Pino Betancor

Texto: Kenia Martín Padilla

Pino Betancor Álvarez

1928-2003

«He venido hasta ti a través de los siglos,

con la sombra del lirio y la luz de la espiga.»

 

 

 

Pino Betancor Álvarez nació en Sevilla en 1928, pero vivió en Madrid con sus padres adoptivos. Como tuvo una niñera francesa y, posteriormente, estuvo en un internado en Londres, hablaba inglés y francés. Desde muy niña tuvo afición por la escritura. Con catorce años escribió sus versos en un cuadernillo que tituló Primeros Poemas. También adoraba la danza, el canto y el teatro, a lo que se dedicó durante su juventud en Madrid.
En 1950 visitó Gran Canaria para conocer a su familia paterna. Allí conoció también al poeta José María Millares Sall, que se convirtió en su esposo dos años más tarde. Con él fundó la revista literaria “Planas de Poesía”. Durante la dictadura se mudó a Madrid y regresó en 1974 a Gran Canaria, donde fallece en el año 2003.

Fue poeta y narradora, pero también cantante. Durante su juventud se dedicó al teatro y a la ópera. Además, escribió canciones. Algunas de estas canciones (“Amor de los veinte años”, “Paloma si yo tuviera”, “Desde que tú me dejaste” o “Noche en el mar”) fueron grabadas en el año 2000 por el grupo “Maky Curbelo y San Borondón” en Homenaje a José María Millares y Pino Betancor.

 

 

De Primeros poemas

Yo no me pertenezco. Soy sólo del camino.
De ese largo camino que invita a no volver.
De los anchos desiertos y las blancas estepas
donde olvida el espíritu la realidad de ser.

Amo el mar indomable, su belleza rebelde,
verde extensión de agua que de mi alma se adueña.
Y amo un claro lucero, lejano, palpitante,
que altivamente solo, en el espacio sueña.

Amo lo que es arcano, lo que quizá no existe.
La distancia me llena de una vaga ansiedad.
Me atrae lo indefinible, lo que se llama: lejos,
como atrae a las naves la azul inmensidad.

 

De Manantial de Silencio

MARZO

Las rosas que aún no nacieron
van meciéndose en el aire.

Mi amor, espejismo rojo,
juega a morirse en la tarde,

y tu rostro, ya mi rostro,
parece el rostro de nadie.

Araña de luna, el tiempo,
teje nuestras iniciales.

 

De Cristal

HE VENIDO

He venido hasta ti a través de los siglos,
con la sombra del lirio y la luz de la espiga.
He venido hasta ti desnuda del pasado,
desnuda de mi nombre y ausente de mí misma.
Verde como las uvas, eterna como el agua,
te traje entre los labios un murmullo de viento.
He venido hasta ti desde todos los mundos
para darte las rosas amarillas del sueño.

Errante como el aire que se quiebra en la hojas
de los árboles altos, en los jardines viejos,
me acerqué descubierta de risas y jazmines
hasta tocar la arena sedienta de tu cuerpo.

He venido hasta ti para que el cielo fuera
cómo tú lo forjaste y para que tus brazos
recogiesen las lluvias de todos los abriles
y una luna de estío cantase entre tus manos

He venido hasta ti sin conocer el alba,
para llenar de estrellas tu boca adormecida,
para darte lo blanco de todos los misterios
y el rojo hecho alborada de todas las heridas.

 

De Las oscuras violetas

PRIMER SUEÑO

Si pudiera volver al primer sueño,
a la primera espuma, al primer hálito,
redescubrir la luz con ojos nuevos,
acariciar la flor con nuevas manos.

La hierba primitiva, siglos verdes,
espacios verdes por mi piel rodando.
Los pájaros de entonces, los de siempre,
con sus alas de luz en lo más alto.

Sentir la sangre golpear de nuevo
en el pequeño pulso acelerado,
y hablar con un lenguaje puro y fresco.
Y reinventar palabras, risas, cantos…

Si pudiera volver al primer sueño,
tú serías de nuevo el primer llanto.

 

De Luciérnagas

IMAGEN de un país que ya no existe.
Las largas avenidas del insomnio
poblándose de sombras y de sueños.
Los pájaros nocturnos
invadiendo
la arena de mis ojos.

 

De Las dulces viejas cosas

LA FALDA

Esa falda de tela desvaída,
tantas veces lavada, usada, poseída,
se ciñe a mi cintura
tan impalpablemente,
que casi ni la siento resbalar

suavemente, rozando mis caderas.
Y esa blusa gastada
de la que tú te ríes
cuando me la ves puesta,
ofrece su caricia más íntima

a mis senos, ahora no tan altivos,
como ella, no tan nuevos.
Ay, las cosas gastadas
por el tiempo y la vida,
se han hecho tan amigas

de mi cuerpo,
que cuando estoy cansada
nada me reconforta
como su suave tacto,
tan cálido y sereno.

El gran armario guarda
las ropas más preciadas.
Oscuros terciopelos,
suaves sedas de Italia.
Los hermosos vestidos
conque te gusta verme.

Pero ahora estamos solos
en la dulce penumbra
de la tarde que cae.
Perdóname que elija

entre el placer de verme
hermosa ante tus ojos,
esta humilde alegría
de verme como soy.

 

De Dejad crecer la hierba

1
El tiempo se detuvo y de repente
quise hablar con vosotros,
niños del mundo.
De este mundo en peligro de ser aniquilado.
De esta gran rosa azul
amenazada.

2
Quise hablar con vosotros,
como habla la hierba con el viento,
como habla la lluvia
con la tierra.

3
Quise deciros tantas,
tantas cosas…
Claras, precisas,
como sois vosotros,
espigas verdes creciendo bajo el sol.

4
Espigas nuevas
apuntando a las nubes,
rientes amapolas
despeinadas
por las ligeras aguas de verano.

6
Dejad que crezca el árbol,
que siga siendo
la casa de las aves,
susurrante verdor
de los caminos.

7
Dejad crecer la hierba,
que los campos no dejen
de ser mares de espigas,
alfombras de olivos verde – gris,
tapices de rosados almendros.

8
Dejad creced la hierba…!

Que el agua saltarina de los ríos
vuelva a ser lecho puro
donde vivan los peces,
líquida agua marina
entre los labios.

9
Dejad creced la hierba…!

En este mundo nuestro,
planeta azul y verde,
pudiera de repente apagarse la vida.

11
La tierra es nuestro hogar,
y es para todos.

Los pueblos son estancias
de un único edificio
que debéis preservar de la ruina.

15
Extended vuestras manos,
que no halla ningún muro
que entorpezca los pasos.

Alargad bien los brazos,
porque en la otra ribera
hay también otros niños
que cantan y que ríen
y que lo mismo juegan.

16
Y más allá otro niño,
tiene solo una rama,
o unos cuantos guijarros,
pero son tán bonitos…!

Y un globo, si lo sueltas,
puede volar tán alto…!

17
Pero también hay niños
que no ríen ni saltan,
que por todo juguete
le ponen en las manos,
en sus pequeñas manos,
un fusil negro y frío.

18
Ya no hay cometas rojas.
Ya no hay balones blancos.
Ni siquiera una rama,
ni pequeños guijarros.

19
Sólo pequeñas balas,
sólo pequeños llantos,
y unos ojos, aún nuevos,
donde habita la muerte.

20
Ahora que sois jóvenes,
que el corazón se ensancha
con versos y canciones,
aprended el lenguaje de la paz.

El ritmo del amor
y la ternura.

21
La ternura es hermosa
en el hombre,
no sólo en la mujer,
así como el valor es oficio también
de las mujeres.

Con ternura y valor
vais a salvar al mundo.

22
Con ternura y valor
vais a salvar la vida.

Pues que si Dios existe,
Dios está con vosotros,
niños del mundo.

SE HA DICHO SOBRE ELLA…

Por el conjunto de su obra poética puede afirmarse con seguridad que Pino Betancor es una de las voces femeninas más importantes de nuestras letras en la segunda mitad del siglo XX, y que, vista en su conjunto y a través del tiempo, su palabra osciló entre sus dos núcleos temáticos más persistentes: el amor y la preocupación social, el contenido romántico y su compromiso y solidaridad con el tiempo que le tocó vivir, facetas sin dudas de un mismo instinto de comunión con todo que fueron hilándose en sus versos con un perfecto manejo de la rima, del ritmo y la cadencia. Alicia Llarena. Prólogo a La Memoria encendida.

La obra de Pino Betancor es el diario de un jardín que, a puerta cerrada en ocasiones y en el primor del cielo abierto en otras, ofreció la viveza de su amor, el candor de su deseo y la pena y la frustración de los años más dolorosos de su existencia. Daniel María. Prólogo a sus Obras completas.

 

 

 

Pino Betancor expresó en sus poemas una particular visión femenina. Es interesante su poema “La falda”, porque en él se refleja la presión ejercida sobre las mujeres con respecto a su aspecto físico. Pareciera que las mujeres han de lucir siempre perfectamente arregladas, como si fueran un objeto de expositor. Pino Betancor, en cambio, reclama la comodidad de su falda vieja como metáfora de su auténtica identidad, frente a la belleza artificial.

LA FALDA

Esa falda de tela desvaída,
tantas veces lavada, usada, poseída,
se ciñe a mi cintura
tan impalpablemente,
que casi ni la siento resbalar
suavemente, rozando mis caderas.

Y esa blusa gastada
de la que tú te ríes
cuando me la ves puesta,
ofrece su caricia más íntima

a mis senos, ahora no tan altivos,
como ella, no tan nuevos.

Ay, las cosas gastadas
por el tiempo y la vida,
se han hecho tan amigas
de mi cuerpo,
que cuando estoy cansada
nada me reconforta
como su suave tacto,
tan cálido y sereno.

El gran armario guarda
las ropas más preciadas.
Oscuros terciopelos,
suaves sedas de Italia.
Los hermosos vestidos
con que te gusta verme.

Pero ahora estamos solos
en la dulce penumbra
de la tarde que cae.

Perdóname que elija
entre el placer de verme
hermosa ante tus ojos,
esta humilde alegría
de verme como soy.

 

 

Biografía

http://www.academiacanarialengua.org/archipielago/pino-betancor/quien/#start

Artículos críticos
http://anuariosatlanticos.casadecolon.com/index.php/aea/article/view/550/550

Enlace a sus obras digitalizadas:
Luciérnagas: http://www.mdc.ulpgc.es/cdm/ref/collection/MDC/id/70718
Manantial de silencio: http://www.mdc.ulpgc.es/cdm/ref/collection/MDC/id/1570
Los caminos perdidos: http://www.mdc.ulpgc.es/cdm/ref/collection/MDC/id/1265

Canciones escritas por Pino Betancor y Agustín Millares, interpretadas por Maky Curbelo y y San Borondón: https://www.youtube.com/watch?v=H3Bf-GGM71g

 

 

Durante toda su vida, Pino Betancor escribió una generosa cantidad de obras. Su primer poemario, Manantial de silencio, data de 1951. A esta obra se añadieron las siguientes:
• Cristal (1956).
• Los caminos perdidos (1962).
• Las moradas terrestres (1976).
• Palabras para un año nuevo (1977).
• Las oscuras violetas (1987).
• Las playas vacías (1991).
• Nada más que esa luz (1995).
• Luciérnagas (2000).
• Las dulces viejas cosas (2001).
• Dejad crecer la hierba (2002).

A esto deben sumarse sus poemarios inéditos, algunos de los cuales fueron recogidos en el volumen La memoria encendida (poesía inédita) y publicados en 2003 por Alicia LLarena. En 2017 se publicó su poesía completa en el volumen Nada más que esa luz. Poesía completa (edición de Daniel María), en el que se incluyen otros poemas inéditos.

Lengua Castellana y Literatura (LCL)

3º ESO

  Recursos de la SA

Pino Ojeda

Texto: Covadonga García Fierro

Pino Ojeda Quevedo

(Teror, 1916- Las Palmas de Gran Canaria, 2002)

«Dejadme con mis alas»

¿QUIÉN FUE?

María del Pino Ojeda Quevedo, conocida como Pino Ojeda, fue una importante escritora y artista plástica que cultivó los géneros poético, narrativo, teatral, pictórico y escultórico. También cursó estudios de Música.

Pino Ojeda se aficiona a la lectura cuando aún es una niña, gracias a la biblioteca de su padre. Una de las primeras obras que lee es Las mil y una noches. En los años veinte, estudia en un colegio público, y durante su adolescencia continúa formándose en todas las materias que le interesan, si bien no le es concedida titulación alguna, puesto que cursa los estudios en la modalidad de libre oyente. Pronto comienza a soñar con convertirse algún día en maestra. Pino Ojeda tuvo siete hermanos, de los cuales fallecieron seis a edades muy tempranas. Estas muertes se traslucen en algunos de sus poemas. A los catorce años de edad conoce al que sería su marido, Domingo Doreste Morales, y en 1930 fallece su padre, hecho que constituye otro duro golpe en la vida de Pino Ojeda.

Durante la República, su profesor de Literatura en bachillerato es Agustín Espinosa, referente clave del surrealismo en lengua española. Además, complementa sus estudios con clases particulares de Música en el Ayuntamiento de Las Palmas, de la mano del profesor Andrés García.

En 1937, Pino Ojeda y Domingo Doreste se unen en matrimonio, tras siete años de noviazgo. Nueve meses más tarde del casamiento, el marido es llamado a filas para servir en el frente de batalla de Extremadura, en la Guerra Civil Española. Pocos días después de aquella marcha que se sabe ya sin retorno –el marido anuncia a Pino Ojeda que no piensa matar a nadie, que irá a la guerra con su arma descargada– nace el hijo de ambos, Domingo. Efectivamente, en marzo de 1939, Pino Ojeda recibe la noticia de que su marido ha fallecido. Este mismo mes escribe su primer poema, “In memoriam”, en el que recuerda los momentos previos a la partida de su esposo.

En 1944, Pino Ojeda conoce a Juan Ismael, artista que será, ya para siempre, como un hermano para ella. Juan Ismael es quien introduce a Pino Ojeda en la revista tinerfeña Mensaje (1945-1946), dirigida por Pedro Pinto de la Rosa. Aquí da a conocer sus primeros poemas nuestra autora.

En 1947, Pino Ojeda retoma y amplía sus estudios de arte en la Escuela Luján Pérez. Además, en la década de 1960 accede a las Academias Municipales de Las Palmas, cuando ya es una artista plástica reconocida a nivel internacional, para perfeccionar en Dibujo. Durante los años sesenta y setenta logró exponer sus cuadros y esculturas en países como Estados Unidos, Alemania, Francia, Suecia, Suiza e Italia.

En 1934, Pino Ojeda comienza a trabajar como secretaria en el Sindicato de Exportación de productos agrarios de la zona centro de Gran Canaria; posteriormente, viaja a Tenerife para trabajar, siempre como secretaria, en una oficina de importación y exportación y, tiempo después, en otra oficina perteneciente a una fábrica de materiales de construcción. Este último empleo tuvo que abandonarlo debido al acoso que sufrió por parte de su jefe. Con el tiempo, Pino Ojeda abandona sus estudios y se prepara para el matrimonio y la maternidad, como era costumbre en la época. Sin embargo, tras el fallecimiento de su marido, se ve obligada a trabajar para poder salir adelante y cuidar de su hijo.

En la década de 1940, Juan Rodríguez Doreste, un familiar, pide un préstamo para que Pino Ojeda pueda abrir una librería (recordemos que, durante el franquismo, las mujeres no tenían derecho a solicitar personalmente un préstamo; ni siquiera a abrir una cuenta bancaria). Se trata de la librería Flores y Libros, situada en la calle Luis Morote, a la altura del Parque Santa Catalina. Gracias a este negocio, Pino Ojeda logra superar la angustiosa situación económica que vivió durante los primeros años de viudez. Además, es en esta época en la que comienza a indagar en la creación plástica.

Entre 1952 y 1955, Pino Ojeda funda y dirige todos los números de la revista Alisio. Hojas de poesía. En ella publican sus textos numerosos poetas procedentes de toda la geografía canaria y española e, incluso, el poeta francés Louis Emiè. Entre los nombres más destacados de esta revista, citaremos aquí a Vicente Aleixandre y Juan Ramón Jiménez (ambos premios Nobel de Literatura), Carmen Conde, Gerardo Diego, Pedro Salinas, Gabriel Celaya, Ángela Figuera o Angelina Gatell. La labor de Pino Ojeda como editora fue importantísima.

En 1958, y tras verse obligada a traspasar la librería Flores y Libros y a cesar las entregas de la revista Alisio por motivos económicos, Pino Ojeda monta su propia sala de arte en Las Palmas de Gran Canaria. Se trata de la Galería Arte, situada en la calle Sagasta, 64, en la Playa de Las Canteras. Así, se convierte en la primera mujer en Canarias que crea este tipo de negocio: un espacio dedicado, de forma exclusiva, a la venta de arte y a las exposiciones individuales y colectivas, tanto de pintores canarios como de artistas nacionales y extranjeros.

A partir de 1970, Pino Ojeda dedica los últimos años de su vida laboral a trabajar en una Administración de Loterías, trabajo que no la hacía feliz. De hecho, uno de sus poemarios, El derrumbado silencio. Poemas del exilio, escrito en 1971, hace referencia a este trabajo que la hacía sentir como una “exiliada” del mundo de la cultura y las artes. Aun así, en su tiempo libre nunca dejó de crear. Siempre continuó aprendiendo y experimentando con nuevas formas de creación.

¿QUÉ OBRAS ESCRIBIÓ ?

En 1947, la revista Mensaje publica el primer libro de poemas de Pino Ojeda, Niebla de sueño.

De 1951 data la obra de teatro El río no vuelve atrás (inédita) que Pino Ojeda estuvo a punto de estrenar en 1956 en La Buhardilla (Barcelona), lugar en el que solían reunirse los intelectuales catalanes de la época y que acogía representaciones teatrales. No obstante, el estreno se ve truncado por el fallecimiento de Diego Asensio, director del espacio, como consecuencia de una tuberculosis.

En 1953, la escritora grancanaria logra el primer accésit en el premio Adonais con su poemario Como el fruto en el árbol, que será publicado en 1954. Este galardón, el más prestigioso del país en poesía, favorece que la autora empiece a ser reconocida a nivel nacional dentro del gremio de escritores, realizando lecturas y recitales en ciudades como Madrid, Barcelona o Valencia, donde refuerza sus lazos de amistad con los autores españoles de postguerra.

En 1954, Pino Ojeda resulta finalista del premio Nadal con su novela Con el paraíso al fondo, que permanecerá inédita hasta 2017. De 1954 también datan algunas obras de teatro inéditas, como El hombre que se quedó en la guerra y El gran cobarde.

En 1956 Recibe el premio Tomás Morales por La piedra sobre la colina, un extenso poema dividido en doce estancias que no se publicará hasta 1964.

Su siguiente poemario, El alba en la espalda, se publica en 1987, y en su edición se incluye una carta de Juan Ramón Jiménez dirigida a Pino Ojeda. El mismo título, de hecho, está inspirado en el verso juanramoniano “ya te da el alba en la espalda”.

En 1993 se publica El salmo del rocío, libro de poemas que obtuvo el Primer Premio Mundial de Poesía Mística, convocado por la Fundación Fernando Rielo en 1991.

Póstumamente se publica el poemario Árbol del espacio (2007), ilustrado por Plácido Fleitas y Juan Ismael.

En 2017 se publican la novela Con el paraíso al fondo y el poemario El derrumbado silencio. Versos del exilio; y en 2018 el Gobierno de Canarias dedica el Día de las Letras a Pino Ojeda, como reconocimiento a su trayectoria.

Poesía 

OJEDA, Pino (1947). Niebla de sueño. Tenerife: Ediciones Mensaje.

_____ (1954). Como el fruto en el árbol [1953]. Madrid: Rialp.

_____ (1964). La piedra sobre la colina [1956]. Tenerife: Tagoror de Ediciones.

_____ (1987). El alba en la espalda. Madrid: Ediciones Torremozas.

_____ (1993). El salmo del rocío [1991]. Madrid: Fundación Fernando Rielo.

_____ (1997). Antología poética (Ed. Sebastián de la Nuez). Las Palmas de Gran Canaria: Viceconsejería de Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias.

_____ (2007). Árbol del espacio. Las Palmas de Gran Canaria: Archipliego/Domibari.

_____ (2016). Obra poética (Ed. Blanca Hernánez Quintana). Las Palmas de Gran Canaria: Cabildo de Gran Canaria.

_____ (2017). El derrumbado silencio. Versos del exilio [1971]. Las Palmas de Gran Canaria: Canarias eBook.

Novela

OJEDA, Pino (2017). Con el paraíso al fondo [1954]. Las Palmas de Gran Canaria: Canarias eBook.

Teatro

Morir solo una vez [1950, inédita]

El río no vuelve atrás [1951, inédita]

Razones para morir [1951 inédita]

Píramo y Tisbe [1951, inédita]

En la hora de la verdad [1951, inédita]

El hombre que se quedó en la guerra [1953, inédita]

El cuadro del niño dormido [1953, inédita]

Caleidoscopio [1954, inédita]

El gran cobarde [1954, inédita]

Antologías colectivas

BOURNE, Louis (1992). Contemporary Poetry from the Canary Islands.  Londres:  Forest Books.

CASANOVA DE AYALA, Félix (1989). Los mejores poemas de ayer y hoy. Tenerife: Centro de la Cultura Popular Canaria.

CONDE, Carmen (1954). Poesía Femenina Española Viviente. Madrid: Arquero.

DE LA NUEZ, Sebastián (1986). Poesía canaria (1940-1984). Santa Cruz de Tenerife: Interinsular Canaria.

_____ (1993). Literatura canaria contemporánea. Las Palmas de Gran Canaria: Edirca.

HERNÁNDEZ QUINTANA, Blanca (2003). Lunas de la voz ausente: antología de escritoras canarias de la primera mitad del siglo XX. Tenerife: Baile del Sol.

_____ (2004). Desde su ventana. Antología de poetas canarias del siglo XX. Madrid: Ediciones La Palma.

_____ (2008). Diccionario de escritoras canarias del siglo XX. Tenerife: Ediciones Idea.

JIMÉNEZ FARO, Luz (1975). Poetisas españolas. Antología general. Tomo III: de 1940 a 1975. Madrid: Torremozas.

LÓPEZ ANGLADA, Luis (1955). Panorama poético español (1939-1964). Madrid: Editora Nacional.

MILLÁN, Rafael (1955). Antología de poesía española. Madrid: Editorial Aguilar.

QUINTANA, José (1970). 96 poetas de las Islas Canarias. Bilbao: Comunicación Literaria de Autores.

RAMÍREZ, Víctor y FRANQUELO, Rafael (1986). Literatura canaria. Antología de textos. Siglo XVI al XX. Las Palmas de Gran Canaria: Imprenta Pérez Galdós.

ROMANO COLANGELI, Maria (1964). Voci femminili della lirica spagnola del 900. Bolonia: Patron.

  1. AA. (1969). Antología general del Adonais (1943-1968). Madrid: Rialp.
  2. AA. (1995). Alisio. Hojas de poesía (1952-1955). (Ed. Pino Ojeda). Las Palmas de Gran Canaria:  Viceconsejería de Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias.

Bibliografía sobre la autora

COELLO HERNÁNDEZ, Alejandro (2017). “La poesía de Pino Ojeda: `si mi poesía pregunta, mi poesía contesta´”. En Fogal, núm. 13 (s/p). Tenerife.

GARCÍA FIERRO, Covadonga (2015). “Pino Ojeda: perfil polifacético”. En Cuadernos del Ateneo, núm. 34 (pp. 58-61). Tenerife: Ateneo de La Laguna.

_____ (2016). “Pino Ojeda y las voces poéticas de postguerra. La revista Alisio. Hojas de poesía”. En Revista Nexo, núm. 13 (pp. 13-26). Tenerife: Instituto de Estudios Hispánicos.

_____ (2016). “Pino Ojeda o la victoria del amor”. En Cuadernos del Ateneo, núm. 36 (pp. 101-106). Tenerife: Ateneo de La Laguna.

JORGE PADRÓN, Justo (1992). “La poesía de Pino Ojeda”. En GAVIÑO DE FRANCHY, Carlos  (ed.). Encuentro de Escritores Canarios (pp. 51-57). Las Palmas de Gran Canaria: Viceconsejería de Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias.

PÁEZ MARTÍN, Jesús (1999). “Pino Ojeda y Pino Betancor”. En LÓPEZ, Elsa (ed.). La poesía escrita por mujeres y el canon (pp. 177-198). Lanzarote: Cabildo Insular de Lanzarote.

RODRÍGUEZ PADRÓN, Jorge (1991). “Aspectos de la obra de Pino Ojeda”. En RODRÍGUEZ PADRÓN, Jorge. Lectura de la poesía canaria contemporánea. Tomo I. (pp. 381-401). Islas Canarias: Gobierno de Canarias.

SANTANA DOMÍNGUEZ, Juan Francisco (2009). Pino Ojeda: pintora y poeta. Las Palmas de Gran Canaria: Ediciones Anroart.

VV.AA. (2018). García Fierro, C. (coord.). Pino Ojeda. Te busqué por los sueños. Canarias: Viceconsejería de Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias.

LEE SU OBRA

Del poemario Niebla de sueño (1947)

¡Cómo quisiera ser tus pequeñas cosas!

El aire que te roza y te acaricia.
El polvo que te sigue y se te posa.
El agua que desciende y te penetra.
La ropa que te cubre y te ausenta
la carne fuerte y olorosa.
El cuello que rodea tu garganta,
yo quisiera ser.
Y quisiera ser tus manos, tus pies.
Pisar donde pisas y tocar lo que tocas.
Ser color y sentarme en tus pupilas.
Ser agua y verterme en tu boca.
Ser luz y en las mañanas
abrir mis dos ventanas
para que a la vida tú te asomes.
¡Ay, cómo quisiera ser para ti la nada

y poderte ofrecer el más allá!

Del poemario Como el fruto en el árbol (1954)

TE BUSQUÉ POR LOS SUEÑOS

Te busqué por la tierra, por largos
pasillos de seres. Te busqué por las noches,
por calles y sombras, por quietas esquinas
agudas. Te busqué por los días. Nadie
con carne y tacto me descubría tu nombre.

Te busqué por los bosques: altas miradas
rodaron por copas, por ramas, por quietas
palmeras, por viejos pinos lejanos. Pero nada,
nada tenía escrito tu nombre.

Te busqué por las hojas sobre vientres
de campos morenos. Te busqué por los trigos,
por valles y praderas de lirios, por montañas,
por fuentes. Por cada sendero oculto
iba gritando tu nombre.

Te busqué por los mares, por frágiles
barcas de marineros mojados. Te busqué
por algas, por peces, por rocas agudas,
por olas y anchas playas doradas.

Te busqué más abajo, en lo hondo, entre
viejas astillas de barcos remotos. Olvidadas
cartas marinas no decían tu nombre.

Te busqué por estrellas, por nubes,
por albas, por quietos celajes. Te busqué
por los aires, por la luna callejera,
por locas primaveras saltando.

Te busqué por el tiempo, por los siglos:
fríos cementerios no tenían tu nombre.

Tú eras un signo, un signo de ave
y nadie, nadie podría encontrarte.

Te busqué por los sueños:
Por los sueños, tú me estabas esperando.
MENSAJE A LOS HOMBRES
A mis hermanos Ana María y Rafael

Yo no sé por qué los hombres, cuando caminan por la tierra y los bosques,
van rumiando silenciosos sus pequeñas, bajas preocupaciones.
Ellos deberían dejar sus agrias, difíciles conciencias,
en la primera vuelta del camino donde la civilización se expresa.
Allí sobre la dura y cementada superficie gris que habla de dolor,
de sangre interminable.

Los hombres no debieran llevarse al bosque, a la tierra,
sus pesadillas nocturnas,
sus agobiadoras, durísimas contiendas.
Ellos podrían llevar arriba la misma sencilla mirada,
el mismo sencillo gesto de los seres que van a encontrarse.
Sólo una mirada sin pasado, sin ayer, sin retorno.
¡Si los hombres se dieran cuenta de estas pequeñas cosas
y subieran a lo alto libres de ellos mismos,
libres de sus pobres, ligeras ansias!
Si ellos supieran rezar sin voces, dentro de sí, detenidamente, sin prisas.
Si ellos lograran dejar en las ciudades
—llenas de polvo, de ruidos y fiesta—
sus pobres, mentidas palabras.
Encontrarían allá arriba el brazo que les rodeara calladamente la espalda.
Encontrarían la voz que perdieron con el primer desperezo de hombres.
Encontrarían, sí, como partiendo de su propia carne,
el camino que olvidaron cuando sus pobres corazones aprendieron
a maldecir en silencio.

Del poemario La piedra sobre la colina [1956] (1964)

Todo al alcance del deseo trascendido
subiendo hasta iluminarse.
Desbordado como marea que sube y muerde
sin apenas herir
pero hundiéndose en la carne tibia de la orilla.

Todo presente.
Posible entre los dedos que se van alargando
hasta hacer brotar la llama
donde habrán de quemarse.

Qué allí todo.
Qué posible.
Lucha de ansias que se agrandan y purifican.
Lucha del amor por el amor que ya existe.

Todo viviendo.
Abrazándoles alma y materia.
Llenándoles de paz en la espera innumerable.

Qué luz en los ojos buscándose en la distancia.
Qué seguridad fluyendo por la vena
más fuerte del corazón
para que no se les destruya la esperanza.

Del poemario El alba en la espalda (1987)

Siempre esperando.
Desde aquella muerte temprana
cuando aún estaban mis hojas tan verdes.
Qué esperanzada pisaba los campos.
Qué generosa y colmada mi mano.
Qué afanada tras la cosecha.

Noches interminables vigilaban
al viento por si traía un mensaje.
Esperas bajo el sol. Diálogos
con la luna tristísima de invierno.
Y qué dolor bajo el cielo que cubre
tanto silencio,
tanta pregunta sin respuesta.

Van pasando los años.
Nada sobre la tierra.
Ninguna posible esperanza.
Ninguna verdad madurando.
Sólo silencio.

Del poemario El salmo del rocío (1993)

MÍRAME

Mírame
así
pequeña
como
roja
amapola
tan
fugaz
y
sencilla.
Mírame
así
silente
sin
vestirme
en
la
gala
ardorosa
del
tiempo.
Sola
ante
ti
mecida
por
la
brisa
en
la
leve
canción
de
mi
instante
de
luz.

Del poemario Árbol del espacio (2007)

Cierro los ojos. No ambiciono nada.
Brilla el sol, agosta árboles,
destruye simientes. Mi corazón
no oye el rugir del viento.
Estoy serena, en reposo. Sonrío.
Por qué y para qué lucha,
afán y esfuerzo. Para qué
acumular riquezas, sueños, ansias.
Tan ambiciosa entrega, para qué.
Qué ciega he sido. Cómo he caminado
tras las mismas promesas ya destruidas.
Ahora puedo sonreír.
Sutiles pensamientos surgen
de la penumbra, iluminando
la agobiadora sombra.
Qué gráciles separan
verdad y sueño.
Qué intensidad en la idea.
Desde mi mente parten
tiernos coloquios que van dando
vida al silencio.
Todo tiene su valor, su equilibrio.
Nada nace ni vive por sí mismo.
Lo creo y recreo
serenamente.
Camino despacio, viendo partir
los días, tan sugerentes, tan plenos
dentro de mi dominio.

De la novela Con el paraíso al fondo [1954] (2017)

(Fragmento)

Las luces de la avenida le dan de lleno en los ojos. «Fuego y humo. Eso es todo», piensa. «Arder y luego la consunción total. Nace el árbol y más tarde o más temprano el fuego lo doblega y lo devora. Nace el hombre y, cuando al final de la vida lo cubre la tierra y lo envuelve la nada, polvo y cenizas lo asemejan al árbol. Todo es igual. En ese final todo es semejante. En ese principio todo es exacto. Hay una sola diferencia. Los hombres pisamos con la misma indiferencia las hojas de los árboles que las de nuestro corazón. Los árboles, en cambio, nos siguen protegiendo con su sombra a pesar de todo».

«A pesar de todo…», murmura María mirando dulcemente la apacible serenidad de los árboles.

De la obra de teatro El gran cobarde [1954, inédita]

(Fragmento)

MARTHA (sin mirarle): No estoy tranquila.

JORGE (enfadado): Pues nadie lo diría…

MARTHA (con la misma actitud): Sé controlar mis nervios.

JORGE: A veces, pienso que te importa muy poco todo esto…

MARTHA (con sequedad): Ya ni me ofenden tus palabras. Estoy oyéndote decir desde hace más de un mes siempre lo mismo, y a todo se acostumbra una.

JORGE: (irritado): ¡No, a todo no! Yo no puedo acostumbrarme a estar encerrado, perseguido, enjaulado como una auténtica fiera. Tú estás libre, puedes entrar y salir, puedes hacer tu santa voluntad.

MARTHA (muy seca): Llevo el mismo tiempo que tú aquí encerrada.

JORGE: Pero estás libre, andas por la casa sin ningún tipo de temor, no tienes que mirar a todos lados, como si de las paredes fuese a surgir una mano que te agarrase… (Deja la cabeza entre las manos, como es costumbre, en actitud desesperada).

MARTHA: También yo estoy corriendo mis riesgos. El agente me ha dicho que si no descubro tu paradero me detendrán a mí.

JORGE (levantando la cabeza con avidez): Y tú, ¿qué piensas hacer?

MARTHA (sin mirarlo): ¿Qué harías tú…?

JORGE (levantándose airado y con los ojos tremendamente abiertos): ¡Me vas a denunciar! ¡Lo estoy leyendo en tus ojos!

MARTHA (levantando también su cabeza y mirándole fijamente): Y ahora, ¿qué ves en mis ojos? ¡habla! Ahora los tengo delante de ti. Es ahora cuando tienes que decir lo que ves en ellos (al ver la actitud de su marido, que se ha quedado algo encogido y temeroso). Bien, ¿qué es lo que ves en mis ojos, Jorge? ¿No te atreves a hablar? ¿es que no quieres hablar? Pues bien, la que voy a hablar soy yo. ¿Sabes lo que yo veo en los tuyos? ¿Sabes lo que veo yo en tu mirada?, pues te lo voy a decir, Jorge. ¡Odio! ¡Sólo odio! Eso es lo que hay en tu mirada desde que esto empezó. Un odio feroz, tremendo, me miras como si yo fuese el enemigo, como si temieras algo de mí, como si pensaras que yo… ¡sí, no pongas esa cara!, ¡no me engaño!, ¡come! (Entre dientes): si yo fuera capaz de denunciarte…

JORGE (interrumpiéndola): ¡No, no…! Yo no he pensado eso que dices en ningún momento… Eso no es cierto (mirándola al tiempo que se le acerca y se queda parado delante de ella, casi rozándole la cara). No… ¿Verdad que nunca harías una cosa semejante?

MARTHA (mirándole con absoluto desprecio): ¿Verdad que lo has llegado a pensar alguna vez?, ¿verdad, Jorge?, ¿verdad que sí?

(Jorge comienza a pasear de un lado para otro mientras sus ojos se van empañando y sus facciones se ablandan. De pronto, se dirige al sillón y se sienta con la cabeza entre las manos. Mientras, en la habitación, todo ha quedado en silencio.)

LEYENDO CON GAFAS VIOLETAS

En la obra de Pino Ojeda, como se puede comprobar por la selección de textos, hallamos reflexiones enriquecedoras sobre los roles de género y la igualdad.

A modo de ejemplo, diremos que  en la novela y en algunas obras de teatro encontramos a personajes femeninos que desafían los roles de género y las estructuras convencionales del matrimonio (Martha, en la obra de teatro El gran cobarde), adoptan un papel protagonista y luchan por su futuro de manera autónoma y decidida (María, en la novela Con el paraíso al fondo).

PARA SABER MÁS

Enlace a la revista monográfica Pino Ojeda. Te busqué por los sueños (Gobierno de Canarias, 2018)

http://www.gobiernodecanarias.org/opencms8/export/sites/cultura/dlc/documentos/revistaletras2018.pdf

Enlace a la propuesta didáctica para Infantil y Primaria

Haz clic para acceder a pino_ojeda_primaria%20(1).pdf

Enlace a la propuesta didáctica para Secundaria

Haz clic para acceder a pino_ojeda_secundaria_campos.pdf

Enlace al poema “Te busqué por los sueños”, con voz de Pino Ojeda

Literatura Universal (LIE)

2º Bachillerato

  Recursos de la SA

IES José Frugoni Pérez

IES Arico

Tina Suárez

Texto: Mari  Nieves Pérez Cejas

Tina Suárez Rojas
1971

                                                              “prefiero
ser cabeza de gorgona
que torso de sirena”

 

 

 

Tina Suárez Rojas nace en Las Palmas de Gran Canaria en 1971. Es licenciada en Filología Hispánica y profesora de Lengua castellana y Literatura. Como poeta ha escrito más de una decena de libros y sus poemas forman parte de relevantes antologías. El humor, disfrazado en muchas ocasiones de ironía, es un elemento central en sus versos, gracias al cual la autora construye un universo lírico singular en el que los temas y tópicos propios de la tradición se liberan y se transforman. Su poesía se eleva como un poliedro de seis caras, ofreciéndonos otras realidades en la voz de esta poeta que juega libremente con las palabras y con la emoción que de estas se desprende, porque, tal y como afirma Tina Suárez “a mí me gusta jugar y, al fin y al cabo, la poesía es ante todo, un ejercicio de lenguaje”.
Asimismo, ha participado como poeta y como ponente en encuentros poéticos y revistas literarias nacionales e internacionales en las que ha sido traducida al italiano y al portugués.

 

 

POESÍA

★ De Pronóstico reservado

PITAGÓRICA

«¡Mi pequeña estudianta!»
C. E. de Ory

en la infancia escolar

ese terror a la seño
de cálculo ese desbarajuste
en los números que te restaba
fuerzas para enfrentarte
a pitágoras y multiplicaba
las carcajadas ajenas delante
del encerado

no se te daban los ángulos
compañera
¿quién lo diría?
en ese lento
aprendizaje de teoremas absurdos
tú eras abriéndose paso
entre los catetos del reino
la más bella hipotenusa
en clave de luna

★ De Una mujer anda suelta

MANIFIESTO

Yo no quiero que a mi niña
la vayan a hacer princesa.
GABRIELA MISTRAL

se acabaron el ocio boyante
y la dulce haronía de las tardes
palaciegas
se acabaron los romanceros
que nos enclaustraban
entre almenas y tábanos

no más fijar la esperanza en un
horizonte estéril
en la ficticia polvareda
de algún galope celeste

lleva premura talar cuanto antes
de la herencia paterna las torres
más altas lleva premura
lanzar la rueca contra el firmamento
arrancar de cuajo estas doradas trenzas
cambiar el quadrivium
por los dragones silvestres

infantas sin pecado concebidas
escúchenme todas
el placer es una guerra y el amor
una conquista
tomemos la ballesta y olvidemos
los lirios

las fresas con nata el rubor
de abanicos la languidez sublime
queden atrás las prímulas ceremoniales
que nos prohibieron
decir te quiero con los codos
en la mesa

salgamos a pisarle los talones
a la vida
cortejemos a villanos
seduzcamos a hechiceras

y mueran para siempre mueran
las princesas insufribles de testa
quejumbrosa!

COLORÍN COLORADO

… me vengaré, llorando!
JOSÉ MARTÍ

no le quitabas ojo al horizonte
en las tardes propicias
te jugabas el espinazo sobre las tejas
por descubrir la dirección del viento
abrías los puños de la camisa
se diría que buscando alas
en lugar de manos
tramabas secretitos
con las palomas de enfrente

tu amor me daba en las narices
olores a mortaja
yo por si acaso
fui cultivando espantos
como flores de otoño a fin de que la muerte
no me pillara desprevenida
pero aposté la entereza a que te quedarías
y me jugué la confianza

saliste de mi vida con mesura
aupado en tibios aires de grandeza
se te olvidó por completo
que una vez fuiste batracio
que por el beso de esta estúpida
degeneraste en príncipe

AMOR TRES DELICIAS

mi amigo me invita a cenar
al mandarín risueño

si lo miro atentamente
tiene los ojos un poquitín oblicuos

tal vez en el trecho
que va del rollito imperial
al chop suey de pollo
o quizás en mitad de los litchis
saque a la luz su sabio abolengo
de grullas amarillas confiese
que bebe flor de loto en porcelana
ming que a menudo juega al go
con su sombra chinesca
que se desmenuza la boca recitando
a wang wei o que sabe amasar
pastelitos de mijo las veces
que la luna se torna copa amarga

si lo miro atentamente
tiene los ojos un poquitín oblicuos

puede que de un momento
a otro ilumine mis sentidos
musitando en la velada
que entre algodón y poliéster
guarece un enorme
kylin milenario de fuegos naturales
y ansias devoradoras

ahora mi amigo me acaricia
la rodilla con técnica taoísta

si tenemos un poco de suerte
y el i ching nos da resultado
no cabe duda de que esta noche
su ying mi yang y viceversos
rechinaremos por todo lo bajo
las otras muchas ventajas
de la revolución cultural

★ De Que me corten la cabeza

CUMPLEAÑOS FELIZ

«sabe que no te olvido,
aunque la vida a veces me distraiga»
Arturo Maccanti

todo era bajar hasta tu casa

escapar de puntillas
sobre los adoquines del pueblo
llegar a la playa
inundada de luna

eran tus malvasías en mi cesto
el jable haciéndonos hueco
en la oscura complacencia
de tenernos tan cerca

era todo un susurrar a tientas

unas felicidades mi vida
y un quererte mucho ¿recuerdas?
y un saberme a poco

★ De El principio activo de la oblicuidad

FOR SALE

por ahí anda eva

su hijito caín de la mano
y el canastillo de pomas
sobre la cabeza

dicen que deja atrás
en cartel de inmobiliaria
una tentadora
ganga edénica

finca rústica
adán adosado
paraíso en venta

★ De Las cosas no tienen mamá

TE FARURU O LAS DELICIAS DE TU ALCOBA

En algún lugar de Tahití, a la entrada de su
casa, Gauguin o Taata vahine -hombre-mujer,
como lo llamaban los indígenas por su
melena larga- había escrito: Te Faruru,
esto es, Aquí se hace el amor, en maorí.

Aquí se besa, se acaricia, se saliva, se lubrica
aquí se araña, se desgarra, se llora, se moquea
aquí se muerde, se grita, se suda, se eyacula
aquí violencia y ternura, aquí el incendio
aquí el placer de ser cuerpo
aquí ves dios al desnudo
aquí da gusto morir
aquí me quedo
te faruru.

DESAPERCIBIDA

Aunque es probable que jamás te hayas dado cuenta
hay un beso mentolado uncido a tus labios
un ayer reflectante en tu ojo derecho
una díscola costumbre en tu mano zurda
una vaga caricia más allá de tus gatos
una góndola perdida entre tu correspondencia
un poco de laurisilva sobre tu tostada
un mapa de samotracia enterrado en tu huerto
una cítara colgada dentro de tu ropero
un fanal encendido del pasillo a tu alcoba
una rama de espliego cerca de tu almohada
un llave apolínea debajo de tu alfombra
un nombre que gorgonea al final de tu agenda.

Aunque es probable que jamás te hayas dado cuenta
hay una mujer sentada a la puerta de tu casa.

CONSTATACIÓN DE LA TESIS DE PESSOA

Porque es Amor mentira de poetas
Gaspar Gil Polo

Te equivocas.

No estuvo escrito en mi alma tu gesto
por ti no escribí los versos más tristes una noche
no me deslumbraron tus ojos claros, serenos
no poblé tu vientre de amor y sementera.

No tocaste mi corazón deshecho entre tus manos
no sentí que me hiriera tu llama de amor viva
no justificaste en absoluto mi existencia
no fui yo aquel perro de tu señorío.

No te erigí ángel de amor en una apartada orilla
ni glorioso desatino ni celestial locura
no subiste mi muerte a flor de labio
jamás anhelé en verte buscar la vida.

No remonté por ti los muros de pleberio
no te busqué en la alegría de los pronombres
no hiciste diferentes las golondrinas, las madreselvas
no se durmió la voz en mi garganta tras tu partida.

Cuando sobre mí caiga la postrera sombra
seré un despojo más bajo la tierra,
sin llama ni memoria, un pulso fenecido,
porque te juro que confundes el metal de mi querencia,
que te pierdes en la niebla que ocasiona tu delirio:

yo no te he amado nunca, mi amor, nunca
yo nunca te he querido, vida mía.

CODA
(SOBRE UNA ADAPTACIÓN DEL ECLESIASTÉS)

En otra parte, el amor me espera…
Olivia Rois

Hay tiempo de comenzar y tiempo de poner fin.
Tiempo de interrumpir y tiempo de reanudar.

Hay siempre un tiempo para amar.

Y un tiempo de amar las ganas de seguir amando.

★ De Delirografías de un pequeño Dios

IX

¡Lázaro, escucha al Poeta!

Si el Amor no tiene voz
no se idolatra
no se nombra el Amor
se entenebrece
si no hay susurros que lo acaricien
rumores que lo pronuncien
quejidos que lo desgarren
reclamos que lo alborocen
si no se dice,
sin un balbuceo no prende apenas
su voz silábica,

la voz agoniza en las simas
de lo innominable,
y Amor se olvida y adolece.

¡Lázaro, levántate y habla!
Deja el silencio a la Muerte.

★ De Mi corazón es un cubo de Rubik desordenado

LOS OTROS CUENTOS

Caperucita la roja emprendió la huida de madrugada
en un despiste inadmisible del pelotón de fusilamiento.

A las juventudes aldeanas
queda terminantemente prohibido
pasar por el bosque sea cual sea su destino.

Loba feroz donde las halla
aprovecha la condenada estos tiempos de cerezas
para asaltar las conciencias con versos de Ho Chi Minh.

¡A desalambrar a desalambrar! es su cántico delirante.

No se dejen en absoluto seducir
que entre el orujo y el bizcocho esconde en la cestita
envuelto en paño de lino su fusil kalashnikov.

Caperucita la roja representa al elemento desestabilizador.

Se recompensará generosamente
a quien traiga sus ojos, sus orejas, sus manos
a quien traiga su lengua corrupta
coleando en bandeja de plata.

PROSA

La prima de Fanny Norcross

«Vivía rodeada de personas mediocres»
—Natalia Ginzburg – Boston, 28 de agosto de 1876

Querida Bonnie Sue:
El viaje de regreso a Boston ha resultado agotador, créeme, no obstante aquí me encuentro otra vez en la casa paterna, aunando fuerzas para retomar mis afanes después de los días de asueto que tan bien le ha venido a esta insobornable migraña.
Tenías razón. El pueblo de Amherst es una idílica postal de praderas verdes salpicadas de impolutas casitas. La brisa lleva esencia de rosas y magnolias… Todavía hoy siento que perfuman mis cabellos, ¿podrás creerlo?
Fanny Norcross fue muy gentil conmigo en todo momento. Tuve además ocasión de conocer a su prima, la tarde que fuimos a visitarla a su preciosa casa, rodeada de unos majestuosos olmos que casi parecían los ángeles custodios de aquella familia.
Te haré una confidencia: la prima de Fanny es tan extravagante que en la primera impresión me desconcertó sobremanera. Salió a recibirnos a la salita de estar —de muy pobre decoración, todo hay que decirlo— con un traje de piqué blanco inmaculado, semejante a un canesú de esos que van bordados con realces de marfil. Mi perplejidad fue aún mayor cuando, como respuesta a mi presentación, ella mostró una sonrisa pudorosa y me entregó una ramita de azalea con un casi imperceptible: «bienvenida a mi hogar, señora». Admito que me costó bastante disimular el estado de extrañeza en el que me sumió aquel ser menudo, de largos bucles rojizos, que más se asemejaba a una visión espectral que a una distinguida dama de Nueva Inglaterra. Claro que a medida que fui acomodándome —ya conoces mi gran capacidad para adaptarme a las situaciones— empecé a verla de otro modo, especialmente cuando tuvo la cortesía de llevarme al invernadero de su jardín, donde aprecié su exquisito gusto por el cultivo de los tulipanes y los lirios, o cuando nos dio a probar sus panecillos de jengibre recién horneados. Mientras tomábamos el té, puedo jurarte que habló tan solo de los petirrojos y de sus hábitos estivales, siempre bajo la atenta mirada de su madre, una anciana paralítica a cuyo cuidado se ha entregado, al parecer, en cuerpo y alma.
Luego, ya casi al final de la tarde, cuando manifesté mi pasión por la repostería, Fanny aprovechó para elogiar las recetas de pudin, buñuelos y compotas de su prima, dado que tan inquietante criatura, según supe, es hacendosa y esmerada en su elaboración.
Así que, en definitiva, lo más destacable de mi viaje a Amherst ha sido conocer a esa rareza que es la prima de Fanny Norcross.
Ah, bueno, y sí, se llama Emily, Emily Dickinson, y creo que además escribe poemas, un fajo de cuartillas cosido con hilo transparente en el que da rienda suelta a sus fantasías de anacoreta… ¡Cielo Santo, imagínatela, ja, ja, ja, ja, ja…! Pero en fin… de todas sus aficiones, esta es sin duda la más irrelevante.
Me despido pues, querida, hasta una próxima vez. Espero verte pronto.
Afectuosamente, Lizzy

 

 

 

“El universo poético de Tina Suárez Rojas es un artefacto complejo que contiene los resortes básicos de la rutina vital: el amor, el desamor, la muerte, la risa de sí misma y la literatura como materia troncal.”

Ángel Sánchez, poeta

“Admiro hace muchos años la capacidad de Tina Suárez para crear imágenes y su dominio del lenguaje desde la sutileza y la ironía, desde la ternura y también desde la sapiencia de una lectora que busca como nadie entre los libros esa poesía que no sigue modas efímeras y casi siempre interesadas.”

Santiago Gil, periodista y escritor

“No nos hallamos ante un poemario con débitos al surrealismo, sino que parte y está radicalmente anclado en el lenguaje, en la búsqueda de una dicción inédita.”

Sabas Martín, escritor

“La poesía de Tina Suárez es inteligencia, es decir, el hecho resultante de la capacidad de entender. Esta comprensión es como el ascenso de un globo aerostático, un ir desprendiéndose de las cargas que impiden el vuelo. Es la cabeza de la Gorgona que se desprende del cuerpo: “prefiero/ ser cabeza de gorgona/ que torso de sirena”. Es la poesía de la fiereza, antes que el canto dulce e hipnótico de la seducción. Adiós a la primavera, a los cisnes, a las flores, a las princesas…”

Joaquín Mª Aguirre Romero
Universidad Complutense de Madrid

 

 

 

“¿Qué va decir el poeta de su poesía…? Hago mía la sabia pregunta de Pedro Salinas. Apenas soy capaz de hablar de mis poemas, preferiría una sencilla presentación formal, estimado lector aquí los poemas, poemas míos aquí el lector.
Yo, que quiere que le diga, no soy ese ser leve, alado y sagrado, en estado de endiosamiento que concibiera Platón, pues para desgracia del célebre griego soy, además, lo que se dice mujer.”
Palabras de la autora en “Poética, que es gerundio”, La Página, Tenerife 1997, p. 82.

Solo con acercarnos a algunos de los títulos de la obra de Tina Suárez podemos inferir la actitud poética de la autora ante la condición femenina, pues la mujer es la figura central de muchos de sus poemas. En ellos la voz de la poeta se alza reivindicativa y transgresora:

“Sucede hombres necios que yo
no me canso de ser mujer bruja y arpía
ni de estar loca
mía es la transgresión
mío es el cauce turbio de las hemorragias
y me preparo para el día en que llaméis
al mundo por mi nombre”

Muchas de las figuras femeninas que la historia ha demonizado asumen el protagonismo literario y se adueñan de los versos. En el poema Ecce Femina, brujas, gorgonas o adúlteras se convierten en mujeres con “licencia poética/ para mataros a todos”; pero también hablan las prostitutas (“hace algún tiempo que en el distrito/ de subura soy meretrix augusta/ a qué ocultarlo”) y las locas… Todas ellas tienen algo que decir. Todas ellas se deshacen de las ataduras de la tradición y reivindican su espacio y su poder. Los mitos se rompen o se transforman: los príncipes se desprenden de su halo de cuento en La pena negra de Blancanieves, Eva vende el paraíso en su poema For sale, las princesas abandonan su aura idealizada (“y mueran para siempre mueran/ las princesas insufribles de testa/ quejumbrosa”). En definitiva, la mujer ya no es un simple objeto poético, una dama lánguida que duerme su protagonismo literario, sino que se erige como sujeto activo de una poesía que juega con el canon imperante y lo deshace:

MI NOMBRE ES CLODIA

pretendes hacerme pasar
a la historia
y a la historia de la literatura
por ser la mujer
que más has amado
la más bella en veleidades
también del imperio la más puta
[…]
quisiera reposada en el triclinio
abandonarme a racimos salaces
sin tener que percibir los ecos
de tus yambos acusicas
deja al menos por jupiter de llamarme lesbia
que no da lugar sino a equívocos
AVE ET VALE CATULO
QUE TE ZURZAN

Tina Suárez Rojas es una escritora “ex- céntrica”, en tanto que su voz dibuja una realidad alternativa, capaz de deshacer el halo sagrado que envuelve la tradición. Esta actitud herética es en ella valentía y acierto:
“He de decir, para empezar, que no me reconozco poeta que vaya por el mundo con la frente en llamas, el aura inmaculada y un noli me tangere al borde de los labios. Soy además, para colmo de males, todo lo contrario de lo que hasta hace poco se tildaba de poetisa (aunque respeto sinceramente a todas aquellas colegas que hoy reivindican ese vocablo una vez liberado de sus antiguas connotaciones peyorativas). Quiero decir que mi naturaleza femenina, mi condición femenil, el factor cultural de mi feminidad – el cual me impone una serie de rasgos al parecer consustanciales a mi sexo- en ningún momento, me ha hecho naufragar en ese terrorismo del alma que es el sentimentalismo o, en el peor de los términos, la sensiblería, atribuidos más de una vez a la también denominada mujer que escribe versos, y a través de los cuales se pretende definir un estilo prototípicamente femenino con una suerte de categorías genéricas como son la intuición, la sensibilidad, el pudor, o la sutileza… A propósito de todo esto, comenta Laura Freixas que una poeta resulta anti-natural o, según sus propias palabras, “cae en lo monstruoso” -y desde mi punto de vista esta feliz caída podría resultar un claro síntoma ex-céntrico- cuando desacraliza la sexualidad, revisa y reinterpreta arquetipos y mitos femeninos (la femme fatal, la virgen, la lesbiana, la suicida…), cuando reclama como sujeto de deseo el cuerpo masculino, y no se centra en lo íntimo y lo privado de su condición femenina.
Algo de monstruosa debe de tener quien les habla cuando cree ante todo en el poder desmitificador de la poesía, cuando creo en su virtud de ser más ávida que comedida y cuando creo en la disponibilidad para hacer de la poesía el más hermoso instrumento de venganza.”

Para finalizar, Tina Suárez opina sobre esta “Constelación de escritoras canarias. Voces para un archipiélago”. La autora afirma que se trata de “un proyecto innovador, de enorme interés y por supuesto necesario. Cualquier propuesta o proyecto de orientación revisionista que sirva para dar a conocer a las mujeres no solo en el ámbito de la literatura sino también de las bellas artes, de la ciencia o del pensamiento, es la mejor forma de reivindicarlas. En el caso de Canarias, esta reivindicación se dignifica desde la triple condición con la que hemos tenido que lidiar: la de mujeres, la de escritoras y la de isleñas ultraperiféricas.”

 

 

➢ AGUIRRE ROMERO, Joaquín Mª (2002). “El arte polifónico”. Madrid: Universidad Complutense
https://webs.ucm.es/info/especulo/numero22/t_suarez.html

➢ SUÁREZ, Tina (2003). La voz tomada: Antología 1996-2003. Tenerife: Ed. Baile del Sol, Colección Plenilunio.

➢ Entrevista realizada por Mª Nieves Pérez Cejas

A principios de abril de 2018 y en el marco del proyecto “Una constelación de escritoras. Voces para un archipiélago” contacté con la poeta Tina Suárez Rojas con el propósito, no sólo de conocer más sobre ella y sobre su obra, sino de acercarme a su labor como profesora de Lengua castellana y Literatura. En esta entrevista Tina Suárez nos habla de la poesía y de la importancia honda de la palabra como “sustancia mágica capaz, no solo de nombrar el mundo, sino de transformarlo”. Y es así que la poeta transmite la palabra a sus estudiantes, transformada en emoción, en la herramienta vital de una literatura que no se resume en “una pila de nombres, títulos y fechas”, sino que representa “otra forma de acceso a la cultura, otra forma de conocernos a nosotros mismos y a los demás”.

Tina Suárez: «La fuerza catalizadora [de la poesía] se me antoja, en determinados momentos, una forma de supervivencia.»

Para empezar esta entrevista nos gustaría conocer algo más sobre su vida. ¿Podría destacar alguna anécdota vital, algún recuerdo, quizás de la infancia, relacionado con la lectura o con el hecho de escribir? ¿Cuándo sintió inclinación hacia la escritura? Mi madre tenía la costumbre de comprarnos a mi hermana y a mí casetes que recopilaban poemas infantiles recitados. Ese fue mi primer contacto con la magia de la palabra poética, precisamente a través de su esencia primigenia, la oralidad.

Durante su etapa como estudiante, ¿Cómo fue su relación con los estudios? ¿Hay algún profesor o profesora que recuerde con especial interés? Tuve la fortuna de tener en 5º curso de la extinta EGB a un profesor inolvidable, don Rafael, que un día a la semana nos proponía –no nos obligaba- aprender de memoria un poema para después recitarlo. Él siempre nos interrogaba de la misma manera: ¿algún voluntario? Al principio, éramos dos, tal vez tres, los niños que recitábamos el poema aprendido. A lo mejor por efecto del contagio y al ser testigos del gusto que suponía a los voluntarios dar voz a aquellos versos, los demás compañeros fueron poco a poco sumándose. Prometo que esos poemas aún viven en mi memoria, me han acompañado a lo largo de todo este tiempo y, de algún modo, me han alumbrado el camino hacia la poesía.

¿Ejerce en la actualidad como profesora de lengua castellana y literatura? Si es así, ¿qué aspectos fundamentales considera que han cambiado desde su etapa como estudiante? Los estudiantes son hijos de su tiempo. El conocimiento y el dominio de las llamadas nuevas tecnologías que hoy traen adquiridos un gran número de adolescentes al comenzar la Secundaria es apabullante. Creo que ese es uno de los aspectos más destacables, porque si bien es cierto que ha traído consigo grandes avances, también ha contribuido a lastrar de forma alarmante el proceso de aprendizaje. Por ejemplo, los alumnos han convertido Internet en el atajo más rápido para elaborar cualquier tipo de trabajo académico, con la fórmula mágica del corto-pego. Ajenos a la polución informativa que abunda en la red, dan por bueno cualquier dato falto de rigor y sin contrastar. Lo que ganan en inmediatez (y escaso esfuerzo), lo pierden en superficialidad. Considero, asimismo, que este vasallaje que rinden los más jóvenes a las redes sociales ha relegado de tal modo el hábito de la lectura que ha terminado por convertirla en una rareza.

Parece que la lectura y, con ella, la palabra, ha perdido interés para el alumnado actual, ¿está de acuerdo con esta afirmación? ¿Cree que debería de reivindicarse el valor de la palabra y del texto como intermediaria entre la persona y la realidad? Sí, estoy de acuerdo, aunque afortunadamente siempre contamos con casos excepcionales representados por esos estudiantes ávidos de descubrir el mundo desde las páginas de un libro. En cuanto a la segunda pregunta, es innegable que formamos parte de una sociedad tecnólatra en la que la influencia audiovisual es poderosísima. Si a eso añadimos que el sistema educativo español no levanta cabeza hace mucho tiempo y que ha contribuido a que se hayan ido diezmando cada vez más las Humanidades (¿a qué altura han quedado las Lenguas Clásicas, la Filosofía o la propia Lengua Castellana y Literatura –antes dos asignaturas independientes y ahora, fusionadas- con su reducción de horas…?), nos encontramos con una situación casi desesperante, porque se evidencia a todas luces que no interesa que los jóvenes tengan acceso al privilegio del saber, que se formen desde la libertad crítica y el refinamiento intelectual. No se apuesta por el desarrollo de una conciencia ética y social ni por el conocimiento de los valores de la tradición occidental que potencian precisamente las áreas humanísticas. Insisto, aquí lo que se impone es la sibilina tiranía de la tecnocracia, con sus títulos protoespecializados, eso sí, y de formación actualizadísima que garantice una rápida colocación en el mercado. Por otro lado, no quiero dejar pasar lo ocasión para lamentar el proceso de burocratización que está padeciendo la enseñanza en detrimento de la práctica docente. Pero en fin… Esa es otra batalla.

Como profesora de literatura, ¿qué herramientas emplea en sus clases para transmitir al alumnado que la lectura es una fuente de placer y de conocimiento? Evidentemente, hago uso de mis herramientas intelectuales para poder ubicar al alumno en el contexto histórico y sociocultural del autor y de su texto, pero sobre todo me valgo de mis herramientas emocionales. A través de ellas, quiero transmitir el amor por la palabra como sustancia mágica capaz no solo de nombrar el mundo sino de transformarlo; quiero hacerles comprender que habitamos una lengua -el español, con la particularidad de sus modalidades dialectales, como es nuestro caso-, una lengua rica, llena de historia y transformaciones, maravillosamente flexible hasta el punto de permitirnos jugar con ella desde ese aspecto lúdico que otorga la experimentación idiomática. Acudo sí, a herramientas emocionales para que abandonen la idea de la Literatura como una materia monolítica y estereotipada cuyos fundamentos son una pila de nombres, títulos y fechas. Intento presentarla como otra forma de acceso a la cultura, otra forma de conocernos a nosotros mismos y a los demás, otra forma de descubrir y descubrirnos a través de historias, de personajes, de poesía. Que sean capaces de comprender que no hay tanta diferencia entre lo que sentían Calisto y Melibea y lo que hoy puedan sentir dos adolescentes deseosos de querer estar siempre juntos; que el tremendo dolor que volcó Miguel Hernández en su “Elegía” podría ser el mismo que cualquiera de ellos sentiría con la muerte inesperada de un amigo; que las cantigas de escarnio ya eran una manera de protestar y sacudir conciencias en plena Edad Media… De eso se trata, de transmitir entusiasmo, esa pasión que nos llevó a convertirnos en profesores de Lengua castellana y Literatura, y en mi caso, en escritora.
Diré también que recurro a la memoria, la tan denostada memoria en los estudios de ESO y Bachillerato. Yo he invitado a mis alumnos a memorizar el estribillo de “La canción del pirata” o incluso las “Endechas a la muerte de Guillén Pereza” y, en este último caso, más de uno lo ha hecho a ritmo de rap. Y ha resultado positivo. Ha sido hermoso, porque me consta que ya no la olvidarán nunca, al menos así me lo han reconocido, cuando al cabo del tiempo me he vuelto a encontrar con ellos. El profesor George Steiner –que me permito citar aquí- así lo expresa en su libro Presencias reales: «Aprender de memoria un poema o un pasaje musical es proporcionar al texto o a la música una fuerza y una claridad que habitan en ellos mismos. Lo que sabemos de memoria se convierte en un instrumento de nuestra conciencia, un marcapasos en el crecimiento y la complicación vital de nuestra identidad. (…) El recuerdo, a su vez, se convierte en reconocimiento. Y en descubrimiento (reconocer es conocer de nuevo)».

No sé si como poeta ha participado en algún encuentro con estudiantes en colegios e institutos. En el caso de que así sea, ¿qué considera que le aporta el contacto con la adolescencia? Y, al mismo tiempo, ¿qué ofrece su poesía a estos jóvenes? Cuando me han invitado a leer ante un público joven, lo primero que me propongo es llevarlos al terreno de la desacralización de la poesía. Me interesa echar abajo apriorismos líricos para que comprendan que no existen temas exclusivamente poéticos sino que todo es susceptible de poetizarse si se busca un equilibrio entre el elemento intelectual (trabajar el lenguaje) y el elemento emocional (hacer verosímil la emoción, sin degenerar en el sentimentalismo). Me complace además transmitirles la idea de que el poeta y el yo poético no tienen por qué ser coincidentes, y que en poesía se puede hacer uso de múltiples fórmulas y recursos para fingir un sentimiento o un estado de ánimo. Generalmente, salgo muy contenta de la recepción que ha tenido la lectura de mis poemas en un auditorio de adolescentes. Suelen tener a favor una gran intuición poética y una oculta necesidad de sentirse conmovidos.

En relación con su obra, ¿podría hablarse de una “biografía vital literaria”, es decir, ¿es su obra una explicación de su vida? La mía es una poesía que no desdeña el simulacro sentimental, cuya representación esté más cerca de la verosimilitud que de la veracidad. Aunque no niego el hecho de que en todo poema subyace un residuo emocional propio, defiendo la idea de que el tono confesional al que invita la poesía, también se nutre de elementos de ficcionalidad. Dicho esto, y en relación a la pregunta de si mi obra es una explicación de mi vida, he de confesar que la poesía es el único camino que conozco por el que mejor sé perderme y por el que mejor sé encontrarme, solamente a través de ella consigo propiciar encuentro con todas las personae que soy y que no soy… Esta condescendencia que la poesía tiene conmigo la vuelve completamente imprescindible en mi vida. Su fuerza catalizadora se me antoja, en determinados momentos, una forma de supervivencia.

¿Cuáles son los temas que más le inquietan? ¿Podría destacarse en su obra alguna temática recurrente? Los temas que me obsesionan son los mismos que se han tratado a lo largo de la historia de la literatura: el discurrir de la vida, tan supeditada al concepto del tiempo; el amor con sus bondades y sus tiranías, y por supuesto ese punto de penumbra y de variable distancia que llamamos muerte. Estos temas convierten al poema no solo en ese espacio ideal para exorcizar mis íntimos demonios sino también para conjurarlos.

 

 

Acércate a la autora en su espacio vital. Toca en la imagen para que visites su lugar de trabajo, lectura, intimidad…

 

 

 

 

 

 

 

 

Tina Suárez Rojas es autora de trece poemarios, cuyos títulos se detallan a continuación:
Huellas de gorgona (Premio de Poesía “Tomás Morales” 1996), Pronóstico reservado (Premio Internacional de Poesía “Ciudad de Las Palmas” 1997), Una mujer anda suelta (Premio Internacional de Poesía “Gabriel Celaya” 1999), Que me corten la cabeza (2000), El principio activo de la oblicuidad (Premio “Carmen Conde” de Poesía 2002), La voz tomada (2003), Los ponientes (Premio Internacional de Poesía “Odón Betanzos” 2004), Las cosas no tienen mamá (2008), Blas y Catalina tras el Genio de la Ciencia (2010), Brevísima relación de la destrucción de June Evon (2013), Delirografías de un pequeño Dios (2014) de Así habló Sara Trasto (2014) y de Mi corazón es un cubo de Rubik desordenado (2017).
Además, sus poemas han formado parte de destacadas antologías como La nueva poesía canaria (Verbum, 2001), Ilimitada voz: Antología de Poetas Españolas 1940-2002 (Publicaciones de la Universidad de Cádiz, 2003), Archivo de la Poesía Española Reciente de Abel Martín. Revista de Estudios sobre Antonio Machado (2003) o Cambio de siglo. Antología de Poesía Española 1990-2007 (Madrid, Hiperión, 2007), entre otras.

Literatura Canaria (LCA)

2º Bachillerato

Victorina Bridoux

Texto: Covadonga García Fierro

Victorina Bridoux y Mazzini

(Manchester, 1835 – Santa Cruz de Tenerife, 1862)

“Yo quisiera volar, volar ligera”

 

 

Victorina Bridoux y Mazzini nació en Manchester el 9 de abril de 1835. Era hija de Carlos Honoré Bridoux y Lefebre, comerciante al por mayor de París, y de Angela Mazzini, nacida en Cádiz, poetisa y dramaturga que aportó al teatro romántico español dos importantes dramas históricos centrados en la figura del traidor: El conde de Lucena y El brazalete de Coral.
Sus progenitores se habían trasladado a Manchester en 1833, pocos días después de haberse casado, a causa de las obligaciones laborales que allí debía desempeñar Carlos Honoré Bridoux. En 1838, cuando Victorina Bridoux contaba solo con tres años, su padre perdió la vida en el transcurso de un negocio que lo había llevado hasta Valparaíso (Chile), circunstancia que obligó a Ángela Mazzini a regresar, en compañía de su hija, a su Andalucía natal, donde sobrevivió impartiendo clases de idiomas, concretamente, de inglés, francés e italiano.
En el Colegio de religiosas irlandesas de Gibraltar, donde su madre era docente, se educó Victorina Bridoux, que enseguida mostró excelentes aptitudes para la música, los idiomas y la literatura. Allí estudió Bridoux hasta los trece años, siempre con salud delicada. Luego volvió a Cádiz, y finalmente viajó junto a su madre a Sevilla y a Santa Cruz de Tenerife, ciudad en la que Ángela Mazzini dio a conocer su trabajo como dramaturga.
Los restos de Victorina Bridoux y Mazzini descansan en el cementerio capitalino de San Rafael y San Roque, un recinto catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC) en 2006 que tan solo abre sus puertas al público una vez al año: el Día de todos los Santos. No obstante, en la lápida no figura su nombre, sino el de su marido.

En Santa Cruz de Tenerife, ciudad a la que llegó con su madre con apenas veinte años, Victorina Bridoux comenzó a ofrecer funciones benéficas de declamación en el teatro. Podríamos afirmar que el resto de su tiempo lo dedicó a la escritura y, como era costumbre en la época, al matrimonio y a la maternidad. En 1855 se casó con el capitán graduado de infantería Gregorio Domínguez de Castro, con quien tuvo cuatro hijos.

Casi de forma inmediata a su llegada a la isla, la poeta comenzó a publicar textos en El Noticioso de Canarias. Con el tiempo, llegaría a publicar composiciones literarias en casi todos los periódicos de la época.

 

 

Y siempre, siempre aquí, llevo esculpida
la extraña nota de misterios llena
¡formando parte de mi misma vida!
¡formando parte de mi misma pena!

Por eso cuando exhalo mi lamento,
o cuando pulso mi doliente lira,
hay dos ecos de amor en un acento
y dos suspiros si mi amor suspira.

¿Será el presagio de temprana muerte?
¿Será el sollozo de mi triste anhelo?
¿Será anatema de contraria suerte?
¿Será la voz que me reclama al Cielo?

Definirlo no sé, sólo comprendo
que mi existencia su misterio adora,
que me asombra esa voz que yo no entiendo
y el alma mía de tristeza llora.

Enero, 1862.

¡Quiero partir!

Yo siento un malestar indefinible,
el aire que respiro me sofoca…
¡Hay una cuerda al corazón sensible,
y al sentirla vibrar me vuelvo loca!

Es un anhelo sin color, sin nombre,
Es la vana inquietud de un pensamiento;
mas comprender jamás pudiera el hombre
toda la angustia que en mi pecho siento.

Al contemplar el mar, que gime en calma,
tiendo mis brazos con dolor profundo,
¡y se desmaya de pesar el alma
por buscar algo que perdió en el mundo!

¡Yo quisiera volar, volar ligera!,
dejar montes atrás, islas, vergeles,
y divisar lejana otra ribera,
cual blondo canastillo de claveles…

Y gritar desde el mar: ¡oh, patria mía!
¡Bella sirena de nevado manto,
náyade de sin par melancolía,
oh, Cádiz de mi amor, oye mi canto!

A ti se tornan mis cansados ojos,
a ti se marcha mi fugaz suspiro,
por ti lamento sin cesar enojos,
por volverte a mirar, triste deliro.

Y es preciso partir, es necesario:
el viajero retorna a sus lugares;
el peregrino busca el santuario
y yo por verte cruzaré los mares.

Yo, cual las aves de sentido canto,
he llorado al cantar males de ausencia,
y al derramar mi dolorido llanto,
sentí debilitarse mi existencia…

Mas ya cantar no sé; la golondrina
quiere tornar a su lejano nido,
y el ave, que viajaba peregrina,
quiere buscar lo que miró perdido…

¡Dejadme, por favor, harto he cantado!
¡Basta de flores, de ilusión, de galas!;
mi canto en estos montes he grabado,
¡dejadme entonces desplegar mis alas!

Agosto, 1862.

 

 

 

«Sus versos son juveniles y vehementes, no carentes de ligereza y gracia», Yolanda Arencibia.

(A Victorina Bridoux) «Yo quisiera que en el año 2037 alguna muchacha de entonces esté esperando con inquietud la realización del milagro: su entrada de usted envuelta en el aura que tan bien supo cantar, y que esta muchacha tenga en su corazón el firmísimo deseo de que un siglo después su presencia de usted inquiete a otro ser que tenga abierta una ventana al infinito. […] Esta sería la forma, mi dulce amiga, de que pasara usted a la eternidad», María Rosa Alonso.

Bibliografía sobre la autora:

Alonso, M. R. (1940). En Tenerife, una poetisa. Victorina Bridoux y Mazzini. Tenerife: Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife.
Padrón Acosta, S.  (1966). Poetas canarios de los siglos XIX y XX. Santa Cruz de Tenerife: Aula de Cultura de Tenerife.
Simón Palmer, C. (1991). Escritoras españolas del siglo XIX. Madrid: Castalia.

 

 

 

Arencibia, Y. «“Yo quisiera volar, volar ligera”. Mujeres en la poesía del Romanticismo en Canarias». Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. Disponible en: http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/yo-quisiera-volar-volar-ligera-mujeres-en-la-poesa-del-romanticismo-en-canarias-0/html/018b83fc-82b2-11df-acc7-002185ce6064_3.html

El Noticioso de Canarias, periódico en el que Victorina Bridoux y Mazzini publicó sus primeros textos: https://jable.ulpgc.es/noticiosocanarias

 

 

 

Poco antes de su fallecimiento a los veintisiete años, víctima de la epidemia de fiebre amarilla que asoló Santa Cruz de Tenerife en 1862, logró dejar lista para su publicación Lágrimas y flores. Producciones literarias, en dos volúmenes, que vio la luz un año después de su fallecimiento (Santa Cruz de Tenerife, 1863) como homenaje póstumo por parte de su esposo, quien se encargó de que esta obra se editara. Además, esta publicación apareció con una amplia nota biográfica de su amiga y también novelista Rosa Sinués de Marco, entre otros textos.

Sin embargo, su obra narrativa -un total de tres novelas- no corrió la misma suerte, ya que quedaron inconclusas, si bien es cierto que fueron publicadas por sus herederos. Se trata de las obras tituladas El bálsamo de las penas (Madrid, 1863), Amparo (Zaragoza, 1890) y El secreto de la hermosura (Zaragoza, 1890).

Bibliografía de la autora:

Lágrimas y flores. Producciones literarias. Madrid: Sabina, 1863.
El bálsamo de las penas. Madrid: F. Escámez, 1863.
Amparo. Zaragoza: Casañal y C.ª, 1890.
El secreto de la hermosura. Zaragoza: Casañal y C.ª, 1890.

Lengua Castellana y Literatura (LCL)

4º ESO

Pepa Aurora

Texto: Ana Belén Hormiga Amador

JOSEFA RODRÍGUEZ SILVERA

PEPA AURORA

1946

He aprendido mucho más de los cuentos de brujas, que de princesas

 

Josefa Aurora Rodríguez Silvera, conocida como Pepa Aurora, nació en Agüimes, en 1946, pero su familia se trasladó a Ingenio y creció en este lugar.

Desde muy pequeña se aficionó a la lectura, lo que le permitió conocer la obra de diferentes autores: Benito Pérez Galdós, Blasco Ibáñez, escritores de la generación del 27 o clásicos como Homero.

Pepa Aurora estudió Magisterio y descubrió así una vocación que ha marcado toda su vida. Durante más de treinta años, Pepa Aurora ha trabajado como maestra, narradora oral y escritora de literatura infantil y juvenil.

También ha participado en múltiples encuentros, presentaciones, talleres, cursos de animación a la lectura, narraciones, congresos, proyectos pedagógicos e investigaciones que han servido para recuperar la narrativa popular y acercar la literatura al entorno de las niñas y de los niños de Canarias, de la Península y de algunos países sudamericanos.

Sus poemas han llegado a diversas escuelas hispanas y centros públicos de Estados Unidos en los que se estudia español, siendo en algunos casos propuestos como lecturas obligatorias. Además, varios libros de poesía de Pepa Aurora se han utilizado para musicalizarlos y para llevar a cabo proyectos musicales en las escuelas.

Su producción poética para adultos también ha tenido mucha importancia, por eso ha sido traducida al inglés y publicada en diferentes calendarios desde 1990 al 2008.

Le han concedido muchísimos premios nacionales e internacionales de poesía, teatro infantil y narrativa:

-Premio Alhóndiga de poesía popular (1985)
-Premio “Anastasia del Pino” al mejor cuento (1986)
-Premio Internacional “del Dicho y el cuento breve” (2008)
-Premio “Chamán”: máxima distinción que concede la Cátedra de Narración Oral (1992).
-Premio de teatro Infantil (Agüimes 2005).
-Premio “El Almendro de las Artes y Las Letras” 2011 en Tenerife.

Además, ha recibido bastantes reconocimientos por su encomiable labor:

-Existen doce bibliotecas infantiles en Gran Canaria y Tenerife que llevan el nombre de “Pepa Aurora”
-El Ayuntamiento de Ingenio decidió que un parque infantil se denominara “Parque de la lectura Pepa Aurora”.
-Fue nombrada “Cachorra de honor” por la Asociación de cachorros canarios.
-Más de cien Comunidades Escolares (padres, profesores, alumnos) le han rendido homenaje.
-Además, ha recibido: el ”Ingenio de oro” de la Fundación Musical Blas Sánchez por su contribución a la cultura; el” Premio Ciudad de Telde a la cultura 2009”; un premio del C.C.P.C por su defensa de la cultura 2009; “La Tarja” en 2010 (Máximo galardón de Solidaridad Canaria) por su defensa de las raíces culturales; el “Cuchillo de oro” por su defensa a las raíces canarias. (2008) del Ayuntamiento de Santa Lucía.
-En el 2017 ha sido nombrada hija adoptiva de Ingenio.

Pepa Aurora es una artista incansable que dedica su tiempo a múltiples labores relacionadas con la cultura: escribe, narra, participa como jurado en certámenes y concursos literarios, investiga, elabora prólogos y ejerce de presentadora o pregonera.

Además, lleva veinte años realizando un trabajo de investigación que consiste en recopilar cuentos de la tradición oral. Los frutos se encuentran agrupados en dos tomos: Cuentos de Brujas, miedos y misterios y Cuentos de la tradición para leer y contar: CCPC- 2000-2016. Pepa Aurora emplea muchas horas en esta labor. Dentro de poco saldrá el tercer tomo, La tradición oral en Canarias (Apuntes para la historia.)

Desde 1989, Pepa Aurora forma parte del grupo de narradores orales hispanoamericanos. Gracias a ello, sus historias y poemas siguen llegando a muchísimos rincones del mundo (México, Colombia. Chile, Venezuela…).

Pepa Aurora confiesa estar muy ilusionada con los dos libros que se publicarán próximamente: una novela juvenil histórica y un libro de poemas.

 

Fragmento en el que la autora habla sobre su infancia:

Biografía de Pepa Aurora

Mi infancia se desarrolló en una hermosa villa llamada El Ingenio, pero también pudieron llamarla villa Alisio o villa Fantasía, porque el viento y la creatividad corrían por sus calles empedradas y dejaban rumores y humores de tibicenas y mahios prendidos en los tejados o sobre las mohosas paredes.
Contaban las madres, las abuelas, las tías…las historias subían y bajaban las calles del pueblo sobre las escobas de las brujas o en bellos alazanes principescos…
Tal vez por eso, en cuanto aprendí a leer, abrí ilusionada el primer libro y ya no pude parar… Leí los libros que se guardaba en la biblioteca de mi abuelo y cuando se acabaron, seguí con los de la biblioteca de la Villa y después continué en la ciudad. El único alto que hacía, en el tiempo de la lectura, era para repasar una y otra vez los comic que mis padres me compraban cada semana.
Hace más de cuarenta años que escribo cuentos y poemas, y además recopilo y recreo historias que despertaron mi imaginación y las cuento a los niños. Mantengo la esperanza de que ellos también despierten su creatividad y se aficionen a la lectura con mi trabajo.
He publicado más de trescientos cuentos en más de cincuenta libros y hago poemas con música que permite a los niños jugar, inventar y reinventar su lenguaje cotidiano.

Versos de chocolate, Canarias eBook, 2017

Varios poemas extraídos de diferentes obras:

El mar
De Olas más olas

Parece una manta azul
que envuelve a todas las islas
en abrazo solidario
y les recuerda que es una
sola Tierra.

Al atardecer.
De Al derecho y al revés

El ave,
prisionera de la noche,
detiene su vuelo un instante,
bebe la última gota de la melodía del agua
y se prende en la hojarasca.

Winsurfeando
De Alisios y calimas

El aire parece niña
con alas de mariposa.

El abejeo del viento
juega a ser reina pirata
guiando velas de ensueños
por caminitos de agua.

El aire quiere ser niña
con el alma aventurera.

Ríe el mar a carcajadas
por las cosquillas del viento
y todos vuelan sus alas
soñando mares inmensos

Y el aire se vuelve niña,
corazón lleno de cuentos.

Fragmentos extraídos de sus cuentos:

Cuento Los últimos lagartos
De Cuentos canarios para los más jóvenes

Al amanecer las dunas parecen inmóviles, como un paisaje barnizado. Es un tiempo mágico, repleto de ternura, que las aves marinas aprovechan para pasear y revolcarse en la brillante arena, pero cuando la suave transparencia comienza a enturbiarse alzan el vuelo y sigue la estela plateada de las bandadas de peces.
Un día, una joven gaviota observó que sobre las huellas de trípodes dejadas por sus compañeras había otras más suaves, casi imperceptibles; como si un suspiro dejara un caminito de caricias sobre el polvo dorado.

La caja de las Palabras

La abuela, que no era abuela de nadie pero sí abuela de todos, contaba cuentos en una cocina que olía a plátanos y a papayas. Sacaba sus historias de una cajita de madera antigua que guardaba celosamente.

Tilila

La noche borró los caminos de las ardilla y las aves; pero abrió las verjas para que salieran los animalillos nocturnos. Y mamá erizo, que había salido en busca de alimentos y a estirar un poco las piernas, escuchó el llanto del bebé ardilla.

Las campanas que sonaban solas
De Juana Catalina, la última bruja

Érase una villa alegre y ventosa que se extendía como una falda estampada desde la cumbre hasta el mar.
Sus habitantes tenían todo lo que necesitaban para vivir tranquilos y felices; desde un teatro siempre en movimiento, hasta una tienda que vendía de todo menos chucherías para los niños.
¡Eh, ¿qué cómo es eso? –se preguntarán ustedes.
Pues sí, tal era el respeto de los unos con el trabajo de los otros, que ese privilegio estaba reservado de forma exclusiva a la vieja Andreína.

Pepa Aurora convierte a los cernícalos y lagartos en maravillosos seres a los que debemos amar y cuidar. Para ella todos los animalillos son buenos y protagonistas de historias.

Salvador Sagaseta en La Provincia, 1984.

Pepa Aurora es una escritora comprometida con su tiempo, y con su profesión de docente, defiende la igualdad, el entorno vivencial y la realidad de las islas. La literatura en Canarias se enriquece con su personalísima pluma. Cultiva la prosa, el teatro y la poesía para los más pequeños de la casa
Es una escritora original que cultiva como nadie la fantasía de los niños, y los enseña a soñar con elementos sencillos a su alcance: una lagartija, una flor, una tabaiba, un monte, un volcán…

Francisco Tarajano Pérez, prólogo de Papá Teide, 1987

Querida Pepita: He leído con mucho gusto todos los trabajos que me has enviado. Me alegra mucho que pidas mi opinión antes de comenzar a editar. No te voy a corregir lo que tienes mal y que podría mejorar el trabajo, ni siquiera te voy a señalar lo que no veo bien. Como profesor tuyo te diré lo que creo debes hacer para que tú misma aprendas y lo mejores:
Primero: Debes leer más y más, sé que conoces mucho la literatura de los siglos pasados, ahora te hace falta conocer a los contemporáneos, y no sólo a los que escriben en castellano sino también a los que traducen su obra. Debes ver diferencias, estilos, formas, oraciones que utilizan…
Segundo: Si te vas a dedicar a la literatura infantil, piensa que es un género poco trabajado y apreciado en España: tal vez porque lo han cultivado poco y tarde. Te aconsejo que leas a esa pléyade de autores hispanoamericanos que han desarrollado una interesante literatura infantil en países como Chile, Cuba o Argentina. Por supuesto ponte al día en lo que hay escrito en España sin olvidar a países como Alemania, Inglaterra o países escandinavos.
Tercero: Debes tener Fortaleza a partir de ahora. Te recuerdo que no existen antecedentes en Canarias del género que pretendes cultivar. Tienes el agravante que el tema que has escogido para comenzar: Canarias, aunque es totalmente necesario para los niños y la escuela, te puede causar disgustos y aislamiento. Procura esparcir tus trabajos. Reflexiona y piensa antes de editar tu primer libro
Ya sabes que estaría encantado de hacer ese prólogo.

Carta de don Francisco Hernández Monzón- Inspector de Enseñanza Primaria a Pepa Aurora, 1978.

Ante el deterioro de la naturaleza, la voz de Pepa Aurora se alza para transmitirnos mensajes de optimismo a través de sus cuentos. Y lo hace con un léxico inundado de canarismos de diversos orígenes (guanchismos, portuguesismos, arcaísmos, americanismos…) dándoles a sus lectores la posibilidad de familiarizarse con nuestra modalidad dialectal.

José Antonio Samper, Epílogo del libro Cuentos Canarios, 1987

Estoy orgullosa de su crecimiento como escritora, su prosa se ha hecho ligera, clara, brillante, tierna, cercana y comprensible para todos los lectores, cualquiera que sea su edad. Sus cuentos defienden la igualdad y valores inamovibles como lealtad, amistad, solidaridad, amor a la naturaleza…
Me admira esa labor silenciosa y menos conocida de investigadora y recopiladora de historias de la tradición oral, de su minuciosidad en la búsqueda de orígenes; y de esa disposición siempre amable a compartir sus conocimientos con alumnos, compañeros, estudiantes varios, y con todas las que le pedimos colaboración.

Carta escrita por Corina Alonso en 1990 sobre Pepa Aurora.

La prosa de Pepa Aurora regala a los niños, y a los no tan niños, alas para llegar a los puntos más lejanos del planeta, recursos para encontrar caminos, palabras para no olvidar acentos. Juega con las palabras a través de los cuentos y los versos. Ella sabe transformar a los Alisios en aves, a las aves en amigos, a los amigos en colaboradores, y lo hace así, encadenando y jugando con las palabras con una admirable agilidad mental. Sus relatos invitan a la reflexión. Cada lectura es una puerta abierta a pasear veredas, a crear y recrear vivencias, a pensar en las pequeñas cosas que vamos dejando atrás y que tanto nos hace falta.

Don Francisco Navarro Artiles, 2002.

«No hay más que leer el índice de este libro para presentir lo que comprobaremos en sus capítulos, se trata de un volumen totalizador, de la concreción explícita y próxima de un proyecto, se trata de un volumen que se volverá insustituible para el maestro (y para padres, madres, abuelos y abuelas) para la escuela, para la formación docente; se trata de un volumen para la reactivación de mucha de la sabiduría acumulada por la humanidad y para la incorporación de saberes varios; para enseñar a imaginar y a relacionar y que tiene que ver con la incorporación y activación de los poderes creadores en todos los aspectos de la existencia.»

Francisco Garzón Céspedes, sobre el libro El lenguaje creativo en la escuela (Experiencias de una maestra,) ,2010

«Lo importante en la obra poética y narrativa de Pepa Aurora, tanto si la leen niños, adolescentes, jóvenes y adultos es que cumple con las tres finalidades de toda obra bien hecha y dignificante- que por desgracia es bastante limitada-:ilumina el entendimiento, estimula el sentimiento y deja constancia fidedigna de la realidad que manifiesta.»

Víctor Ramírez, 2018

Pepa Aurora ha participado durante toda su trayectoria en diversas iniciativas que han servido para visibilizar el importante papel de las mujeres dentro de la sociedad o rechazar la violencia machista. Recientemente ha colaborado en la elaboración de dos trabajos:

Mujeres con ingenio. Emprendedoras del S. XX.
Igual y diferente.

En sus cuentos también apuesta por la igualdad visibilizando aspectos como la diversidad sexual para recalcar la necesidad de ser tolerantes:

Marina
Del libro La isla de los colores

Cuando la noche dormía su cansancio, Marina se paseaba por los tejados en busca de no se sabe que sueños.
De mayor reafirmó sus diferencias libertarias y no hubo forma de cambiarla. Recordaba a Ulises, el gato siamés del vecino, que un día se atrevió a enamorarla.
Marina y Ulises jugaban como dos sombras bajo la luz de la luna. De pronto, en medio de los juegos, el siamés maulló con un sonido grave y profundo como queriendo imponer su criterio:
-¡Miauuuuuuuuuuu!
Y Marina, que no estaba acostumbrada que nadie le gritara, maulló con extraña voz aguda mostrando sus garras:
-¡ Miaaaaaaggggg)!
El siamés enfadado corrió a su casa y cuando retomó la amistad no volvió a levantarle la voz……

La isla de los colores, CCPC, 2009

Carmen
De Iguales y diferentes

-¿Por qué has llegado a casa tan triste? ¿Tienes algo que contarme?
-¡Qué lista eres, abuela! Ya sabes que me gusta competir y jugar con los niños pero no me gusta pelearme con ellos.
-¿Te ha salido algún noviete en tu camino?
– ¡Yaaa,! ¿Cómo lo sabes? ¿Te acuerdas del niño que va a clase de piano conmigo?
– ¡Claro que lo conozco!
– Pues me dijo que yo le gustaba mucho y me invitó a salir con él.
– ¡Pero ese chico es tan joven como tú!¡No tienen edad para andar ennoviados! ¿Qué le contestaste?
– Pues que no, que me gustaba otra persona. Entonces se enfadó, y hasta me dijo que con el pelo corto parezco un marimacho. Me dio tanto coraje que le tiré su carpeta al suelo y se le desperdigaron todas las partituras: ¡Todavía las debe estar recogiendo!
-¡Bueno Ya se le pasará! Seguro que volverán a ser amigos…Pero bueno, mi niña! Esa sí que es una buena noticia: ¿Qué persona es esa que te ha robado el corazón?
– ¡Ay, abuela! ¡Me da mucha vergüenza contarlo! Aunque contigo es fácil hablar.
– ¡Anda, cuéntame!
-Me gusta una niña del colegio. Cada vez que la veo el corazón me late con mucha fuerza. A veces habla conmigo en los pasillos o en el recreo y, cuando la miro de cerca, ella me sonríe y sus ojos azules parecen dos trocitos de mar en un día luminoso. No me gustan los niños, abuela; Bueno, como amigos, sí. ¿Qué me está pasando?

Iguales y diferentes, Anroart, 2018.

El sapito Morín

-¿Qué te sucede sapito?
– Desobedecí a mi mamá y no sé volver atrás.
-¡Pobre sapito! No puedo ayudarte, pero te regalaré este sombrero para que el sol no te reseque la piel.
Y siguió barranco abajo corriendo, saltando, casi volando y caminando.
Pintado de mil colores
por el hombre que dibuja flores.
En las ancas
plumas blancas.
En las patas los zapatos
que le regalaron los patos.
Y en la cabeza el sombrero
que le regaló aquel perro.
Me contaron que la primera vez que Morín se bañó en agua limpia junto a su amigo Verdinoso, la felicidad inundó su cuerpo.
Se le diluyeron los colores
pintados por el hombre que dibuja flores.
Con los roces de las cañas de laguna
Se le cayeron las plumas, una a una.
El sombrero que le dejó el perro negro
Se lo regaló a otro perro
Y él se quedó para siempre con los zapatos
que le regalaron los patos.

El sapito Morín, Maresía 2009


http://academiacanarialengua.org/archipielago/pepa-aurora/bibliografia/
https://es.wikipedia.org/wiki/Pepa_Aurora
https://www.youtube.com/watch?v=-nAdiCa6Pbw
http://www.folkloredeingenio.com/btn-etnografia-folklore/104-2016/598-pepa-aurora-da-vergueenza-saber-que-los-ninos-terminan-el-bachiller-o-la-eso-sin-haber-leido-nunca-a-un-autor-canario.html
http://www.todoingenio.com/pepaaurora/
http://www.anroart.com/autores/136
http://www.gevic.net/info/contenidos/mostrar_contenidos.php?idcat=25&idcap=236&idcon=1158


La producción literaria de Pepa Aurora es extensa. Ha escrito numerosos textos: cincuenta y dos libros en solitario y diez colaborando con otros escritores. Se trata de obras de narrativa infantil y juvenil, poemas, obras de teatro, dichos y ritmos infantiles:

Millo Tierno, Las Palmas de Gran Canaria, Cofima, 1984.
Papá Teide, La Laguna, Centro de la Cultura Popular Canaria, 1985.
Los Coquitos de mi Ingenio, Ayuntamiento de Ingenio, 1985.
Cuentos de Brujas, Miedos y Misterios en un país sin luz, Ayuntamiento de Ingenio, 1985.
El Tayero, Las Palmas de Gran Canaria, Edirca, 1987.
Cuentos de misterio, brujas y miedos en un país sin luz, La Laguna, Centro de la Cultura Popular Canaria, 1998.
Los coquitos de mi Ingenio, Ayuntamiento de Ingenio, 1998.
Cuentos canarios para los más jóvenes, La Laguna, Centro de la Cultura Popular Canaria, 1998.
Nuevos Cuentos y poesías por Pepa Aurora (Premio “Ingenio de Oro 1999” de la Fundación Canaria Blas Sánchez), 1999
Las isla de las ardillas, La Laguna, Centro de la Cultura Popular Canaria, 2001.
Historia de una flor, Las Palmas de Gran Canaria, Anroart, 2002.
Popó: El escarabajo de las Dunas, La Laguna, Centro de la Cultura Popular Canaria, 2004.
Los León y Castillo, dos hermanos soñadores, editorial Vegueta, 2004
Marichucena, Interseptem, 2004
Puipana, Interseptem, 2004
La Playa de las Marañuelas, Interseptem, 2004
La morena chipiripi y otros cuentos canarios, La Laguna, Centro de la Cultura Popular Canaria, 2005.
La caja de las palabras, Septem ediciones, 2006
Cuentos Canarios para chinijos, La Laguna, Centro de la Cultura Popular Canaria, 2006.
La Lagartija escurridiza, Madrid, Alfaguara infantil, 2007
Un barranco junto a tu casa (ed. bilingüe: «A ravine near your house»), La Laguna, Centro de la Cultura Popular Canaria, 2007.
El lenguaje creativo en la escuela: experiencia de una maestra, Las Palmas de Gran Canaria, Anroart, 2008.
Tilila, Septem ediciones, 2008
Dos historias y un escenario, ayuntamiento Agüimes, 2008.
El país de los colores, , La Laguna, Centro de la Cultura Popular Canaria, La Laguna, Centro de la Cultura Popular Canaria, 2009.
El Sapito Morín, editorial Maresía, 2009.
El Monte de Las Brumas La Laguna, Centro de la Cultura Popular Canaria, La Laguna, Centro de la Cultura Popular Canaria, 2009.
Historia de una flor, Editorial Anroart, 2010
Cuentos para niños miedosos, editorial Maresía, 2010.
Juana Catalina, la última bruja de Canarias y sus descendientes en el siglo XXI y otros cuentos, La Laguna, Centro de la Cultura Popular Canaria, 2012.
Kaweca , editorial Anaya, 2012.
Literatura Infantil y Juvenil en Canarias. Apuntes para la historia, 2012.
Las Montañas de azúcar, Editorial Anroart, 2013.
Pinceladas, editorial Maresía, 2013
Olas y más olas, editorial Diego Pun, 2014.
Cuentos de la tradición oral en Canarias. Misterio, brujas y miedos. La Laguna, Centro de la Cultura Popular Canaria, 2015.
Versos de Navidad, Casa de los cuentos, 2015
Versos del derecho y del revés, editorial Diego Pun, 2016.
El retorno de los lobos, La Laguna, Centro de la Cultura Popular Canaria, 2016.
Cuentos dela tradición oral en Canarias para leer y contar, La Laguna, Centro de la Cultura Popular Canaria, 2017.
Voces del Malpaís, editorial Diego Pun, 2017.
Versos con Chocolate, editado por la biblioteca y Ayuntamiento de Arucas, 2016 y segunda edición por canariaseBook editores, 2017.

Además ha participado en revistas, recopilaciones y es autora de otros dos libros de investigación:

• La Literatura Infantil en Canarias (Apuntes para la historia), Anroart ediciones, 2012.
• EL Lenguaje creativo en la escuela (Experiencias de una maestra), Anroart ediciones, 2009.

El periódico Canarias 7 publicó en fascículos semanales “Juegos tradicionales en Canarias” en el año 1987.

El Centro de la Cultura Popular Canaria grabó dos CD con cuentos de la autora:

• CD de ocho cuentos grabados también editado por CCPC en 1985
• CD, de doce cuentos grabados en CCPC, 1998.

En 2016, Pepa Aurora participó junto a Luis Rivero Afonso, Lidia Romero y Quico Espino en la elaboración de Mujeres con ingenio. Emprendedoras del S. XX. Se trata de una obra que constituye un reconocimiento social y público al esfuerzo realizado por un gran número de mujeres emprendedoras del municipio Ingenio.

En 2018, Pepa Aurora ha continuado participando en iniciativas encaminadas a fomentar la igualdad. Así, junto a Juan Ramón Hernández, Quico Espino y Oswaldo Martín se ha publicado un libro titulado Igual y diferente en el que figuran tres cuentos de la autora con los que según ella quiere “empoderar a la mujer”.

Lengua Castellana y Literatura (LCL)

2º ESO

  Recursos de la SA

CEIP JOSÉ PÉREZ VIDAL

María Rosa Alonso

Texto: Juana González González

MARÍA ROSA ALONSO

(1909-2011)

Tan en carne viva llevo el amor por mis Islas y tan atlántica me siento…

 

 

María Rosa Alonso fue una escritora que cultivó prácticamente todos los géneros literarios, además de ser una gran luchadora por la defensa de sus derechos en un mundo dominado por hombres.

Nació en Tacoronte y a los diez años su familia se trasladó a vivir a La Laguna, allí realiza los estudios de Bachillerato, en ese momento sólo podía estudiar en la Universidad las carreras de Derecho o Ciencias Química y su vocación era la Lengua y la Literatura. Por lo que decide esperar un tiempo para trabajar y ganar algún dinero y poderse trasladar a Madrid.

Entre 1930-1933 comienza a publicar trabajos literarios y culturales en varios periódicos regionales bajo los seudónimos de Sagitario y de María Luisa Villalba (118 artículos). Recibe cuatro premios por otros tantos trabajos dedicados a conmemorar el segundo centenario del escritor José de Viera y Clavijo. También funda y pone en marcha el Instituto de Estudios Canarios.

Finalmente, en 1933 puede ir a estudiar Filología Moderna en la única Universidad que había en Madrid, la Centra, hoy denominada Complutense. Allí asiste como libre oyente a las clases de Ortega y Gasset, y tiene como profesores a Zubiri, Dámaso Alonso, Américo Castro, Pedro Salinas, T. Navarro Tomás, Millares Carlo y otros, teniendo como compañeros a personajes tan importantes como, por ejemplo, Julián Marías. Además, realiza una intensa actividad cultural, tanto en Madrid como en sus islas.

Estando de vaciones en Tenerife, estalla la Guerra civil, por lo que no podrá retomar sus estudios universitarios hasta pasados cinco años. Mientras, sigue con sus actividades culturales, por ejemplo, publica sus dos primeras obras: San Borondón, signo de Tenerife y En Tenerife, una poetisa, Victorina Bridoux.

Una vez obtenida su licenciatura, ingresa como profesora en la Universidad de La Laguna, y a su vez, desempeña diferentes responsabilidades y colabora con publicaciones de las islas y de la península. Publica cinco obras, entre las que destaca El poema de Viana, su tesis doctoral en la que hace un profundo estudio histórico-literario sobre el Cantar de gesta de la conquista de Tenerife.

Pero cuando su tutor Ángel Valbuena Prat deja la Cátedra de Filología, no se le concede ésta que le pertenecía por méritos propios por ser mujer y “roja”. Debido a esta afrenta emigra a Venezuela, aquí se reconocen su valía intelectual y le conceden la Cátedra de Filología en la Facultad de Humanidades de los Andes en Mérida. Los años de “exilio” fueron muy fructíferos pues publica cinco libros, colabora con diversos periódicos, forma parte de la Comisión editora de la obras de Andrés Bello teniendo a su cargo la revisión de textos y la elaboración de índices de varios capítulos. En esta etapa venezolana, no deja de seguir colaborando con publicaciones canarias y peninsulares, igualmente le publica un libro en Tenerife.

En 1968, por motivos de salud se queda a vivir en Madrid, aparece otro libro suyo Papeles tinerfeños. En 1975 con la muerte del dictador, empieza a reconocerse sus méritos: homenajes en forma de nombres de calles, colegios, institutos, bibliotecas y otros honores entre los que destacan el Premio Canarias de Literatura.Se publican tres obras suyas

En 1999 regresa definitivamente a la Ciudad de La Laguna,desde donde sigue colaborando con diversas publicaciones, se reeditan algunas de sus obras, se publica otra obra suya en dos tomos y en 2010 el gobierno de Canarias le dedica el Día de las Letras Canarias a la investigadora, escritora, ensayista y crítica literaria María Rosa Alonso.

El 28 de mayo de 2011 fallece a los 101 años, fue incinerada en la intimidad y esparcidas sus cenizas en La Punta del Hidalgo, lugar al que dedicó su tercer libro, Un rincón tinerfeño. La Punta del Hidalgo.

Como conclusión podríamos decir que la escritora canaria ama a su gente, pero a la vez se siente ciudadana del mundo, no sólo sabe escribir sobre sus guanches sino que, de la misma manera estudia a los clásicos españoles, griegos o latinos; y también investiga sobre escritores europeos o americanos. Igual hace un artículo sobre la ñamera del Puerto que escribe un gran ensayo sobre Bécquer; tanto habla del español que se escribe en Venezuela, como del que se habla en Canarias o en cualquier otro sitio de las Españas. Para ella el escribir no tiene límites, por eso sólo podemos decir que María Rosa Alonso es ella, María Rosa Alonso.

 

 

 

Vamos a aportar algunos fragmentos de esta escritora para que tengas una idea sobre su pensamiento:

De Papeles tinerfeños

La disertación del Dr. González era una disertación científica. Repito que no la entendí, pero no puedo encubrir mi ignorancia bajo la capa de un desdén. Sin entenderla saqué una consecuencia: que por vez primera se hace ciencia en la Universidad de La Laguna por unos hijos del país que trabajan con perseverancia con el doctor González […] un hijo de Canarias nos ha dicho que hacer Universidad no es limitarse a expedir títulos, y tener cargos de responsabilidad, no es tampoco limitarse a ostentarlos o vestirse de frac.

Misterioso poder el de la música. Embrujado sortilegio el suyo. Unas veces demoníaco y otras angélico. La música es nudo umbilical que nos une a secretas fuerzas mágicas indefinibles, o nos eleva a las armónicas esferas pitagóricas de que hablaba al músico Salinas el alma ardorosa y estremecida de Fray Luis de León.

Dura y desgraciada faena es la de escribir obra de investigación, pero en una isla, en una tierra tan pequeña, la dureza todavía es mayor. Un escribir que es un llorar, como en el Madrid romántico de Larra, un buscar voz sin encontrarla, un morirse entre cuatro paredes de libros, o un escapar hacia la luz y dejar atrás las sombras, la soledad…

De Residente en Venezuela

Mis Islas Canarias son algo así como un eslabón que une el continente europeo con las tierras nuevas de América. Las gentes más humildes tienen casi siempre un “trasmarino” en la familia, porque el mar es camino y aventura para tan breves ¿posadas? como aquéllas […] Obvio y axiomático resulta que América sea el producto de una continuada inmigración. Tal corriente no ha cesado a lo largo de estos cinco siglos.

Semejante característica formativa da al venezolano actual un aire abierto a la rosa de todos los vientos, porque cuando el recelo –muchas veces justificado- apunta en el nativo (siempre con un antepasado extranjero, claro está), lo que toca a su puerta de xenófobo es una chatez localista, que aprovinciana la manifestación universal a que toda cultura debe tender, si es que quiere, de verdad, contar y no consumirse en su estrecho recinto pueblerino.

 

 

 

Son muy interesantes las cartas que recibía de grandes autores como: José Ortega y Gasset, Américo Castro, Menéndez Pidal… Como ejemplo de la consideración de estos intelectuales hacia nuestra escritora, veamos un fragmento de una carta de Dámaso Alonso:

Mi querida María Rosa Alonso: le pongo estas líneas muy emocionado por su artículo. Y encantado de que a una mujer tan inteligente como V. le haya parecido bien.

-Pero… me pone V. en un conflicto. Me va a dar mucha vergüenza llevarlo a ningún lado para que lo publiquen: tan elogioso es…

Alonso Zamora Vicente hace una crítica muy elogiosa del libro Residente en Venezuela, publicado en 1960:

…Y no nos defrauda su lectura. Es un vivo placer ir de la mano de la autora, acompañándola, conviviendo estrechamente, hora tras hora, su experiencia venezolana. […] Nos maravilla sobre todo la agilidad espiritual de la autora para ir dándonos sin aspavientos, sin retórica vacía, sus altibajos y sus esfuerzos para acomodarse al nuevo vivir. […] Aprendamos de este libro lo que tiene de tenaz dedicación, de silencioso y abnegado magisterio y escuchemos, con fervor incluso, la voz de María Rosa Alonso, que nos llega, tan entera a pesar de la distancia, desde su Universidad recién creadita, allá en su Mérida andina.

Nuestro gran poeta Emeterio Gutiérrez Albelo, también hace una crítica de este libro y nos dice:

La culta escritora de Tenerife, que tan justa fama ha alcanzado, fuera de estas islas –y aún de España- ha hermanado siempre su labor de educadora, de Profesora de Liceos y Universidades, con la de escritora en una labor cada vez más fecunda y más valiosa. Este libro con que ahora nos regala viene una vez más a confirmarlo; y en él ha volcado, ha querido volcar, sobre todo, sus experiencias venezolanas. Claro es, que en un temperamento como el de María Rosa y en una formación tan perfecta, la actitud no se limita, no queda constreñida por lo local, sino que desbordando sus límites más próximos, se derrama –así lo ha hecho siempre- hacia campos universales…

El novelista Javier Marías, cuyos padres (Julián Marías y Lolita Franco) estudiaron con nuestra escritora, habla de ella en dos sendos artículos aparecidos en la revista del País semanal. En el primero de ellos hace referencia a “Algunas de las mejoras personas y nos dice:

María Rosa Alonso, por ejemplo, se me disculpa siempre por su tardanza en leer los libros que suelo enviarle, pero “es que tengo tanto que hacer”, me dice a sus noventa cumplidos, y yo sé que es pura verdad, porque al poco veo un nuevo artículo suyo en la prensa canaria o su firma en algún estudio.

También le dedicó a María Rosa Alonso su artículo semanal cuando ella cumplió años “Los cien años de una amiga”, en ella hace una semblanza de la personalidad de nuestra autora:

Por decirlo de alguna manera, yo tenía la seguridad, de niño, de que se podía contar con ella para lo que fuera, rezumaba lealtad e incondicionalidad y afecto. Sin duda ha sido una excelente amiga de sus amigos, lo cual significa que no se habrá abstenido nunca de decirles, a cada uno, lo que no le pareciera bien de ellos. […] Siempre activa y siempre atareada, en no pocas ocasiones metida en polémicas con algún ignorante que ha soltado idioteces en la prensa canaria. Una mujer sagaz y alerta, de las que desmienten que con la edad se pierdan la curiosidad y la vehemencia. Con una vejez así, ojalá le queden aún muchos años y estos cien que ahora cumple entre fastos no la dejen agotada ni asqueada por el empalago (al que contribuyo con estas líneas, ya lo sé: mis disculpas).

 

 

 

María Rosa Alonso tuvo que superar muchos obstáculos por el simple hecho de ser mujer, vamos a ir viendo algunos fragmentos que tratan el tema en sus obras:

En su época de estudiante en Madrid, en plena República, ella no sintió descriminación por ser mujer y en su libro Pulso del tiempo, habla sobre sus compañeros de carrera y como salieron adelante profesionalmente tanto hombres como mujeres y termina aludiendo a sus relaciones afectivas:

Amistades y relaciones de amor se rompieron entre estas personas. Omitiré las quiebras para citar las soldaduras: Lolita Franco se casó con Julián Marías y María Josefa Canellada con Alonso Zamora. Otros y otras de los que he eludido y nombrado se han casado con personas ajenas al “grupo” universitario; algunos están a punto de casarse y otros no hemos encontrado quien nos aguante.

En su libro En Tenerife, una poetisa. Victorina Bridoux y Mazzini. 1835-1862.:

Por un lado, es muy curiosa la descripción que hace de las mujeres del Santa Cruz de la época:

Constantes en sus relaciones y en sus tratos, son después buenas esposas, buenas madres, si llegan a tener la suerte de poseer estos títulos en un país que tan pocas ocasiones ofrece para la colocación de las mujeres. […] De las estadísticas comparativas que insertan los citados señores en su obra deducen que en Santa Cruz es donde menos matrimonios se celebran: “Todo esto quiere decir que, cifrando generalmente las mujeres su felicidad en el matrimonio, las hembras de Santa Cruz de Tenerife son más infelices que las de las naciones con quienes las hemos comparado”.

Por otro lado, nos encontramos con una interesante reflexión etimológica de la palabra poetisa:

Hoy día a las mujeres que escriben poesía no les gusta semejante nombre. La voz poetisa entró en el Diccionario en el siglo XVII; carga con sufijo griego -isa, que tienen pitonisa, sacerdotisa, profetisa y papisa, una voz vacía ésta, que jamás el alborotado feminismo podrá llenar; hubo, no obstante, una legendaria papisa Juana, que sólo dejó tan singular nombre. Poetisa es voz culta y tardía. En Grecia y Roma las hubo muy buenas, pero el nombre en latín era poetria, derivado del griego, y no poetisa, que acaso nos venga de un latín tardío o del francés poétesse; pasó al inglés como poetess, porque el inglés adquiere casi todo refinamiento cultural del mundo latino. Ahora se venga inundándonos de anglicismos.

Tal vez porque las poetisas en el siglo XIX eran legión y escribían unos versos sensibleros y horrendos muchas veces, si bien no todas, la voz se desprestigió, así que ahora las mujeres se ocupan de tal menester poético prefieren que las llamen “la poeta”, pero, amigas de mi alma, a mí me suena horrible eso de “la poeta”, con más vocales que consonantes y esas dos aes de terminación en artículo y nombre producen mal sonido o cacofonía, así que si una voz es cursi, la otra es mal sonante, pero ellas dirán como prefieran.

Es de destacar de qué manera la atacaron por ser mujer cuando escribió el libro Un rincón tinerfeño. La Punta del Hidalgo:

Cuando no se atan los cabos ni se está lo suficientemente enterado, más vale no hacer nada o dedicarse a las tareas propias del género femenino. Mire usted, estas cosas son muy serias y hacer frivolidades en literatura no es nada honesto. Las mujeres no tienen responsabilidad alguna y la autora ha hecho este libro con el mismo y ligero desenfado que pudo haber hecho una americana blanca para caballero. En estas cosas, la frivolidad femenina tiene que hacer muy poco.

En El Poema de Viana, Estudio histórico-literario de un poema épico del siglo XVII, la tesis de María Rosa Alonso, ahí nos hace un recorrido histórico-literario sobre el papel de la mujer:

Las amazonas Pentesilea y Camila parecen un vestigio literario de lejanas épocas prehistóricas del matriarcado, pero en el Renacimiento se transforman en activas guerreras. Ya en el Medioevo la mujer no es siempre una estatua sedente como en el “Mío Cid”, sino que nos encontramos con figuras femeninas como Doña Sancha; y en el Romancero ya son más desenvueltas y hasta guerreras, y así son amadas y respetadas por sus compañeros. […] Y es que algo ocurre en el pensamiento de una época que no es ya la medieval. El Cortesano ha dado normas no sólo para el perfecto caballero, sino para la perfecta dama. El antiguo “animal imperfecto” de Aristóteles tiene un alma que ante Dios, es igual a la del hombre y tan libre como la de éste. Las guerreras y heroínas de los poemas épicos renacentistas se mueven con entera libertad.

En su única novela Otra vez,aparece la siguiente afirmación:

Una mujer que conoce la inquietud del trabajar diario y la responsabilidad de un trabajo, no ofrece nunca esa dimensión simple de la mujer-cosa, que es fácil de sobornar.

Unos de los momentos más tristes de su biografía es cuando se ve obligada a “exiliarse” a Venezuela, porque uno de los motivos por los que no se le concede la cátedra en la Universidad de La Laguna es por ser mujer, aunque los que le concedieron el honor de ser la primera mujer que leía un pregón en su ciudad, no atendieron sino a su valor profesional y humano, en Papeles tinerfeños nos dice:

Ninguna palabra nueva es posible pronunciar para esta amada ciudad de La Laguna de mi soledad […] La única novedad que tiene es que lo hace la voz de una mujer. Para que una voz haga pregón y homenaje a una ciudad precisa además haberla vivido. Vivir es convivir, es juntar amor y sufrimiento, alegría y llanto.

Los años venezolanos son muy fructíferos y nos encontramos algunas opiniones sobre el tema de la mujer en su libro Residente en Venezuela:

Hace unos años me vine a Venezuela con la intención de pasar uno en Caracas. Me subí sin más ruido que el del avión de Los Rodeos […] sin más equipaje que una maleta de avión con lo preciso para seguir ese rumbo de viajera, que lucha en contraste como mi otro signo sedentario femenino.

La solterona como triste categoría social. La solterona de antaño era una pobre segundona de la familia, que, camino del otoño, pasaba a cuidar sobrinos o santos. La solterona era incapaz de valerse por sí misma, porque una mujer era entonces un animalito más o menos bello, educada sólo para tener hijos (y ni bien educada para tan noble y natural función). En esta condición su papel era triste, porque al caer los años la lucha se entablaba sin cuartel entre el tiempo y la pobre criatura, ridículamente parada en unos treinta años permanentes, que no se resignaban a cambiar de cifra de doce en doce meses.

En su libro La ciudad y sus habitantes hay unos párrafos en los que aparecen interesantes afirmaciones sobre el tema que nos ocupa:

Tan arraigado está en todas las clases sociales el esquema de la mujer objeto, a que nos hemos referido, que la antigua campesina, igualada al hombre a causa de trabajar tanto o más que su marido, al pretender vestirse “igual que una señorita” del pueblo o ciudad y vivir como ella, ha perdido un tanto su autoridad, la autoridad de un ser libre, que trabaja y hace su vida; que es sujeto y no objeto.

Y todo lento, sin escándalos ni revoluciones, casi sin apenas pedir, por la forma misma de la evolución de los tiempos, la mujer objeto, ha principiado, en gran parte, por dejar de ser objeto […] De lo que se trata es de trabajar en lo más conveniente y, además de la suerte, juega un gran papel en su elección la inteligencia, preparación y laboriosidad del sujeto que trabaja. Nunca he sido “feminista” y mis lectores lo saben, desde que vengo escribiendo, pero sí me parece justo que, en códigos, trabajos, derechos y deberes seamos los humanos todos iguales, que todos seamos sujetos, pero no que unos (o que unas) sean objeto (el caso más ostensible es el de la prostitución) o “segundo sexo”. Vamos a jugar sin trampas de que “la reina eres tú” y cositas así. De libertad no se habla. Libertad no tiene mucha, hoy día casi nadie. La libertad, en general, no se da. La libertad se gana.

En Las Generaciones y cuatro Estudios, María Rosa Alonso aborda el tema de la mujer:

La mujer es un producto de la cultura tardía; la hembra, un producto de naturaleza y como tal producto de naturaleza ha contado en tanto su función biológica permanece activa, actividad que suele abarcar unos treinta años, entre la zona de sus quince a sus cuarenta y cinco años, aproximadamente, en términos generales y excepciones aparte. Los demás son infancia y vejez, que en su función reproductora, no cuentan. Es cierto que la edad cronológica va alterándose a lo largo de los siglos, no sólo porque se viva más, gracias a la técnica, y la edad media de la especie cambie, sino por el proceso mismo de la cultura, pero en todo caso en la mujer la edad ha sido siempre algo específicamente dramático y sólo en la madurez cultural de nuestro tiempo la mujer, además de hembra, es algo más, es decir: mujer.

 

 

 

https://www.ull.es/viewullnew/institucional/prensa/Noticias_ULL/es/2125416

 

 

 

1. Producción propia

San Borondón, signo de Tenerife. (Artículos, notas, crónicas). 1931-1936, (20012), Santa Cruz de Tenerife, Editorial Leoncio Rodríguez.

– En Tenerife, una poetisa. Victorina Bridoux y Mazzini. 1835-1862. (20013), Excmo. Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife.

– Un rincón tinerfeño. La Punta del Hidalgo, (20002), Excmo. Ayuntamiento de San Cristóbal de La Laguna, Tenerife.

– Con la voz del silencio, (1945), Las Palmas de Gran Canaria, Colección de Bibliófilos, nº 20.

– Otra vez, (20042), Santa Cruz de Tenerife, CCPC.

– El Poema de Viana, Estudio histórico-literario de un poema épico del siglo XVII, (1952), Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas.

– Pulso del tiempo, (20062), Santa Cruz de Tenerife, Ediciones Idea.

– Manuel Verdugo y su obra poética, (1955), La Laguna, Tenerife, Instituto de Estudios Canarios.

– Residente en Venezuela, (1960), Mérida, Venezuela, Universidad de los Andes.

– Apuntes de Ortografía Española con explicaciones de léxico, (1966), Mérida, Venezuela, Universidad de los Andes.

– Apuntes sobre la conjugación española, (1967), Mérida, Venezuela, Universidad de los Andes.

– Sobre el español que se escribe en Venezuela, (1967), Mérida, Venezuela, Universidad de los Andes.

– Papeles tinerfeños, (1972), Santa Cruz de Tenerife, Nuestro Arte.

– La ciudad y sus habitantes, (1989), Santa Cruz de Tenerife, Aula de Cultura del Cabildo Insular.

– Santa Cruz, vocación de futuro, (1989), Excmo. Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife.

– Las generaciones y cuatro estudios, (1990), Canarias, Viceconsejería de Educación y Deportes.

– La luz llega del Este, (1998), Excmo. Ayuntamiento de San Cristóbal de La Laguna, Tenerife.

Todos los que están fueron (Tomos I y II), (2008), Gobierno de Canarias y Excmo. Ayuntamiento de San Cristóbal de La Laguna.

2. Ediciones

– Fernández Neda, Rafael m., Auroras, (Selección de poesías), (1940), Santa Cruz de Tenerife, Biblioteca Canaria.

__, Balcón de Chantre. La cruz quemada. El Valle de la Orotava. (Prosa), (1940), Santa Cruz de Tenerife, Biblioteca Canaria.

– Estrada Pérez, Joaquín, El aparecido del risco azul (leyenda). Crónicas, (1940), Santa Cruz de Tenerife, Librería Hespérides.

– Comedia de Nuestra Señora de la Candelaria, (1944), Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas.

– Machado Machado, Elvira, Alma Canaria. Coplas, (1950), Santa Cruz de Tenerife, Ideas Ella.

– Guimerá, José Manuel, Ensayos y Poesía, I y II, (1951), Santa Cruz de Tenerife, Círculo de Bellas Artes.

– Lorenzo, Felipe, Isla-novia: versos, (1953), Santa Cruz de Tenerife, Ediciones Goya.

– “La endechas a la muerte de Guillén Peraza”, Anuario de Estudios Atlánticos, Madrid-Las Palmas, nº 2, (Separata), 1956.

– “Revista de revistas”, Separata de Humanidades, Anuario de la Facultad de Humanidades y Educación de la Universidad de Los Andes, Tomos V-VI, 1963-64, Mérida, Venezuela.

– “La Literatura en Canarias. Desde los orígenes hasta 1880”, en la Historia General de las Islas Canarias, de Agustín Millares Torres, (1977), Edirca, Las Palmas de Gran Canaria, Tomo IV, pp. 282-295 y Tomo V, pp. 112-131.

– Armas Marcelo, J. J., El árbol del bien y del mal, (1989), Canarias, Viceconsejería de Cultura y Deportes, (Prólogo de María Rosa Alonso).

– Viana, Antonio de, Antigüedades de las Islas Afortunadas, (1991), Canarias, Viceconsejería de Cultura y Deportes.

– Poesía de la segunda mitad del siglo XIX, (1991), Canarias, Viceconsejería de Cultura y Deportes.

– Los Menceyes guanches de Candelaria del escultor José Abad, (1993), Santa Cruz de Tenerife, Litografía Romero.

– “Características de la poesía canaria”. Discurso de investidura como Doctora Honoris Causa de doña María Rosa Alonso, Universidad de La Laguna, Tenerife, 28 de febrero de 1994.

– Viana, Antonio de, Las Antigüedades de las Islas Afortunadas, (1996), Ayuntamiento de San Cristóbal de La Laguna, Tenerife.

– Álbum de Victorina Bridoux y Manzini de Domínguez, (2001), Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife.

– El Teide: representación e identidad, (2003), Santa Cruz de Tenerife, Cabildo Insular.

3. Innumerables artículos y ensayos en periódicos y revistas especializadas.

Lengua Castellana y Literatura (LCL) e Historia y Geografía de Canarias (HOF)

4º ESO

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