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Actualmente, un conjunto de circunstancias como son: las demandas de la sociedad del conocimiento, los resultados del informe P.I.S.A. (2003), la LOE, etc. están reclamando como uno de los principales retos de la educación secundaria, la reforma del currículo en el diseño de unas competencias básicas que aporten a los jóvenes una formación sólida para afrontar los retos de la sociedad actual.
HACIA UN CONCEPTO DE COMPETENCIA
La necesidad de incluir competencias básicas en los curriculo de secundaria supondrá, probablemente, la identificación de las mismas por parte de los profesores, quienes tendrán que iniciar un peregrinaje por la comprensión, identificación y uso de un término que aparece como una propuesta muy amplia y poco definida.
Esto nos hace cuestionarnos una serie de preguntas ¿Cuál es la definición de competencias? ¿Cuántos tipos de competencias existen? ¿Es un término realmente nuevo? ¿Tiene las competencias relación con las capacidades de la Ley anterior?
La competencia es un término polisémico, difícil de definir puesto que ha ido teniendo diversos significados a lo largo del tiempo en función de los enfoques desde los que se ha tratado. Sin embargo, hoy en día es considerado, generalmente, como un concepto holístico que implica conocimientos, destrezas y actitudes y que unido a la palabra básica viene a significar: “capacidad general basada en conocimientos, experiencias, valores y disposiciones que una persona ha desarrollado mediante su compromiso con prácticas educativas”.
Después de revisar y analizar numerosas definiciones concebimos la competencia como el conjunto de conocimientos destrezas, y actitudes que cualquier individuo debe aprender para poder vivir de forma plena en la sociedad (EURYDICE, 2003).
Las competencias básicas reciben también el nombre de genéricas, transversales esenciales, claves, etc. y en cualquiera de estas acepciones viene a significar necesarias o indispensables para todas las personas y para la sociedad en su conjunto. Otro tipo de competencias son las específicas que son propias de un ámbito o materia de contenido.
DE LAS CAPACIDADES A LAS COMPETENCIAS
Este sentido de las competencias nos recuerda que uno de los planteamientos nucleares de la LOGSE era el establecimiento de intenciones educativas centradas en el desarrollo de aquellas capacidades que son imprescindibles par vivir como ciudadanos con plenitud de derechos y deberes, responsables, críticos y activos en una sociedad democrática.
Este planteamiento y significado viene a ser el mismo que se da hoy a las competencias básicas. Por tanto, podemos afirmar que aunque en la LOGSE no aparecía, de forma explicita, la palabra competencia básica, como ocurre en estos momentos en la LOE, sin embargo, estaba implícita en los objetivos.
Recordemos que uno de las máximas novedades de la LOGSE fue plantear los objetivos educativos (de etapa y de área) en términos de capacidades. Lo que parece increíble es que un término tan importante, puesto que era el referente del currículo, no fuera definido de forma oficial y no se establecieran niveles de desarrollo para guiar a los profesores en la enseñanza y la evaluación de las mismas. Quizá por ello, entre otros motivos, muchos profesores no llegaron nunca a captar el verdadero significado de dicha palabra y lo que implicaba de cara al diseño, a la enseñanza y a la evaluación.
A continuación, intentaremos confrontar ambos términos identificando algunas características semejantes o diferentes entre las capacidades y las competencias.
La competencia surge en el mundo laboral teniendo un significado de conducta o destreza motora, luego pasó a ser una destreza superior desde la psicología cognitiva y en la actualidad se la considera un término global que comprende conocimientos, destrezas y actitudes. Sin embargo, la capacidad inicialmente fue considerada como una aptitud desde la psicología y en la actualidad también tiene un carácter holístico que abarca conocimientos, destrezas y actitudes.
Otra diferencia importante entre ambas acepciones es que las capacidades mayoritariamente han sido consideradas como las potencialidades o los recursos que disponen las personas mientras que, las competencias se las ha relacionado con la práctica, la realización, el dominio. Por lo tanto, las competencias son el resultado de las capacidades. Según Castillo (2002) las capacidades son potencialidades susceptibles de convertirse en competencias. Entonces si hablamos de analizar, trabajar en equipo, comunicar, etc. podremos estar hablando de capacidades o competencias según el punto de vista y el momento en que se consideren. Si lo planteamos como las potencialidades o metas que queremos alcancen los alumnos serán capacidades y si nos referimos al grado de desarrollo de las capacidades que han alcanzado los alumnos estaremos hablando de la adquisición de competencias. Este podría ser otro argumento que justifica que las competencias estaban implícitas en el modelo curricular de la LOGSE.
Como última diferencia citaremos su evaluación. Es muy difícil evaluar una capacidad en estado puro ya que sólo se manifiesta cuando se aplica sobre unos contenidos. Las competencias sin embargo, al estar orientadas al dominio son más fáciles de medir ya que podremos hacerlo en función de la calidad de la ejecución.
La naturaleza transversal de las capacidades es una característica que presentan únicamente las competencias básicas (también denominadas claves, básicas, etc.) ya que estaríamos hablando de aquellas competencias que deben estar presentes en todas las materias de un currículo como por ejemplo la competencia de comunicarse. Sin embargo, las competencias específicas no son transversales.
Con respecto a sus semejanzas, comentaremos que, hoy en día, la capacidad y la competencia son consideradas como conceptos que tienen un carácter evolutivo es decir, que su aprendizaje no está limitado a un momento preciso y puntual en el tiempo sino que siempre se podrá mejorar a lo largo de toda la vida.
También ambas presentan un carácter contextualizado ya que sólo se manifiestan cuando se aplican sobre los contenidos. De ahí que se pueden desarrollar en diferentes contextos, contenidos y situaciones distintos al que se aprendieron.
En resumen, podemos decir que ambas palabras son próximas por una parte, porque se ha producido un acercamiento entre las definiciones de ambos términos y por otra, las dos se incluyen porque desde las capacidades se logran las competencias a través del aprendizaje pero, a su vez, las competencias logradas aumentan el poder de las capacidades.
LAS COMPETENCIAS BASICAS EN LA EDUCACIÓN SECUNDARIA
En estos momentos, existen algunas clasificaciones de competencias básicas para la educación secundaria. Nosotros las hemos clasificado en propuestas interdisciplinares y propuestas transversales y ofrecemos un ejemplo de cada una en el siguiente cuadro.
Desde Las Interdisciplinares, las competencias básicas se agrupan ámbitos o áreas del currículo, aunque Sarramona (2004) añade uno nuevo ámbito, el laboral. Esta clasificación, nos parece una aportación exhaustiva de competencias que facilitará la tarea de identificación de competencias a los profesores en las distintas áreas o ámbitos de conocimiento pero entendemos que no se trata de competencias básicas sino específicas. Si como decíamos antes, las competencias básicas son aquellas competencias imprescindibles, esenciales, claves para desenvolvernos en nuestra vida diaria, entonces van más allá de las materias y contenidos del currículo.
En este sentido, si la comunicación es una competencia básica, entendemos que no debería estar en el área lingüística sino que debería estar incluida y trabajada en y desde cada una de las áreas. Si no, sería considerada como propia del área de Lengua.
Competencias
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Autor
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Ambitos
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Dimensiones
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Matematico |
Calculo, resolución de problemas, medida, geometria, tratamiento de la información, etc… |
Interdisciplinares |
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Social |
Interpretación espacial, simbologia, historia, territorio, pensamiento critico, diversidad cultural, participación, habilidades sociales. |
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Sarramona
(2004)
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Cientificotecnico |
Interpretación espacial, simbologia, historia, territorio, pensamiento critico, diversidad cultural, participación, habilidades sociales. |
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Lenguaje |
Expresión oral, expresión escrita, comprensión oral, comprensión escrita, lenguaje plastico-iconografico, valoración ética del lenguaje, so mediático. |
Selección puesto de trabajo, compromiso, autoevaluación, promoción, calidad, derechos y deberes, trabajo en equipo
En cuanto a Las Trasversales, Delors (1996) elabora una clasificación transversal de competencias básicas que son agrupadas en torno a cuatro aprendizajes fundamentales que son los pilares del conocimiento que realiza el ser humano a lo largo de toda su vida. Existe otro tipo de propuesta que establecen un conjunto de competencias esenciales en todas las áreas del currículo.
Nos sentimos más próximos a este segundo tipo de propuestas puesto que aportan un enfoque más amplio, global y comprensivo más propio de las competencias básicas, aunque creemos que ambos tipos de clasificaciones serán necesarias en el futuro. Nuestra propuesta de competencias básicas es: pensar de manera autónoma, resolver problemas, comunicarse, vivir y trabajar con otros y desarrollar habilidades personales. Un trabajo anterior (Reyes, 2003), las numerosas clasificaciones consultadas y las propias demandas de la etapa, nos han convencido de la necesidad de trabajar estas competencias desde cualquier etapa educativa. Sin embargo, no es una propuesta cerrada sino que debería completarse con unas dimensiones determinadas desde cada centro y luego desde cada una de las áreas.
Por último, consideramos que cualquier reforma educativa que quiera promover cambios efectivos, deberá tener en cuenta la figura del profesor como elemento clave. Muchos profesores desconocen o no defienden este nuevo elemento a tener en cuenta en la enseñanza por lo que, es imprescindible que las instituciones propicien un proceso de sensibilización y formación del profesorado de cara a las exigencias o retos futuros. Sólo así se podrá afrontar esta innovación como una oportunidad para que el profesorado de forma conjunta actúe con el fin de enriquecer y mejorar el currículo. Finalmente, queremos manifestar que, tal y como dice Bolivar (2005), la clave de la reforma no está en acomodar los programas a las nuevas estructuras sino en el cambio de orientación o mentalidad.
BIBLIOGRAFÍA:
- Bolivar, A. (2005). El Espacio europeo de educación Superior: Marco normativo y curricular (segunda parte). Seminario para la implantación del sistema de créditos europeos en las titulaciones de las universidades andaluzas: Granada.
- Castillo, S (2002). (Dir.). Compromisos de la evaluación educativa. Madrid: Prentice Hall
- Delors, J. (Pres. ) (1996). La educación encierra un tesoro. Santillana: Madrid.
- EURYDICE (2003). Las competencias clave. MEC
- Reyes, C. (2003). Evaluación de las capacidades en Educación Superior a través de la carpeta: una propuesta práctica desde la asignatura de Didáctica General de la Titulación de Maestro en la Especialidad de Educación Primaria. Tesis Doctoral: Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.
- Sarramona, J. (2004). Las competencias básicas en la educación obligatoria. Barcelona: CEAC
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