8. Entrevista con el Bachiller Corchuelo (5). Galdós y los niños

Galdós con Margarita Xirgú y niño.

Galdós con Margarita Xirgú y niño.

Un don especial que posee Galdós es el de hacerse amar por los niños. Los niños todos lo adoran. Tiene Don Benito tanta atención, tantas delicadezas con ellos, que ellos tienen que amarle. Recuerdo que una vez me tuvo plantado un cuarto de hora, mientras él se entretenía haciendo las más incongruentes y curiosas preguntas a un niño, al cual terminó por darle unas monedas para bombones.

Otra vez vio a un niño descalzo parado ante una tienda de comestibles. Se acercó a él y lo estuvo observando. La pobre criatura no quitaba ojo a un bote de cristal lleno de anises. Don Benito le preguntó que qué quería de aquel escaparate:

—Una perrilla pa un panecillo —gimoteó el infeliz.

—No, primero elige lo que quieras.

—No, señorito, pa un panecillo.

Insistió el Maestro, y por fin el chiquillo dijo:

—Esa boteyita de anises… pero calle usted… vamos, deprisa que no nos vea mi madre…

Como quiera que tardaron en atenderle, apareció la madre, y creyendo que había gastado el producto de una limosna en la golosina, Don Benito se confesó culpable y dio una peseta a la madre para que le comprara unas alpargatas al muchacho

Todos los muchachos lo conocen y lo quieren como a un abuelo, porque no se le acerca ninguno a quien no le dé una moneda para que compre lo que se le antoje. ¿Pan?, ¿golosinas?… para Don Benito es lo mismo.

Hay un chiquillo que le vende a Galdós todos los pájaros que caza y el Maestro los compra. ¿Para enjaularlos…? No, para darles la libertad. Las flores, los pájaros, los niños y las palomas son su encanto…

De su amiga predilecta, Rafaelita, la hija del torero Machaquito y la ahijada de su sobrino José, ya hemos hablado en el capítulo II, pero añadiremos algo que nos cuenta el Bachiller Corchuelo en esta entrevista: (ver el punto siguiente).