en forma de nombres de calles, colegios, institutos, bibliotecas y otros honores entre los que destacan el Premio Canarias de Literatura.Se publican tres obras suyas

En 1999 regresa definitivamente a la Ciudad de La Laguna,desde donde sigue colaborando con diversas publicaciones, se reeditan algunas de sus obras, se publica otra obra suya en dos tomos y en 2010 el gobierno de Canarias le dedica el Día de las Letras Canarias a la investigadora, escritora, ensayista y crítica literaria María Rosa Alonso.

El 28 de mayo de 2011 fallece a los 101 años, fue incinerada en la intimidad y esparcidas sus cenizas en La Punta del Hidalgo, lugar al que dedicó su tercer libro, Un rincón tinerfeño. La Punta del Hidalgo.

Como conclusión podríamos decir que la escritora canaria ama a su gente, pero a la vez se siente ciudadana del mundo, no sólo sabe escribir sobre sus guanches sino que, de la misma manera estudia a los clásicos españoles, griegos o latinos; y también investiga sobre escritores europeos o americanos. Igual hace un artículo sobre la ñamera del Puerto que escribe un gran ensayo sobre Bécquer; tanto habla del español que se escribe en Venezuela, como del que se habla en Canarias o en cualquier otro sitio de las Españas. Para ella el escribir no tiene límites, por eso sólo podemos decir que María Rosa Alonso es ella, María Rosa Alonso.

 

 

 

Vamos a aportar algunos fragmentos de esta escritora para que tengas una idea sobre su pensamiento:

De Papeles tinerfeños

La disertación del Dr. González era una disertación científica. Repito que no la entendí, pero no puedo encubrir mi ignorancia bajo la capa de un desdén. Sin entenderla saqué una consecuencia: que por vez primera se hace ciencia en la Universidad de La Laguna por unos hijos del país que trabajan con perseverancia con el doctor González […] un hijo de Canarias nos ha dicho que hacer Universidad no es limitarse a expedir títulos, y tener cargos de responsabilidad, no es tampoco limitarse a ostentarlos o vestirse de frac.

Misterioso poder el de la música. Embrujado sortilegio el suyo. Unas veces demoníaco y otras angélico. La música es nudo umbilical que nos une a secretas fuerzas mágicas indefinibles, o nos eleva a las armónicas esferas pitagóricas de que hablaba al músico Salinas el alma ardorosa y estremecida de Fray Luis de León.

Dura y desgraciada faena es la de escribir obra de investigación, pero en una isla, en una tierra tan pequeña, la dureza todavía es mayor. Un escribir que es un llorar, como en el Madrid romántico de Larra, un buscar voz sin encontrarla, un morirse entre cuatro paredes de libros, o un escapar hacia la luz y dejar atrás las sombras, la soledad…

De Residente en Venezuela

Mis Islas Canarias son algo así como un eslabón que une el continente europeo con las tierras nuevas de América. Las gentes más humildes tienen casi siempre un “trasmarino” en la familia, porque el mar es camino y aventura para tan breves ¿posadas? como aquéllas […] Obvio y axiomático resulta que América sea el producto de una continuada inmigración. Tal corriente no ha cesado a lo largo de estos cinco siglos.

Semejante característica formativa da al venezolano actual un aire abierto a la rosa de todos los vientos, porque cuando el recelo –muchas veces justificado- apunta en el nativo (siempre con un antepasado extranjero, claro está), lo que toca a su puerta de xenófobo es una chatez localista, que aprovinciana la manifestación universal a que toda cultura debe tender, si es que quiere, de verdad, contar y no consumirse en su estrecho recinto pueblerino.

 

 

 

Son muy interesantes las cartas que recibía de grandes autores como: José Ortega y Gasset, Américo Castro, Menéndez Pidal… Como ejemplo de la consideración de estos intelectuales hacia nuestra escritora, veamos un fragmento de una carta de Dámaso Alonso:

Mi querida María Rosa Alonso: le pongo estas líneas muy emocionado por su artículo. Y encantado de que a una mujer tan inteligente como V. le haya parecido bien.

-Pero… me pone V. en un conflicto. Me va a dar mucha vergüenza llevarlo a ningún lado para que lo publiquen: tan elogioso es…

Alonso Zamora Vicente hace una crítica muy elogiosa del libro Residente en Venezuela, publicado en 1960:

…Y no nos defrauda su lectura. Es un vivo placer ir de la mano de la autora, acompañándola, conviviendo estrechamente, hora tras hora, su experiencia venezolana. […] Nos maravilla sobre todo la agilidad espiritual de la autora para ir dándonos sin aspavientos, sin retórica vacía, sus altibajos y sus esfuerzos para acomodarse al nuevo vivir. […] Aprendamos de este libro lo que tiene de tenaz dedicación, de silencioso y abnegado magisterio y escuchemos, con fervor incluso, la voz de María Rosa Alonso, que nos llega, tan entera a pesar de la distancia, desde su Universidad recién creadita, allá en su Mérida andina.

Nuestro gran poeta Emeterio Gutiérrez Albelo, también hace una crítica de este libro y nos dice:

La culta escritora de Tenerife, que tan justa fama ha alcanzado, fuera de estas islas –y aún de España- ha hermanado siempre su labor de educadora, de Profesora de Liceos y Universidades, con la de escritora en una labor cada vez más fecunda y más valiosa. Este libro con que ahora nos regala viene una vez más a confirmarlo; y en él ha volcado, ha querido volcar, sobre todo, sus experiencias venezolanas. Claro es, que en un temperamento como el de María Rosa y en una formación tan perfecta, la actitud no se limita, no queda constreñida por lo local, sino que desbordando sus límites más próximos, se derrama –así lo ha hecho siempre- hacia campos universales…

El novelista Javier Marías, cuyos padres (Julián Marías y Lolita Franco) estudiaron con nuestra escritora, habla de ella en dos sendos artículos aparecidos en la revista del País semanal. En el primero de ellos hace referencia a “Algunas de las mejoras personas y nos dice:

María Rosa Alonso, por ejemplo, se me disculpa siempre por su tardanza en leer los libros que suelo enviarle, pero “es que tengo tanto que hacer”, me dice a sus noventa cumplidos, y yo sé que es pura verdad, porque al poco veo un nuevo artículo suyo en la prensa canaria o su firma en algún estudio.

También le dedicó a María Rosa Alonso su artículo semanal cuando ella cumplió años “Los cien años de una amiga”, en ella hace una semblanza de la personalidad de nuestra autora:

Por decirlo de alguna manera, yo tenía la seguridad, de niño, de que se podía contar con ella para lo que fuera, rezumaba lealtad e incondicionalidad y afecto. Sin duda ha sido una excelente amiga de sus amigos, lo cual significa que no se habrá abstenido nunca de decirles, a cada uno, lo que no le pareciera bien de ellos. […] Siempre activa y siempre atareada, en no pocas ocasiones metida en polémicas con algún ignorante que ha soltado idioteces en la prensa canaria. Una mujer sagaz y alerta, de las que desmienten que con la edad se pierdan la curiosidad y la vehemencia. Con una vejez así, ojalá le queden aún muchos años y estos cien que ahora cumple entre fastos no la dejen agotada ni asqueada por el empalago (al que contribuyo con estas líneas, ya lo sé: mis disculpas).

 

 

 

María Rosa Alonso tuvo que superar muchos obstáculos por el simple hecho de ser mujer, vamos a ir viendo algunos fragmentos que tratan el tema en sus obras:

En su época de estudiante en Madrid, en plena República, ella no sintió descriminación por ser mujer y en su libro Pulso del tiempo, habla sobre sus compañeros de carrera y como salieron adelante profesionalmente tanto hombres como mujeres y termina aludiendo a sus relaciones afectivas:

Amistades y relaciones de amor se rompieron entre estas personas. Omitiré las quiebras para citar las soldaduras: Lolita Franco se casó con Julián Marías y María Josefa Canellada con Alonso Zamora. Otros y otras de los que he eludido y nombrado se han casado con personas ajenas al “grupo” universitario; algunos están a punto de casarse y otros no hemos encontrado quien nos aguante.

En su libro En Tenerife, una poetisa. Victorina Bridoux y Mazzini. 1835-1862.:

Por un lado, es muy curiosa la descripción que hace de las mujeres del Santa Cruz de la época:

Constantes en sus relaciones y en sus tratos, son después buenas esposas, buenas madres, si llegan a tener la suerte de poseer estos títulos en un país que tan pocas ocasiones ofrece para la colocación de las mujeres. […] De las estadísticas comparativas que insertan los citados señores en su obra deducen que en Santa Cruz es donde menos matrimonios se celebran: “Todo esto quiere decir que, cifrando generalmente las mujeres su felicidad en el matrimonio, las hembras de Santa Cruz de Tenerife son más infelices que las de las naciones con quienes las hemos comparado”.

Por otro lado, nos encontramos con una interesante reflexión etimológica de la palabra poetisa:

Hoy día a las mujeres que escriben poesía no les gusta semejante nombre. La voz poetisa entró en el Diccionario en el siglo XVII; carga con sufijo griego -isa, que tienen pitonisa, sacerdotisa, profetisa y papisa, una voz vacía ésta, que jamás el alborotado feminismo podrá llenar; hubo, no obstante, una legendaria papisa Juana, que sólo dejó tan singular nombre. Poetisa es voz culta y tardía. En Grecia y Roma las hubo muy buenas, pero el nombre en latín era poetria, derivado del griego, y no poetisa, que acaso nos venga de un latín tardío o del francés poétesse; pasó al inglés como poetess, porque el inglés adquiere casi todo refinamiento cultural del mundo latino. Ahora se venga inundándonos de anglicismos.

Tal vez porque las poetisas en el siglo XIX eran legión y escribían unos versos sensibleros y horrendos muchas veces, si bien no todas, la voz se desprestigió, así que ahora las mujeres se ocupan de tal menester poético prefieren que las llamen “la poeta”, pero, amigas de mi alma, a mí me suena horrible eso de “la poeta”, con más vocales que consonantes y esas dos aes de terminación en artículo y nombre producen mal sonido o cacofonía, así que si una voz es cursi, la otra es mal sonante, pero ellas dirán como prefieran.

Es de destacar de qué manera la atacaron por ser mujer cuando escribió el libro Un rincón tinerfeño. La Punta del Hidalgo:

Cuando no se atan los cabos ni se está lo suficientemente enterado, más vale no hacer nada o dedicarse a las tareas propias del género femenino. Mire usted, estas cosas son muy serias y hacer frivolidades en literatura no es nada honesto. Las mujeres no tienen responsabilidad alguna y la autora ha hecho este libro con el mismo y ligero desenfado que pudo haber hecho una americana blanca para caballero. En estas cosas, la frivolidad femenina tiene que hacer muy poco.

En El Poema de Viana, Estudio histórico-literario de un poema épico del siglo XVII, la tesis de María Rosa Alonso, ahí nos hace un recorrido histórico-literario sobre el papel de la mujer:

Las amazonas Pentesilea y Camila parecen un vestigio literario de lejanas épocas prehistóricas del matriarcado, pero en el Renacimiento se transforman en activas guerreras. Ya en el Medioevo la mujer no es siempre una estatua sedente como en el “Mío Cid”, sino que nos encontramos con figuras femeninas como Doña Sancha; y en el Romancero ya son más desenvueltas y hasta guerreras, y así son amadas y respetadas por sus compañeros. […] Y es que algo ocurre en el pensamiento de una época que no es ya la medieval. El Cortesano ha dado normas no sólo para el perfecto caballero, sino para la perfecta dama. El antiguo “animal imperfecto” de Aristóteles tiene un alma que ante Dios, es igual a la del hombre y tan libre como la de éste. Las guerreras y heroínas de los poemas épicos renacentistas se mueven con entera libertad.

En su única novela Otra vez,aparece la siguiente afirmación:

Una mujer que conoce la inquietud del trabajar diario y la responsabilidad de un trabajo, no ofrece nunca esa dimensión simple de la mujer-cosa, que es fácil de sobornar.

Unos de los momentos más tristes de su biografía es cuando se ve obligada a “exiliarse” a Venezuela, porque uno de los motivos por los que no se le concede la cátedra en la Universidad de La Laguna es por ser mujer, aunque los que le concedieron el honor de ser la primera mujer que leía un pregón en su ciudad, no atendieron sino a su valor profesional y humano, en Papeles tinerfeños nos dice:

Ninguna palabra nueva es posible pronunciar para esta amada ciudad de La Laguna de mi soledad […] La única novedad que tiene es que lo hace la voz de una mujer. Para que una voz haga pregón y homenaje a una ciudad precisa además haberla vivido. Vivir es convivir, es juntar amor y sufrimiento, alegría y llanto.

Los años venezolanos son muy fructíferos y nos encontramos algunas opiniones sobre el tema de la mujer en su libro Residente en Venezuela:

Hace unos años me vine a Venezuela con la intención de pasar uno en Caracas. Me subí sin más ruido que el del avión de Los Rodeos […] sin más equipaje que una maleta de avión con lo preciso para seguir ese rumbo de viajera, que lucha en contraste como mi otro signo sedentario femenino.

La solterona como triste categoría social. La solterona de antaño era una pobre segundona de la familia, que, camino del otoño, pasaba a cuidar sobrinos o santos. La solterona era incapaz de valerse por sí misma, porque una mujer era entonces un animalito más o menos bello, educada sólo para tener hijos (y ni bien educada para tan noble y natural función). En esta condición su papel era triste, porque al caer los años la lucha se entablaba sin cuartel entre el tiempo y la pobre criatura, ridículamente parada en unos treinta años permanentes, que no se resignaban a cambiar de cifra de doce en doce meses.

En su libro La ciudad y sus habitantes hay unos párrafos en los que aparecen interesantes afirmaciones sobre el tema que nos ocupa:

Tan arraigado está en todas las clases sociales el esquema de la mujer objeto, a que nos hemos referido, que la antigua campesina, igualada al hombre a causa de trabajar tanto o más que su marido, al pretender vestirse “igual que una señorita” del pueblo o ciudad y vivir como ella, ha perdido un tanto su autoridad, la autoridad de un ser libre, que trabaja y hace su vida; que es sujeto y no objeto.

Y todo lento, sin escándalos ni revoluciones, casi sin apenas pedir, por la forma misma de la evolución de los tiempos, la mujer objeto, ha principiado, en gran parte, por dejar de ser objeto […] De lo que se trata es de trabajar en lo más conveniente y, además de la suerte, juega un gran papel en su elección la inteligencia, preparación y laboriosidad del sujeto que trabaja. Nunca he sido “feminista” y mis lectores lo saben, desde que vengo escribiendo, pero sí me parece justo que, en códigos, trabajos, derechos y deberes seamos los humanos todos iguales, que todos seamos sujetos, pero no que unos (o que unas) sean objeto (el caso más ostensible es el de la prostitución) o “segundo sexo”. Vamos a jugar sin trampas de que “la reina eres tú” y cositas así. De libertad no se habla. Libertad no tiene mucha, hoy día casi nadie. La libertad, en general, no se da. La libertad se gana.

En Las Generaciones y cuatro Estudios, María Rosa Alonso aborda el tema de la mujer:

La mujer es un producto de la cultura tardía; la hembra, un producto de naturaleza y como tal producto de naturaleza ha contado en tanto su función biológica permanece activa, actividad que suele abarcar unos treinta años, entre la zona de sus quince a sus cuarenta y cinco años, aproximadamente, en términos generales y excepciones aparte. Los demás son infancia y vejez, que en su función reproductora, no cuentan. Es cierto que la edad cronológica va alterándose a lo largo de los siglos, no sólo porque se viva más, gracias a la técnica, y la edad media de la especie cambie, sino por el proceso mismo de la cultura, pero en todo caso en la mujer la edad ha sido siempre algo específicamente dramático y sólo en la madurez cultural de nuestro tiempo la mujer, además de hembra, es algo más, es decir: mujer.

 

 

 

https://www.ull.es/viewullnew/institucional/prensa/Noticias_ULL/es/2125416

 

 

 

1. Producción propia

San Borondón, signo de Tenerife. (Artículos, notas, crónicas). 1931-1936, (20012), Santa Cruz de Tenerife, Editorial Leoncio Rodríguez.

– En Tenerife, una poetisa. Victorina Bridoux y Mazzini. 1835-1862. (20013), Excmo. Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife.

– Un rincón tinerfeño. La Punta del Hidalgo, (20002), Excmo. Ayuntamiento de San Cristóbal de La Laguna, Tenerife.

– Con la voz del silencio, (1945), Las Palmas de Gran Canaria, Colección de Bibliófilos, nº 20.

– Otra vez, (20042), Santa Cruz de Tenerife, CCPC.

– El Poema de Viana, Estudio histórico-literario de un poema épico del siglo XVII, (1952), Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas.

– Pulso del tiempo, (20062), Santa Cruz de Tenerife, Ediciones Idea.

– Manuel Verdugo y su obra poética, (1955), La Laguna, Tenerife, Instituto de Estudios Canarios.

– Residente en Venezuela, (1960), Mérida, Venezuela, Universidad de los Andes.

– Apuntes de Ortografía Española con explicaciones de léxico, (1966), Mérida, Venezuela, Universidad de los Andes.

– Apuntes sobre la conjugación española, (1967), Mérida, Venezuela, Universidad de los Andes.

– Sobre el español que se escribe en Venezuela, (1967), Mérida, Venezuela, Universidad de los Andes.

– Papeles tinerfeños, (1972), Santa Cruz de Tenerife, Nuestro Arte.

– La ciudad y sus habitantes, (1989), Santa Cruz de Tenerife, Aula de Cultura del Cabildo Insular.

– Santa Cruz, vocación de futuro, (1989), Excmo. Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife.

– Las generaciones y cuatro estudios, (1990), Canarias, Viceconsejería de Educación y Deportes.

– La luz llega del Este, (1998), Excmo. Ayuntamiento de San Cristóbal de La Laguna, Tenerife.

Todos los que están fueron (Tomos I y II), (2008), Gobierno de Canarias y Excmo. Ayuntamiento de San Cristóbal de La Laguna.

2. Ediciones

– Fernández Neda, Rafael m., Auroras, (Selección de poesías), (1940), Santa Cruz de Tenerife, Biblioteca Canaria.

__, Balcón de Chantre. La cruz quemada. El Valle de la Orotava. (Prosa), (1940), Santa Cruz de Tenerife, Biblioteca Canaria.

– Estrada Pérez, Joaquín, El aparecido del risco azul (leyenda). Crónicas, (1940), Santa Cruz de Tenerife, Librería Hespérides.

– Comedia de Nuestra Señora de la Candelaria, (1944), Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas.

– Machado Machado, Elvira, Alma Canaria. Coplas, (1950), Santa Cruz de Tenerife, Ideas Ella.

– Guimerá, José Manuel, Ensayos y Poesía, I y II, (1951), Santa Cruz de Tenerife, Círculo de Bellas Artes.

– Lorenzo, Felipe, Isla-novia: versos, (1953), Santa Cruz de Tenerife, Ediciones Goya.

– “La endechas a la muerte de Guillén Peraza”, Anuario de Estudios Atlánticos, Madrid-Las Palmas, nº 2, (Separata), 1956.

– “Revista de revistas”, Separata de Humanidades, Anuario de la Facultad de Humanidades y Educación de la Universidad de Los Andes, Tomos V-VI, 1963-64, Mérida, Venezuela.

– “La Literatura en Canarias. Desde los orígenes hasta 1880”, en la Historia General de las Islas Canarias, de Agustín Millares Torres, (1977), Edirca, Las Palmas de Gran Canaria, Tomo IV, pp. 282-295 y Tomo V, pp. 112-131.

– Armas Marcelo, J. J., El árbol del bien y del mal, (1989), Canarias, Viceconsejería de Cultura y Deportes, (Prólogo de María Rosa Alonso).

– Viana, Antonio de, Antigüedades de las Islas Afortunadas, (1991), Canarias, Viceconsejería de Cultura y Deportes.

– Poesía de la segunda mitad del siglo XIX, (1991), Canarias, Viceconsejería de Cultura y Deportes.

– Los Menceyes guanches de Candelaria del escultor José Abad, (1993), Santa Cruz de Tenerife, Litografía Romero.

– “Características de la poesía canaria”. Discurso de investidura como Doctora Honoris Causa de doña María Rosa Alonso, Universidad de La Laguna, Tenerife, 28 de febrero de 1994.

– Viana, Antonio de, Las Antigüedades de las Islas Afortunadas, (1996), Ayuntamiento de San Cristóbal de La Laguna, Tenerife.

– Álbum de Victorina Bridoux y Manzini de Domínguez, (2001), Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife.

– El Teide: representación e identidad, (2003), Santa Cruz de Tenerife, Cabildo Insular.

3. Innumerables artículos y ensayos en periódicos y revistas especializadas.

Lengua Castellana y Literatura (LCL) e Historia y Geografía de Canarias (HOF)

4º ESO

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