El Proto-tipo, la más pura caricatura del romanticismo, es el palanquero del órgano de la catedral, un fantasma aéreo que sobrevuela las capillas. Pasa el día en ellas y por las noches, cuando la catedral cierra sus puertas, se dirige a su casa. Como París y Sevilla, Las Palmas también tiene, gracias a Galdós, su romántico personaje, tan musical como Maese Pérez el Organista y tan jorobado como el de Notre Dame.
Necrología de un Proto-tipo salió publicado en el Ómnibus el 1 de diciembre de 1866. Había sido firmado por Galdós dos días antes en Las Palmas.