Una mujer maltratada ocupa en silencio la humillación, la vergüenza, la impotencia…Y entonces su alma llora y su rostro entristece… Y piensa si existe una nueva oportunidad para ella.
Y entonces empiezan a crecer sus alas.
El IES Santa Brígida muestra un año más las dos caras de la violencia de género: la que estremece cuando se visibiliza y la que educa para que nunca ocurra
Muchas gracias por la aportación a todo el claustro del centro y en especial a Elsa Jayasuria.
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